Manifestación en Madrid a raíz de la huelga de médicos hospitalarios contra la temporalidad
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Los médicos de los hospitales de Madrid inician hoy una huelga indefinida para denunciar la temporalidad laboral en el Servicio Madrileño de Salud: "Antes nos aplaudieron y ahora pedimos que nos escuchen"
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
Bruselas avaló otra vez el reparto de los fondos tras preguntar al Gobierno sobre las denuncias de Casado
Los controles de la Comisión Europea están incrustados en el sistema informático implementado por el Ejecutivo para las inspecciones antifraude
Bruselas evita pronunciarse en público sobre las denuncias de los conservadores pero recuerda que España "ya explicó" su Plan de Recuperación
La Comisión Europea sigue al detalle el rastro del dinero destinado a reconstruir las economías de los países miembros tras la pandemia. Por el momento, el único país de la Unión que ha recibido los fondos es España, donde ya han llegado 10.000 millones.
Y cada movimiento relacionado con el llamado Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia está teniendo una vigilancia exhaustiva por parte de las autoridades comunitarias.
Tanto es así que, según explican fuentes del Gobierno, los niveles de control y fiscalización de las inversiones llegan incluso a que la propia Comisión Europea esté incrustada en el sistema informático implementado por el Ejecutivo y validado por Bruselas para adoptar todas las medidas antifraude.
La conclusión es que, incluso más allá del mecanismo puesto en marcha para establecer las cuantías, los detalles y los procedimientos concursales, la Comisión hace un seguimiento casi a tiempo real del uso de unos fondos sobre los que el PP intenta ahora sembrar la duda.
En Moncloa explican que la Comisión está encima del Plan de Recuperación español precisamente por ser nuestro país el único hasta la fecha que ha iniciado su ejecución y que, por lo tanto, están al corriente del revuelo que la oposición pretende instaurar en la opinión pública.
Según fuentes del Ejecutivo, la comunicación con la institución presidida por Úrsula Von der Leyen es constante y se han interesado por las denuncias que el PP ha realizado públicamente y que, en el caso de la Comunidad de Madrid, se intentan llevar incluso a la vía judicial.
Tras las preguntas de Bruselas al Gobierno por esas denuncias de la oposición, en Moncloa aseguran estar muy tranquilos con la respuesta obtenida porque la preocupación en las autoridades comunitarias tras analizar al detalle cada procedimiento llevado a cabo es, según el propio Ejecutivo, inexistente.
E insisten desde el equipo de Pedro Sánchez en que los controles antifraude son tan exhaustivos que hacen que la probabilidad de corrupción sea cercana a cero.
Tranquilidad con Bruselas, enfado con Casado
Tras esa comunicación directa con el Gobierno español a cuenta de las denuncias del PP, los medios de comunicación preguntaron por ello este martes a la portavoz comunitaria para Asuntos Económicos, Veerle Nuyts.
Aunque la Comisión intenta mantenerse en una escrupulosa neutralidad en cuanto a los asuntos de disputa en cuestiones de política nacional, Nuyts aseguró que son “los Estados miembros quienes deben explicar las disposiciones pertinentes para garantizar el cumplimiento de las leyes nacionales y de la Unión, incluida la prevención, detección y corrección efectiva de conflictos de intereses, corrupción y fraude, y doble financiación”.
Y añadió: “España lo explicó en su Plan de Recuperación y Resiliencia”, sin trasladar preocupación o sospecha alguna sobre el procedimiento que se está desarrollando en nuestro país.
Nuyts también recordó que, más allá del control de los propios estados, la Comisión está capacitada para “tomar acciones” por propia iniciativa si detectase “irregularidades” en la gestión de los fondos por alguno de los países.
El procedimiento habitual es que la Comisión aplique su propia estrategia de control, con España y con cualquier otro país perceptor de fondos, para asegurarse de que han sido “utilizados apropiadamente".
La tranquilidad del Gobierno respecto a la opinión que tiene Europa sobre el plan de recuperación contrasta con el profundo enfado con la oposición por intentar sembrar la duda respecto a la legalidad de los procesos de adjudicación de un programa dotado con hasta 140.000 millones de euros y que está llamado a transformar la economía española en su conjunto. Interpretan en la Moncloa que lo único que intenta Casado es zarandear “una oportunidad de país” que concentrará en siete años la misma cantidad de dinero que ha procedido de los fondos europeos en los últimos treinta y cinco.
“¿Qué temen aquellos que cuestionan el despliegue de 140.000 millones? ¿Que le vaya bien a España?
¿Que si le va bien a España les vaya mal a ellos?”, se preguntó este martes la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, este martes en rueda de prensa tras el Consejo de Ministros antes de recordar que “no es que la Comisión no cuestione, es que ha aplaudido el plan de nuestro país.
Y por eso hay una realidad que se impone al afán de boicot de algunos”, dijo en referencia a las denuncias del PP. “Quien pone zancadillas a los fondos europeos pone zancadillas a España”, concluyó la portavoz.
Solo se denuncia si no está el PP Respecto a la partida denunciada por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y por la que el Ejecutivo del gallego Alberto Núñez Feijóo también ha trasladado su queja formal, desde Moncloa insisten en que se han cumplido escrupulosamente todos los procedimientos.
En concreto, el decreto denunciado por Ayuso al que el presidente gallego también se podría sumar hace referencia a un proyecto piloto impulsado desde el Servicio Público de Empleo Estatal perteneciente al Ministerio de Trabajo y dotado de nueve millones de euros para la inserción laboral.
Un fondo repartido entre las comunidades de Euskadi, Navarra, Extremadura y Comunitat Valenciana.
