sábado, 3 de febrero de 2018

Si tiene un dispositivo móvil que emplea Android, piénselo dos veces antes de utilizarlo para mirar porno.

Por este motivo tiene que evitar ver porno en los teléfonos Android
La compañía informática rusa Kaspersky Lab asegura que una cuarta parte del 'malware' emplea ese contenido como cebo.
 

Por este motivo tiene que evitar ver porno en los teléfonos Android


Si tiene un dispositivo móvil que emplea Android, piénselo dos veces antes de utilizarlo para mirar porno.


La compañía rusa de seguridad cibernética Kaspersky Lab ha elaborado un informe en el que concluye que los terminales con el sistema operativo de Google de al menos 1,2 millones de personas se contagiaron con 'malware' oculto en contenido pornográfico durante 2017.


Esa cantidad supuso alrededor del 25% de los 4,9 millones de personas que fueron atacados por programas maliciosos el año pasado.

Porno como anzuelo


Emplear archivos multimedia como anzuelo para víctimas desprevenidas es un truco muy común.


 De hecho, una pandilla de 'hackers' desarrolló aplicaciones pornográficas falsas para robar más de un millón de teléfonos Android y 892.000 de dólares en 2017, mientras que otros delincuentes pusieron en marcha una red de 90.000 bots que envió 'spam' a Twitter con pornografía que conducía a un sitio web fraudulento.


Los investigadores de Kaspersky Lab recuerdan que el porno sirve como cebo de esas aplicaciones dañínas "casi desde el primer día del contenido en línea para adultos".


Imagen ilustrativa

Google aún no ha ofrecido comentarios sobre ese estudio, que no analizó dispositivos de Apple

 .

    

Otros peligros

 La mayoría de esos virus logra cambiar las contraseñas de los dispositivos y, en ocasiones, esos 'clickers' de troyanos también se descargaron de aplicaciones y reproductores de video falsos.


"Lo más aterrador" es que "estos troyanos cambian (o configuran) el código PIN del dispositivo al azar" por lo que, incluso si el usuario puede eliminarlos, su terminal "permanecerá bloqueado", indicó el equipo de Kaspersky.


Para defenderse, esa firma aconseja:

  • No haga 'clic'. Si entró en un lugar que no le gustaría mostrar a su abuela (o nieta), piense dos veces antes de tocar o descargar algo.
  • Si entra, verifique cada enlace. Basta con mirar la barra de direcciones del navegador.
  • Utilice un antivirus. Las buenas soluciones de seguridad proporcionan protección multicapa y previenen infecciones malignas en diversas etapas del ciberataque.


 https://actualidad.rt.com/actualidad/261791-virusr-porno-telefonos




jueves, 1 de febrero de 2018

Video intento soborno a un periodista para no hablar del asesinato de Botín


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 Intentan sobornar al periodista que destapó el posible asesinato de Emilio Botín y la relación del Banco de Santander con el narcotráfico 

La Tribuna de Cartagena



Presunción de imbecilidad - Carlo Frabetti



  
En algunos casos, la presunción de inocencia se traduce en presunción de imbecilidad, porque hay argumentos que, para esgrimirlos de buena fe, hay que ser un perfecto imbécil




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 Carga policial en un colegio electoral para el Referendum en Catalunya, fijaros en el segundo 10, la policia pega a ciudadanos pacificos.


  En algunos casos, la presunción de inocencia se traduce en presunción de imbecilidad (no es casual el doble sentido del adjetivo “inocente”), porque hay argumentos que, para esgrimirlos de buena fe, hay que ser un perfecto imbécil; y viceversa, en boca de un no-imbécil (o de un imbécil imperfecto) son una prueba inequívoca de mala fe.


Hace poco, en un programa de TV3 sobre el 1-O, oí a un periodista de un conocido diario español y a un policía intentando justificar la brutalidad con que se atropelló a la población indefensa, con unos argumentos tan estúpidos que, una de dos, o el periodista y el policía eran tan estúpidos como sus argumentos, o eran canallas resabiados, de los que saben que un argumento estúpido repetido muchas veces acaba siendo asumido acríticamente por un amplio sector del público, demasiado ocupado -o enajenado- para detenerse a reflexionar (recuerdo perfectamente los nombres del periodista y del policía, pero su estupidez -o mezquindad- están tan difundidas que sería injusto personalizar).

 
En principio, la presunción de inocencia -tanto la de inocencia jurídica como la de inocencia/imbecilidad- debe aplicarse siempre; pero algunas veces resulta francamente difícil.


 Que un periodista y un policía cualesquiera no sepan lo que dicen, es bastante verosímil. Que no lo sepan Soraya SS o M Rajoy -y, en general, los políticos de oficio y beneficio- cuesta de creer.

 
Decía Chesterton que para ser lo suficientemente listo como para hacerse rico, hay que ser lo suficientemente tonto como para creer que vale la pena; y el apetito de poder y notoriedad no es menos estúpido que el apetito desordenado de dinero.


Lo que significa que, en el mejor de los casos, suelen gobernar los más listos de entre los tontos (digo “en el mejor de los casos” porque en ocasiones son pura y simplemente psicópatas).




Que Zoido no es muy inteligente, salta a la vista y al oído; pero si ha llegado a ministro no puede ser tan tonto como parece, y no se le puede aplicarsin reservas la presunción de inocencia/imbecilidad; ni a él ni a ninguno/a de sus compinches del partido más corrupto de Europa.


Y no solo no puede ser tan tonto como para creerse lo que dice cuando intenta justificar la brutalidad policial: ni siquiera puede ser tan tonto como para creer que sus flagrantes mentiras puedan engañar a nadie en su sano juicio.


¿A qué obedece, pues, su grotesca actuación? La respuesta es tan simple como preocupante:


Lo que podríamos denominar la fase Goebbels de la falsedad política (“Una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad”) está superada; ahora estamos en la fase Berlusconi (o Berlusconi-Trump, para no ignorar las aportaciones del psicópata yanqui), cuyo lema podría ser: “Una salvajada repetida mil veces se convierte en algo normal”.


