jueves, 13 de octubre de 2016

“Día de la raza”: 524 años de exterminio, discriminación y resistencia



 En este feriado largo con que el sistema racista celebra el 12 de octubre, nosotros recordamos los 524 años de genocidio y discriminación que sufrieron los indígenas de estas tierras.


Antes de que el gobierno radical de Hipólito Yrigoyen cometiera tres de los hechos más aberrantes de las primeras décadas del siglo XX: la Semana Trágica en el Buenos Aires de 1919, las matanzas de la Patagonia trágica de 1921 y las masacres perpetradas, también en 1921, en el norte de Santa Fe por impulso de la empresa británica La Forestal, ocurrió que las autoridades, en un súbito rapto de exacerbada hispanofilia, decidieron en 1917 imponer el 12 de octubre como feriado nacional en Argentina, rotulándolo al mismo tiempo con el pomposo título de “Día de la raza”.


(93 años después, ante la presión popular y la creciente toma de conciencia de la tragedia indígena, el Poder Ejecutivo, en uno de sus habituales giros oportunistas, decidió cambiarle el nombre por “Día de la diversidad cultural americana”. Pero, eso sí, igual que en los días de Yrigoyen, manteniendo el carácter de feriado oficial).


El 12 de octubre de 1492, cuando los europeos llegaron a estas playas para “descubrir” y expoliar aquello que denominaban frívolamente “nuevas tierras”, lo que se inició en realidad fue una política sistemática de exterminio de las civilizaciones que estaban en estas latitudes desde siempre. Con lenguaje actual diríamos que lo que comenzó en esa fecha trágica y emblemática fue un gigantesco operativo de terrorismo de Estado.


Cuyo punto de partida se dio con los pueblos originarios del siglo XV, siguió con los afrodescendientes norteamericanos explotados y reducidos furiosamente a la servidumbre, y continúa en nuestros días con las preciosas vidas suprimidas por el gatillo fácil y la tortura en el conurbano bonaerense, o con los secuestros y desapariciones de estudiantes en Ayotzinapa, estado de Guerrero, México, o con la criminalización de las organizaciones sociales de Honduras y buena parte de los demás países de América latina y el Caribe, o con los prolongados encarcelamientos de mapuches en Chile o con la persecución y el asesinato de los qom, pilagá, wichí, guaraníes y otras naciones del norte argentino que reclaman legítimamente contra el saqueo de lo que es suyo.


Y, como siempre, las víctimas de este suelo fueron convertidas en victimarios y denominadas “salvajes”, abriendo la eterna historia que se viene desarrollando desde el poder para blanquear a los genocidas.

América

 

“América” es el nombre que los asesinos conquistadores le colocaron al continente. Pero el líder aymara Constantino Lima Chávez, más conocido como Takir Mamani (1933) impuso el nombre de Abya-Yala, difundido antes que nadie por el pueblo kuna de Panamá.


El nombre, que significa “tierra en plena madurez” o “tierra de sangre vital”, ya es utilizado por los indígenas en sus documentos y declaraciones juradas, porque colocar nombres foráneos a nuestras villas, ciudades y continentes es equivalente a someter nuestra identidad a la voluntad de nuestros invasores y sus herederos.


Takir, que es el nombre de guerra empleado en sus luchas y acciones políticas, fue perseguido y enviado al exilio por la dictadura de Hugo Banzer (1971-78). A su retorno a Bolivia fundó el movimiento Tupaj Katari en 1978.


Las cifras difieren según la fuente, pero el exterminio costó la vida de no menos de setenta millones de seres humanos. Civilizaciones enteras, que habían desarrollado su cultura durante siglos y sus formas de apreciar la naturaleza y la relación humana, fueron destruidas.


El imperio de los incas, para citar simplemente un caso emblemático. El imperio de los incas, que el francés Louis Baudin (1887-1964) denominó “El imperio socialista de los incas”, en su libro publicado en 1940, fue avasallado por la voracidad de los colonialistas, insaciables de riquezas e insaciables de sangre indígena.

Exterminio

 

A fines del siglo XV, según lo planteó el antropólogo brasileño Darcy Ribeiro (Montes Claros, Minas Girais, 26 de octubre de 1922 - Brasilia, 17 de febrero de 1997), en el momento en que los conquistadores europeos arribaban a estas playas, existían en el continente aproximadamente setenta millones de indígenas.


Un siglo después, de acuerdo a la misma fuente, solo quedaban unos tres millones y medio, es decir hombres y mujeres que, después de haber sufrido la autodenominada “conquista de América”, quedaron en la indigencia, ya que no pudieron usar ni gozar de las tierras que ellos habían ocupado desde siglos.


El exterminio de la población lugareña fue casi total, “tanto en las condiciones infrahumanas en las que fueron tratados los aborígenes -según documentó el propio Ribeiro- como por el suicidio en masa que existió en muchas comunidades cuando visualizaban que la miseria y la esclavitud era su único destino”.


Nuestros padres, abuelos o bisabuelos vinieron a estas latitudes huyendo de la pobreza o de la persecución. No sabían que venían a asentarse en un lugar que antes habían pertenecido a los kollas, a los aztecas, a los pilagá, a los guaraníes, a los wichí, a los qom, a los mapuches, a los tehuelches, a los totonacas, a los huarpes, a los matacos, a los diaguitas, a los calchaquíes, a los sioux, a los mayas y a tantos otros pueblos exterminados o alejados de su tierra natal.


Tampoco hay mucha conciencia en los hijos, nietos o bisnietos de los inmigrantes europeos sobre la injusticia cometida. Los regímenes explotadores siempre se las han arreglado para enfrentar a pobres contra pobres. De todos modos no puedo dejar de admitir que, al escribir este trabajo, me embarga un sentimiento dual, quizás esquizofrénico, porque esta nota, sin duda, está destinada a reivindicar a los pueblos originarios. Pero, por el otro lado, no me siento tan bien, porque pienso que a lo mejor este escrito pueda formar parte de la mala conciencia de los blancos por los crímenes cometidos por los indígenas.


De todos modos estoy aquí y tengan la más absoluta seguridad de que el autor de estas líneas, hijos de inmigrantes que llegaron acá escapándole al genocidio de ultramar, está un millón de veces más cerca de los hermanos indígenas que de los blancos explotadores y asesinos que han cometido tantos crímenes en nombre de sus pautas culturales que ellos consideraban superiores.

Educación y cultura

 

La educación escolar que exalta los exterminios y la cultura de los blancos, especialmente el cine de Hollywood, hicieron estragos.


Los “indios”, en esa percepción maniquea, falsificada, eran los malos e incultos; y los blancos, muchas veces personificados por John Wayne, eran los sacrificados idealistas que venían a difundir aquí sus formas específicas de vidas.


Eso dice la cultura oficial. Eso dicen los historiadores del sistema. Eso dicen los educadores oficialistas. Eso dice el cine. Eso dice la televisión.


Pero nosotros sabemos muy bien quiénes fueron los verdaderos asesinos. Y quiénes los que cometiron los crímenes más aberrantes.


Quiero detenerme especialmente en un episodio relativamente reciente, pero que es el símbolo de todos los genocidios, de antes y de ahora.


Me estoy refiriendo a lo que la historiografía oficial argentina conoce como “conquista del desierto” y que tuvo como jefe visible al general Julio A. Roca. En julio de 1878, al hacerse cargo del Ministerio de Guerra y Marina, Roca puso en marcha su plan de exterminio.


Roca estaba dispuesto a terminar con la población indígena del sur (“los infieles”, como los denominaban, en esa época), para afirmar lo que él llamó “la soberanía nacional”.


En ese mismo mes, en julio del 78, cada comandante de frontera recibió la orden de invadir las tierras de los indígenas.