Exactamente por el mismo procedimiento, desde el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones también se impulsó vía decreto un proyecto piloto para la implementación del Ingreso Mínimo Vital dotado con 109 millones de euros.
Un fondo repartido entre entidades sociales, nueve comunidades autónomas y dos ayuntamientos.
Nadie en el PP ha denunciado a día de hoy esta partida.
La conclusión en el Gobierno es que, en este caso, entre las administraciones beneficiarias están la Comunidad Autónoma de Galicia y el Ayuntamiento de Madrid, en manos del PP.
Desde el Ejecutivo se afea a los de Pablo Casado que estén con visiones partidistas de un reparto de fondos que se ha producido con unas reglas del juego que han sido publicadas, refrendadas en el Congreso de los Diputados y, posteriormente, aprobadas y alabadas por Bruselas.
Y recuerdan, además, que las dotaciones se han acordado en comisiones sectoriales en las que han participado todas las Comunidades Autónomas, incluidas obviamente las gobernadas por el PP. De las cuatro comunidades más beneficiadas por el reparto de los fondos europeos, de hecho, dos están gestionadas por los populares.
La que más recibe con el reparto acordado es Andalucía (PP) con 1.915 millones, seguida de Cataluña con 1.578, Madrid (PP) con 1.213 y Comunidad Valenciana, con 1.054.
Los grandes bancos aumentan sus beneficios maltratando a los clientes y expulsando a los trabajadores mientras los capos se regalan indecencias patrimoniales. Los ERES voluntariamente obligatorios de CaixaBank y del BBVA van a despedir a 11.000 empleados, siguiendo el ejemplo del Santander.
Se calcula que van a ser 18.000 los puestos de trabajo amputados
durante este año en el imperio financiero.
Se acumulan ya 100.000
empleos evaporados en el sector desde la crisis de 2008 provocada por la banca y pagada por los ciudadanos. Es la banca caníbal (la
que nos devora) que se abrigó con el salvavidas de nuestros impuestos y
está investigada por la supuesta utilización de una mafia de la policía
en el espionaje empresarial.
La participación del Estado (16%) en CaixaBank no
sirve para impedir ni los 8.000 despidos ni la eliminación de casi el
30% de sus oficinas. La banca despide a miles de empleados porque nos
obliga a los clientes a hacer su trabajo en casa mediante las nuevas
tecnologías. El que no tenga acceso o las maneje con muchas
dificultades, que se joda.
Sánchez y Calviño no quieren banca pública y
se someten a las condiciones impuestas por los depredadores financieros
incluso en la tremenda crisis económica provocada por la pandemia.
El ERE salvaje de CaixaBank (una provocación según los sindicatos) se anunciaba mientras Sánchez firmaba la Declaración de Andorra en la Cumbre Iberoamericana:
“Los gobiernos son responsables, con la colaboración de los
empresarios, de fortalecer la capacidad del Estado para la recuperación
hacia una sociedad más justa y solidaria”.
La declaración advierte
que “la recuperación necesita soluciones empresariales que ayuden a
generar empleo”. Esa sería la recuperación social pero a la banca caníbal solo le interesa el mantenimiento de su impunidad financiera.
Los capos cada vez más enriquecidos, los clientes desamparados, los trabajadores a la calle y la arrogancia de la patronal (la Asociación Española de la Banca) reclama todavía más despidos y pretende imponerlos “sin que se rompa la paz social”.
La banca caníbal exige que nos cocinemos en silencio para su buena digestión.
Viktor Orbán, Mateusz Morawiecki y Janez Jansa han mostrado lo peor de
las ideologías xenófobas, nacionalistas y euroescépticas que se
extienden con el trumpismo por todo el mundo
Bruselas ha dado un serio toque de atención a varios socios comunitarios por no respetar los principios básicos de cualquier Estado de derecho y los aludidos se han revuelto vetando los fondos de ayuda contra el covid que todos los Estados de Europa, entre ellos España, esperan como agua de mayo para iniciar la recuperación económica.
La rebelión de los llamados “estados gamberros” –mayormente Polonia y Hungría, a los que ahora se suma Eslovenia− amenaza con implosionar la Unión Europea desde dentro.
De ahí que en las últimas horas países como España e Italia
hayan mostrado su preocupación ante la grave crisis institucional
desencadenada por una serie de líderes nacionalistas, populistas,
euroescépticos y xenófobos que están en Europa pero nunca han creído en
el proyecto europeo.
Los expertos en Derecho de Bruselas consideran que pilares básicos de
la democracia como la independencia judicial, la lucha contra la
corrupción y la libertad de prensa pueden estar seriamente amenazados en
la tríada de los estados gamberros.
¿Pero quiénes son los hombres
fuertes, los instigadores que están manejando las riendas de la rebelión
contra la UE y pretenden poner en peligro los 140.000 millones en
ayudas a la reconstrucción que debe recibir, por ejemplo, nuestro país?
Los tres ideólogos del bloqueo son, sin duda, el húngaro Viktor Orbán, el polaco Mateusz Morawiecki y el esloveno Janez Jansa.
Un somero análisis de la trayectoria política de estos tres personajes
nos lleva a comprender que Europa tiene un serio problema en su corazón
mismo, un cáncer que se llama populismo ultra, eurofóbico y racista.
Pero vayamos por partes.
El presidente húngaro, Viktor Orbán, es ese hombre que ve a los
inmigrantes no como refugiados sino como invasores de los que es preciso
protegerse. Ultranacionalista hasta la médula, detractor del
multiculturalismo, solo le mueve una obsesión casi enfermiza: mantener
intactas las fronteras de la gran patria húngara.