Y en una sociedad en la que la normopatía es endémica, lo normal es, por definición, aceptable.


“Los leopardos irrumpen en el templo y beben de los cálices sagrados hasta vaciarlos. El hecho se repite una y otra vez, hasta que se hace previsible y se convierte en parte de la ceremonia”, cuenta Kafka.


Los dóberman atacan a la población indefensa hasta machacarla y sus amos los felicitan; el hecho se repite una y otra vez, hasta que se hace previsible y se convierte en parte de la farsa democrática.



 La Haine





 

El hundimiento de la Seguridad Social ha sido premeditado y mentiroso




Por si el Gobierno se ha quedado corto en la dosis de miedo que debía inocular a los pensionistas, en los últimos días hemos asistido a un bombardeo nada inocente sobre la supuesta quiebra de la Seguridad Social y la urgente necesidad de recortar las pensiones para que sea sostenible.

Según Juan Carlos Escudare, de el público.es algo inaudito y engañoso impropio de un Gobierno democrático que debería gobernar para los que menos tienen, entre ellos, ⅔ de los pensionistas con menos del SMI.


Fedea, la fundación auspiciada por el Ibex 35, que viene inculcando en los grandes medios de comunicación grandes reportajes sobre las bondades(?) de las llamadas “cuentas nocionales”, un sistema impuesto en países como Suecia, Polonia y Letonia que vincula la pensión a lo cotizado y lo distribuye en función de la esperanza de vida a la manera de un fondo privado.


Según la misma fuente, “por si el mensaje no había calado o por si la crisis catalana había distraído a los pensionistas hemos conocido un informe de la OCDE que describe el Apocalipsis y le pone fecha: 2050. En ese año, según las predicciones del organismo, seremos el segundo país más envejecido del mundo desarrollado tras Japón con 77,5 pensionistas por cada 100 habitantes.


 El corolario es evidente: si no se reforma el sistema, al que se califica como uno de los más generosos del mundo en términos relativos pese a que 5 millones de personas reciben importes inferiores al salario mínimo, el naufragio será inevitable”.


Entre tanto, se produce un nuevo sablazo a la hucha de las pensiones, reducida ya a un cerdito de barro, aunque, para no pasar a la historia como el Gobierno que se fundió 67.000 millones del Fondo de Reserva de una tacada, Moncloa ha intenta demorar lo inevitable: 
 
Asi para pagar la extra de diciembre a los pensionistas utilizará sólo 3.500 millones de la manga y lo que falta con un crédito de Hacienda.


Produciendo un déficit estructural de 15.000 millones al año, pese a haber establecido en la última reforma un mecanismo que impide la revalorización de manera que los pensionistas financian parte del agujero a costa de perder poder adquisitivo.


Asimismo, “se han modificado las condiciones de los planes privados por si a alguien le da por picar en el tocomocho.


El desvalijamiento de la Seguridad Social ha sido premeditado, el resultado obvio de aminorar los ingresos y multiplicar los desembolsos.


 No ha sido un producto de la crisis ya que en los primeros años, durante su etapa más virulenta, el sistema escapó del déficit y no fue necesario recurrir a las reservas. Se ha hecho que el crimen parezca un accidente”, según el público.es.


El déficit de 15.000 millones no es sino el resultado de la combinación de varios factores: Como señala Juan Carlos Escudare, en público.es...“el primero, el vaciamiento de la hucha, que en su mejor momento ofrecía réditos de hasta 3.000 millones al año.

El segundo, el uso de la Seguridad Social como pagador de las regalías gubernamentales, hasta el punto que de su caja han salido las bonificaciones y tarifas planas con las que, supuestamente, se animaba a la contratación y que han supuesto hasta 4.000 millones al año.


Paralelamente, se ha trasladado a la Seguridad Social quebrantos que han permitido a otros organismos públicos cuadrar sus cuentas.


El ejemplo obvio es del Servicio Público de Empleo, que en tiempos cotizaba por los parados mayores de 52 años y ahora sólo lo hace por los mayores de 55 años y con bases inferiores.


Finalmente, la devaluación salarial impulsada por la reforma laboral ha provocado que el incremento de afiliados al sistema no redunde en mayores ingresos”.


La apariencia es la de un minucioso plan que aboca a la tijera, a la ampliación de la edad de jubilación y a la promoción del ahorro privado en beneficio de la banca, la que promociona las “cuentas nocionales”.


Una reforma debería impulsar los salarios, fomentar la natalidad –que se consigue con ayudasⁿ públicas reales y no con 100 euros por niño- y que valore la aportación de los inmigrantes.


Hablar de quiebra cuando las pensiones públicas en España representan un 11% del PIB frente al 13% de la media de la UE es la coartada de un atraco.


En otros artículos señalé muchos de los problemas de España, que si se arreglaran se solucionarían no sólo el problema de las pensiones, sino otros tantos problemas tan graves como el señalado.


Que desaparezcan los consejos asesores, que no asesoran nada y cobran una millonada al mes y no sé cuántos ceros añadir al año.


Engaños, insidias, mala política gubernamental, reformas laborales y del Sistema Público de Pensiones, gobernar para la banca, los oligopolios, poner escusas de mal pagador, vaciar la “hucha de las pensiones” en beneficio de unos pocos, señalar a la “crisis” todos los males del país es engañar? a la ciudadanía.


Ante los engaños, la premeditación calculada, el desgobierno para la mayoría y gobierno para los millonarios, son motivos suficientes para que organizaciones no gubernamentales, Plataformas de Yayoflautas, grupos de pensionistas y la Coordinadora Estatal en la Defensa del Sistema Público de Pensiones luchen, se organicen, reivindiquen por sus derechos, organicen manifestaciones, protestas, entre otras acciones, para defender sus derechos a unas pensiones dignas y que les permitan sus últimos años vivir sin problemas económicos.