Y Roca usó una palabra que, medio siglo después, utilizarían los nazis: hay que emprender rápidamente una “campaña de limpieza”. La higiénica orden tenía como objetivo avanzar con prontitud hasta la línea del Río Negro y, en lo posible, no dejar a nadie con vida.


En una carta que, en esos días, Roca le mandó a Adolfo Alsina, su antecesor en el cargo, hablaba del “éxito de la campaña” y se vanagloriaba de que lo que él denominaba “fuerzas nacionales” pudieron “eliminar al grueso de los contingentes indios y a sus principales caciques”.


Roca personalmente comandó la matanza. Fueron asesinados miles de indígenas, entre ellos ancianos, mujeres y niños. Y el objetivo que perseguían lo lograron con creces, incorporando al “dominio soberano y efectivo de la Nación” una superficie territorial de 15.000 leguas, contenida entre la antigua y nueva frontera que, en ese momento, alcanzaba la margen septentrional de los ríos Negro y Neuquén.


Roca, sin embargo, no quedó satisfecho con este primer avance y cuando asumió la presidencia de la República en 1880, emprendió nuevas operaciones de exterminio. El objetivo, nuevamente, era “limpiar la región”.


Y para eso facultó a su Ministro de Guerra, general Benjamín Victorica, a seguir matando indígenas sin miramientos. La etapa final de la cacería se desarrolló en el corazón de la Patagonia. La heroica resistencia indígena no fue suficiente y la desproporción de fuerzas y de organización militar coadyuvaron en el resultado final.


En 1883, cinco años después de que Roca iniciara su sangriento periplo, todavía vagaban por ese territorio algunas tribus rebeldes reunidas bajo el mando del cacique Sayhueque. Para acabar definitivamente con ellos, el gobernador de la Patagonia y su guarnición, general Lorenzo Wintter, emprendió otra campaña de aniquilamiento que se desarrolló entre 1883 y comienzos de 1885.


En esta última campaña dieron muerte a unos 3.700 indígenas combatientes y a un número muy alto y no determinado de integrantes de las tribus. El general Wintter (1842-1915, de origen alemán), en su informe al general Roca, anunció: "Me es altamente satisfactorio y cábeme el honor de manifestar al Superior Gobierno y al país, que ha desaparecido para siempre en el Sud de la República toda limitación fronteriza contra el salvaje”.


El régimen expoliador estaba eufórico por la sangre derramada. Y se refregaron las manos los terratenientes que incorporaron a sus posesiones aquellos suelos arrancados a los indígenas.
(Nuestro querido Osvaldo Bayer estudió in extenso de qué modos esos despojos originaron la Sociedad Rural encabezada por la familia Martínez de Hoz).

Genocidas de Roca a Videla

 

Roca y los suyos respiraron tranquilos. La oligarquía comenzó a hacer grandes negocios, catapultando a la Argentina ganadera y agroexportadora. Y entonces fue cuando decidieron abrir la inmigración, suponiendo que los pobres de Europa iban a convertirse aquí en una mano de obra mucho más dócil que la de los indios y gauchos indómitos.


Pero se equivocaron, porque aquellos inmigrantes europeos, que traían las ideas revolucionarias de sus países de origen, se inclinaron también por la desobediencia y la búsqueda de justicia.


Entonces empezaron otras luchas y otras confrontaciones, la del proletariado anarquista y socialista, que generó otros instrumentos represivos como la Ley de Residencia, que en 1902 impulsó el presidente Roca bajo inspiración del novelista y senador Miguel Cané (1851-1915).


Cien años después, en 1978, otra dictadura genocida, la del general Jorge Rafael Videla, resolvió celebrar el centenario de aquella matanza que volvió a ser denominada como “Campaña del desierto”•


Videla celebrando a Roca es un poco el símbolo de la unidad de los genocidas de distintas épocas en una Argentina que, parafraseando al escritor peruano Ciro Alegría (1909-1967), siempre “fue ancha y ajena”.


Boleslao Lewin (Lodz, Polonia, 1909 - Buenos Aires, 1988), escritor e investigador judío que se radicó en la Argentina huyendo de los pogromos de su tierra natal, rápidamente se identificó con la tragedia indígena y, a principios de la década del 40 (cuando sus familiares y compañeros eran exterminados por los nazis en Europa), publicó aquí su monumental biografía de Túpac Amaru, en la que documentó de qué modo el imperio socialista de los incas fue avasallado por la criminalidad de los godos, ávidos de riquezas y de sangre india.


Por eso levantamos las banderas de los dos rebeldes que se llamaron Túpac Amaru, el del siglo XVI, que fuera asesinado en la Plaza del Cuzco por las huestes del virrey Toledo. Y el del siglo XVIII, que nació con el nombre de José Gabriel Condorcanquui y que, después de liderar uno de los levantamientos más sublimes de la historia de la humanidad, fue asesinado también en El Cuzco junto a su fanilia. Las banderas revolucionarias de Túpac Amaru son las nuestras.


Recuerdo

 

Hoy, en este feriado largo con que el sistema racista celebra el 12 de octubre, nosotros recordamos los 524 años de genocidio y discriminación que sufrieron los indígenas de estas tierras.


Sus luchas actuales, por la memoria de lo que pasó y por las humillaciones y exterminios que siguen sufriendo hoy, son también de los luchadores actuales que están enfrentando el terrorismo neoliberal macrista.


Hermanos aborígenes. Hermanos de los pueblos originarios. Este hermano, este hijo de inmigrantes judíos que escaparon aquí por otros exterminios, los saluda.


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12 de octubre: Las nefastas consecuencias de una conquista que todavía perdura

 


Hace 524 años, el 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón arribó a tierras americanas. Lo hizo por la pequeña isla bahamense de Guanahaní, para llegar cinco días después, el 27, a la isla de Cuba. Las perversas intenciones de los “descubridores” para con las tierras descubiertas y sus pobladores quedaron muy pronto esclarecidas: la mencionada isla que los indios llamaban Cuba fue “bautizada” por Colón con el nombre de Juana, en homenaje al príncipe hijo de los Reyes Católicos; una pequeña anécdota, pero harto significativa.


Este hecho, que en Europa —fundamentalmente en el Estado español— se empeñaron en llamarlo “descubrimiento” y ahora, para atenuar un poco la pena impuesta por la historia, lo llaman “encuentro” de dos culturas, no fue sino el inicio del exterminio de millones de personas y la colonización, para su saqueo, del vasto continente americano.


Hubo, pues, vencedores y vencidos; luego, de “encuentro” de dos culturas, nada de nada. Vencedores fueron obviamente los europeos —no sólo los españoles, porque también otros países se beneficiaron del “encuentro”—, y vencidos los dueños naturales de aquellas tierras que, insisto, fueron salvajemente diezmados y desposeídos de sus inmensas riquezas —del oro y la plata, por ejemplo—. 


 Aquellas riquezas contribuyeron de manera importante a la acumulación originaria del capital. Y es que, como dijera Karl Marx, el capital vino al mundo chorreando sangre y lodo desde la cabeza hasta los pies, por todos los poros.


Por la vía de la fuerza, los invasores esclavizaron y obligaron a trabajar para ellos a los habitantes autóctonos. Cuando, debido a las enfermedades transmitidas por los colonos y a la cruenta explotación a la que los sometieron, comenzó a mermar el ejército de esclavos, los colonos comenzaron a suplirlos por habitantes secuestrados de otro castigado continente: África.


