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Eduardo Galeano decía en 1995 que "el fútbol es la única religión que no tiene ateos" poco después, el 30 de octubre de 1998, se fundó la iglesia maradoniana, aunque hay que decir que esta ha sido considerada más un homenaje a Maradona o una parodia de sus aficionados que una religión que pide la vida por su creencia, aunque aficionados a nivel mundial han dado o quitado la vida de otros por un equipo de fútbol, algo que ocurre entre fanáticos de la religión.
Esto último está enlazado con otra cita de Galeano: "¿En que se parece el fútbol a Dios?
En la devoción que le tienen muchos creyentes y en la desconfianza que le tienen muchos intelectuales".
El filósofo Peter Sloterdijk cree que lo que pretendía Pierre de Coubertin era fundar una religión en torno al deporte configurada desde los Juegos Olímpicos de 1896, como una suerte de mancomunidad erigida sobre una serie de valores que reuniría a sus participantes, ahora ya no en torno a la Hélade, como sucedió con los antiguos griegos, sino de los deportes modernos; así como una restauración de los juegos antiguos a nivel mundial, pero con la idea de la paz como bandera.
Choque de ideologías
Ya hemos escrito aquí sobre la política -que siempre está- y los mundiales de fútbol como el de la Italia fascista, en 1934 o el de la Argentina de Videla en 1978, del deporte en general con los Juegos Olímpicos nazis de Berlín 1936, y los que estaban programados para Tokio 1940, y no se realizaron: fue toda una dinámica del Eje para ideologizar de forma fascista los deportes.
Además, a diferencia de las olimpíadas, no se jugaron mundiales de fútbol en países del bloque socialista durante la Guerra Fría (1948- 1992).
Sabíamos que el fútbol podía manifestarse esencial en términos de que se valía por sí mismo, de ahí que Maradona dijera que "la pelota no se mancha", pero que siempre estaba imbricado con otros agentes exógenos y que para hacerse masivo y mundial entraba en juego con otros campos que se integraban en la realidad global, como la economía, la política y en el caso de Catar la religión.
Choque de civilizaciones (religiones) Samuel Huntington había hablado del conflicto de las civilizaciones para explicar el enfrentamiento entre oriente y occidente o entre el islam y el cristianismo y poder entender la guerra que se inauguró con los acontecimientos que iniciaron el 11 de septiembre de 2001 y que continúan, aunque con una serie de secuelas hasta nuestros días.
Se habían presentado juegos en el que se asomaban "choque de civilizaciones" pero quizá el partido de fútbol más recordado fue el Estados Unidos vs Irán del 21 de junio de 1998 en Francia, que ganó el último por 2 a 1.
Los dos países han atravesado un conflicto explícito e implícito desde 1979.
Este encuentro se recordó como "El partido de la paz", lo interesante es que se volverán a ver en el Mundial de Catar en primera fase, ahora en que el anfitrión es un país del Islam.
Sin embargo, en el primer partido contra Inglaterra en el mundial el equipo de Irán guardó silencio y no cantó el himno ante la represión que están viviendo en su país.
Corrupción Catar presentó su candidatura en 2010, con la idea de acercarse a Occidente, y ganó con una serie de compras de dirigentes de la FIFA para este proceso –Joseph Blatter, expresidente de la FIFA, señala al exjugador de fútbol y dirigente de la FIFA en su momento, Michel Platini, como el responsable de este incidente.
Esto produjo la reacción contundente de Estados Unidos con la apertura de lo que se conoció como el FIFA Gate en 2015, que llevó a muchos dirigentes de la FIFA a la cárcel, y que no solo se refería a este incidente, sino a muchos, en lo que se puede resumir como una especie de continuación de la guerra de las civilizaciones por la vía Fútbol.