 José Amestoy Alonso



miércoles, 31 de enero de 2018

Puigdemont lamenta el aplazamiento de su investidura

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 El candidato a presidir la Generalitat graba un video que cuenta en sus redes sociales para pedir unidad a los independentis-tas


Llamamiento a la unidad de los soberanistas por parte de Carlos Puigdemont, a la vez que lamenta que se haya aplazado la investidura en la que iba a salir elegido president de la Generalitat.


Puigdemont, a través de su cuenta de twitter donde ha colgado un vídeo grabado por él de youtube, ha asegurado: “si nos mantenemos juntos, dignos, democráticos y pacíficos, iremos avanzando hasta la plenitud de nuestra libertad. Porque tenemos derecho y porque nos lo hemos ganado”.


De esta manera después de suspenderse la investidura, Puigdemont hace un llamamiento a la unidad y lamenta que se haya aplazado la investidura.


Carles Puigdemont afirma en el vídeo que ha colgado en Youtube que en “tres meses exactos que una parte del Gobierno de Catalunya se instaló en el exilio. No hay ningún otro candidato posible ni otra combinación aritmética posible”.


Carles Puigdemont, ha constatado que “lamentablemente” el presidente del Parlament, Roger Torrent, ha optado por aplazar el pleno de investidura y, aunque ha dicho “respetar” su decisión, ha advertido de que no hay “ningún otro candidato posible”.


La decisión del president del Parlament, por tanto, de aplazar la candidatura no ha gustado a ninguno de los partidos soberanistas.


Esto explica, tal y como ha publicado Diario16, que Torrent no consiguiera esta mañana que Puigdemont se pusiera al teléfono tras llamarle por teléfono de forma reiterada hasta en cinco ocasiones.


 María José Pintor Sánchez-Ocaña



martes, 30 de enero de 2018

Publicidad gratuita a la Monarquía

 

La sumisión de los poderes mediáticos de este país a la Casa Real está rozando el ridículo en estos días en que el Jefe de Estado cumple 50 años. Publirreportajes familiares que eran más propios del postfranquismo o de los primeros años de la Transición vuelven a copar las parrillas de las televisiones.


 ¿A quién le importa realmente si una de las hijas de Felipe de Borbón se quema con la sopa? ¿Es gracioso? ¿Es entrañable? La realidad es que la institución que ocupa la Jefatura del Estado de España necesita un lavado de cara ante la opinión pública, sobre todo desde el estallido de la crisis económica y del espacio que se ha abierto entre el pueblo y su Jefe de Estado.


Hasta los últimos años a nadie se le hubiera ocurrido poner en cuestión al Jefe del Estado, ni a Juan Carlos ni a Felipe.


 Nadie hubiese cuestionado la sucesión tras la abdicación. Y, sin embargo, cada vez son más las voces que reclaman que un puesto de tanta responsabilidad como el que ocupa Felipe de Borbón tenga más funciones y, sobre todo, que sea más útil que el que desempeña actualmente que, en realidad, no pasa de ser un mero relaciones públicas. O, al menos, así lo perciben los ciudadanos.


Nadie se hubiese imaginado antes del año 2.007 poner en cuestión la propia legitimidad democrática de la Monarquía, sobre todo, partiendo de la base que al pueblo español se le ha negado la posibilidad de elegir el modelo de Estado que quiere para el futuro.


Los partidarios del actual sistema argumentan que ya se votó en 1.978 pero no es así puesto que el referéndum de la Constitución, en lo referente a la Monarquía, fue un trágala.


 Podríamos pensar que, en aquellos años, cuando aún estaban calientes los rescoldos del franquismo la solución monárquica fuera un elemento que garantizara que el proceso de transición se realizara en paz puesto que, en primer lugar, Juan Carlos había sido designado por Franco y, en segundo lugar, no juró la Constitución porque ya había jurado fidelidad a los Principios Fundamentales del Movimiento.


Sin embargo, han pasado 40 años de aquello y los españoles aún no han tenido la oportunidad de dar legitimidad democrática a su propia Jefatura de Estado. Ha llegado el momento de que eso se produzca y, por salud democrática, debe ser el propio Felipe de Borbón quien, a través de los cauces legales, dé el paso y convoque a los españoles a decidir el futuro modelo de Estado que prefieran.


 En algunos aspectos su padre fue valiente con algunas decisiones que adoptó en el proceso de transición y ahora España necesita que su democracia se legitime definitivamente.


La crisis económica y la lejanía hacia las necesidades del pueblo demostrada por la institución monárquica han hecho salir a la actualidad movimientos sociales que parecían minoritarios pero que, en realidad, estaban hibernando.


Por otro lado, la actitud demostrada en la crisis catalana en la que el Jefe del Estado estuvo en constante ausencia y sólo ha aparecido para dar mensajes institucionales con argumentos más propios de la extrema derecha que de un Jefe de Estado democrático o para utilizar los mismos mensajes que ya transmite el Gobierno.


El pueblo español tiene muchas necesidades. El pueblo que es en quien reside la soberanía del Estado y no en la Corona. No obstante, la realidad es que la Monarquía se ha mostrado absolutamente distante a los verdaderos problemas de la ciudadanía y no ha mostrado ningún interés por las víctimas de la crisis.


 España tiene un grave problema con las políticas de igualdad y de lucha contra la violencia machista y la Monarquía no ha mostrado el mayor interés, más allá del breve alegato que hizo Felipe de Borbón en su discurso de Navidad.


España está siendo invadida por los grandes fondos financieros y especuladores internacionales y la Monarquía no se pronuncia sobre ello, cuando este hecho está poniendo en grave peligro nuestra economía.


España se encuentra a la cabeza de las ratios de pobreza de la Unión Europea y la Monarquía no hace nada o intenta influir en las decisiones adoptadas por el Gobierno para paliar esta lacra.


