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sábado, 31 de diciembre de 2022

PELÍCULA DE ACCIÓN | EL DÍA DESPUÉS DE MAÑANA

 

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PELÍCULA DE ACCIÓN

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EL DÍA DESPUÉS DE MAÑANA 

 

 Migración de EEUU a México: La Gentrificación de Latinoamérica


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Los gringos están migrando a Mexico y Latinoamérica.

 Así es, el sueño americano está muerto y los estadounidenses están dejando su país. Y Latinoamérica es uno de los destinos que ellos eligen - especialmente Mexico. 

Pero hay un gran problema con esta migración: la gentrificación. @luisitocomunica documento en un video llamado “¡Ya no me alcanza el dinero para vivir en mi casa! | Rentas y extranjeros en CDMX” la gentrificación de ciudad de México.

 En este documental, vamos a analizar más a detalle por qué los estadounidenses y Californianos están emigrando a México y Latinoamérica. También vamos a explorar cómo dicha emigración está teniendo efectos muy negativos en las economías de estos países dejando a los pobres más pobres.




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viernes, 4 de noviembre de 2022

AEMET AL MARGEN DE LAS LLAMADAS “AVIONETAS ANTI-LLUVIAS”


 AEMET AL MARGEN DE LAS LLAMADAS “AVIONETAS ANTI-LLUVIAS”  

El tema de las avionetas anti-lluvia es recurrente. Muchas personas están pidiendo la opinión de AEMET. 

Otras acusan a AEMET de estar detrás de todo esto. Por ello creemos necesario compartir el conocimiento que tenemos en esta materia tan polémica.

 ¿Es real el fenómeno de las avionetas anti-lluvia? ¿En qué consiste la técnica? ¿Qué tipo de compuestos se esparcen? ¿A cuanta distancia se fumiga? 

  AEMET no es competente en la investigación sobre si se realizan vuelos con el cometido de sembrar las nubes para impedir las precipitaciones y hacer que dichas nubes desaparezcan, por tanto no estamos al corriente de si se llevan a cabo dichas actividades. 

 En caso de que se llevasen a cabo, no hay un fundamento físico que explique la evaporación del agua, cientos de miles de toneladas de agua para un sistema nuboso mediocre de unos 1000 km3 que pudiera producir precipitación. 

En este sentido, las actividades sobre modificación artificial del tiempo que se llevan a cabo en más de 50 países y cuyo estado se recoge en los informes periódicos realizados por el comité de expertos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), van encaminadas al incremento, modesto, de la cantidad de precipitación; a la reducción de los daños asociados y del tamaño del granizo y a la disipación de nubes muy locales en determinados aeropuertos o vías importantes de circulación.

 Estas actividades se basan en tecnologías en desarrollo y todavía tratan de lograr una base científica sólida. 

Además, resulta muy difícil validar los resultados de las diferentes técnicas, dado que es imposible conocer de forma exacta la precipitación o el granizo que puede generar un sistema nuboso, y los resultados de la siembra estarían dentro de los márgenes de incertidumbre asociados a dichos fenómenos atmosféricos. 

Por ello la OMM recomienda ser muy riguroso en el diseño y evaluación de los experimentos, de forma que los resultados se puedan considerar válidos. 

 La técnica de siembra de nubes consiste en introducir partículas microscópicas con tamaños del orden de micras (10-3 mm) con propiedades higroscópicas (gran afinidad por el agua) o glaciogénicas (que permiten la formación de cristalitos microscópicos de hielo gracias a su estructura molecular similar a la del hielo). 

Estas partículas se introducen desde tierra con cohetes o mediante medios aéreos. 

El fundamento de la técnica es aprovechar las sensibilidades microfísicas de modo que una perturbación relativamente pequeña inducida artificialmente en el sistema pueda alterar sustancialmente la evolución natural de los procesos atmosféricos. 

En definitiva se aleja a las gotitas de nube del equilibrio, de forma que se acelera y se promueve su crecimiento dentro de la nube por diferentes mecanismos, potenciando la formación de partículas de precipitación que terminan cayendo de dicha nube. 

La utilización de unos tipos de núcleos u otros y de distintos tamaños depende del tipo de nube a sembrar. 

 Normalmente la siembra se realiza desde abajo para aprovechar las corrientes ascendentes presentes habitualmente por debajo de la base de la nube.

  Si bien no se han podido demostrar los efectos cuantitativos concretos de la siembra de nubes, se desconocen las consecuencias fortuitas de la modificación artificial del tiempo, por ejemplo, los efectos a sotavento y las repercusiones sobre el medio ambiente y la ecología. 

 Para el caso concreto de la reducción del tamaño y daños por granizo se suele utilizar como núcleo glaciógeno el yoduro de plata, aquí la principal hipótesis física es la competencia beneficiosa (creación de muchos núcleos precursores de partículas de granizo que compiten por el agua subfundida).

 Aunque se han logrado progresos, la OMM establece que la comprensión de las tormentas todavía no es suficiente para permitir predecir con certeza los efectos de la siembra en la supresión del granizo o reducción de su tamaño.  

En cualquier caso, la legislación en España, consciente de la importancia de este tema, ha establecido unos procedimientos muy claros para regular cualquier tipo de actuación que implique modificación artificial del tiempo.

  La idea de la modificación artificial del tiempo, con el objetivo de disminuir las precipitaciones, es un asunto recurrente que aparece fundamentalmente durante los periodos secos tan característicos del clima en muchas zonas de España, y en concreto del este y sureste peninsular.  

Si recurrimos a los datos de las series de precipitación de varias décadas, se puede comprobar que en una zona como la Región de Murcia, donde se denuncia repetidamente la presencia de las avionetas y el uso de otras técnicas para evitar la precipitación, no hay tendencias significativas estadísticamente en las precipitaciones anuales, concluyendo que la variabilidad interanual es muy grande y que nos encontramos en esa variabilidad natural.

 El sureste peninsular es desde tiempo inmemorial la zona menos lluviosa de España, y donde probablemente se encuentra ubicado el mínimo pluviométrico de Europa: El Cabo de Gata. Los motivos son completamente naturales.

 En primer lugar hay que hacer referencia a la circulación general de la atmósfera y a la orografía, que dejan esta zona al abrigo de los frentes nubosos procedentes del Atlántico, los cuales tras sobrepasar las estribaciones montañosas, llegan al este y sureste de la Península muy debilitados.  ¿Existe la geoingenieria? 