Orbán sería algo así
como el Santiago Abascal de la patria magiar, alguien
que ha logrado instalar en su pueblo la ficción de que un enemigo
externo viene a contaminar la pureza de la sangre.
En realidad se da la
gran paradoja de que, según las encuestas del Eurobarómetro,
Hungría es el país más xenófobo de toda la UE y ello pese a que su
población inmigrante apenas supera el 1,6 por ciento. Además, desde que
el “Gran Purificador” Orbán se encuentra en el poder, el tránsito de
migrantes se ha desplomado todavía más y apenas llegan extranjeros a
tierras húngaras.
Es evidente que las políticas del odio han calado
hondo por aquellas latitudes y están generando problemas de convivencia
entre la población autóctona y los expatriados. El control de los medios
de comunicación y la exaltación nacionalista de “lo húngaro”, en
definitiva el populismo ultra, cuando no el nuevo fascismo siglo XXI,
están en el siniestro programa de Orbán.
Como dato curioso, el dirigente
derechista que gobierna su país a la manera de un pequeño dictador
lleva años dando rienda suelta a su euroescepticismo y arremetiendo
contra la UE mientras su círculo íntimo se enriquece con los fondos de Bruselas, según las denuncias de algunos periodistas locales.
El siguiente gran saboteador de los fondos europeos es Mateusz
Morawiecki, actual primer ministro de Polonia.
Al igual que de casta le
viene al galgo, a este la raza le llega por el pedrigrí económico, ya
que es banquero de profesión, además de político, abogado e historiador
(cabe pensar que de la línea revisionista ultra, como ocurre en España
con algunos de Vox). Morawiecki es miembro de oficio de la Junta de Gobernadores del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura y del Fondo Monetario Internacional,
es decir, otro trumpista que compagina sus negocios con la función
pública.
Su carrera política empezó en la calle, agitando huelgas
generales y distribuyendo panfletos clandestinos del sindicato Solidaridad
contra el régimen comunista.
De él se cuenta que fue detenido y
apaleado por la policía secreta, de modo que no guarda muy buen recuerdo
de los tiempos soviéticos. Finalmente, en marzo de 2016, se unió al
partido Ley y Justicia, el Vox polaco.
Tanta represión y
palos policiales debieron generar en él un profundo sentimiento de
rencor, ya que Ley y Justicia es un partido profundamente
ultraconservador que apuesta por la pena de muerte, el euroescepticismo,
el proteccionismo frente a la globalización, la abolición de la
eutanasia, del aborto y del matrimonio homosexual y por supuesto el
patriotismo a ultranza.
Su lema ganador es “la UE debe beneficiar a
Polonia y no al revés”, una nueva versión de la consigna trumpista
“America first”.
Y por último tenemos al esloveno Janez Jansa, el hombre que pasará a la historia por haber felicitado a Donald Trump por su “victoria” electoral cuando en realidad el presidente de EEUU
ha cosechado una sonora derrota en las pasadas elecciones
presidenciales. A finales de los ochenta, Jansa fue uno de los
fundadores del SDZ, el primer partido de oposición a la antigua Yugoslavia.
Encargado de dirigir la guerra de independencia, de hacer frente a las
reivindicaciones territoriales de los neofascistas italianos y a las
tensiones fronterizas con la nueva República de Croacia, en 2003 ingresó en el Partido Demócrata Esloveno
y en 2012 se convirtió en primer ministro.
Sin embargo, fue acusado de
corrupción por aceptar un soborno de 2 millones de euros en la compra de
material militar a Finlandia. Aunque comenzó a cumplir la pena, finalmente fue absuelto en una polémica sentencia del Tribunal Constitucionalde Eslovenia
en 2015.
En 2020 ha regresado como primer ministro del país esgrimiendo
un fuerte discurso nacionalista (cierre de fronteras), xenófobo
(endurecimiento de los controles migratorios, rechazo a la política de
cuotas de la UE) y euroescéptico (no cree en la Unión Europea).
Sin
duda, es un populista radical que ha labrado una estrecha amistad
personal con Orbán, su gran aliado en el intento de voladura de la UE.
Estos son los tres personajes de la extrema derecha del viejo
continente que están poniendo en serio riesgo las ayudas de Bruselas,
entre ellas el paquete de subvenciones que recogen los Presupuestos Generales del Estado de Pedro Sánchez.
Euroescépticos que están en la UE pero no creen en Europa. ¿No es como
para empezar a pensar en una expulsión del selecto club de todos estos
Estados gamberros que han llegado para sabotear el sistema?
65Ymás radiografía las pensiones con aportaciones de Trabajo, sindicatos, jubilados y autónomos
Las fortalezas del sistema público de pensiones pesan más que sus debilidades, y aunque es cierto que existen
amenazas para la suficiencia y viabilidad de las prestaciones en el
futuro, también son mayores las oportunidades de mejoría y de reforma para apuntalar la sostenibilidad del modelo.
Esta es la conclusión nuclear del chequeo realizado por
65Ymás al sistema de pensiones español, mediante una visión panorámica
360º y contando con las aportaciones de los principales actores
involucrados: desde el Ministerio de Trabajo y los sindicatos UGT y CCOO, a la patronal de los autónomos ATA, el reputado economista José Ignacio Conde-Ruiz (Fedea) y, por supuesto, la voz de los mayores representada por Paca Tricio (UDP).
Todos ellos han querido participar en esta radiografía de 65Ymás, y lo han hecho a través de artículos valorativos y de contextualización, abordando las fortalezas y debilidades de unas pensiones a menudo cuestionadas y que han echado a la calle a decenas de miles de pensionistas en demanda de un blindaje en la Constitución. La patronal CEOE (@CEOE_ES) ha declinado colaborar en este trabajo.