  España se halla en un punto en que el mercado laboral diseñado por el Partido Popular está dejando en la cuneta a millones de españoles y la Monarquía no está haciendo nada a la hora de influir en las asociaciones empresariales para que los trabajadores de este país reciban también una parte de la recuperación económica.


Por otro lado, los españoles están asistiendo atónitos a cómo se ha arruinado a más de 300.000 familias para salvar a un banco con la presunta complicidad de las instituciones del Estado.


 A día de hoy, la Monarquía no se ha pronunciado públicamente sobre el tema, lo cual es muy grave puesto que no se trata de un caso aislado sino que puede ser algo cada vez más habitual. Nadie está a salvo de esas dictaduras privadas y el Jefe del Estado debe estar con su pueblo y no al lado de las élites.


Estos son sólo algunos de los aspectos en los que la Monarquía está pasando de lado y que son necesidades fundamentales del pueblo. ¿Se extrañan entonces de que la ciudadanía esté despertando y los niveles de popularidad de la institución se encuentren tan bajos?


 Es lógico que la gente esté harta viendo cómo desde el Gobierno se sigue maltratando a los españoles y cómo desde la Jefatura del Estado, directamente, pasan del tema.


Ante esta situación, ¿qué valor tienen los publirreportajes que se emitirán el día de hoy en las televisiones públicas y privadas españolas?


 Ninguno más que la búsqueda de una reafirmación que sólo llegará cuando la Monarquía esté realmente legitimada democráticamente por la decisión libre del pueblo español.



 José Antonio Gómez



Torrent aplaza pero no renuncia a la investidura de Puigdemont




 El President del Parlament aplaza la sesión porque quiere que se celebre con garantías y “cumplir así la voluntad de la mayoría de los diputados que es la voluntad de los ciudadanos.”

El President del Parlament, Roger Torrent, manifiesta en rueda de prensa que aplaza la sesión de investidura porque quiere que se pueda celebrar con  garantías para que Puigdemont pueda ser investido y cumplir así la voluntad de la mayoría de los diputados que es la voluntad de los ciudadanos.

“NI LA VICEPRESIDENTA NI EL TC DECIDIRÁN QUIEN TIENE QUE SER EL PRESIDENTE DE LA GENERALITAT DE CATALUÑA”

Así mismo afirma que garantizará la inmunidad de Puigdemont, para esto carga contra el  TC: “El TC, sin ningún tipo de petición previa, ordena a la Mesa de un parlamento democrático cómo debe interpretar su reglamento”.


“Ni la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ni el Tribunal Constitucional decidirán quien tiene que ser el presidente de la Generalitat de Catalunya.


 Es a los diputados y diputadas escogidos democráticamente a quien les corresponde hacerlo”, ha dicho.


Torrent confirma que no propondrá ningún otro candidato a la presidencia de la Generalitat de Catalunya y defiende la “legitimidad” de Carles Puigdemont a serlo.


Esta misma mañana trascendía la noticia de que los grupos parlamentarios de Junts per Catalunya, ERC y la CUP han acordado que se celebre el pleno de investidura previsto para esta tarde en el Parlament.

“ME HE COMPROMETIDO PERSONALMENTE A GARANTIZAR LA INMUNIDAD DE PUIGDEMONT Y DE TODOS LOS DIPUTADOS”

Sin embargo, el President del Parlament, Roger Torrent, en caso de seguir adelante con la hoja de ruta independentista desoyendo al TC podría incurrir en desobediencia, un delito que no supone pena de prisión pero sí de inhabilitación.


El Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya lo advirtió también en Los desayunos de TVE “El presidente del Parlament incurrirá en responsabilidades por incumplir una resolución de los tribunales y todos aquellos que apoyan su decisión”.


Además, el jefe del Ejecutivo también ha recalcado  en la necesidad de que vuelva la normalidad en la política catalana: “Espero y deseo que eso no sea así porque en Catalunya hay que recuperar la normalidad institucional, social y económica”.


Rajoy afirmó que espera que Puigdemont no acceda al Parlament porque sería el “culmen del espectáculo” recalcando que el Ejecutivo ha “cumplido con su obligación” para impedir la investidura de un “prófugo” de la Justicia insistiendo en que volvería a hacer lo mismo.


Por su parte, Carles Puigdemont se pronunciaba así en su cuenta de twitter: 






La comida basura que reina en los hospitales

Merienda infantil de un hospital
 

La calidad de los alimentos es baja para ahorrar, se usan procesados no saludables en vez de alimentos frescos

  

Una larga espera en la sala de un hospital o un centro de salud termina pasando factura. Las máquinas expendedoras ofrecen casi exclusivamente alimentos ultraprocesados. Lo extraño y excepcional es encontrar a disposición de los visitantes fruta o productos saludables. En los menús para los enfermos, más de los mismo.


Galletas, zumos envasados o carnes procesadas están a la orden del día en las bandejas. En las plantillas de los hospitales públicos y centros de salud los dietistas nutricionistas brillan por su ausencia. Mientras la población española sigue engordando tanto como el gasto sanitario.


“Los hospitales no son bares, son centros sanitarios y tienen una mayor responsabilidad.


 Cualquier alimento que se venda o regale dentro del hospital se le otorga un halo de salud, es decir, a ojos de la población disminuye la percepción del riesgo porque… ¿cómo van a vender comida insana en un sitio donde cuidan tu salud?”, explica el nutricionista Carlos Ríos, creador del movimiento Realfood, que reivindica el consumo de comida fresca frente a ultraprocesados.


“No es coherente que en los centros sanitarios no se ofrezca opciones saludables a sus usuarios, muchos de ellos con enfermedades crónicas provocadas por la mala dieta”, subraya este profesor en la Universidad Isabel I.


La paradoja no se reduce a las máquinas expendedoras. Los menús que reciben muchos enfermos ingresados incluye comida perjudicial para la salud. “Se ofrecen ultraprocesados tipo galletas, zumos envasados, panes refinados, fritos como san jacobos, algunas carnes procesadas o precocinados”, denuncia. “


¿Es lógico que te den meriendas y desayunos cargados de azúcares y harinas después de haber sufrido un infarto? Obviamente no”, anota.