  El término geoingeniería se utiliza para referirse a una amplia gama de técnicas, que incluyen las dirigidas a incrementar la precipitación, reducir el tamaño del granizo y la dispersión de nieblas ya comentadas. Asimismo, engloba experimentos dirigidos a contrarrestar las temperaturas en aumento asociadas con el cambio climático. 

El objeto es manipular el clima para reducir principalmente dos aspectos: las variaciones en la radiación solar y el aumento del CO2 y así paliar el incremento de la temperatura. Estas técnicas sugieren teorías encaminadas a disminuir la radiación solar que llega a la superficie terrestre aumentando el albedo o capacidad de reflexión de la superficie o de la atmósfera. 

Este segundo grupo de técnicas presentarían un impacto a escala regional e incluso mundial. 

 También se han realizado diversos experimentos en ciudades cercanas a los polos para proporcionar luz en la noche invernal, utilizando satélites que mediante velas reflejan la luz solar sobre la superficie terrestre.  ¿A qué fecha se remonta el fenómeno? ¿Cuándo y quien lo descubrió? 

 Desde tiempo inmemorial el ser humano ha intentado modificar el clima con el fin de aumentar los recursos de agua y mitigar las condiciones meteorológicas adversas.  

Desde finales del siglo XIX se han realizado en el mundo diversos experimentos con cierto fundamento científico para satisfacer la demanda de agua, intentando incrementar las precipitaciones actuando sobre las nubes. 

 El holandés Veraart, en 1930, utilizando dióxido de carbono sólido (hielo seco) logró ciertos resultados positivos, por lo que se le puede considerar el primer precursor de la estimulación artificial de la lluvia, sin embargo no pudo explicar los fundamentos físicos de su experimento. 

Al comienzo de la década de los años 40, Findeisen demostró la posibilidad de estimular la lluvia y de combatir el granizo y la formación de hielo en los aviones (engelamiento), entre 1942 y 1944 llevó a cabo varias experiencias en vuelos que permiten considerarlo como el padre de la modificación artificial del tiempo.

 En 1946 los norteamericanos Langmuir y Schaefer consiguieron provocar lluvia mediante la siembra de CO2, contribuyendo con sus experimentos y ensayos al conocimiento de los mecanismos de formación de la precipitación. 

A finales de esa década, el también norteamericano Vonnengut descubrió que el yoduro de plata o el yoduro de plomo constituían efectivos núcleos de hielo, aunque también puso de manifiesto la dificultad de las aplicaciones prácticas de estas técnicas.  ¿Cuándo se puso en práctica?

   Desde la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) del Gobierno Federal de los Estados Unidos se iniciaron, al comienzo de la década de los años 60, los experimentos y campañas financiadas, como fue el caso del proyecto Stormfury que pretendía atenuar la intensidad de los huracanes mediante la siembra de estos. 

Este proyecto, a pesar de las críticas de países como Cuba, se mantuvo durante dos décadas más, hasta que se reconoció que la siembra no influía en el comportamiento de los huracanes. 

 ¿En España cuando comienzan a aparecer los primeros fenómenos?  

Además de la protección frente a las heladas, tradicionalmente mediante la utilización de ventiladores o riego de los cultivos, el proyecto más importante en España fue el que se llevó a cabo en la cuenca del Duero entre 1979 y 1981, planteado y realizado por la OMM, con el nombre de “Proyecto de Intensificación de la Precipitación” (PIP). 

 En este ensayo solo llegó a concluirse la primera fase, los resultados fueron decepcionantes y poco prácticos. La principal conclusión fue que se constató la necesidad de profundizar en el conocimiento de los procesos de física de las nubes y de la estructura de los sistemas nubosos antes de emprender nuevos proyectos de investigación u operativos.  

¿Cuáles son las regiones más afectadas? ¿Por qué? 

 En todas las regiones donde se dan de forma frecuente la aparición de fenómenos meteorológicos adversos que afectan negativamente a alguna actividad económica, situaciones de sequía meteorológica persistente, nieblas, granizo, ausencia de nieve… Se dan iniciativas que buscan lógicamente contrarrestar los impactos de esas situaciones meteorológicas.

 En la actualidad hay una innegable relación entre regiones que se encuentran en fases de niveles de precipitación por debajo de los niveles medios habituales y la aparición de búsqueda de soluciones.  ¿Qué papel desempeña AEMET y cuál es la posición del MAGRAMA sobre este asunto?

  En el caso del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente su posicionamiento en esta cuestión, a través de AEMET, se basa en los informes periódicos realizados por la OMM, la cual aglutina el conocimiento científico y riguroso en esta materia de modificación artificial del tiempo, a través del grupo de expertos sobre investigaciones en esta materia que en su último informe señala:  “Se debe tener presente que la energía asociada a los sistemas meteorológicos es de tal magnitud que es imposible crear sistemas nubosos que dejen precipitación, modificar los patrones de viento para traer vapor de agua a una región, o eliminar completamente los fenómenos meteorológicos extremos. 

Las tecnologías de modificación artificial del tiempo con las que se afirma que se pueden lograr efectos a tan gran escala o tan extraordinarios carecen de una base científica sólida (por ejemplo cañones antigranizo o métodos de ionización) y no son científicamente creíbles.”  

Asimismo, AEMET tiene una total disposición para asesorar a aquellos organismos implicados, participar en foros donde se informe rigurosamente del estado de la cuestión y recopilar información sobre estas actividades que pudieran ser de interés para algunos usuarios en determinados sectores de actividad.  

¿Qué tipo de empresas, colectivos, instituciones o poderes pueden estar detrás del fenómeno? 

 Si se refiere a qué tipo de asociaciones u organismos son los más interesados en promover estas actividades, se trataría principalmente de asociaciones de agricultores, cámaras agrarias, gestores de recursos hídricos, etc.

  Hace unos años se planteó realizar actividades de incremento de las precipitaciones al norte de la Sierra de Madrid y aumentar así los recursos hídricos. Sin embargo, estas actividades finalmente no se llevaron a cabo.  ¿Cuáles son los países punteros en esta tecnología?

 Hablan de China, ¿en qué nivel están? ¿Es cierto lo de los juegos olímpicos?

   Efectivamente China es uno de los países con más actividad en el campo de la modificación artificial del tiempo, debido al volumen de recursos económicos y humanos que ha dedicado a esta actividad soportada por el propio servicio meteorológico chino. 