Así fue como se desarrolló Europa a partir del siglo XVI, y esta es la síntesis de su “hazaña”: Entre 70 y 80.000.000 de indígenas pertenecientes a las civilizaciones azteca, maya, inca, aymara, tupí-guaraní, araucana, chibcha, timote, aruak y karib fueron exterminados a causa de la conquista y colonización española, portuguesa, francesa, inglesa, holandesa, y danesa, y, fundamentalmente, de la “evangelización” de la Iglesia católica, apostólica y romana, cuya terrorífica herramienta era la Inquisición establecida por los Reyes Católicos en 1478. 


Aniquilados fueron también 45.000.000 de africanos que, secuestrados previamente en sus lugares de origen, fueron utilizados como mano de obra esclava. A esta elevada cifra debemos sumarle los 140.000.000 de africanos que perecieron durante sus capturas, fueron asesinados o arrojados vivos a las aguas del Atlántico durante las travesías entre el África occidental y el continente conquistado.


¿Puede acaso la Europa actual enorgullecerse de la opulencia que disfruta? Opulencia, por cierto, que nunca ha revertido de manera equitativa entre sus habitantes, como lo prueba la enorme desigualdad, cada vez más alarmante, que existe entre sus habitantes.


Lejos de resarcir a sus históricos expoliados, la “democrática” y “solidaria” Europa sigue saqueando todo lo que puede y más, aunque, afortunadamente, cada vez son más los países que se le resisten. Ya no lo hace a la vieja usanza. 


Ahora lo hace a través de los préstamos, las multinacionales, el intercambio desigual… Los métodos actuales son más eficaces y, quizá, menos sangrientos; aunque no menos mortíferos, como lo demuestra la enorme cantidad de personas que, como consecuencia de los mismos, mueren todos los días de hambre, por ejemplo, y enfermedades perfectamente curables.



 La foto de la vergüenza turnista


Una vez más, el 12 de octubre de 2016, lo más granado de la reacción española se reunirá en el madrileño Paseo de la Castellana para, henchidos de cinismo y desvergüenza, celebrar el Día de la Hispanidad —anteriormente llamado Día de la Raza—, que no es otra cosa que la repugnante celebración de una conquista que todavía perdura.


 Blog del autor: http://baragua.wordpress.com





martes, 11 de octubre de 2016

¿Por qué huracán Matthew causó 500 muertes en Haití, 20 en EEUU y 0 en Cuba? Medios apuntan a Dios


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 ¿Saben por qué el huracán Matthew causó 500 muertes en Haití, 20 en EEUU y ninguna en Cuba? Los medios apuntan... a Dios

Fuente: http://www.cubainformacion.tv/index.p...

Que los grandes medios reconozcan las acciones de prevención y de evacuación realizadas por el Gobierno cubano para salvar vidas es algo absolutamente impensable. Por ello, a la búsqueda de alguna explicación a la sorprendente ausencia de muertes al paso del huracán Matthew por Cuba, "El País" y su socio en Miami "El Nuevo Herald" recurrían a la misma solución... sobrenatural.




Diligencias previas contra José Luis Moreno por un presunto delito de maltrato animal

Fotografía de uno de los perros adjuntada a la denuncia en la que se observa la caquexia por malnutrición severa que padece. Foto: ANIMAL RESCUE ESPAÑA
Fotografía de uno de los perros adjuntada a la denuncia en la que se observa la caquexia por malnutrición severa que padece. Foto: Animal Rescue España


 La asociación Animal Rescue España formaliza la denuncia ante el evidente estado de malnutrición severa y abandono de dos perros que están en la vivienda del empresario en Boadilla del Monte (Madrid). Pide su incautación para someterlos a tratamiento veterinario urgente y está a la espera del informe del Seprona.


El Juzgado de Instrucción número 6 de Móstoles (Madrid) ha abierto diligencias previas contra el  empresario José Luis Moreno por la comisión de un presunto delito de maltrato animal sobre dos perros que están en su vivienda de Boadilla del Monte en evidente estado de abandono y con signos visibles de graves problemas de salud derivados de una prolongada desatención.


Según se explica en la denuncia, los perros padecen caquexia derivada de una desnutrición severa, así como problemas cutáneos provocados por una posible leishmaniosis no tratada o bien por sarna, consecuencia de la falta de condiciones higiénico sanitarias básicas.


La denuncia ha sido posible gracias a la información facilitada por una persona conocedora del estado de los animales y que no quiere hacer público su nombre por temor a las posibles consecuencias. La información sobre los perros, con fotos y vídeos en los que se ve su estado deplorable, su malnutrición extrema y la suciedad y el abandono en el que viven día a día, llegó hasta Fran Díaz, presidente de la asociación Animal Rescue España.


Ante la evidencia de que la vida de ambos perros corre "auténtico peligro", Víctor Valladares, director del despacho de abogados Logan Lex, ha interpuesto la denuncia contra José Luis Moreno por la supuesta comisión de un delito continuado de maltrato animal y ha solicitado como medida cautelar la incautación de los animales y su puesta a disposición de Animal Rescue España para someterlos a atención veterinaria urgente.


El titular del Juzgado ha considerado que por ahora no ha lugar a la medida cautelar solicitada debido a la falta de “diligencias esenciales de investigación”, pero ha solicitado a la Guardia Civil de Boadilla del Monte (demarcación del Seprona en Majadahonda) que se persone en la vivienda de José Luis Moreno "de manera inmediata, debiendo informar al Juzgado de la gestión realizada". 


Desde Animal Rescue España se encuentran a la espera de las decisiones que pueda tomar el Juzgado a la vista de la gestión del Seprona y confían en que ambos animales puedan ser decomisados de forma inmediata para someterlos al tratamiento veterinario necesario para salvar sus vidas y darles una nueva oportunidad.







Desahucio de ancianos sordomudos y saqueo del patrimonio del estado

 
 
La ausencia de gobierno en el régimen español no es obstáculo para que el genocidio social continúe, ahora le toca el turno en la inmensa colección de crímenes a una pareja de ancianos sordomudos analfabetos que no sabe leer y tampoco conocen el lenguaje de signos, víctimas de un desahucio tras avalar el préstamo hipotecario de uno de sus hijos sin tener conocimiento de lo que firmaban.
 

Se trata de María del Carmen Lebrón, de 81 años, y Antonio Pleguezuelo, de 76, los que han recibido una orden de desahucio que les insta a abandonar el inmueble donde llevan viviendo desde hace más de 50 años en la calle Velázquez de Pinto antes del 30 de enero de 2017.
 

Con una discapacidad del 70 por ciento por su deficiencia auditiva necesitan ayuda para la mayor parte de los trámites diarios. Uno de sus hijos descubrió que su hermano había hecho que sus padres firmasen en 2005 un aval para adquirir una vivienda cuya hipoteca dejó de pagar al quedarse sin empleo, dejando una deuda de 120.000 euros que Bankia busca saldar con la vivienda de 50 metros que el matrimonió compró en 1969.
 

La inhumanidad de un estado podrido hasta la medula de corrupción es incapaz de buscar una salida a esta nueva injusticia, la gente honrada sufre las acciones delictivas de la caterva bancaria, esa banda de canallas que malgasta nuestro dinero en drogas, juegos y putas con sus tarjetas opacas, estafando a millones de ciudadanos con sus prestamos basura y burbujas de putrefacción, vendiendo humo para que actualmente sean desahuciadas de sus viviendas más de 600 familias diarias.
 
 

Posiblemente si nadie lo evita policías armados hasta los dientes irán antes de finales de enero a desalojar a unas personas que lo único que han hecho en su vida es trabajar, ser honestos y no cometer ningún delito, las fuerzas del “orden” del régimen irán preparadas con sus porras y balas de goma para intervenir contra cualquiera que vaya a manifestarse en su puerta, cargarse a golpes y patadas la solidaridad ciudadana, la que tratará de impedir este nuevo atentado terrorista contra los derechos constitucionales del pueblo trabajador.
 