Traspasar los gastos impropios podría bajar el déficit a la mitad
Una de las propuestas, como resalta el propio Ministerio de
Trabajo, consiste en estudiar "medidas alternativas de financiación vía
impuestos, así como extraer del Sistema de la Seguridad Social gastos
impropios, lo que permitirá sanear sus cuentas".
El debate sobre estos gastos impropios no es nuevo, y de hecho, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF @AIReF_es) reclama trasladar al Estado parte de los gastos no contributivos.A primeros de año, la AIREF cuantificó en unos 7.000 millones anuales estos gastos no contributivos:
unos 4.000 millones se van en pagar gastos de funcionamiento, 2.000
millones en reducciones a la cotización y otros 1.000 millones por
subvenciones implícitas a regímenes especiales.
Eso fue a primeros de año. Hace unas semanas, Pepe Álvarez,secretario general de UGT (@UGT_Comunica), aseguraba a 65Ymás que el sistema "se encuentra en déficit, entre otros factores, porque la
Seguridad Social está aportando anualmente del orden de 8.700
millones de ingresos por cotizaciones a los Presupuestos Generales con
los que el Estado está pagando gastos propios (prestaciones asistenciales por desempleo y políticas activas de empleo). El déficit de la Seguridad Social ronda los 18.000 millones anuales.
Asimismo, Anatolio Díez,secretario general de la Unión de Jubilados y Pensionistas de UGT (@UJP_UGT), detalla que el sistema soporta unos 9.000 millones anuales de gastos impropios: alrededor de 4.000 millones se emplean en pagar gastos administrativos, entre los que figuran las nóminas del personal del Ministerio, y del orden de 5.000 millones en ayudas a la contratación, "y que deberían trasladarse a cargo de los Presupuestos Generales del Estado", apostilla Díez.
Habida cuenta de que el déficit anual del sistema público es de unos 18.000 millones de euros, traspasar esos gastos no contributivos reduciría el desequilibrio de las pensiones a la mitad.
Cotizaciones y bajos sueldos, entre las debilidades
Entre las debilidades, dos de las más citadas son "que el mantenimiento de las pensiones dependa únicamente de las cotizaciones sociales, con lo que su financiación se hace vulnerable"; y que el empleo precario y los bajos sueldos hacen que las cotizaciones crezcan, pero menos de lo que deberían para sostener la cohorte de nuevos jubilados.
Así lo afirman Pepe Álvarez, secretario general de UGT (@UGT_Comunica), y Unai Sordo (@UnaiSordo), secretario general de CCOO (@CCOO) , y lo pone de relieve Paca Tricio (@paca_tricio), presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados (UDP @MayoresUDP).
Los tres coinciden en que la Seguridad Social (@info_TGSS)
no puede concebirse como un sistema cerrado que deba autofinanciarse y
aislado económicamente. "Esta concepción es claramente abusiva y coloca a
la Seguridad Social en una situación de mayor riesgo", sentencia Paca Tricio en su artículo en este periódico.
En este aspecto, la postura del Ministerio de Trabajo (@empleogob) , a cuyo frente se halla en funciones Magdalena Valerio, es coincidente, tal como pone de manifiesto el Ministerio en su artículo para 65Ymás.
"La reforma laboral empobreció los salarios y trajo como consecuencia la reducción de los ingresos del sistema hasta
arrojar un déficit de más de 18.000 millones de euros al año",
argumenta el Ministerio, lo que explica otra de las debilidades del
sistema, es decir, la existencia de un abultado déficit "que se ha
financiado en los últimos años acudiendo al sistema de préstamos a la
Seguridad Social".
Gran fortaleza: la Seguridad Social cuenta con el Estado
Frente a estas debilidades, unas fortalezas reconocidas por todos los expertos reunidos en este trabajo. La primera, y quizá medular, es que el sistema público de pensiones es el pilar fundamental de nuestro Estado de Bienestar y, por lo tanto, la Seguridad Social "cuenta con el Estado
para cubrir la diferencia entre ingresos por cotizaciones y gasto,
conforme a los artículos 41 y 50 de la Constitución", recuerda el Ministerio comandado por Valerio, y apuntala Unai Sordo, al frente de CCOO, en su artículo para 65Ymás.
"La principal fortaleza del sistema es la necesidad de su existencia y
mantenimiento en niveles de suficiencia prestacional. Su importancia
social es determinante", remacha Sordo, para quien es decisivo
"recuperar los marcos de consenso político eliminando la reforma
no pactada de 2013 que supone, de no corregirse, un fortísimo
debilitamiento de nuestra cobertura por pensiones".
Otra fortaleza indudable es el consenso entre los grandes partidos políticos para actualizar las pensiones de forma suficiente, pese al actual parón de la subcomisión del Pacto de Toledo. Y un tercer factor de la robustez del sistema es que los pensionistas constituyen una enorme fuerza de más de 9 millones de consumidores y votantes, lo que los erige en actores imprescindibles en cualquier reforma.
Las amenazas que más suenan
"Las amenazas para el sistema público son los intereses privados y las contingencias políticas. Nuestras pensiones no son una moneda de cambio ante las administraciones", advierte la presidenta de UDP, Paca Tricio, para quien la sostenibilidad de las prestaciones es un problema político, no económico.
Casi idéntica valoración realiza Pepe Álvarez, secretario general de UGT, en su artículo para 65Ymás,
donde resalta que los mayores peligros "provienen de la falta de rigor
con la que se analiza la situación presente y la viabilidad futura del
sistema de pensiones, junto a la difusión continua en determinados
medios de mensajes carentes de fundamento, pero colmados de intereses
espurios, acerca de una supuesta insostenibilidad de mantenerlas o de
lograrlo si no se las somete a considerables recortes".