Los proyectos que se desarrollan dentro de la modificación artificial del tiempo en China están dedicados al incremento de la precipitación, supresión del granizo y dispersión de la niebla.

 Prácticamente todas las provincias mantienen un programa, bien operativo o de investigación, sobre modificación artificial del tiempo. Además de China, otros países punteros por las inversiones realizadas en programas operativos de modificación artificial del tiempo son Estados Unidos, Tailandia e India. 

 En relación a si se realizaron actividades sobre modificación artificial del tiempo durante los JJ.OO.

 no tenemos información concreta al respecto, aunque uno de los grandes expertos chinos en la materia, el profesor Xiao Gang del Instituto de Física Atmosférica de la Academia de Ciencias China, afirma lo siguiente: “no se debería depender demasiado de medidas artificiales para la lluvia y la nieve, porque hay demasiadas incertidumbres en el cielo”. 

 ¿Cómo puede afectar a la salud esparcir estas sustancias en la atmosfera?  

Aunque algunas de las sustancias utilizadas, por ejemplo yoduro de plata, son tóxicas y perjudiciales para el medio ambiente, las cantidades que se utilizan en los programas sobre intensificación artificial de la lluvia son muy pequeñas, así por ejemplo según informes de la OMM, en ausencia de otros núcleos, un gramo de yoduro de plata supuestamente distribuido de forma amplia en la nube, podría suponer una precipitación de 1 l/m2 en un área de 1000 km2.

 Se ha estimado que la siembra de nubes anual en todo el mundo representa el 0.1 % de la cantidad de yoduro de plata incorporada a la atmósfera por las actividades humanas en Estados Unidos.

  No obstante, y como ya se ha señalado anteriormente, la OMM en su último informe sobre el estado de la modificación artificial del tiempo, señala que se desconocen las consecuencias fortuitas de la modificación artificial del tiempo, por ejemplo, los efectos a sotavento y las repercusiones sobre el medio ambiente y la ecología, pero no pueden excluirse.  

Nuevamente queremos tranquilizar a la sociedad indicando que la legislación vigente en España, tanto a nivel estatal como autonómico, fija un conjunto de procedimientos en los que se establecen los controles y autorizaciones necesarias a los efectos de cualquier tipo de modificación artificial del tiempo que impliquen la utilización de productos o formas de energía con propiedades potencialmente adversas para la salud o que tenga cualquier tipo de incidencia medioambiental.

Los pesqueros abandonan en el mar tanto sedal 'asesino' como para dar 400 vueltas al mundo.

 

 Una tortuga, enredada en una red abandonada.

* Los pesqueros abandonan en el mar tanto sedal 'asesino' como para dar 400 vueltas al mundo. 

  El pasado viernes, Raúl Rejón publicaba, en Eldiario.es, la cantidad de 'redes fantasma' abandonadas cada año, que continúan matando especies en los océanos. “Equivale –decía– al 2% de los equipamientos de la flota global. 

Cuatro millones de embarcaciones pescando por el mundo dejan un rastro masivo de basura en el mar. 

Cada año se queda en el agua tanto sedal pesquero como para dar 400 veces la vuelta a la Tierra: más de 16 millones de kilómetros de líneas, según ha estimado la agencia de investigación científica de Australia (CSIRO). 

Las flotas de todos los países capturan, de media, algo más de 80 millones de toneladas de animales marinos al año.

 Para conseguir ese volumen, hacen falta muchos barcos, muchas redes, mucho sedal, anzuelos y nasas.

 Y una parte queda a la deriva en los océanos. 

 “El equipamiento pesquero abandonado, perdido o descartado, es una de las fuentes principales de la contaminación marina” 

 Entre otros desechos, “hemos descubierto que casi 14.000 millones de anzuelos y 25 millones de trampas acaban en nuestros océanos por las actividades de la pesca comercial cada año”, resumía una de las autoras, Britta Hardesty. 

“Llevamos años intentando saber la escala global de las artes de pescas que se pierden y los números asustan, pero son coherentes con lo que vemos nosotros cuando salimos al mar”, contaba Ricardo Aguilar, director de expediciones de la organización Oceana.

  El material que flota a la deriva o se hunde tiene “impactos negativos desproporcionados sobre la vida salvaje, los hábitats marinos y costeros y la seguridad alimentaria”, describía.

 “Es un asunto preocupante por los daños socieconómicos y ambientales, además de añadirse a otras presiones como la sobreexplotación de los recursos pesqueros, la caída de los stocks y el cambio climático”. 

Era la basura formada por redes fantasma al ser casi invisibles a la luz del día y siguiendo a la deriva, pescando especies.

 “Pescan porque todavía está limpia y continúan capturando ejemplares que nunca se recogen y mueren allí atrapados”, detallaba Ricardo Aguilar.

 “Además, al morir en esas trampas, anzuelos o redes comienzan a descomponerse y funcionan como cebo. 

Atraen a otras especies que acaban allí”, añadía. 

“Este mismo año hemos estado en el mar de Alborán recogiendo nasas abandonadas que aún capturaban y redes con peces. 

Es la mayor amenaza de enredo para la fauna marina como las tortugas, los mamíferos, las aves y las ballenas”. 

 Precisamente porque duran mucho, suponen un segundo tipo de impacto además de atrapar animales.

 “Con el tiempo se van recubriendo de material y ya no son tan invisibles, pero no dejan de constituir una basura plástica que se engancha, por ejemplo, en corales y esponjas”, detalla Ricardo Aguilar. 

España, como primera potencia pesquera europea, no queda al margen de este problema.

 “En los lugares con mayor densidad de pesca hay mayor densidad de pérdidas”, describe el representante de Oceana.

 Se ha ido produciendo un desplazamiento de artes de pesca hacia zonas donde es más fácil que se queden enganchadas.

 “El arrastre ha copado más las zonas de playas y otros equipamientos se concentran en zonas de roca o arrecife… 

Lo cierto es que no hay conciencia sobre la inmensa magnitud de las cosas que ocurren en el mar. 

No son visibles. 

Es muy difícil demostrar su dimensión”, explicaba Aguilar. 

“Son datos que dan una imagen algo mejor, pero casi todo el problema está debajo del agua, no en lo que llega a la costa”.

 Los pesqueros abandonan en el mar tanto sedal 'asesino' como para dar 400 vueltas al mundo.




jueves, 27 de octubre de 2022

Los días en la Tierra son cada vez más largos y los científicos no saben por qué

 

  Vista desde el espacio de China y Japón  

Los días en la Tierra son cada vez más largos y los científicos no saben por qué 

 El campo magnético de la Tierra se está debilitando. 