 
 

   




Lecciones de libertad de prensa para Cuba… desde Alemania [+ video]

Cubainformación TV – Basado en un texto de Justo Cruz –. Axel Springer Verlag es la mayor editorial de Alemania y, además, un potente grupo mediático, que publica periódicos de gran tirada como Bild, Die Welt y Fakt.

En sus medios, hay 6 principios que condicionan la labor, el puesto de trabajo y los márgenes de “libertad de prensa” de cada periodista.

Uno de ellos es –leemos- contribuir a las “relaciones entre judíos y alemanes” y “apoyar el derecho de existencia del Estado de Israel”. La interpretación de este punto tiene una consecuencia previsible: no veremos en estos medios una crítica a la violencia sistemática que ejerce el sionismo israelí contra el pueblo palestino.

Otro principio explícito es “el apoyo a la Alianza Transatlántica y la solidaridad con los valores liberales de Estados Unidos de América”.

Es decir: está prohibido criticar los crímenes de la OTAN o del Pentágono, sus invasiones y bombardeos. Y añadimos: es obligada esa crítica pero contra quienes, en cada caso, son sus oponentes.

Un ejemplo: si un convoy de ayuda humanitaria de la ONU es atacado en Siria, este “apoyo a la Alianza Transatlántica” se traduce en acusar del ataque al Gobierno Sirio o a los aviones rusos. Sea la fuente el propio Gobierno de EEUU o alguna de sus criaturas, como el autodenominado Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La noticia será repetida una y cien veces en los medios alemanes, incluidos –por supuesto- los del grupo Axel Springer Verlag. Si el Gobierno ruso protesta y demuestra lo contrario, la noticia no será desmentida. Simplemente no se hablará más del asunto.

Son lecciones importantes para la prensa cubana, tan atacada y denostada porque –nos aseguran- no cumple los principios de la “libertad de prensa”.

Y es que, como decía el gran periodista polaco Ryszard Kapuściński, “cuando se descubrió que la información era un negocio, la verdad dejó de ser importante”.


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 http://www.cubainformacion.tv/index.php/objetivo-falsimedia/71125-lecciones-de-libertad-de-prensa-para-cuba-desde-alemania 



 




“Qué barato sale matar una mujer en España”

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La noche del pasado jueves, una mujer de 32 años moría apuñalada por su pareja en Arévalo, Ávila.


La víctima M.B.M tenía dos niñas de 4 y 2 años y estaba en trámites de separación. Una prima de la asesinada, Felicidad Guardado, publicaba un comentario sobre el asesinato en su perfil de Facebook.


Este es el texto íntegro:

Que pena de mi prima y que pena de esos dos ángeles que se han quedado sin su madre porque a un mal nacido anoche le dio por degollarla delante de sus niñas.


Ese tipejo, en estos momentos tiene a unos padres y abuelos sin querer creer todavía que su hija, esplendorosa en belleza y juventud yace con el cuello cortado esperando ser enterrada.


Un entierro que se llevará consigo también, el amor que una joven madre podría haber entregado a sus niñas en el paso del tiempo. Ese tiempo que infalible pasa, también para ese desgraciado que ha dejado tanto dolor por su acto. A él le caerán 20 años de cárcel por destrozar la vida de muchos de esta familia, que poco a poco se irán quedando en 9, 8 …y cuando salga seguirá con su vida como si no hubiera pasado nada.


QUÉ BARATO SALE MATAR UNA MUJER EN ESPAÑA.


D.E.P 




lunes, 10 de octubre de 2016

¿Se merecía Juan Manuel Santos el Nobel de la paz?



Desde el año 1973, en que recibió el Nobel de la Paz el político norteamericano Henry Kissinger, el galardón arrastra una pésima imagen en la escena internacional y no ha pasado por sus mejores momentos. El principal mérito de Kissinger durante la Guerra Fría es que fue el artífice de los bombardeos norteamericanos sobre Laos, Camboya y Vietnam, con el fin de que este último país, que estaba en una guerra civil abierta entre fuerzas comunistas y un gobierno apoyado por los Estados Unidos, cayera bajo la órbita soviética.


Los ataques aéreos, masivos y sin distinguir entre objetivos militares y civiles, causaron enormes estragos entre la población y contribuyeron a que el conflicto vietnamita se extendiera por toda la región. Sin embargo, Kissinger, ufano y sin remordimientos, recibió su premio y el mundo entero se quedó tan contento, mirando para otro lado ante tanta atrocidad y tanta muerte.


Luego, en el año 1994, y para no ser menos que Kissinger, el terrorista palestino Yasir Arafat recibió también el Nobel de la Paz. Arafat, líder del grupo terrorista Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y responsable de centenares de crímenes, fue galardonado por su supuesta contribución, junto al israelí Isaac Rabin, al proceso de paz en Oriente Medio. Sin embargo, su pasado no se podía borrar de un manotazo y a sus espaldas quedaban secuestros de aviones, atentados indiscriminados contra judíos indefensos, colocación de bombas en objetivos civiles y un sinfín de tropelías que fueron pasadas por alto por los miembros del jurado Nobel de Oslo.


 Arafat nunca se arrepintió de los asesinatos cometidos, incluso algunos contra palestinos que disentían de su línea política, y no pidió perdón a nadie, ya que en el camino hacia la victoria total del pueblo palestino todo valía. Murió en la ignominia y sin dejar de ocultar nunca su objetivo final: echar a los judíos al mar de una vez por todas y aniquilar a lo que él denominaba como la “entidad sionista”, es decir, a Israel.


OBAMA Y LA UNIÓN EUROPEA TAMBIÉN GALARDONADOS

 

En el año 2009 llegó otro controvertido Nobel de la Paz para el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, cuyo principal mérito en estos años ha sido no hacer nada de nada en la escena internacional para paliar las decenas de conflictos que azotan al mundo y cuyo desempeño en las crisis siria, ucraniana, afgana, iraquí y turca deja mucho que desear. A diferencia de Clinton, Obama no ha tenido ningún papel como mediador en ninguna de estas crisis ni ha aportado nada  a la resolución del secular conflicto de Oriente Medio entre palestinos e israelíes.


 Si alguien no merecía este premio era, desde luego, Obama. No tenía en su haber ni ideas, ni iniciativas, ni proyectos, nada de nada, el balance de su mandato no podía ser más desolador en todos los ámbitos. Desde el final de la Guerra Fría el mundo no había estado peor que durante la presidencia de Obama. Aún así, obviando todas las evidencias en su contra, los señores del Nobel de Noruega le otorgaron el controvertido galardón a Obama.



Pero si el Nobel de la Paz a Obama parecía propio de una opera bufa, o una simple tomadura de pelo del día de los Santos Inocentes, el concedido a la Unión Europea (UE) en el año 2012 parecía una broma de mal gusto o una afrenta a los millones de víctimas que esta organización ha provocado a causa de sus consabidos desaguisados.


 Dar un premio a los estúpidos burócratas de Bruselas, que en su vida han dado un palo al agua y que carecen del espíritu de la acción necesaria para resolver la más mínima crisis, es como dar un brindis al sol, es decir, es dárselo a alguien que está haciendo cosas de cara a la galería pero sin ningún significado, fanfarroneando o a sabiendas de que no va a cumplir una promesa que ha realizado. Esta inepta casta de intocables de Bruselas fue incapaz de detener la interminable carnicería yugoslava y las guerras balcánicas del siglo XX (1991-1995) y tampoco supo hacer nada frente a la crisis de Kosovo (1999), que provocó los bombardeos sobre Serbia y miles de víctimas inocentes.