Ese es el caso que decidió a Javier Bravo a iniciar una campaña en Change.org para frenar el consumo de alimentos que perjudican la recuperación del paciente. 


A su padre con cáncer, que había sufrido recientemente un accidente cerebrovascular, le sirvieron como merienda galletas. “Mas allá del producto en sí, que no es saludable, hay que quedarse con el mensaje que transmite.


 Es confuso e induce al error, ya que si lo suministra un centro hospitalario puede parecer que es beneficioso y de consumo habitual. Pero hay que dejar bien claro que las galletas son bollería y como tal su consumo debe ser esporádico”, reniega.


Merienda infantil de un hospital 

 
“La calidad de los alimentos suele ser baja para ahorrar costes. Es más caro servir alimentos perecederos como fruta fresca que unas galletas que se conservan durante largo tiempo sin refrigeración y son fáciles de almacenar”, reconoce Joan Carles Montero, dietista nutricionista que ha trabajado en la cocina de hospitales.


 Los centros públicos con dietistas nutricionistas en plantilla son excepción. En la inmensa mayoría están contratados por las empresas externas que se encargan de dispensar la comida. “En las licitaciones no debería tener tanto peso en la puntuación el presupuesto más barato”, apunta.


En ese contexto la labor de estos especialistas se reduce a revisar las bandejas y otras labores relacionadas con la seguridad alimentaria. “No tienen posibilidad de influir en las compras ni en el menú de los pacientes


El trabajo principal de una dietista de cocina hospitalaria es supervisar la cinta de emplate”, explica Lucía Martínez, del blog Dimequecomes. Ella trabajó varios años como dietista de hospital. “Tal y como está la situación organizada hoy en día la opinión del nutricionista sobre las dietas va detrás de la de los auxiliares, los celadores y la familia del enfermo”, comenta esta diestista del Centro Aleris.


Los que trabajan en el hospital en el ámbito clínico suelen estar contratados por laboratorios privados, empresas de alimentación o farmacéuticas, como parte de algún proyecto concreto de investigación.


  “Ahora mismo nadie monitoriza de manera adecuada el estatus nutricional de los pacientes. Cerca del 50% salen desnutridos. Se alargan las hospitalizaciones y la recuperación de esos pacientes se resiente”, destaca Aitor Sánchez, dietista nutricionista autor del libro Midietacojea.


 En raras ocasiones hay una Unidad de Nutrición y Dietética y no suele estar coordinada por un dietista nutricionista sino por otros sanitarios, como personal de enfermería o médicos formados para la ocasión.


Tres cuartas partes de las muertes en países desarrollados se deben a enfermedades directamente relacionadas con el estilo de vida, incluida la alimentación. En atención primaria, primer eslabón de la cadena, donde las enfermedades podrían frenarse con cambios de conducta tampoco hay dietistas.


Cada vez llegan más personas con sobrepeso y obesidad a las consultas. El 40% de los niños españoles padecen sobrepeso u obesidad y el 60% de los adultos.  “Agradeceríamos mucho que hubiera unidades de nutrición en atención primaria.


 Allí los dietistas podrían reconfigurar la alimentación del paciente”, asegura el pediatra Carlos Casabona, autor del libro Tú eliges lo que comes.

La opinión del nutricionista sobre las dietas en el hospital tiene menos peso que la de los auxiliares, los celadores y la familia del enfermo

Los médicos suelen tener demasiado volumen de trabajo como para ocuparse con la regularidad necesaria de este tipo de pacientes. “No son pocas las ocasiones en las que la hipertensión o el colesterol alto podrían tratarse con dieta.


Sin embargo, se les da una pastilla y unas recomendaciones generales en la típica fotocopia que sacan de un cajón. Se les cita de nuevo seis meses después. Así se van llenos de dudas sobre la dieta y terminan abandonándola”, describe.


Las dietas de cajón están obsoletas. “Están basadas en recomendaciones o intervenciones no basadas en las últimas evidencias. Estas medidas han sido un fracaso. El paciente vuelve peor, con la patología agravada”, reconoce Alma Palau, presidenta del Consejo General de Dietistas-Nutricionistas.


“La gente no se merece que los fármacos sean siempre la primera opción antes que la actividad física y la alimentación y estar a merced de la publicidad y de las agresivas promociones de la industria alimentaria”, protesta Sánchez, miembro de Dietética sin Patrocinadores.

España, único país de la UE sin dietistas en Sanidad


España es el único país de la Unión Europea que carece de dietistas nutricionistas en el Sistema Nacional de Salud. “Los colegios de cada comunidad autónoma están trabajando para que se cree la categoría profesional, ya que es una profesión sanitaria por ley desde 2003”, explica Palau.


 Esta semana Navarra y Murcia han creado plazas. “En los hospitales de diferentes comunidades autónomas donde se han creado plazas los resultados en cuanto a prevención de desnutrición hospitalaria y recuperación tras tratamientos agresivos, como cáncer u operaciones complejas, han sido patentes, pero las autoridades aún no han dado el paso definitivo a nivel global”, reflexiona.


Mientras esto sucede el papel de los nutricionistas en los hospitales y atención primaria lo está asumiendo personal de enfermería, que reciben someros cursos voluntarios de formación.


“Está más que acreditado que incorporar dietistas nutricionistas en la sanidad pública ahorraría gastos y costes”, asegura Giuseppe Russolillo, presidente de la Academia de Dietética y Nutrición.


 La alimentación saludable, la actividad física y la vida sin humo pueden prevenir el 70% de los accidentes cerebrovasculares, el 80% de las enfermedades cardíacas, el 90% de la diabetes tipo 2 y ayudar en la prevención de algunos tipos de cáncer.