Con respecto a los peligros, el economista José Ignacio Conde-Ruiz (@conderuiz), subdirector del think tank Fedea (@socialfedea) y visiting professor de Esade, cita el reto demográfico, con proyecciones de población de España que plantean que el progresivo envejecimiento de la población será mucho más intenso, llegando a ser el país europeo más envejecido en 2050.
"El reto demográfico es inmenso. No obstante, las reformas de 2011 y de 2013 han empezado a adaptar el sistema de pensiones a esta nueva realidad demográfica. En
la primera reforma de 2011 se retrasó la edad de jubilación de los 65 a
los 67 años. La reforma de 2013, suspendida los dos últimos años,
introducía un factor de sostenibilidad y una nueva forma de
revalorización de las pensiones, que ante la ausencia de nuevas reformas
condenaba a las pensiones a una congelación perenne.
Hacer
recaer en el nuevo índice de revalorización la mayor parte del coste de
ajuste fiscal es el principal error de la reforma de 2013. En el sentido
de que trasladaba a los jubilados todo el peso del ajuste del gasto, congelándoles prácticamente la pensión de forma indefinida", detalla Conde-Ruiz en suartículo para 65Ymás.
Cuando se habla de pensiones, se tiende a pensar en los asalariados,
olvidando a los trabajadores autónomos, que cotizan en el RETA. Para Lorenzo Amor (@lorenzoamor_ata), presidente de ATA (@autonomosata), un dato preocupante es que "cada
pensionista del régimen general cuenta con 2,2 contribuyentes para
sustentarse.
Por cada pensión en el régimen de autónomos hay 1,6
contribuyentes. Las pensiones de los autónomos han ido creciendo a un ritmo medio de un 3% cada año en la última década.
Es sostenible y posible gracias al esfuerzo que han realizado los autónomos societarios, cuya base mínima se ha incrementado
en la misma proporción y con la disminución del total de autónomos,
tanto persona física como societarios, que han dejado de cotizar por la
base mínima en esta última década. Pero hay que hacer reformas", tal y
como expone en su artículo en 65Ymás.
Oportunidades para reformar el sistema
Los autónomos de ATA lo tiene claro: "es necesario ampliar la jubilación activa al 100% a todos los autónomos, a la vista de los excelentes resultados que está dando la actual normativa.
Si algo funciona, hay que ampliarlo y fomentarlo. Y explicarlo. Ni se
pueden acoger societarios, ni autónomos colaboradores ni comunidades de
bienes.
Solo los titulares de los contratos. Y por ahora hay que
contratar, aunque no tiene que tener antigüedad el contrato, ni tampoco
modalidad ni duración de jornada", resume Lorenzo Amor, presidente de
ATA.
Entre las oportunidades, José Ignacio Conde-Ruiz apuesta por "transformar nuestro sistema de pensiones en uno de cuentas nocionales, donde
la pensión que percibe el trabajador será menos generosa que la que
percibe actualmente, en el momento del alta. Este nuevo sistema más
sostenible debería entrar en vigor para los trabajadores menores de una
determinada edad.
Los trabajadores, por encima de esta edad, podrán
tener libertad para elegir si quieren que se les calcule la pensión con
el viejo sistema o con el nuevo", detalla el subdirector de
Fedea. "Evidentemente cuanto más retrasemos la reforma, más injusta será pues
afectará a trabajadores más cerca de la edad de jubilación.
Además,
para preservar el grado de redistribución intrageneracional del
sistema actual, el nuevo modelo de cuentas nocionales también debería contar con una pensión mínima y máxima", argumenta Conde-Ruiz.
Para la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados, que preside Paca Tricio, la
gran oportunidad de mejora de las pensiones es "blindarlas en la
Constitución", además de unas serie de medidas entre las que resalta
"derogar la reforma laboral de 2013 e impulsar un empleo de calidad así
como estabilidad y salarios dignos; una reforma fiscal que permita la
equidad y la redistribución social; permitir la compatibilización de las
pensiones con el empleo post-jubilación", sin olvidarse de "reactivar
el Pacto de Toledo y sumar también a sus reuniones a representantes de
las personas mayores a través de sus asociaciones mayoritarias".
9,7 millones de pensiones contributivas
La Seguridad Social (@info_TGSS) abona 9.768.801 pensiones contributivas (el 1,16% más interanual), con un gasto de 9.710.391 (el 4,9% más),
de acuerdo a las cifras correspondientes a octubre.
La pensión media
del sistema es de 994,02 euros mensuales (englobando jubilación,
incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares),
aunque existen grandes diferencias entre las distintas clases: por
ejemplo, un jubilado cobra de media 1.141,63 euros mensuales mientras
los viudos/as perciben unos 714 euros.
El sistema público español, de reparto, se financia mediante
cotizaciones de los trabajadores: hasta septiembre, la Seguridad Social
ha ingresado 92.607,22 millones de euros por contribuciones sociales
(7,89% más que un año antes), siendo el gasto en términos homogéneos de
114.513,35 millones, de los cuales, 91.311,78 millones se dedican a
pagar las pensiones contributivas (el 5,89% más interanual).
Según las
últimas estadísticas publicadas por el Ministerio de Trabajo, las
cuentas de la Seguridad Social presentan un saldo negativo de 7.648,75
millones de euros en lo que va de año.
Bildu insta a Sánchez a aclarar si va a aplicar recortes "por arriba o por abajo"
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Por qué no se hace un esfuerzo para recuperar y exigir a la banda que devuelva los 65.000 millones del rescate bancario?