 Tuvimos que llamar a los Estados Unidos para que vinieran a resolver nuestros problemas continentales, ya que éramos incapaces por nosotros mismos de poner coto a lo que ocurría en la región y la inútil UE no aparecía ni se la esperaba. Y después fue la OTAN, y no la UE, la que puso fin al conflicto de una forma no muy justa y pacífica, pero era lo que era y siempre es mejor una mala solución a una guerra.


 Pero, a pesar de su ineptitud e inoperancia manifiestas, los señoritos de Oslo, que parece que no se enteran de nada o no quieren enterarse, le dieron el premio a esa inútil UE.



Ahora le llega el turno al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, quien anda embarcado en el proceso de paz en su país y que auspició un controvertido acuerdo entre su gobierno y la organización terrorista Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC-EP). Pero, paradójicamente, el Nobel de la Paz llega en el peor momento del controvertido proceso y esta misma semana, más concretamente el 2 de octubre, el acuerdo fue rechazado por el 50% de los votos de los colombianos en un plebiscito convocado para refrendarlo.
 

 Mientras que Santos se embarcaba en una ardua negociación con los que estaban en contra del acuerdo, que lideraba el expresidente Alvaro Uribe, y trataba de salvar los muebles del naufragio, en un intento por introducir un diálogo a tres bandas (FARC, uribistas y gobierno colombiano), llegaba un salvavidas desde el exterior en forma de Nobel de la Paz.


 A nadie se le escapa que Santos se mueve en la escena internacional como pez en el agua y que tiene excelentes relaciones con el gobierno de Noruega, país que ha sido mediador en todo el proceso de paz escenificado en La Habana y que ha tenido un papel destacado en la rubrica final en Cartagena.


¿Habrá sido este galardón un mero ardid político-diplomático para salvar el agónico proceso de paz tras la respuesta negativa de los electores y, de paso, salvar al soldado Santos en apuros? Las dudas asaltan, pero más allá de esa cuestión el resultado adverso parece ya una noticia olvidada y hoy todo el mundo en Bogotá solo habla del galardón concedido al presidente.


 Si había intencionalidad política, objetivo cumplido. Y si se lo merecía o no Santos, es ya historia.


 Ricardo Angoso (Bogotá)
 
 
 
 

EL CONTROL DE LA MOVILIDAD HUMANA EN LA EUROPA PREFASCISTA



El referéndum celebrado el pasado 2 de octubre en Hungría, sobre si el país debía aceptar o no las cuotas de refugiados acordadas por el Consejo de la Unión Europea, contó finalmente con una participación menor de la esperada, un 43,4 % del cuerpo electoral. 
 
 
Apenas un 40% del electorado emitió un voto válido, a pesar de la campaña institucional xenófoba de los últimos meses, por lo que no se superaba el 50% requerido para que la consulta fuera legalmente válida. 
 
 
Eso sí, la inmensa mayoría de quienes votaron lo hicieron a favor del rechazo a la acogida de refugiados, más o menos el equivalente a la suma de quienes votaron por Fidesz y Jobbik en las últimas elecciones. Si en cierto modo puede considerarse un fracaso político del promotor de la consulta, el primer ministro Viktor Orbán, se trataría en todo caso de un fracaso relativo.
 
 
La campaña ha servido para que el partido de Orbán, el conservador Fidesz (miembro del Partido Popular Europeo), se asegure un apoyo elevado en las encuestas, a distancia de su competidor directo el ultraderechista Jobbik. Y lo ha hecho además con un discurso abiertamente xenófobo (refugiados, fuera) y anti-UE (o Bruselas o Budapest). Además, sería un error interpretar la abstención de manera unívoca. Entre los abstencionistas hay personas que rechazan la inmigración pero que también se oponen a Orbán por diversos motivos. Y lo cierto es que son minoría quienes en Hungría se movilizan activamente en favor de los refugiados y de una política migratoria más respetuosa con los derechos humanos.
 
 
Este contratiempo no va a echar atrás los hechos consumados del gobierno húngaro: vallas de alambradas en las fronteras con los países vecinos, a las que se añade ahora una zona tampón de ocho kilómetros donde la policía puede detener inmigrantes (a menudo con la colaboración de patrullas de militantes ultraderechistas) y realizar “devoluciones en caliente”, criminalización de la inmigración irregular, etc.
 
 
Así pues, el alivio que han expresado algunos representantes de la Unión Europea es seguramente prematuro. E hipócrita. Porque ninguno de ellos, al igual que ningún gobierno europeo, cuestiona la premisa de fondo: “ningún otro problema global es más urgente que la migración actual de millones de personas”, en palabras del presidente del Consejo Europeo Donald Tusk. La migración como problema y como amenaza para Europa. Éste es el consenso de mínimos, un año después de que la larga marcha por los Balcanes pusiera en evidencia las carencias de la gobernanza migratoria europea y de que se abriera, por un lapso de tiempo muy breve, una ventana de oportunidad para cambiar de política.
 
 
Cuando el 25 de agosto de 2015 Angela Merkel anunció que Alemania procesaría las peticiones de asilo de los más de 140.000 sirios que ya habían llegado a ese país, en lugar de transferirlos al primer país de llegada (Grecia) como exige el denominado “sistema de Dublín”, no lo hizo motivada por un súbito arrebato de filantropía o por consideración con su exprimido socio griego. En realidad, estaba admitiendo que las políticas de asilo y de migración europeas y nacionales estaban siendo desbordadas por el movimiento masivo y paciente de millares de personas que preferían buscarse la vida a respetar normativas fronterizas aprobadas contra ellas. El anuncio de Merkel las animó a continuar, desde luego, pero no fue el “efecto llamada” que desencadenó el movimiento.
 
 
Asimismo, al mostrarse dispuesta a admitir 800.000 sirios más (y solo sirios) en un año el gobierno de Angela Merkel emitía varias señales. Primero, que había que efectuar una distinción tajante entre refugiados y migrantes económicos, una segregación celebrada por muchas organizaciones pero que tendrá también consecuencias graves, al dejar en una situación de mayor vulnerabilidad a afganos, iraquíes o paquistaníes. Segundo, que Alemania y la Europa en declive demográfico podían acoger a centenares de miles de personas, tal y como habían hecho Turquía, Líbano o Jordania. 
 
 
Y tercero, que era necesaria una solución europea, por lo que conminaba a sus socios europeos a compartir “la carga” (sic) y a evitar medidas unilaterales (como las adoptadas por la Hungría de Viktor Orbán) que creasen problemas para los países vecinos. Poco después, en septiembre el Consejo de ministros de la UE, a propuesta de la Comisión Europea y tras un acuerdo inicial en el Consejo Europeo de junio, aprobó sucesivamente dos decisiones de reubicación de solicitantes de asilo desde Italia y Grecia, que establecían un reparto entre Estados miembros de manera temporal y excepcional.
 
 
Este impulso político alemán no se produjo en un vacío. Se apoyó en un movimiento europeo de solidaridad con los solicitantes de asilo, que por unas semanas acalló las fuerzas más racistas y xenófobas. Sin embargo, la reacción no se hizo esperar.
 
 
 Los sectores más reaccionarios de la CDU-CSU, así como el partido Alternativa para Alemania, criticaron las propuestas de Merkel, mientras los gobiernos de Austria y Hungría --país fundamentalmente de tránsito-- promovían un discurso público antiinmigración explícito y reforzaban las fronteras exteriores Schengen, mediante el despliegue de fuerzas militares y la construcción de vallas de alambradas para filtrar las entradas en unos puestos fronterizos determinados.
 