 En España, un 10-15% de la población adulta padece diabetes, lo que supone un coste económico de un 5-10% del presupuesto sanitario. Según se prevé, en el año 2025 habrá 333 millones de diabéticos en el mundo, lo que supondría alcanzar un coste económico del 40% del total del presupuesto sanitario.


“En Holanda eliminaron la mitad de la plantilla de dietistas del sistema nacional de salud para ahorrar en época de crisis. A los dos años tuvo que recuperar los puestos porque el gasto sanitario se disparó.


Llegaban demasiados pacientes por urgencias por problemas derivados de no controlar su alimentación”, concluye.


 https://www.elindependiente.com/vida-sana/2018/01/27/la-comida-basura-que-reina-en-los-hospitales/



lunes, 29 de enero de 2018

Necesitamos un feminismo para el 99%. Por eso las mujeres haremos huelga este año


Angela Davis, Nancy Fraser, Linda Alcoff, Cinzia Arruzza, Tithi Bhattacharya, Rosa Clemente, Zillah Eisenstein, Liza Featherstone, Barbara Smith y Keeanga-Yamahtta Taylor publicaron hoy en The Guardian este llamamiento al paro internacional del 8 de marzo. 

 

Contra la violencia machista, contra el silencio forzado al que se nos quiere someter, contra el capitalismo que promueve desigualdad, racismo y misoginia, dicen: #WeStrike.



El 8 de marzo del año pasado, las mujeres de todo tipo marchamos, dejamos de trabajar y tomamos las calles en cincuenta países del mundo. En los Estados Unidos, nos unimos, marchamos, dejamos los platos a los hombres, en todas las grandes ciudades del país y en innumerables más pequeñas.


 Cerramos tres distritos escolares para demostrarle al mundo, una vez más, que mientras nosotras sostenemos la sociedad, tenemos también el poder de dejar de hacerlo.


El 8 de marzo vuelve y las cosas empeoraron para nosotras en este país.


En un año de la administración Trump, no solo fuimos atacadas con violencia verbal y amenazas misóginas bajo la apariencia de declaraciones oficiales: el régimen de Trump puso en marcha políticas que van a hacer que esos ataques continúen contra nosotras a través de las vías institucionales.


La Ley de Recorte de Impuestos y Empleos les quita los beneficios a lxs trabajadorxs de bajos salarios, de los cuales la gran mayoría son mujeres.


Planea atacar con salvajismo a Medicaid y Medicare, los únicos dos programas de salud que quedan en este cruel paisaje neoliberal, para ancianxs y pobres, enfermxs y discapacitadxs, planificación familiar y niñxs y, por lo tanto para las mujeres, que hacen la mayor parte del trabajo de cuidado.


 Y mientras la ley le niega atención médica a lxs niñxs migrantes, introduce un fondo de ahorro universitario para los “niñxs por nacer”, una manera escalofriante de establecer por una vía legal los “derechos” del/a “niñx por nacer” atacando así nuestro derecho fundamental a tomar decisiones sobre nuestros propios cuerpos.


Pero esa no es toda la historia.


Con estos múltiples frentes de batalla abiertos contra nosotras, no nos hemos acobardado. Nosotras también hemos luchado.


Cuando durante el otoño pasado las mujeres con visibilidad pública y acceso a los medios internacionales decidieron romper el silencio sobre el acoso y la violencia sexual, las compuertas finalmente se abrieron y una corriente de denuncias públicas inundó la red.


 Las campañas #MeToo, #UsToo y #TimesUp visibilizaron lo que la mayoría de las mujeres ya sabían: ya sea en el trabajo o en la casa, en las calles o en el campo, en las cárceles o en los centros de detención para migrantes, la violencia machista, con su particular impacto racista, acecha la vida cotidiana de las mujeres.


Lo que también quedó claro es que el silencio público sobre lo que siempre hemos conocido, soportado y contra lo que hemos luchado, no existe simplemente porque tenemos miedo o vergüenza de hablar: el silencio se impone.


 Lo imponen las leyes del Congreso, que hacen que las mujeres deban pasar casi un año de consejería obligatoria y mediación, si se atreven a presentar una denuncia.


 El silencio está influido por un sistema de justicia penal que rechaza como rutina los relatos de las mujeres usando niveles suplementarios de intimidación y violencia.


 En los campus universitarios, administradores bien dispuestos saben encontrar vías “legales” para proteger a la institución y al agresor, mientras arrojan a las mujeres a los lobos.


Los fundamentos racistas de estos procedimientos legales exigen compromisos de fondo.


#Metoo, #UsToo y #TimesUp no solo han expuesto a los violadores y misóginos, sino que hicieron un tajo en el velo que oculta a las instituciones y las estructuras que les habilitan esa conducta.


La violencia machista de corte racial es internacional, como debe ser la campaña en su contra. El imperialismo estadounidense, el militarismo y el colonialismo fomentan la misoginia en todo el mundo.


No es coincidencia que Harvey Weinstein, en sus largos años de tratar de silenciar y aterrorizar a las mujeres, usara la empresa de seguridad Black Cube, formada por ex agentes del Mossad y otras agencias de inteligencia israelíes.


 Sabemos que el mismo Estado que envía dinero a Israel para tratar con brutalidad a la palestina Ahed Tamimi y su familia, también financia las cárceles en las que mujeres afroamericanas como Sandra Bland y otras han muerto.


Entonces, el 8 de marzo haremos huelga contra la violencia machista, contra los varones que cometen actos de violencia y contra el sistema que los protege.


Creemos que no fue accidental que nuestras hermanas con posición social fueran las que primero hicieron visible lo que todos sabíamos. Sus posibilidades de hacerlo visible eran más grandes que las de nuestras hermanas de bajos ingresos, a menudo de color, que limpian habitaciones en ese lindo hotel de Chicago o las de las hermanas que recogen frutas en los campos californianos.