Este fenómeno podría estar detrás de que los días sean cada vez más largos.

 Desde hace miles de millones de años, la Tierra está protegida por una coraza natural. 

Conocido como campo magnético terrestre, este recubrimiento disuade los impactos de las tormentas geomagnéticas  que se originan en el Sol, así como la radiación cósmica que generan las galaxias y otros cuerpos celestes en el Universo. 

Esto mantiene la vida en nuestro planeta como la conocemos hasta el momento.

  Recientemente, un equipo de astrofísicos descubrió que el campo magnético terrestre se está debilitando. 

Aunque podría parecer una tragedia para la biosfera, los investigadores aseguran que este tipo de fenómenos son normales. 

De hecho, se presentan cada 400 mil años, aproximadamente. 

Esto no quiere decir, sin embargo, que se presenten sin alteraciones en la Tierra.  

 Por el contrario, los científicos aseguran que el debilitamiento de este escudo natural está produciendo días cada vez más largos en nuestro planeta.

 Esta es la razón. 

 Los días en la Tierra no siempre han sido de 24 horas 

El fenómeno de debilitamiento en el campo magnético terrestre se registró por primera vez en 2020.

 Según el astrónomo serbio Milutin Milanković, esta variación podría generar cambios importantes en los periodos de glaciación de nuestro planeta en los próximos cientos de miles de años. 

 Siguiendo su línea de investigación, investigadores contemporáneos se han preguntado si la rotación de la Tierra es uniforme, y de qué manera está relacionada con nuestro campo magnético. 

Después de décadas de investigación, se ha convenido que los días en nuestro planeta no siempre han durado lo mismo.

 De hecho, según documenta National Geographic España  , hace 1,400 millones de años, duraban apenas 19 horas. 

 LA HISTORIA GEOLÓGICA DE LA TIERRA HA PROMOVIDO QUE EL MOVIMIENTO DE ROTACIÓN DE NUESTRO PLANETA SEA CADA VEZ MÁS LENTO. ESTOS PROCESOS DURAN MILES DE MILLONES DE AÑOS.

 SIN EMBARGO, RECIENTEMENTE SE registró   QUE EL DÍA MÁS CORTO DE LA HISTORIA FUE EL VIERNES 29 DE JULIO DE 2022.

  A partir de la tecnología de relojes atómicos, se puede medir cuánto dura una vuelta completa de nuestro planeta sobre su propio eje. Los investigadores documentaron que, en ese día, duró «1.59 milisegundos [menos que] su duración aproximada de 24 horas«, documenta  Muy Interesante México

 Los días en la Tierra no siempre duran lo mismo Como Director del Centro Australiano para la Excelencia en Ciencias Antárticas de la Universidad de Tasmania, Matt King sabe que el movimiento de rotación de la Tierra no siempre ha durado lo mismo.

 De hecho, los días en la Tierra se han vuelto cada vez más lagos desde que terminó la segunda glaciación:  « CUANDO TERMINÓ LA ÚLTIMA EDAD DE HIELO, EL DERRETIMIENTO DE LAS CAPAS DE HIELO POLARES REDUJO LA PRESIÓN SUPERFICIAL Y EL MANTO DE LA TIERRA COMENZÓ A MOVERSE CONSTANTEMENTE HACIA LOS POLOS», ESCRIBE EL ESPECIALISTA PARA .  The Conversation

Esto provocó que, desde hace 20 mil años aproximadamente, los días en la Tierra se extiendan cada vez más. 

Sin embargo, esta no es la única teoría que existe al respecto. 

Otros científicos aseguran que la influencia de la Luna, nuestro único satélite natural, también es un factor determinante para el largo de los días en el planeta.  

Por otra parte, el movimiento de los mares y su conexión con el clima global también podrían estar involucrados con estos cambios.

 Por ello, no existe una certeza científica que respalde este fenómeno. 

A lo más, investigadores de diferentes áreas de especialidad aseguran que este fenómeno viene de varios factores que, en conjunto, hacen que los días en la Tierra sean cada vez más largos —o cortos, en su caso. 

Sigue leyendo:

Qué tan preocupados deberíamos de estar por las tormentas geomagnéticas que azotan la Tierra

Qué sabemos del cometa K2, el cuerpo celeste gigante que pasó por la Tierra en medio del verano



domingo, 25 de septiembre de 2022

El cartel de las drogas en EEUU son las farmacéuticas.

 

La escandalosa historia de los Sackler: la familia que desató la adicción a los opiáceos

 La farmacéutica Purdue logró que el gobierno de Estados Unidos aprobara el medicamento OxyContin pese a su enorme potencial adictivo, y que los médicos lo recetaran.   

La familia detrás de la compañía Purdue Pharma pasó de ser un referente mundial de filantropía a convertirse en los principales propulsores de la crisis de opiáceos que lleva años azotando a Estados Unidos. 

 Los Sackler erigieron gran parte de su fortuna gracias al OxyContin, un opiáceo que se comercializó con publicidad engañosa.

 De hecho, con sus engaños, lograron que el gobierno de Estados Unidos aprobara el medicamento a pesar de su enorme potencial adictivo y que hasta los profesionales médicos lo recetaran.  

Las cifras hablan por sí solas: el OxyContin ha sido el detonante de una adicción que se ha cobrado la vida de 500.000 personas. 

Pero más a allá de las muertes, los Sackler vieron negocio aquí y ocultaron informes negativos, potenciaron los buenos y pagaron a los médicos para que recomendaran el medicamento. 

Todo para potenciar OxyContin que, en pocos años, pasó a ser un fármaco que apenas se dispensaba a triplicar sus recetas. 

 Y es que, la campaña de publicidad fue tan grande, que desde que las autoridades aprobaron el medicamento en 1995 hasta 2001, las ventas superaron a las de la Viagra: 1.600 millones de dólares (1.374,4 millones de euros), alrededor del 80% de los ingresos de Purdue; y para el año 2010, la cifra de beneficios se duplicó hasta los 3.000 millones de dólares (2.576,8 millones de euros).

  Purdue logró que el gobierno de Estados Unidos aprobara el medicamento OxyContin pese a su enorme potencial adictivo, y que los médicos lo recetaran  

Pero, finalmente, los Sackler y Purdue no se libraron de estar en el ojo del huracán. 