 
 Además, los países del denominado grupo de Visegrado (República Checa, Eslovaquia, Polonia y Hungría) rechazaron la segunda decisión de reubicación, aprobada en el Consejo por mayoría cualificada. Otros países, como Dinamarca, instauraron controles en las fronteras internas de la UE.
 
 
La solución de compromiso se obtuvo en una sucesión de acuerdos consensuados a finales de 2015 y durante el primer semestre de 2016, bajo la presidencia holandesa de la UE. Oficialmente, consiste en una zanahoria y un palo. La zanahoria: los países europeos aplicarían medidas legales de acceso (reubicación, reasentamiento, reunificación familiar) limitadas a quienes tuvieran posibilidades elevadas de conseguir el estatuto de refugiado.
 
 
 El palo: a cambio, había que cortar la llegada de nuevos migrantes y solicitantes de asilo, reforzar la frontera externa de la UE y promover el retorno masivo de personas reducidas a la condición de migrantes irregulares.
 
 
En marzo de 2016 se declaraba el cierre definitivo de la ruta de los Balcanes, a instancias de Austria, y la UE acordaba con Turquía la deportación de los nuevos solicitantes de asilo que llegaran a Grecia desde Turquía, un considerable paquete de ayuda financiera que permitiera mantener a toda esa gente en su territorio y el reasentamiento de refugiados desde ese país a los países de la UE. Un auténtico fraude de ley para sortear la obligación internacional de no devolución de solicitantes de asilo.
 
 
Hoy los gobiernos europeos, también el griego, se felicitan del éxito del acuerdo con Turquía, dado que las llegadas a las islas griegas del Mar Egeo se han reducido notablemente, pasando de una media de 1.740 personas al día antes del 20 de marzo a unas 90 personas al día en las últimas semanas.
 
 
 Aunque ahora en dichas islas se hacinen miles de personas en centros de detención. La Unión Europea ha tratado de preservar el acuerdo con Turquía por todos los medios, a pesar de la represión política indiscriminada que siguió al fallido golpe del 15 de julio, y mientras el presidente Recep Tayyip Erdoğan juega sus cartas y presiona para conseguir la liberalización de visados para nacionales turcos lo antes posible.
 
 
Otras áreas en las que los gobiernos europeos consideran que se ha “progresado” es en el reforzamiento de la frontera oriental de la UE o la conversión de la agencia Frontex en una Guardia Europea de Fronteras y Costas, con crecientes competencias en los retornos de migrantes. Sin embargo, los gobiernos europeos han venido retrasando deliberadamente la implementación de las medidas de reubicación y de reasentamiento. Es decir, mucho palo y muy poca zanahoria.
 
 
Un año después de la provisional apertura alemana, el discurso que impera en las capitales europeas es el del “regreso a Dublín” y el “regreso a Schengen” (por no hablar de la negociación del Brexit). Continúa preocupando la ruta migratoria del Mediterráneo central, pero esta ya no atañe a un país central como Alemania ni involucra a los sirios (que tienen una tasa de reconocimiento de protección internacional del 98%) sino a grupos de personas que en su mayor parte son de origen subsahariano y consideradas como migrantes económicos, esto es, “retornables” con apoyo de políticas condicionadas “de desarrollo”.
 
 
En lugar del reconocimiento de las migraciones como un fenómeno humano en la que juegan múltiples motivaciones se consolida una concepción segregacionista, que se articula mediante sistemas de registro e identificación biométrica y en la que las consideraciones humanitarias se reservan para una categoría limitada de migrantes. Asumida la migración como problema, las nuevas derechas radicales, a las puertas de los gobiernos, exigen llevar el razonamiento hasta sus últimas consecuencias.
 
 
Samuel Pulido, en Diagonal
 
 




domingo, 9 de octubre de 2016

¿Militantes del PSOE? ¿Qué es eso? No sé de qué me está hablando usted

 


Dice Javier Fernández, el Edipo del PSOE, en una entrevista para la prensa de cabecera de Ferraz, y puestos a justificarse de la manera más torpe posible para no dar voz ni voto a los militantes, que: “La tendencia a la democracia directa no está en la cultura del PSOE, que no es una organización partidaria de los plebiscitos y tiene una cultura representativa“.


Se podría sospechar que seguramente no sabe el neñu lo que ha dicho; que no sabe que la democracia representativa ha adquirido el carácter de ‘gobierno del pueblo’ más por un accidente cultural provocado que por aclamación pasiva. Que ese tipo de democracia no debiera siquiera ser así considerada, pues no pasa de ser una oligarquía travestida que en ningún caso hace honor a la etimología de la definición que suplanta, y que nadie que se considere demócrata debería defender. 


Pero sobre todo, si este fuera el caso, y el muchacho anduviera escaso de luces, parece que tampoco sería consciente de que incluso en una de las ‘democracias representativas’ más restrictivas (a.k.a. Reino de España) existe la figura del referéndum, aunque eso sí, limitado a cuestiones de máxima relevancia o que pongan en cuestión algún principio básico de la sacrosanta Constitución. Y diríase que el que un partido que se define socialista y obrero se plantee ser el artífice de cuatro años más de gobierno de la derecha neoliberal, sí es motivo para consultar a la militancia.


Pero dejemos de sospechar tonterías, porque ni a Fernández le faltan luces ni el poso de la conciencia perdona:





 

El lapsus es casi siempre una autodelación, y es que no es barata esa «Paz en los pensamientos» (la meta anhelada de quien filosofa), que refiriera en su día Ludwig Wittgenstein. Nada es más clarificador de las intenciones y la soterrada culpabilidad que ese emerger involuntario de lo que sabemos justo.


Que sí, Javier, que sí. Que no es esta una decisión que se le pueda negar a los que presuntamente dan sentido a un partido político; a aquellos de los que se supone que emana su legitimidad. Y como lo sabes bien, tu subconsciente te traiciona sin piedad.


A estas alturas de la vida ya no pondría la mano en el fuego por nada, pero mucho me tendría que equivocar para no acertar en esta apreciación: El PSOE es ya un cadáver político.


Tanta gloria lleve como descanso dejará.


 
Por
Paco Bello





Ernesto Che Guevara, la imperecedera existencia de un Hombre Nuevo

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A los 49 años de su captura y asesinato.

Ocho balas de odio y codicia imperialista no pueden segar la vida de un hombre cuya integridad ética y moral es absoluta, humanos sus valores e inquebrantables sus principios.
 
 Hoy hace 49 años de la captura del Che Guevara en Bolivia



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 Ocho balas de odio y codicia imperialista no pueden segar la vida de un hombre cuya integridad ética y moral es absoluta, humanos sus valores e inquebrantables sus principios.


Ocho balas de odio y codicia imperialista penetraron en el cuerpo herido e indefenso del Che Guevara. Pero no lo mataron, como pretendieron sus mercenarios captores, y hoy, cuarenta y nueva años después, el Guerrillero Heroico sigue caminando firme y sereno; nunca doblegado, siempre erguido. Sigue caminando multiplicado de manera infinita: inmerso en las reivindicaciones de las masas, fundido en la esperanza fundada y creciente de los pueblos.


Ocho balas de odio y codicia imperialista penetraron en el cuerpo herido e indefenso del Che Guevara. Pero no lo mataron, como pretendieron sus mercenarios captores, y hoy, cuarenta y nueva años después, el Guerrillero Heroico sigue caminando firme y sereno; nunca doblegado, siempre erguido. Sigue caminando multiplicado de manera infinita: inmerso en las reivindicaciones de las masas, fundido en la esperanza fundada y creciente de los pueblos.