¿Por qué se oponen reiteradamente a un impuesto a las grandes fortunas?
Jon Iñarritu a Pedro Sánchez
El diputado de EH-Bildu Jon Iñarritu ha
instado al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a aclarar si va a aplicar
recortes "por arriba o por abajo" para acometer las reformas del fondo
de reconstrucción de la Unión Europea, del que ha dicho que es
"insuficiente".
Así se ha pronunciado el parlamentario de Bildu durante su
intervención en el Congreso de los Diputados en la que Sánchez ha
explicado a los grupos parlamentarios el acuerdo que se alcanzó en el
seno de la Unión Europea. Jon Iñarritu ha reconocido que estos fondos
tendrán "condicionalidad".
"No son una lotería", ha espetado.
En paralelo, el diputado de Bildu ha invitado a Sánchez a decidir
la bancada con la que acometer las reformas y ha asegurado que si estas
medidas tienen que ver con "la austeridad" que cuente con "la derecha",
pero que si están relacionadas con el "escudo social" puede hablar con
ellos.
Jon Iñarritu también ha hecho referencia a los criterios de
reparto de estos fondos entre Comunidades Autónomas y ha reclamado los
mismos mecanismos que se han utilizado en la Unión Europea para ayudar a
los territorios que más han sufrido los efectos de la pandemia del
Covid-19.
Eso sí, considera que este dinero es "insuficiente" y "no
soluciona todo lo que está cayendo" porque cree que debe ir acompañado
de medidas como "impuestos a las grandes empresas, acabar con el dumping
fiscal o con los paraísos fiscales".
El banco asegura que el 70% de la caída del Ibex frente a Europa en los últimos cuatro años responde a factores políticos
Banco Santander lo tiene claro. Lo mejor
para España, al menos desde el punto de vista de los mercados, es un
pacto entre PSOE y Ciudadanos.
El banco que preside Ana Botín ha
enviado en la jornada post electoral un informe a sus grandes clientes
en el que se posiciona a favor de un pacto entre Pedro Sánchez y Albert
Rivera, frente al escenario que se perfila con más opciones: la alianza
con Pablo Iglesias y algún partido nacionalista.
“La coalición entre
PSOE y Ciudadanos probablemente complacería a los mercados financieros
dado que la postura liberal de Ciudadanos sería mejor recibida que el
populismo de Unidas Podemos”, señala el equipo europeo de análisis del
banco.
La entidad tampoco descarta un largo
retraso en la formación de un nuevo Gobierno, dada la fragmentación del
Parlamento y que la celebración de las próximas elecciones europeas,
locales, regionales el próximo 26 mayo puede aplazar las negociaciones
entre los diferentes grupos políticos.
“Sin embargo, la clara victoria
del PSOE y la caída del PP hace este escenario menos probable”, indica.
Recuerda que tras las pasadas elecciones de diciembre de 2015, a Mariano
Rajoy le costó más de 10 meses lograr la confianza del Congreso, tras
haber logrado un resultado muy similar al conseguido en esta ocasión por
el PSOE.
La postura liberal de Ciudadanos sería mejor recibida que el populismo de Unidas Podemos por los grandes inversores”
Por otro lado, los analistas de
Santander lamentan el impacto de la política en los últimos cuatro años.
“El factor político ha sido un lastre significativo en el
comportamiento relativo del mercado español”, señalan.
Según sus
cálculos, “el 70% de la caída relativa del mercado español -con un
retroceso del 23% acumulado- se ha producido el mes previo a eventos
políticos que han afectado específicamente a España, generalmente de
modo negativo”.
Es decir, de esta merma del 23%, el 16% se ha producido
en el mes anterior a eventos políticos importantes. El resultado,
añaden, ha sido un comportamiento del Ibex, de media, un 2,2% por debajo
del de otros mercados europeos, en siete de los ocho acontecimientos
políticos que Santander ha identificados como claves.
El negativo factor político
Estos son: las elecciones regionales de
septiembre de 2015, en las que los principales partidos independentistas
se unieron en una lista común; elecciones generales en diciembre de
2015, en las que los dos nuevos partidos -Podemos y Ciudadanos-
fragmentaron el escenario político; elecciones generales del 26 de junio
de 2016, resultando un Congreso completamente fragmentado; referéndum
ilegal del 1 de octubre de 2017 que precipitó la aplicación del artículo
155 de la Constitución por primera vez; elecciones catalanas del 21 de
diciembre de 2017, que terminó con la aplicación del 155; moción de
censura el 2 de junio de 2018 a Mariano Rajoy impulsada por el PSOE;
anuncio de elecciones anticipadas el 15 de febrero, ocho meses después
de que el PSOE accediese al poder, ante la falta de apoyos en el
Parlamento; y elecciones generales el 28 de abril.
La necesidad de que los partidos pacten
limita la posibilidad de se concreten las propuestas más extremas, algo
que afecta a la confianza de hogares y empresas”
Tras los recientes comicios, Santander
augura que “la triple hora bruja por las elecciones del 26 de mayo
continuará probablemente provocado movimientos de mercado que deberán
ser monitorizados de cerca por inversores”.
Más allá del escenario político,
Santander sigue viendo que la economía española está en “buena forma”.
Sostiene que “a pesar del muy volátil entorno político en España desde
hace tres años, la economía ha estado creciendo entre el 0,5% y 1% por
encima de la media de la Unión Europea”.
Además, se muestra positivo al
constatar que la “necesidad de que los diferentes partidos alcancen
acuerdos para gobernar limitará probablemente la posibilidad de se
concreten las propuestas más extremas, algo que podría afectar a la
confianza de hogares y empresas”.
