Una familia de delfines o ballenas piloto es acorralado para ser cazado
en Japón, mientras la matriarca trataba de consolar a la familia
Un video desgarrador muestra a una manada de ballenas piloto que
parecen consolarse mutuamente mientras los cazadores se acercaran para
matar a la familia y llevarse a otros más para cautiverio.
Dando así
inicio a la temporada de caza de delfines de Taiji, Japón de la manera
más dolorosa.
Las ballenas piloto son una especia de la familia Delphinidae
(delfines oceánicos).
Pueden medir 6 metros, y son uno de los pocos
animales que posee un número de neuronas neocorticales superior a la del
ser humano, con 37.500.000.000, en un área que determina la percepción,
la imaginación, el pensamiento, el juicio y la decisión, y que por
ende, está estrechamente vinculado a la inteligencia.
Las imágenes fueron compartidas por Dolphin Project, una organización sin fines de lucro quienes escribieron en Twitter:
«Ha sido un comienzo trágico para la temporada de caza de delfines aquí en Taiji. El mes aún no ha llegado ni a la mitad y hemos visto ocurrir brutales matanzas y capturas desgarradoras» .
Familia de delfines nadan juntos consolándose antes de ser cazados
Los observadores de la organización dijeron que, mientras la manada esperaba su destino después de quedar atrapados en la ensenada, se los podía ver nadando en un círculo cerrado con la matriarca dando vueltas y ‘frotándose contra los miembros de su familia’, dándoles un poco de consuelo.
La familia se quedó sola durante la noche, pero los cazadores
regresaron a la mañana siguiente justo después del amanecer.
Las ballenas incluso estaban «muy juntas mientras trataban de entender lo que estaba sucediendo», pero empezaron a separarlas para comenzar la selección cautiva.
Las ballenas incluso estaban «muy juntas mientras trataban de entender lo que estaba sucediendo», pero empezaron a separarlas para comenzar la selección cautiva.
Luego, los buzos entraron al agua donde seleccionaron a ocho de los
animales para una vida en cautiverio. El resto fueron sacrificados,
incluyendo la matriarca.
Algunos fueron colgados en la proa del barco para venderlos como
alimento, mientras se le podía ver a la madre que pasó la noche
consolando a su familia, flotando sola en el agua antes de ser llevada.
El grupo publicó en su blog:
«El proceso de matanza fue largo, sangriento y ruidoso… Los cazadores mataron a esta familia en fases, presumiblemente debido a su tamaño.
Parecían matar a tres o cuatro individuos a la vez, por lo que los que se quedaron esperando su turno al morir tuvieron que nadar en aguas sangrientas y presenciar a su familia morir lentamente».
Cada año, desde principios de septiembre hasta finales de febrero, el
puerto de Taiji es testigo de escenas como los delfines son cazados
legalmente por pescadores a quienes se les otorga permiso del gobierno.
Usan postes de metal insertados en el agua y golpeados con martillos para crear una ‘pared de sonido’ que confunde a los animales, cierran la entrada con redes y así poder atraparlos para matar o capturar a su presa.
No está claro cuántas ballenas han capturado en total pescadores
japoneses desde que se reanudó la caza en julio. Pero la Agencia
Japonesa de Pesca autoriza a los pescadores a matar o capturar casi
16,000 cetáceos anualmente.
Anyie Espinosa