Ayuso y el alcalde de Madrid tenían conocimiento de lo que estaba pasado en la residencia de ancianos “Orpea Sanchinarro” y no hicieron nada.
Según el Despacho de
Abogados de W. & T., un trabajador de la residencia denunció los actos
horrorosos que pasaban en este centro de ancianos, llamado “Orpea Sanchinarro”.
Se trata de Pablo A. Barredo que ahora está protegido como testigo, quién asegura
haber visto morir ancianos de hambre. Ancianos con demencia senil…“Se me murió
una mujer por no comer...; me dieron la orden: ‘si se niega a colaborar, a la
segunda cucharada pasa al siguiente’”...
Pablo denunció con pelos y señales ante
la Alcaldía de la capital, y a la Comunidad de Madrid, de lo que estaba pasando
en estos centros de mayores, advirtiendo que se estaba dejando morir de hambre a
la gente, (por coronavirus ya era normal). Ayuso le contestó a su email
diciéndole: “Pablo, cuéntame más”.
Pero, “¿qué hizo el alcalde y la Presidenta
de la Comunidad de Madrid? ¡NADA!, nunca hicieron nada por salvar a estos
ancianos donde han muerto más de 60 abuelos y uno se suicidó, tirándose desde
la ventana... Ayuso dice ahora que ‘mandó’ dos e-mails al gobierno, pero ella
no hizo nada”.
Estos son algunos relatos
del trabajador y que la Fiscalía y la Policía están investigado:
“...Se me cayó de los
brazos un anciano, se golpeó la cabeza y se hizo una brecha en la cabeza,
comenzó a sangrar abundantemente; no quisieron llamar a una ambulancia, y el
enfermero tardó más de una hora en venir el enfemero y, como no tenía auxiliar,
me pidió que le ayudara en la sutura.
Imagínate lo que puede doler coser sin
anestesia a una persona con demencia lo que puede quejarse de dolor al tardar
más de una hora en coserla”
“...La mayoría de los
ancianos tenían la boca extremadamente sucia, llagas, escaras tamaño de la uña
del dedo gordo...”
“... No me extraña nada
de que un anciano se haya lanzado desde la ventana de un segundo piso...”
“...Me dijeron que no
podía dar de comer a todos, por eso en esta residencia los ancianos se están
muriendo de hambre...”
“... Se me asignaron de las
habitaciones 101 a la 132, para mí solo. Imposible de poder atender...”
Solo hay que ponerse en
la piel de los ancianos y vivir estos horrores totalmente indefensos, relatos
que parecen de los campos de concentración nazi...
Así se entiende por qué
Ayuso y Almeida prohibieron las vivistas de todos los familiares a las
residencias de ancianos.... y ni siquiera se permitió ver a los abuelos con el
EPI (Equipo de Protección Individual)...