Toneladas de naranjas y mandarinas valencianas por tierra sin recoger
Por la caída de precios
El acuerdo de la UE con Sudáfrica deja la imagen en los campos de toneladas de cítricos echados a perder
Los sindicatos estiman pérdidas de 85 millones de euros
La terrible fotografía es habitual en las últimas semanas por los campos de naranjos valencianos, en plena campaña de comercialización de cítricos. No es el primer año que estos frutos acaban tirados por tierra, pudriéndose en el suelo porque no sale a cuenta pagar por recogerlos. El incremento de las pérdidas unido a un acuerdo muy desfavorable de la UE con Sudáfrica ha empujado a que los agricultores hayan elevado el tono de sus reivindicaciones.
Y algo han conseguido. El pasado viernes el president de la
Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y la consellera de Agricultura, Elena
Cebrián, se reunió con representantes de la patronal de los cítricos y
llegó al acuerdo de impulsar una estrategia para reforzar la presencia
del sector en Bruselas mediante la interprofesional Intercitrus, que
llevaba una década inactiva.
Buenas noticias. Se podrá en marcha un Plan Estratégico para
planificar con un periodo mínimo de 15 años el futuro de la producción
valenciana que incluirá medidas como ampliar las misiones comerciales
para abrir nuevos mercados, incorporar más personal a la oficina
instalada en Bruselas y que funcionará como ‘lobby’ permanente, ayudas
‘de minimis’ de hasta 15.000 euros por cada agricultor que demuestre una
caída de ingresos por razones climáticas o comerciales, ayudas para la
recuperación de arbolado afectado en las parcelas inundadas por las
lluvias de otoño y préstamos bonificados a través del Instituto
Valenciano de Finanzas.
Sin embargo, estos anuncios han dejado un sabor agridulce en la
organización agraria La Unió de Llauradors i Ramaders. Lamentan haber
sido “vetados” en esa mesa de negociación y que Puig ha aprovechado para
vender medidas que ellos mismos le habían propuesto a su jefe de
gabinete el día anterior. “No tiene sentido que haya una
interprofesional de cítricos donde no esté La Unió, que representamos a
la mayor parte de los citricultores valencianos. No vamos a consentir
que se dé un duro a Intercitrus mientras siga vetando a una organización
valenciana”, defiende el secretario técnico, Joanma Mesado.
El acuerdo con Sudáfrica escondido entre 2.500 páginas
El campo valenciano recoge ahora los frutos –o los deja perder, visto lo visto- de un acuerdo que firmó la Unión Europea hace dos años con Sudáfrica.
El documento, de 2.500 páginas, era demasiado largo como para que los
eurodiputados españoles se molestaran en buscar la letra pequeña,
aquello que podría perjudicar a su estado.
Pero en València saltaron las alarmas cuando encontraron un pequeño
apartado escondido entre aquel montón de información y que ampliaba un
mes y medio el periodo de importación de cítricos de Sudáfrica sin
aranceles, concretamente pasaba del 15 de octubre al 30 de noviembre.
Además, implicaba la reducción del arancel del 16% de forma progresiva
hasta que en 2025 el país africano no pagara nada por exportar sus
cítricos a Europa.
Las importaciones de fruta que no es de temporada son menos
sostenibles (tienen mayor huella ecológica por su transporte) y de menor
calidad, porque pasan por cámaras para mantenerse en buen estado.
A parte de estos inconvenientes, su entrada no repercutiría
directamente en los agricultores valencianos de cítricos si no fuera
porque con dicho acuerdo se solapan las campañas: las últimas naranjas
africanas coinciden en los lineales con las primeras valencianas y
andaluzas, y además, esta competencia se puede prolongar más con su
almacenamiento en cámaras.
Los problemas de la naranja valenciana vienen de lejos, pero este es
un obstáculo más que se añade a sus vicisitudes. El secretario general
de la Unió de Llauradors i Ramaders, Carles Peris, asevera que es
“competencia desleal” porque los trabajadores en Sudáfrica tienen peores
condiciones laborales y porque a sus productos no se les exige la misma
seguridad alimentaria que a los valencianos:
“Pedimos reciprocidad en
temas laborales y fitosanitarios. De esta manera es imposible competir”.
Sudáfrica es el segundo país del mundo en exportaciones de naranjas,
solo por detrás de España.
Los sindicatos agrarios se esforzaron por explicar esa puñalada a los
eurodiputados españoles. Consiguieron que 36 votaran en contra, aunque
ocho diputados del PP y uno de UPyD votaron a favor y otros nueve del
PSOE se abstuvieron. Tras la polémica suscitada, la ‘popular’ Pilar
Ayuso y Beatriz Becerra (UPyD) rectificaron el voto.
El precio de algunas variedades se ha desplomado hasta la mitad
El inicio de la campaña de comercialización de los cítricos
valencianos ha tenido unas pérdidas de unos 130 millones de euros, de
los cuales el 65% (85 millones) se deberían a la “masiva presencia de
fruta de terceros países como Sudáfrica” hasta mediados de noviembre,
según datos de la Unió de Llauradors; el resto de pérdidas, 45 millones,
se deben a los efectos de las lluvias.
Los datos que manejan los servicios técnicos de AVA-ASAJA son algo
diferentes: cifran las pérdidas por las lluvias en 91 millones, en 52
millones por la caída de los precios y en 20 millones ante la falta de
demanda.
La Unió señala que los precios de los cítricos han caído un 23% con
respecto a la temporada anterior. Según los datos de la Conselleria de
Agricultura de la Generalitat Valenciana, el valor de algunas variedades
ha llegado a desplomarse hasta la mitad.
