Feijóo y el narcotraficante gallego Marcial Dorado
Alberto Núñez Feijóo con el contrabandista Marcial Dorado
La foto que en su día se publicara de Feijóo junto al narcotraficante Marcial Dorado, no importó al electorado gallego que dio la mayoría al PP.
Esas cosas del narco, Fariñas y amistades peligrosas son cosas muy menores y propias de cualquier político al uso, pelillos a la mar.
Por eso, a quién le importa que el tal Dorado fuera condenado a seis años de cárcel por la Audiencia Nacional en 2015 por un delito de blanqueo de casi 22 millones procedentes del narcotráfico, y que antes de ese detalle ya tenía una condena de diez años de cárcel impuesta en en 2009 por su vinculación a una organización de narcotraficantes, a la que vendió un barco.
Deben estar muy mal las cosas en el PP para que el nuevo líder tenga semejante curriculum, o a lo peor deducen que esos contactos de Feijóo son garantía de ingresos, o que el narco decide en muchos estadios… cualquiera sabe.
Mientras se dirimen las dudas, el blanqueo (mediático) de Feijóo como persona moderada, cabal y de centro-derecha dispuesta a llegar a acuerdos, en la feria de su «democracia» es permanente.
El País publica imágenes de hace casi veinte años del presidente de la Xunta junto al contrabandista que cumple condena en prisión Feijóo asegura que cortó el contacto con Dorado y denuncia los intentos de “amedrentarlo”.
La oposición pide que dé explicaciones claras o que dimita.
Otra fotografía en un barco que sacude la política gallega. Ahora le afecta al propio presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que es protagonista de la portada de este domingo de El País en una fotografía de hace casi veinte años en la que se ve en un yate junto al histórico narcotraficante Marcial Dorado Baúlde.
Feijóo cree que sus fotos con un contrabandista se utilizan para "amedrentarlo"
En las distintas imágenes puede verse a Núñez Feijóo en una embarcación de recreo junto al narco, con el que, según cuenta el diario, mantenía una estrecha relación de amistad a mediados de los años noventa.
Por aquel entonces, el actual presidente de la Xunta ocupaba altos cargos tanto en el Gobierno gallego como en el central.
“La relación incluyó invitaciones a Feijóo a la casa y al barco de Dorado, además de viajes que realizaron juntos”, cuenta El País, que aclara también que por aquella época el contrabandista ya había sido detenido dos veces: en 1983 en una gran redada contra el contrabando de tabaco y en 1990 dentro de la operación Nécora, aunque no llegó a ir a la cárcel.
Fue años después de la relación con Feijóo cuando acabó en prisión, en la que cumple una condena de 14 años.
El País cuenta que se reunió con Feijóo el pasado día 20 para mostrarle las fotos con un contrabandista que conoce a través del que había sido testaferro de Dorado, Manuel Cruz -fallecido en un accidente- y que era un conocido militante del PP en Ferrol y chófer oficial de consejeros como Romay Beccaria, impulsor de la carrera política del actual presidente.
Feijóo conoció la Marcial Dorado con 34 años, siendo número dos de la Consellería de Sanidade que dirigía Romay y mantuvo la amistad con él hasta unos meses después de marchar a Madrid.
El presidente de la Xunta explicó a Él País que la relación con Dorado comenzó sobre 1995 y que se limitó al ámbito de ocio.
De hecho, reconoce que estuvo en su barco y en su casa y que viajó con él, pero niega cualquier lazo económico o que conociera sus negocios.
También niega que Manuel Cruz participara en estos negocios o que el narco tuviera influencia ninguna en sus decisiones como cargo público.
Feijóo asegura que cortó la relación con Dorado cuando en 1997 supo que la Audiencia Nacional había abierto una investigación contra lo narcotraficante.
Este mismo domingo, en la Cadena Ser, asumió que causase sorpresa que no tuviese conocimiento de los problemas con la Justicia de su antiguo acompañante y aclara que “de haberlo sabido” no se “habría fotografiado” con él.
Más tarde, en otra entrevista en la Radio Galega, manifestaba: “Supe que lo habían involucrado en casos de contrabando, pero siempre salió inocente”.
También aclara que sabía desde 2004 que las fotografías con Dorado habían sido requisadas durante un registro judicial en el domicilio del contrabandista y que fue amenazado por dirigentes del PSOE si no bajaba el tono de sus ataques.
Fue en los mismos días en los que el PP hizo circular una fotografía del entonces vicepresidente de la Xunta, el nacionalista Anxo Quintana, en el yate del empresario Jacinto Rey. Entonces Mariano Rajoy había llegado a pedir la dimisión del ex portavoz nacional del BNG.
Dos años después, el desaparecido Xornal de Galicia y Público publicaron unas fotografías del ahora presidente del Gobierno central en el Moropa, un barco ligado la una familia de narcotraficantes en la que el político pontevedrés habría hecho campaña electoral en 2009.
Comunicado de Feijóo de madrugada
El presidente de la Xunta no tardó en reaccionar. Ante la inminente publicación de las fotografías en la edición de este domingo de El País, Feijóo emitió un comunicado firmado por él mismo case a la una de la madrugada.
En él asegura que no le sorprende la publicación de las imágenes.
“Desde hace ya años, supongo que con la intención de amedrentarme, me hicieron llegar mensajes personales e insinuaciones públicas de que se harían llegar a los medios de comunicación”, aclara, tras decir que tiene “la conciencia tranquila”.
A principios de 2011, al ser preguntado secretario general del PSdG, Pachi Vázquez, por una información relacionada con el ex delegado territorial de la consellaría de Medio Ambiente en Pontevedra, Evaristo Juncal y su relación con contrabandistas y capos históricos del narcotráfico, Vázquez respondió que “Feijóo y el narcotráfico andan ahí, ahí”.
“Ningún pretendido intento de amedrentarme me frenó en el desempeño de mi labor en la defensa de los intereses generales y crítica de aquello que no considero apropiado, porque mi trayectoria personal y profesional me permite tener la conciencia muy tranquila y actuar en consecuencia”, insiste Feijóo, que asegura que las fotografías “fueron descartadas en diferentes operaciones judiciales por irrelevantes”.
“Actuaré en la defensa de mi honra contra aquellos que pretendan valerse de la publicación de estas fotografías para difamarme o poner en tela de juicio mi trayectoria”, advierte Feijóo, que dice que responderá cualquier duda sobre las imágenes a través de los medios de comunicación.
La oposición en conjunto pidió a Feijóo que compareciese en el Parlamento para dar explicaciones convincentes o que dimitiese. Para Xavier Vence, portavoz del BNG, el dirigente “no es un presidente digno para Galicia”, mientras que Abel Losada, portavoz parlamentario del PSdeG, destaca que el actual jefe del Ejecutivo “fuese el único que no sabía” de los negocios delictivos de Dorado en 1995.
Yolanda Díaz, de AGE, recordó que “en países civilizados, por cosas menores, ya tendría que haber dimitido”.