La gran mayoría de nosotras no hablamos porque no tenemos un poder colectivo en nuestros lugares de trabajo y se nos niega cobertura social, como la atención médica gratuita, fuera de ellos. El trabajo, con su salario bajo, con su gerente intimidante y su jefe abusivo, con sus largas horas, se convierte en lo único que tenemos miedo de perder, ya que es el único medio para llevar los alimentos a nuestras familias y poder cuidar a nuestros enfermxs.


No mantenemos nuestra boca cerrada. Nos vemos obligadas a mantener la boca cerrada por el capitalismo.


Entonces, el 8 de marzo hablaremos, individualmente, contra los abusadores que trataron de arruinar nuestras vidas, y hablaremos colectivamente contra la inseguridad económica que nos quiere impedir hablar.


Vamos a parar porque queremos exponer a nuestros abusadores. Y haremos huelga porque necesitamos seguridad social y trabajos que tengan salarios dignos para poder alimentar a nuestras familias, del mismo modo que derecho a sindicarnos, en caso de que nos despidan por defendernos del abuso.


Entonces, el 8 de marzo haremos huelga por el encarcelamiento masivo, la violencia policial y los controles fronterizos, contra la supremacía blanca y las guerras imperialistas estadounidenses, contra la pobreza y la violencia estructural en nuestras escuelas y hospitales, que envenena nuestras aguas y alimentos y nos niega una justicia reproductiva.


Y vamos a parar por los derechos laborales, la igualdad de derechos para todxs lxs migrantes, por un salario digno y equitativo, porque la violencia sexual en el lugar de trabajo puede agravarse cuando no tenemos una protección colectiva.


El 8 de marzo de 2018 será un día de feminismo para el 99%: un día de movilización de las mujeres negras y morenas, de las cis y bi, de las lesbianas y las mujeres trans, de las pobres y las de bajos salarios, de las que hacen trabajos de cuidado no remunerados, de las trabajadoras sexuales y de las migrantes. 


El 8 de marzo #NosotrasParamos.


Linda Alcoff, Cinzia Arruzza, Tithi Bhattacharya, Rosa Clemente, Angela Davis, Zillah Eisenstein, Liza Featherstone, Nancy Fraser, Barbara Smith, Keeanga-Yamahtta Taylor



 http://latfem.org/necesitamos-un-feminismo-para-el-99-por-eso-las-mujeres-haremos-huelga-este-ano/


Es la democracia, amigo


El presidente del Parlament, Roger Torrent, reunido con el expresident Carles Puigdemont en Bruselas.
 


La innovación jurídica en España es como la innovación política, no tiene límite y la guía el mismo principio: rige el imperio de la ley mientras me da la razón y cuando me la quita, se reinterpreta la ley para que me la vuelva a dar

Sin quererlo el auto del TC refuerza al independentismo en otra cosa. Ahora sí que se puede sostener lícitamente que esto ya no va sólo de independencia o no independencia. Ahora esto va también de democracia

Por si quedaba alguna duda de lo abusivo del recurso preventivo contra el pleno de investidura de Carles Puigdemont, ahí se aportan como prueba irrefutable las interminables horas de debate sabatino en el Tribunal Constitucional discutiendo una admisión a trámite que la ley ha diseñado como casi automática.


Para preservar la unanimidad, el único activo de legitimidad que les queda, los magistrados del TC han construido un auto que anticipa los efectos más que previsibles de un recurso posterior a la elección del Puigdemont. 


Soraya Sáenz de Santamaría acababa de inventar el recurso preventivo y el TC acaba de inventar la anulación preventiva. La innovación jurídica en España es como la innovación política, no tiene límite y la guía el mismo principio: rige el imperio de la ley mientras me da la razón y cuando me la quita, se reinterpreta la ley para que me la vuelva a dar.


En una sesión que bajo ningún concepto debía entrar en el fondo del asunto, ya que sólo cabía discutir la admisión o no a trámite en base a unos requisitos estrictamente tasados por ley, el TC ha resuelto preventivamente sobre el fondo del asunto para evitar hacer aquello que cualquier jurista medianamente decente sabe que no queda más remedio que hacer: denegar la admisión de un recurso gubernamental que constituye un abuso de derecho flagrante; sólo se pueden recurrir actos, no intenciones.


El auto del TC fija de manera preventiva las condiciones en que debe celebrarse el pleno del Parlament para la hipotética investidura del candidato Puigdemont y deja para más adelante la decisión sobre admitir o no el recurso del gobierno, que era precisamente lo único que podía y debía decidir.


 Las condiciones son las ya sabidas y fijadas con meridiana claridad por la ley y detalladas por los letrados del propio Parlament: hay que acudir presencialmente y no se puede delegar ni la defensa, ni el voto. Si el pleno se celebrase en otras condiciones, sería nulo y nulas serían sus decisiones. 


El TC se ha adelantado en el tiempo y en el momento procesal, justo aquello que se le reprocha al recurso del gobierno.


Sin quererlo el auto del TC refuerza al independentismo en otra cosa. Ahora sí que se puede sostener lícitamente que esto ya no va sólo de independencia o no independencia. Ahora esto va también de democracia. 


 Ya no se trata sólo de Catalunya o Puigdemont. Se trata de comprobar si, en España, un Gobierno puede usar de manera abusiva los instrumentos de la ley y la Justicia para impedir los resultados políticos que no le gustan y salir impune. 


Se trata de comprobar si, en España, un ciudadano conserva efectivamente sus derechos políticos mientras una sentencia firme no se los limiten o si rige en exclusiva la presunción de culpabilidad cuando se trata de adversarios políticos.


El auto del TC salva una comprometida situación política y pasa la bola al juez Pablo Llarena y al Tribunal Supremo, pero abre la puerta a una pesadilla jurídica para cualquier Estado de derecho.


 Al Parlament le bastaría con suspender la sesión hasta que el TC resuelva la cuestión de la admisión para volver a parar el reloj y dejar las cosas cómo estaban o peor, dado que en dicha resolución el TC no podría fijar las supuestas medidas cautelares que ahora sí ha dictado: o admite y suspende el pleno o no admite y permite el pleno.