El 18 de octubre de 1967, nueve días después de ser asesinado, Fidel expresó que éste “no cayó defendiendo otro interés, defendiendo otra causa que la causa de los explotados y los oprimidos en este continente; Che no cayó defendiendo otra causa que la causa de los pobres y de los humildes de esta tierra. […] Y ante la historia, los hombres que actúan como él, los hombres que lo hacen todo y lo dan todo por la causa de los humildes, cada día que pasa se agigantan, cada día se adentran más profundamente en el corazón de los pueblos”.


Ocho balas de odio y codicia imperialista no segaron, pues, la vida de Ernesto Che Guevara; con su cobarde actitud, el asesino gobierno imperialista que ordenó apretar el gatillo consiguió justo el efecto contrario: resaltar a un hombre con decoro, inmortalizar a un Hombre Nuevo.





Che sigue siendo el hombre más temido por el imperialismo

El Che vive, porque lo hacen vivir los revolucionarios del mundo


Hace 49 años un vil asesino a sueldo, un terrorista, dirigido por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, creyó que había matado a un hombre en Bolivia. Pero eso era entonces ya imposible, lo que no sabía ni sabe el sanguinario verdugo Félix Rodríguez Mendigutía es que con su crimen acabó por inmortalizarlo. El Che sigue siendo un reto, un desafío, un valladar infranqueable para el imperialismo.


No se puede matar a un ejemplo, no se puede asesinar a las ideas. El Che vive, porque lo hacen vivir los revolucionarios del mundo. Lo hace presente esta Cuba socialista de 58 años antimperialistas.


«Si queremos expresar cómo aspiramos que sean nuestros combatientes revolucionarios, nuestros militantes, nuestros hombres, debemos decir sin vacilación de ninguna índole: ¡Que sean como el Che! Si queremos expresar cómo queremos que sean los hombres de las futuras generaciones, debemos decir: ¡Que sean como el Che! Si queremos decir cómo deseamos que se eduquen nuestros niños, debemos decir sin vacilación: ¡Queremos que se eduquen en el espíritu del Che! 


Si queremos un modelo de hombre, un modelo de hombre que no pertenece a este tiempo, un modelo de hombre que pertenece al futuro, ¡de corazón digo que ese modelo sin una sola mancha en su conducta, sin una sola mancha en su actitud, sin una sola mancha en su actuación, ese modelo es el Che! Si queremos expresar cómo deseamos que sean nuestros hijos, debemos decir con todo el corazón de vehementes revolucionarios: ¡Queremos que sean como el Che!».


Así dijo Fidel el 18 de octubre de 1967, en la velada solemne en su memoria, en la Plaza de la Revolución. Así lo repiten los pioneros en nuestras escuelas. Pero que el Guerrillero Heroico viva no solo pasa por evocarlo, sino por llevarlo hoy a las aulas, a las fábricas, a nuestras relaciones humanas, a la sociedad que construimos, a los procesos que dirigimos.


El Comandante en Jefe al hablar de sus cualidades como conductor, expresó entonces «Che era un insuperable soldado; Che era un insuperable jefe». En la actualidad, Cuba perfecciona su modelo económico y social, con la participación de todo el pueblo y eso exige de directivos con atributos de guía como los que él dejó explicados en un artículo, El cuadro, columna vertebral de la revolución, publicado en 1962, en la revista Cuba Socialista.


«Un dirigente es un individuo de disciplina ideológica y administrativa, que conoce y practica el centralismo democrático y sabe valorar las contradicciones existentes en el método para aprovechar al máximo sus múltiples facetas; que sabe practicar en la producción el principio de la discusión co­lectiva y decisión y responsabilidad únicas, cuya fidelidad está probada», dijo en ese texto.


Muchas veces en cualquier análisis in­vocamos el debate y nos cuesta trabajo es­cuchar o reconocer la opinión del otro. El Che afirmaba que una de las cualidades que debía tener el que dirige, es la de «estar dispuesto siempre a afrontar cualquier de­bate». Para eso el cuadro, debe tener entre sus rasgos distintivos dos que Fidel dijo de él: «Che era un hombre extraordinariamente humano, extraordinariamente sensible».


Raúl, que al decir del propio Co­man­dante en Jefe, fue junto al Che uno de los dos primeros expedicionarios que tuvo el Gran­ma, también ha insistido en ese franco intercambio de criterios. El 18 de diciembre del 2010, en la clausura del Sexto Periodo Or­dinario de Sesiones de la Séptima Le­gis­latura de la Asamblea Nacional del Poder Po­pular, en alusión a la discusión del entonces proyecto de los Lineamientos de la Política Eco­nó­mica y Social del Partido y la Re­volución, expresó: 


«No hay que temerle a las discrepancias de criterios y esta orientación, que no es nueva, no debe interpretarse como circunscrita al debate sobre los Lineamientos; las diferencias de opiniones, expresadas preferiblemente en lugar, tiempo y forma, o sea, en el lugar adecuado, en el momento oportuno y de forma correcta, siempre serán más deseables a la falsa unanimidad basada en la simulación y el oportunismo. Es por demás un derecho del que no se debe privar a nadie. Mientras más ideas seamos capaces de provocar en el análisis de un problema, más cerca estaremos de su solución apropiada».
 

Pero no solo en los cuadros ha de vivir el argentino, cubano por derecho y convicción. Si el estudiante, el obrero, el militar, el científico, el intelectual, obra con la misma sensibilidad que él les expresó a sus hijos al decirles «crezcan como buenos revolucionarios. Estudien mucho para poder dominar la técnica que permite dominar la naturaleza.


Acuérdense que la revolución es lo importante y que cada uno de nosotros, solo, no vale nada. Sobre todo, sean siempre capaces de sentir en lo más hondo cualquier injusticia cometida contra cualquiera en cualquier parte del mundo…», el Che seguirá siendo un desafío para el imperialismo, el hombre más temido. Y ya no lo podrán matar, porque su ejemplo es inmortal.


 Paco Azanza Telletxiki | Cubainformación | 08 Octubre 2016





La discriminación y la violencia de género siguen muy vivas en el mundo


Pues sí, a pesar de estar con el siglo XXI a cuestas y con lo que ha llovido, hoy todavía se pueden encontrar demostraciones graves de misoginia en muchas partes del mundo. La igualdad de géneros es una ilusión incumplida.
 
No es extraño que un tipo como Trump presuma de llamar perras a las mujeres y de tener un encanto incontenible que las pone en sus brazos. Es un tarado insoportable, capaz de estar a favor de todas las fobias: homofobia, xenofobia. Lo grave no es que haya un loco misógino, sino que le puedan votar cerca del 50% de los ciudadanos del que dicen ser el primer país del mundo.
 
Hay otros ejemplos que pueden servir para explicar que avanzamos poco, si es que lo hacemos, en la lucha contra la violencia de género. Desde luego, las religiones son activos desencadenantes de discriminación activa. La católica, ahí la tienen, no permite que las mujeres puedan actuar en los oficios, salvo de forma pasiva, y desde luego las encasilla en el escalafón, destinándolas a ser las servidoras, no ya de dios, que según su creencia sería lógico, sino de los sacerdotes, los machos de la secta. Y ahí siguen.
 
 
 
Y qué decir de los musulmanes, donde la mujer está destinada a tener un papel social muy inferior al varón, quedando relegadas en todas las decisiones importantes, incluso de las suyas propias. Las obligan a ser vírgenes, antes del matrimonio, so pena de lapidación –no es el caso de los varones que pueden llegar a practicar la poligamia sin ningún prejuicio--, a estar condenada a cuidar del varón y de los hijos, a vestirse con el velo y a depender de forma absoluta de su padre, su marido o su hijo, dependiendo del caso, aboliéndole su libertad y dejándola al amparo de un “ser superior” que le dirige cualquier aspecto de su vida.
 