La compañía se declaró en bancarrota en 2019 frente a una avalancha de litigios por opiáceos, y meses después, se declaró culpable de tres delitos graves derivados de la comercialización de analgésicos opiáceos recetados. 

 La compañía reconoció no haber mantenido un programa eficaz para prevenir que los medicamentos por prescripción fuesen desviados al mercado negro y aseguró que le proveyó información engañosa a la Administración de Control de Drogas​ del Departamento de Justicia de los Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) para estimular sus cuotas de manufactura. 

Además, Purdue admitió haber pagado a médicos a través de un programa de voceros para alentarles a escribir más prescripciones para OxyContin. 

 Lo cierto es que los Sackler van a pagar por haber convertido a millones de estadounidenses en adictos, pero, no hay duda de que se van a librar de pagar su responsabilidad: sus conexiones con el poder son demasiado fuertes como para que les dejen caer.  

El OxyContin ha sido el detonante de una adicción que se ha cobrado la vida de 500.000 personas

  De hecho y aunque ha perdido todo el prestigio, la familia Sackler seguirá siendo una de las más ricas de Estados Unidos, después de que a principios de este mes, un pacto judicial les absolviera en “mayor parte” de la responsabilidad por la crisis de opiáceos. 

 El juez Robert Drain, del tribunal de quiebras de White Plains, estado de Nueva York, dio su aprobación provisional al plan de 4.500 millones de dólares (3.864,7 millones de euros), aunque indicó que se debían realizar unos pequeños ajustes. 

La negociación pondría fin a miles de denuncias planteadas por estados, gobiernos locales, tribus, hospitales, afectados y activistas. 

 Como era de esperar, los términos del acuerdo hicieron saltar todas las alarmas y fueron duramente criticados por proteger a los Sackler de posibles acciones.

 La decisión puede ser apelada por autoridades federales y estatales, que en el juicio se opusieron por considerar que esa coraza es inconstitucional y porque la familia propietaria no contribuye lo suficiente para afrontar esta crisis sanitaria que arrastra el país. 

 Los opositores denunciaron que los dueños reciben una protección que por lo general se da a las compañías que salen de una quiebra, pero no necesariamente a propietarios como los Sackler, que no recurrieron a esa quiebra.

En 8 capítulos se hace un análisis crudo de la compañía farmacéutica y del sistema farmacéutico y médico de EEUU, que permitió a las compañías vender opiáceos para tratar dolores leves, como si fuese Paracetamol...provocando la terrible epidemia de opiáceos que asola los EEUU, con 500.000 muertos hasta hace un año, y que sigue con decenas de miles de muertos anuales.

  

 El cartel de las drogas en EEUU son las farmacéuticas.





miércoles, 14 de septiembre de 2022

La Antártida fue una jungla frondosa y llena de vida hace 90 millones de años

 

La Antártida fue una jungla frondosa y llena de vida hace 90 millones de años

En un tiempo de exceso de CO2, la Antártida estuvo recubierta por una jungla perenne en el actual casquete congelado de la Tierra. 

Así sucedió el cambio radical. Durante el periodo Cretácico, los ecosistemas de la Tierra tenía poco que ver con cómo está configurado nuestro planeta en la actualidad. 

Específicamente, según un estudio publicado en Nature, hace 90 millones de años la Antártida estaba recubierta de una jungla tupida y llena de vida. 

 Los investigadores aseguran que este surgimiento de vida se debió, en gran medida, a que la Tierra era mucho más caliente que en la actualidad. 

En gran medida —como se está viendo en tiempos de crisis climática—, a causa de un exceso de dióxido de carbono en la atmósfera, que hacía que el ambiente fuera mucho más cálido en los polos terrestres. 

 Te sugerimos: Así es el océano Austral: el nuevo océano oficialmente reconocido en la Tierra  En lo profundo de los mares polares 

En lo profundo de los mares polares, el equipo de científicos que condujeron el estudio encontró restos de raíces, polen y esporas. 

La evidencia se encontró en el suelo marino, a unos 900 kilómetros de la actual Antártida. 

A los investigadores les llamó la atención que, por debajo de los casquetes congelados, hubiera restos de material orgánico.

  Esto les llevó a pensar, por medio de modelos climáticos de la zona, que posiblemente una jungla tupida recubriese la Antártida en algún pasado remoto.

 La historia natural de la Tierra demuestra que el planeta ha presentado cambios drásticos en el ambiente, por lo que no sería extraño que un ecosistema casi antagónico se estableciera en el actual Polo Sur.  

Parece ser que hace 140 millones de años, nuestro planeta vivió una de las épocas más cálidas en la historia. Esto sucedió hacia mediados del periodo Cretácico, hace unos 90 millones de años. Este periodo quedó inscrito en las profundidades polares del sur:  «ESTE REGISTRO CONTIENE 

UNA RED INTACTA DE 3 METROS DE LARGO DE RAÍCES FÓSILES IN SITU INCRUSTADAS EN UNA MATRIZ DE LODOLITA QUE CONTIENE POLEN Y ESPORAS DIVERSOS», ESCRIBEN LOS AUTORES EN EL ESTUDIO.

  La concentración elevada de dióxido de carbono produjo una diversidad amplia de vegetación «sin una gran glaciación antártica«, detallan los científicos.

 Además de un recubrimiento verde, se piensa que había potentes lluvias similares a las tropicales que existen hoy en día. Con los cambios drásticos en el clima, la jungla que se impuso en la Antártida cedió ante las bajas dramáticas en la temperatura polar.  

Sigue leyendo:

La Tierra volverá a unificarse en un mismo supercontinente en el futuro, sugiere un estudio

Litros de un gas prehistórico se están escapando del centro de la Tierra



sábado, 10 de septiembre de 2022

Crónica de la Europa que se seca

 


  Crónica de la Europa que se seca 

El mes de julio de este año ha sido el mes más caluroso en España desde que la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) comenzó a registrar estos datos en 1961.  

  Además, en el mes de julio, 200.000 hectáreas fueron arrasadas por el fuego en España. 

  Hablamos con el presidente de la AEMET, Miguel Ángel López González, en el verano que la crisis climática se ha hecho evidente. 

 ¿Cómo de excepcional es el calor que estamos viviendo este verano? 

Habrá que esperar a que finalice el verano y que se puedan analizar todos los datos correctamente validados en su conjunto y por zonas isoclimáticas. 