Violación de derechos humanos Por lo menos he conocido investigaciones de hace ocho años que hablan de las condiciones infrahumanas en las que trabajaron los obreros para edificar las obras, pero solo recientemente The Guardian habló de más de 6500 trabajadores de diferentes naciones (India, Bangladesh, Nepal, Sri Lanka, Pakistán) que habían muerto en la construcción de la infraestructura requerida por la FIFA para la Copa.
Según lo que se ha averiguado las cifras podrían ser mayores, ya que no se hizo el contrato de los diferentes trabajadores de forma directa y Catar ha evitado que se divulguen muchas cifras.
Las que se obtuvieron provienen de los países de origen de los trabajadores, pero no se sabe con certeza a cuántos ascienden los muertos.
Con esto podemos ver un choque con las políticas que podrían tener instituciones como la Organización Internacional del trabajo (OIT) o la Organización de Naciones Unidas (ONU) de abierta violación de los derechos humanos por parte de este país.
Esta explícita violación a los derechos laborales, no se termina aquí desde un punto de vista ético, también se ha hecho vigente el no contrato con artistas como Dua Lipa y Shakira, porque van en contravía con lo que se debe esperar de una mujer en la interpretación de la cultura islámica.
El asunto no se agota ahí, también bajo las normas de la cultura catarí, la población LGBTIQ+ puede ir a la cárcel, de ahí que el arquero Neuer diga que usará el brazalete arcoíris para hacer explícita su defensa de la comunidad.
En respuesta a esto, la FIFA ha conseguido bajo amenazas que los capitanes no porten esta manilla. Catar es un país sin libertades, como hemos visto.
De hecho, los trabajadores no se pueden sindicalizar, de ahí que se piense que las cifras que hemos dado son mayores.
También es un país "apolítico" que posibilita que las condiciones de explotación a los trabajadores y es un emir hereditario quien los gobierna.
Dentro de la ley islámica está prohibido tomar alcohol, una de las costumbres más comunes en esta clase de eventos.
Permitirán las manifestaciones a favor de equipos mientras estas no contengan contenido político. Dice Los Angeles Times: "Qatar, sede del canal pan-árabe Al Jazeera, ha financiado a grupos islamistas en toda la región, pero al interior de sus fronteras hacer política es una actividad casi inexistente".
Conclusión En todo caso, podríamos decir que hay ateos del fútbol entre intelectuales y anarquistas, y agnósticos en la población, pero también que realmente el fútbol ha convocado a personas de todas las ideologías y de todas las religiones como hemos visto en muchos partidos en oriente medio y ahora en el mundial de Catar.
Según algunos historiadores, los mayas cuando practicaban el juego de pelota hacían alusión al sol con la redonda. Por esto en 2014 dije en el programa radial De… Porte Académico (98. 5 fm) que: "Podría el balón simular ser el Dios, tiene una forma esférica como el astro rey, como el sol".
Si el cristianismo tenía un Dios crucificado, ¿qué de raro tiene que a este se le cogiera a patadas?
También que simula las pasiones del enfrentamiento, que posteriormente genera también conflictos.
El fútbol tiene esa cuestión ecuménica y es global.
En la modernidad es un juego, no un Dios, aunque quizá lo es sin decirlo, se entrevera en las religiones, pero va más allá.
A su vez, une emoción, comunidad, ritual, epifanía y fe, lo que genera en ocasiones muerte.
Pero en sentido estricto no es religión. Dios se invoca, pero el fútbol no es propiamente Dios y eso genera un tránsito universal que lo erige en comunidad global.
Quizá después de esta revisión la mejor definición del fútbol en este contexto es la de una religión laica.
Finalmente se puede decir que la FIFA no es el fútbol, es la institución que regula al fútbol a nivel internacional, nacida desde la sociedad civil en el último tiempo ha habido mucha corrupción.
Lo que quieren sus dirigentes son dólares que quedan auspiciados bajo el encuentro de diferentes ideologías, religiones, culturas, en torno a una superior, ¿la del fútbol?