En Irán, por ejemplo, no dejan entrar a ninguna mujer que no tenga cubierto todo el cuerpo, salvo la cara (menos mal que las dejan respirar). Y este precepto sirve también para las mujeres que visitan Irán. Me duele y me jode que suceda, pero si yo fuera mujer jamás iría a Irán, donde me dicen cómo debo vestirme para poder entrar en el país.
 
De hecho, la campeona de ajedrez de USA, ha decidido no participar en el campeonato del mundo femenino que se celebrará en Teherán el año que viene, porque de hacerlo debería colocarse un hijyad y acudir donde las mujeres viven subyugadas por los hombres y tratadas como ciudadanos de segunda clase. Lo grave es que ninguna de las federaciones nacionales de los 131 países que participan se ha opuesto a que Teherán, con sus restricciones, sea la sede del campeonato. Y es que la gran mayoría (más del 90%, de los componentes federativos son hombres.
 
Y España tampoco es una excepción. Seguimos sin poder parar esa sangría terrorista que condena a muerte a más de 60 mujeres todos los años (en los últimos trece años han sido asesinadas 860 mujeres, más de los asesinados por ETA en 51 años). No hay decisiones políticas que permitan bajar esta cifra, donde los recortes de los últimos años también han afectado a los recursos de la lucha contra esta lacra. La política también se mueve despacio, muy despacio, a la hora de tratar de solucionar este terrorismo.
 
La solución debe empezar en las escuelas, la educación igualitaria es absolutamente imprescindible, no puede haber ni hombres, ni mujeres –que también las hay--, que no sientan este problema como suyo, y la colaboración de toda la sociedad es importante. Si no vamos todos en el mismo barco, los Trump, los gobernantes islamistas, las religiones, los machistas recalcitrantes de todos los sitios seguirán colocando en la cúspide a hombres por el mero hecho de serlo, que permiten un mundo misógino.
 
Salud y República
 
 
 
 


sábado, 8 de octubre de 2016

La hipocresía de otorgar un Nobel ¿de la Paz? a Juan Manuel Santos

La hipocresía de otorgar un Nobel ¿de la Paz? a Juan Manuel Santos


"Es un reconocimiento al duro trabajo y a la muy importante iniciativa del presidente Santos", dijo la portavoz del Comité del Nobel de la Paz, cuando procedió a anunciar quien era el elegido de este año para esa distinción, cada vez más devaluada. 


El Sistema sabe a quien premia y en qué momento lo hace. Como ocurriera con la designación, en anteriores períodos, de esos dos grandes ejecutores de la política de exterminio contra el pueblo palestino, llamados  Shimon Peres e Isaac Rabin. O el mismo galardón que le entregaron a Barack Obama, para que pueda ampliar impunemente la guerra en Medio Oriente o mantener en funcionamiento la base de torturas de Guantánamo.


Por más que se disfrace de lo que no es y que en este último tiempo haya hecho esfuerzos para cambiar de look y vestir de blanco a todo su gabinete, Santos tiene un largo recorrido como impulsor de las estrategias guerreristas del establecimiento colombiano.


Compartió gobierno con Alvaro Uribe Velez y fue partícipe con este en la aplicación de políticas genocidas contra el pueblo colombiano. Desde el cargo de Ministro de Defensa, el ahora Premio Nobel dirigió las Fuerzas Armadas desde 2006  hasta ayer nomás (mayo de 2009) en tareas de "limpieza" y "tierra arrasada" contra los guerrilleros de las FARC y el ELN.


Solo basta recordar su compromiso con regar el territorio con cadáveres de campesinos y campesinas a los que se conoció como "falsos positivos". Hombres y mujeres que ni siquiera pertenecian a la insurgencia pero que en su afán de extirpar las protestas reivindicativas y sembrar terror, el ejército los secuestraba, les ponía un uniforme verde oliva, les plantaba un arma y los asesinaba. Los medios del sistema hacían el resto identificandolos como "subversivos" o "integrantes de las bandas terroristas".


Como en la época de la "conquista del Oeste" estadounidense, cuando los soldados cazaban como animales a los indios y luego de asesinarlos les cortaban una oreja para luego exhibirla y recibir recompensa, los uniformados del ejército de Santos fotografiaban los cadáveres de los "falsos positivos" y por cada uno de ellos había una compensación económica extra.


Otra perla en el curriculum sangriento de Santos es la "Operación Fénix" por la cual la fuerza aérea colombiana violó la soberanía ecuatoriana, y bombardeó a mansalva el campamento del comandante de las FARC Raúl Reyes en la zona de Sucumbíos. Se trataba de una operación conjunta con el asesoramiento del Mossad israelí y tareas de inteligencia de la CIA norteamericana, que fue ejecutada cuando los guerrilleros dormían y poco pudieron hacer para evitar las bombas mortíferas de varias toneladas y la operación posterior a cargo de helicópteros artillados que balearon a mansalva a los sobrevivientes.


De esta manera, el ahora Nobel de la Paz y su colega Uribe Vélez, ambos halcones guerreristas, se sacaban de encima a uno de los hombres que precisamente estaban avanzando en la idea de abrir negociaciones entre las FARC y el Gobierno y para ello había hecho contactos internacionales que pudieran ayudar en esa tarea.


No sólo murió Reyes en ese acto de barbarie sino que también masacraron a otros 22 guerrilleros. La matanza se extendió a algunos estudiantes mexicanos de la UNAM que visitaban el campamento fariano, mientras que otros quedaron gravemente heridos.



Tiempo después, cuando Santos llega al gobierno prosigue con la estrategia uribista de golpear antes que nada al Secretariado de las FARC, y es durante su gestión que son asesinados el Mono Jojoy y el máximo jefe fariano Alfonso Cano, contando en cada oportunidad con la ayuda de servicios israelíes y norteamericanos.


El paramilitarismo, también es un factor a tener en cuenta en la historia santista, ya que cuando gobernaba Uribe alcanzó su máximo nivel operacional, aterrorizando a punta de balas y motosierras a la población civil. Prevalecía el concepto, y Santos participaba del mismo, de "quitarle el agua al pez", masacrando sin piedad a grandes núcleos poblacionales, sobre todo campesinos, que pudieran constituirse en semillero de la guerrilla. Así decenas de miles de personas fueron ejecutadas por las Convivir, las Autodefensas de Colombia, o las Aguilas Negras, todos rótulos utilizados por el terrorismo paramilitar.


En conclusión: no caben dudas de que este Nobel de la Paz a Santos viene con premio agregado ya que le llega en un momento en que su imagen de "blanca palomita de la paz" se había chamuscado parcialmente después de los resultados negativos del plebiscito. Es entonces que urgía "darle una manito" que le permitiera seguir en carrera y poder presionar a las FARC para renegociar los acuerdos firmados después de pactar estos cambios sustanciales con su socio Alvaro Uribe Velez. Qué mejor que un Premio Nobel para que el presidente Santos se sienta reconfortado y con fuerza para mostrar a la opinión pública que resulta importante sumar al uribismo "a la paz".


Los rasgos de hipocresía que aparecen casi siempre tras las bambalinas de estas distinciones internacionales son más que odiosos. Sirven para asegurar la impunidad de los violadores de todos los derechos humanos, los gratifican y blanquean socialmente. Más aún, les otorgan más poder para imponer sus criterios de "paz" a la contraparte, buscando que, como en este caso, sea la insurgencia la que esté obligada a aceptar cambios tramposos impuestos precisamente por quienes han hecho de la guerra una constante en la vida del pueblo colombiano.


 http://www.telesurtv.net/bloggers/La-hipocresia-de-otorgar-un-Nobel-de-la-Paz-a-Juan-Manuel-Santos--20161007-0001.html