En una primera valoración, parece que empiezan a producirse situaciones históricas que no se habían dado anteriormente, principalmente en lo relativo a persistencia en los valores muy altos de temperaturas máximas diurnas y mínimas nocturnas, en la afectación de amplias zonas geográficas y, consecuentemente, en la incidencia en porcentajes de población muy altos que hasta ahora nunca se habían alcanzado. 

  Los negacionistas dicen que es normal que en verano haga este calor. 

 Las conclusiones que arrojan los análisis comparados de series históricas indican que, por intensidad y por frecuencia de episodios de temperaturas extremas tipificados objetivamente como olas de calor, frecuencias de noches tropicales o tórridas, temperatura del mar -principalmente del Mediterráneo-  hace muy difícil decir que todo esto se ha dado siempre en todos los veranos.

 Lo que está sucediendo no entra, desde luego, en lo que podemos definir como un verano normal.

  ¿Es el verano menos cálido del resto de nuestras vidas? Muy probablemente, no.

 Existe una indudable tendencia a veranos más cálidos, pero a esta tendencia se superpone la variabilidad natural del clima. Esto implica que unos años son más cálidos o fríos que otros. 

No obstante, atendiendo a las proyecciones del IPCC para la región mediterránea y a los escenarios regionalizados elaborados por AEMET para nuestro país, en la segunda mitad del siglo XXI, un verano como el actual será el verano normal.

 La adversidad climática se va a ir imponiendo tozudamente y, por eso, empezaremos a echar de menos veranos de años anteriores, que eran mucho más agradables.

   Qué diferencia un episodio cálido de una ola de calor? 

 Julio ha sido el mes más caluroso en España desde que hay registros.

 ¿Cuándo se prevé que en España se llegue a los 50 grados?

 Los 50 ºC son una barrera simbólica de la que nos separan alrededor de dos grados y medio.

 Hasta la fecha, la temperatura más alta medida en España son los 47,6 ºC alcanzados en La Rambla (Córdoba) el 14 de agosto de 2021.

 No podemos saber cuándo alcanzaremos esa cifra, ni siquiera si se llegará a alcanzar. 

No obstante, con las proyecciones de cambio climático en la mano, no es descartable que pueda llegarse a ese valor de manera puntual. 

No hablamos de alcanzar 50 ºC de forma continua y generalizada, sino de que no es descartable que esa cifra se pueda alcanzar ocasionalmente.

 Se alcance esta cifra o no, este verano de 2022 es una muestra, como un tráiler en el cine, de los veranos que nos esperan en el futuro, y no demasiado lejano. 

 ¿Cree que las olas de calor y los incendios están causando que la ciudadanía se dé cuenta de la emergencia climática? 

Creo que las olas de calor y, principalmente lo que está sucediendo en este verano del 2022, sí está concienciando a la ciudadanía sobre el significado real del cambio climático y la situación en la que realmente nos encontramos. 

Es decir, una situación que va a afectar a nuestro bienestar, a nuestra forma habitual de vida y, por lo tanto, que tiene que ser considerada en su conjunto como una situación excepcional de emergencia climática. 


 Turistas pasean el pasado 6 de agosto por el puente romano de Córdoba con botellas de agua y abanicos por las altas temperaturas registradas en Córdoba con aviso amarillo por calor.

  ¿Los efectos tan evidentes de la crisis climática están llegando antes de lo que se calculaba? 

Parece que sí, sobre todo, en lo que siempre ha sido la tendencia más clara, que era el aumento de temperaturas. 

Quizás en este punto no hemos sabido explicar a la sociedad lo que realmente implicaba el decir que se iban a producir unos aumentos en los valores medios de la temperatura a nivel anual o a nivel estacional de 0,5, de uno o dos grados centígrados. 

Se consideraba que eso era un ligero y llevadero aumento de la temperatura sobre las temperaturas normales que conocíamos. 

Quizás teníamos que haber explicado más que, por desgracia, esos valores medios en muchos casos se alcanzarían también con alteraciones específicas puntuales de incrementos de 10 grados durante unos días o, a lo mejor, en las temperaturas máximas durante cinco días. 

Es decir, con la aparición de periodos con incrementos muy abruptos y, por lo tanto, generando situaciones de adversidad meteorológica y climática con gravísimas repercusiones a todos los niveles.  

 Sanidad estima 2.124 muertes causadas por las altas temperaturas de julio

   Estamos viendo que ciudades como Barcelona ya se están preparando para restricciones de agua. ¿Esto va a ser cada vez más habitual? Creo que esta es una cuestión que tendría que ser preguntada a los responsables de administración y gestión del agua. 

  El impacto del cambio climático en la alteración del régimen de precipitaciones en España no arroja todavía conclusiones claras. 

Tenemos que recordar que España ha tenido situaciones donde los periodos de sequía meteorológica han durado varios años y se han repetido en muchísimas ocasiones en los últimos treinta años.

 Por lo tanto, en este momento todavía no podemos indicar con claridad cuáles son las consecuencias del cambio climático en la alteración del régimen pluviométrico.  

 ¿Cómo vamos a notar los próximos años -no muy lejanos- los efectos de la crisis climática? 

Creo que va a exigirnos una readaptación climática acelerada que modificará profundamente nuestros niveles de bienestar y alterará las formas habituales de vida.

 El cambio climático exacerba los errores que cometemos, provocando que los impactos generados sean más catastróficos.

 Lo observamos en el caso de inundaciones, de incendios forestales o en el de diseños de infraestructuras y edificaciones.

 Tendríamos que comenzar a acostumbrarnos a vivir en una situación de riesgo habitual de adversidad meteorológica por lluvias intensas, temperaturas extremas, tormentas eléctricas, calimas persistentes o por Filomenas excepcionales, pues las olas de frío no desaparecerán.

 Crónica de la Europa que se seca 

imágenes casi apocalípticas

entrevista concedida a Público


 


viernes, 12 de agosto de 2022

CRISIS CLIMÁTICA Euskal Herria, abrasada por el cambio climático

 

  CRISIS CLIMÁTICA

 Euskal Herria, abrasada por el cambio climático 

Las sequías y los incendios en periodo estival serán más probables, y las inundaciones cada vez más frecuentes.

Los termómetros ya asfixian con sus 40 grados a Euskal Herria. 

Las olas de calor inundan el norte y dejan un julio abrasado y seco.

 Ya ni lluvia —o no tanta—. 

 Ocho días por encima de los 30 grados. 

Lunes 18 de julio de 2022: hasta 43 grados en las calles de Bilbao.