Estos son los precios que se han pagado al agricultor la semana del
18 al 24 de diciembre de 2018 en comparación con la del 19 al 25 de
diciembre de 2017, que varían en función de la provincia (Alicante,
Valencia, Castellón): la Clementina Clemenules ha pasado de
0,20-0,44€/kg a 0,09-0,24€/kg; la Clementina Orogrande, de 0,30-0,35€/kg
a 0,14-0,24€/kg; la Mandarina Clemenvilla, de 0,21-0,40€/kg a
0,14-0,26€/kg.
En cuanto a las naranjas, la Navelina ha oscilado de un abanico de
0,18-0,22€/kg a 0,10-0,16€/kg; la Washington Navel, de 0,19-0,23€/kg a
0,13-0,15€/kg. Por último, las Naranjas Blancas Salustiana, ha caído de
los 0,16-0,25€/kg a 0,13-0,20€/kg en la presente temporada.
De ahí hay que restar el coste fijado en el convenio colectivo de
recolección de cítricos en la Comunitat Valenciana, fijado entre los 6 y
los 12 céntimos por kilo, en función de la variedad. La mejor pagada es
la Clementina Fina Hernandina, y la peor, las Navel, Navelina y
Newhall.
Todo eso ha dejado una fotografía lamentable en los campos
valencianos de cítricos. Desde hace años es habitual la estampa de
naranjos sin recoger, con toda la producción por tierra; este año, es
aún más sangrante, y son miles las toneladas de mandarinas (sobre todo
satsumas y clementinas) las que se han quedado en los árboles y después
pudriéndose en el suelo.
Este drama se suma al de las casi 30.000 hectáreas de cítricos
abandonadas en la Comunitat Valenciana durante la última década y la
falta de relevo generacional, según datos de AVA-ASAJA.
Las reivindicaciones de los sindicatos
El sector citrícola ha estado en pie de guerra para
visibilizar sus problemas y reivindicaciones en las últimas semanas. La
Plataforma per la Dignitat del Llaurador se ha concentrado en 30
municipios de Castellón y Tarragona y agrupa asociaciones, sindicatos y
hasta 14 ayuntamientos.
Reclama la modificación del acuerdo de la UE con
Sudáfrica y, en su defecto, que se aplique la cláusula de salvaguardia,
es decir, su suspensión por la caída generalizada de los precios de los
cítricos.
También piden reforzar las medidas de defensa fitosanitaria de los
cítricos europeos y exigen las máximas cautelas y controles a los
productos importados desde países con plagas de cuarentena para
minimizar el riesgo de contagio de plagas o enfermedades.
Uno de los sindicatos que integra la plataforma, la Unió de
Llauradors, se reunió en Madrid junto a otras organizaciones agrarias
como AVA-ASAJA el 20 de diciembre con la Directora General de
Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, del Ministerio de
Agricultura.
Le pidieron una “ayuda excepcional y con carácter temporal”
para todos los productores de cítricos a los que les quede cosecha en
el árbol sin recoger, en términos muy parecidos a las concedidas por el
veto ruso a las exportaciones europeas.
De momento, el Gobierno central solo se ha comprometido a retirar
50.000 toneladas (30.000 de naranjas y 20.000 de mandarinas) del mercado
en fresco para descongestionarlo y propiciar una mejora de la
coyuntura. Esa cantidad se destinará a la industria para su
transformación en zumos de reparto gratuito, una medida que ambas
organizaciones agrarias consideran “insuficiente”.
La Unió señala que también pidió la exención del Impuesto sobre
Bienes Inmuebles (IBI) de todos los afectos a la actividad citrícola,
establecer una reducción de de los índices de rendimiento neto para el
sector citrícola en el IRPF del ejercicio 2018 y fomentar el acceso a
líneas específicas de financiación a través de la Sociedad Anónima
Estatal de Caución Agraria (SAECA).
Desde AVA-ASAJA reclaman, entre otras cosas, créditos bonificados, la
aprobación de compensaciones directas para los agricultores a través
del sistema ayudas de mínimos, que contempla subvenciones por valor de
15.000 euros por explotación a distribuir a lo largo de tres años.
También exigen una nueva ley de la cadena alimentaria en la línea con la
nueva legislación francesa, para que los precios que perciban los
agricultores se fijen a partir de los costes de producción.
Naranjas caídas por tierra, sin recoger, junto a Faura (Valencia)
(Raquel Andrés Durà)
El ministro Luis Planas: “Si otras CCAA están aumentando las plantaciones es porque hay salida”
En la Comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación del
pasado 4 de diciembre el portavoz de Compromís en el Senado, Carles
Mulet, trasladó algunas de estas reivindicaciones al ministro de
Agricultura, Luis Planas.
El ministro, sin embargo, insinuó que eran los agricultores
valencianos quienes estaban haciendo mal las cosas: “Sé los problemas
que hay en la Comunidad Valenciana. Pero, ¿sabe usted que está
incrementándose la producción de cítricos en otras comunidades autónomas
de España?
Tan mal no le debe ir al sector. Si hay otras comunidades
que están aumentando las plantaciones es porque hay salida”. Obvia, sin
embargo, que el campo valenciano es sobre todo minifundista.
Sobre el acuerdo de la UE con Sudáfrica, lo defendió porque “abre
también mercados”: “Somos un sector que exporta más de la mitad de lo
que produce, así que no podemos tener una mentalidad autárquica ni
defensiva; igual que nosotros exportamos, otros nos exportan”.
Además,
frente a la versión de los sindicatos, aseguró que con los cítricos
africanos se aplican los mismos estándares fitosanitarios que con los
productos europeos.