 Más que en Sevilla. 

 El cambio climático que tan palpable se ha hecho estas semanas nos ciega, con las persianas bajadas, y nos hace preguntarnos cómo será esta tierra en el futuro, si es que seguirá viva, si aguantará las llamas o quedará bajo el mar.

 Los incendios queman Aizkorri, Andollu, Baroja, Mendiola, Villaluenga, Arrigorriaga, Areso. 

El verano empezó mordiendo a Nafarroa: 5.000 hectáreas perdidas en Valdizarbe y El Perdón. 

Pastos, cultivos, arbustos, casas. Las costas, dicen los informes, están en peligro: la Bahía de Txingudi, Urdaibai o los aledaños de la ría de Bilbao podrían quedar anegados en los próximos años si las previsiones se cumplen.

 Y últimamente no paran de cumplirse. 

 Mientras los gobiernos presentan sus planes contra los efectos del cambio climático, en Euskal Herria todavía colea la catástrofe que supuso el derrumbe del vertedero de Zaldibar. 

A ello, se le suman grandes proyectos como el tren de alta velocidad (TAV) o la Supersur. 

Tampoco ayudan instalaciones como la incineradora de Zubieta, que ha sido acusada de verter residuos a los riachuelos de la zona.

 En julio, la plataforma GuraSOS denunció que durante “tres días de manera consecutiva” a lo largo de la semana se habían detectado “líquidos ocre-rojizos” y “espuma” saliendo de un tubo de “gran diámetro que desagua en la regata Arkaitzerreka”. 

Situación que se repite a lo largo y ancho del territorio y que pone en evidencia, con una hilera de episodios similares, los métodos y la gestión de las instituciones.  

Más agua Año 2100. 

Peligro de maremotos.

 En el peor de los casos, 80 centímetros más. 

El nivel del mar, en la mejor de las situaciones, será 53 centímetros mayor. 

El 70% de las playas vascas, sepultadas por el Cantábrico. 

La Concha, Zumaia, Lekeitio, Ea y Aia. Getxo, Erandio, Bakio, Bilbao, Zumaia, Zarautz, Irun, Hondarribia, en peligro. El Plan Territorial Sectorial de Protección y Ordenación del Litoral de la Comunidad Autónoma del País Vasco es así de claro. 

  Este proyecto del Gobierno vasco, que se aprobará en 2023, que avisa, con la perspectiva del cambio climático incorporada, de los riesgos del aumento de la pleamar, también recogerá las medidas a adoptar. 

La afección, según los escenarios que se han tenido en cuenta, podría afectar a casi la mitad de las viviendas vascas, desde el punto de vista del urbanismo, y al 58% de las personas que residen en el territorio, desde el prisma poblacional. 

Si en 2021 se contaban 15 días al año y una cota de inundabilidad del 4%, la superación de los umbrales de oleaje en 2045 serían 33 días, 197 jornadas en 2100. 

Parece que ni el cumplimiento de la Agenda Urbana Bultzatu 2050 para concienciar y anticipar los escenarios desastrosos impedirán que la costa vasca se vea empequeñecida.  

 “El 70% de las playas vascas desaparecerán debido a la subida del nivel del mar” 

La costa de Euskadi abarca desde la Bahía de Txingudi hasta la punta de Kobaron, con un total de 275,5 kilómetros, de los que el 81% son zonas rocosas o acantilados, el 1% rías o estuarios, el 8% playas y el 10% restante infraestructuras, sobre todo puertos.

 El Plan incluye también a aquellos municipios a los que llegan las mareas, cuyos efectos pueden prolongarse hasta puntos como el centro de Bilbao o Astigarraga, por los cauces fluviales y estuarios.

 No hace falta proyectarse hacia 2100, el verano de este 2022 ya encadena olas de calor de récord. 

Si en 2019 el atlas climático que elabora Ihobe —sociedad de gestión ambiental dependiente del Gobierno vasco con datos diarios desde 1971— vaticinaba que hasta 40 municipios vascos experimentarán fenómenos climáticos extremos, la situación climática presente hace esperar que el escenario será aún peor. 

  Iñaki Arriola, el por entonces consejero de Medio Ambiente del Gobierno vasco, afirmaba que “hay muchos motivos para movilizarse contra el cambio climático” en la Conferencia Internacional de Cambio Climático Change the Change, que se celebró en el Kursaal donostiarra en marzo de 2019. 

En aquellos informes, se auguraba que a partir de 2020, el número de días helados en invierno disminuirá a la mitad y desaparecerá el fenómeno de las olas de frío. 

En verano se esperan olas de calor más largas y un ligero aumento de su frecuencia. Entre los años 2020 y 2050 las olas de calor pueden suponer el 30% de los días de verano, pudiendo llegar al 50% a finales de siglo. 

 En cuanto a las precipitaciones, el consejero advertía de que los pronósticos auguraban para el año 2100 una reducción general de las lluvias del 15% al 20%, si bien en invierno aumentarán del 5% al 20% y en verano disminuirán del 30% al 50%, todo ello con más días de chubascos muy intensos y menos de pluviosidad moderada. 

La realidad es que la primavera de 2021 fue la más seca de los últimos 50 años. Este pasado mes de julio, las precipitaciones han sido extremadamente bajas según los datos de la Agencia Vasca de Meteorología. 

Pero las inundaciones no solo se producen en la costa. Bien lo saben en Nafarroa, donde un episodio histórico de lluvias y deshielo y la falta de alertas en diciembre de 2021 dejó pueblos aislados y calles anegadas. 

La pregunta frecuente es si este incremento de frecuencias y caudales tiene que ver con el cambio climático. 

El calentamiento global está reteniendo más agua en la atmósfera, provocando precipitaciones puntualmente más intensas. 

Esto afecta a las cuencas hidrográficas llegando también hasta la costa. 

El cambio climático ya está afectando a las comunidades de todo el mundo. 

Los debates sobre su impacto en el medio humano tratan de averiguar qué hacer al respecto. 

Una estrategia es alejarse de los peligros, no exponerse. 

Es la más antigua y efectiva, pero a menudo se pasa por alto.

  De mantenerse el ritmo actual de degradación del medio ambiente natural y las presiones insostenibles sobre los recursos hídricos mundiales el 45% del PIB global, el 52% de la población mundial y el 40% de la producción de cereales estará en riesgo para 2050, afirma el informe de la Unesco sobre el desarrollo de los recursos hídricos publicado en 2019 

No dejar a nadie atrás.  

Un sistema poco sostenible 

Las energías renovables son la apuesta de futuro para paliar el cambio climático y generar electricidad de una forma más sostenible.

 En Euskal Herria, eso choca de lleno con la construcción de gigantescos molinos y miles de placas fotovoltaicas que amenazan con ocupar montes y cientos de hectáreas de terreno rural. Además, el sistema centralizado por el que se rigen las renovables en el Estado español propicia las macroconstrucciones para generar y transportar la energía, algo que rechazan los grupos locales y ecologistas. La lucha vecinal se enfrenta esta vez contra gigantes como la eléctrica Iberdrola o la constructora Sacyr. En Araba ya se han parado dos polígonos eólicos, pero la amenaza de muchos otros sigue latente, sobre todo en Nafarroa. En los próximos meses se verá si la apuesta es por el medio ambiente y la sostenibilidad o por los beneficios de las grandes eléctricas.

 A este modelo energético poco sostenible, se le suma el de las macrogranjas altamente contaminantes. 

La mayor instalación de vacas de Europa está en Caparroso, en el sur navarro. 

Produce tanta leche como la que se consume en esa comunidad al año. 

Desde su puesta en marcha, Policía Foral, Guarderío Forestal, Seprona, Ganadería y Medio Ambiente le han incoado decenas de procedimientos sancionadores por incumplimientos de todo tipo.

 Los nitratos que acaban en los ríos de la zona o el consumo desaforado de agua son algunos de los motivos por los que este método de ganadería es tan nocivo para el medio ambiente.  

 En los montes de Euskal Herria un árbol poco ecológico copa el lugar que han dejado los enfermos pinos. 

El eucalipto, que ya ocupa cientos de hectáreas, tiene efectos hidrófobos, afecta negativamente a la biodiversidad y en lugares de alta densidad puede propiciar incendios peligrosos.

 Son algunas de las conclusiones del estudio sobre esta especie en la península ibérica realizado por la UPV/EHU y la Sociedad de Ciencias Aranzadi para el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco en el año 2020.

 “A nivel europeo se ha visto que el eucalipto es de los tipos de bosque que más efectos hidrológicos tiene: hace que el suelo sea más impermeable, provocando que el agua circule por la superficie.

 Cuando llueve mucho las crecidas son más rápidas y cuando deja de llover la sequía es más prolongada, porque el agua no ha entrado en la tierra”, explica Arturo Elosegi, coautor del informe.  
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Arbolada de eucaliptos en Bizkaia.

  Estos nuevos inquilinos forestales presentan un tronco marrón claro, que se descascarilla con facilidad y que, si no se limpia, tapa la superficie con sus desechos.

 Además, destaca la merma que generan estos árboles en la biodiversidad ya que “son bosques muy pobres en hongos, líquenes, plantas y anfibios”. 

A lo que hay que añadir que la falta de agujeros en los troncos evita que los pájaros puedan hacer nidos por lo que “en estos bosques viven muy pocas especies y hay poca abundancia de los individuos”.

 Por su parte, Keko Alonso, biólogo y miembro del grupo Kolore Guztietako Basoak, critica que se apueste por un modelo que propicia la pérdida de diversidad y el cambio climático.  Mala gestión ambiental A pesar de tener un plan desde 2015, el Gobierno vasco sigue fomentando la producción en fábricas y plantas industriales altamente contaminantes como Sader. 

Es más, se calcula que hasta 100.000 toneladas de residuos con esta catalogación provienen en exclusiva de esta factoría situada en Burtzeña hasta el momento, pues lleva en proceso de cierre desde 2015. 

Ese año, en junio, Lakua aprobó la Estrategia de Cambio Climático 2050 del País Vasco, KLIMA 2050, con el objetivo de contribuir, explicitan, “de manera solidaria y coordinada a los compromisos marcados en el panorama internacional en materia de cambio climático”.

 El Ayuntamiento de Bilbao y Sader ponen fecha de caducidad a la última fábrica con vía libre para contaminar con su producción de fertilizantes: 2018. 

A día de hoy sigue expulsando grandes columnas de humo, sin parar.  

No obstante, en 2015 el Gobierno vasco se había fijado un doble objetivo con respecto al cambio climático. 

Por un lado, “reducir las emisiones de gases de efecto invernadero un 80% con respecto a 2005”.

 Por otro, “asegurar la resiliencia del territorio ante los impactos del cambio climático, combinando así objetivos de mitigación y adaptación”. 

Los datos de 2019, el año previo a la pandemia, revelan que la cantidad de estos gases emitidos a la atmósfera no ha parado de crecer en el territorio vasco.

 Las decisiones no son de calado, sino más bien greenwashing.  

 Así, además, el lindane —pesticida agrícola cancerígeno según la OMS y prohibido en Europa— está presente en los suelos y árboles de Bizkaia. Hasta la Agencia Vasca del Agua reconoce que se incumplen “sistemáticamente” los índices por lindane en la cuenca del Nervión-Ibaizabal.

 Hay una “contaminación crónica” por esta sustancia. 

La incineradora de Zabalgarbi, a pleno rendimiento, fue considerada ilegal por Ekologistak Martxan. 

Mala calidad del aire en Donostia, Bilbao, Llodio, Barakaldo. 

Respirar en estas localidades es malo para la salud, se alerta. 

Cinco banderas negras por mala gestión ambiental de espacios naturales.

 Gernika y Murueta, en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, entre ellos. Un lugar que será destrozado para alargar la sombra de la turistificación a través del efecto Guggenheim.

 La asociación vecinal Zain Dezagun Urdaibai denunció que será el fin de la Reserva con daños permanentes e irreversibles.   

 “Las cada vez más acuciantes sequías y las más probables inundaciones carcomerán Euskal Herria”

 “Mientras nos atengamos a la infraestructura, la movilidad y la planificación de nuestras ciudades, siempre habrá margen de maniobra para responder”, declaraba en una entrevista para Berria la investigadora del Centro Vasco de Investigación sobre el Cambio Climático BC3, Marta Olazabal.

 Las claves pasan por las políticas públicas reflexionadas y con perspectiva climática, no por el incentivo a la producción de fertilizantes ni por la destrucción de zonas naturales.

 Mucho menos por esconder la contaminación de ríos y aire. 

Mientras, tanto las cada vez más acuciantes sequías (con sus incendios) como las más probables y voraces inundaciones carcomerán Euskal Herria.