El entorno de Puigdemont ya ha afirmado que van a pedir la autorización judicial para acudir al pleno y hará bien. Le asisten poderosos argumentos jurídicos a favor de la autorización que no se pueden tumbar sin caer en autos tan estrambóticos como el dictado por el propio Juez Llarena para no activar la euro orden en Dinamarca. 


Tan relevante como la decisión final de Puigdemont era la opción que pudieran preferir los otros diputados que tampoco podían delegar el voto. 


De su decisión dependía que exista o no una mayoría nacionalista efectiva en el Parlament y han debido renunciar. Eso sí que no tiene nada que ver con el derecho penal; es la democracia, amigo.







Los muertos de la transición



Aunque el franquismo transfigurado en democracia nos intente vender la así llamada "transición española" como modélica, en realidad solo lo es en el sentido de que ejemplifica bien cómo una dictadura puede perpetuarse en el tiempo sin que los responsables de la misma reciban castigo alguno, siendo la mayoría de los partidos de izquierda (PCE, PSUC y PSOE, entre otros) y los sindicatos CCOO y UGT, cómplices de los verdugos en ese pacto gatopardista de cambiarlo todo para no cambiar nada.


En realidad, esa "transición" no fue pacífica, como nos venden todos los días los medios de propaganda del régimen que de ella surgió: la violencia del estado declaró una guerra sangrienta contra todo lo que se oponía a la continuidad de la dictadura con maquillaje democrático. El número de víctimas de esa violencia del estado, por medios policiales, parapoliciales y, por supuesto, legales (la justicia siempre estuvo al servicio de la pervivencia, sin solución de continuidad, del franquismo), fue muy alto, variando las cifras según los estudios.


La Transición no es el cuento de hadas que nos cuentan. Cada vez que había una fecha decisiva para el cambio político se recrudecía la violencia política en la calle. El objetivo era que la calle no fuera de izquierdas, así como controlar el proceso sin tocar a los franquistas ni los grandes capitalistas. Se pretendía desestabilizar y frenar el proceso democrático”, analiza Mariano Sánchez, autor de la obra La Transición Sangrienta.


Los datos que aporta Mariano Sánchez en su obra son demoledores. Entre 1975 y 1983, se produjeron 591 muertes por violencia política, como consecuencia de la imposición de un régimen continuista que pretendía perpetuar la Una, Grande y Libre del Movimiento Nacional sin preguntar ni negociar con los trabajadores ni los pueblos.



Según La Transición Sangrienta, nada menos que 188 de los asesinados, los menos investigados, entran dentro de lo que el autor denomina "violencia política de origen institucional".


Es decir, los asesinatos “desplegados para mantener el orden establecido, los organizados, alentados o instrumentalizados por las instituciones del Estado”.


 En el siguiente dossier se recogen las biografías de 171 de esas víctimas del estado para acallar la voz de los trabajadores y los pueblos ante la continuidad del régimen franquista y la unidad nacional "por huevos", que forman lo que llaman "los muertos de la Transición" entre 1975-1981.

Un dossier que sigue abierto y que, con seguridad, seguirá ampliándose según pase el tiempo y se vayan descubriendo más crímenes de la clase política-empresarial-funcionarial del franquismo reconvertidos en "demócratas de toda la vida" a base de sangre y fuego.

El dossier, que reproducimos a continuación, está introducido por un buen artículo publicado en el número 25 de la revista Etcétera en el año 1995 bajo el título: La leyenda de la Transición.


De momento, ya en 2018, los responsables de todas aquellas muertes siguen libres y, la mayoría, en puestos de dirección en empresas, gobierno o, incluso, en la jefatura del estado.


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domingo, 28 de enero de 2018

¿Qué nos quieren vender con estas imágenes?

 
 
Felipe Juan Pablo Alfonso de Todos los Santos de Borbón y Grecia, rey de España, de Jerusalén y de las Islas y Tierra Firme del Mar Océano entre otros innumerables títulos, honores y nombramientos, cumplirá 50 años el próximo día 30 de enero. 


Y siendo así, y como si este fin de semana no hubiera otro tema más interesante o relevante que tratar, los medios se han puesto de acuerdo en vendernos la imagen de un nuevo rey campechano, versión 2.0, con su vida normal y su normal familia.

 
Ese tipo de familias en las que las personas se queman si la comida está caliente; en las que en la mesa se habla de asuntos intrascendentes del día a día, y de esas en las que los padres actúan de padres y los hijos de hijos. 


En fin, una familia más, y de las bien educadas; de esas en las que no se apoyan los codos y en las que no se comentan temas de trabajo ni cuestiones económicas en la mesa, principalmente porque nadie ha tenido que preocuparse por ello. 


Y para ilustrarlo se ha grabado la velada y se están publicando instantáneas de tan anodina situación. Imágenes como la que encabeza este texto, o como esta otra:





Como puede verse todo rezuma normalidad, desde las vistas a su bosque privado al tamaño de esa estancia con la profundidad de un campo de fútbol, y pasando por el mantel y las servilletas de tela o el detalle de los tres tipos de cubiertos, tres platos (que como alguien ha dicho son tantos porque no tienen que fregarlos ellos), o ese de la jarra de agua de delicado cristal. 


Y eso por no entrar en que solo los tapices, o las lámparas o las cortinas ya valen lo que un piso normal.

 Imágenes inéditas de la Familia Real con motivo del 50 cumpleaños del rey...



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 ¿De verdad –más allá de que como es lógico esta gente también come, bebe, habla, defeca y orina– quieren colarnos como normalidad esta demostración de cotidianidad burguesa?


 ¿En qué mundo viven los ideólogos de esta basura como para creer que esto iba a funcionar?


 Pepito Grillo





En nuestro móvil ya está instalado el lenguaje de la convivencia en la diversidad


La diversidad como panóramica y desde los derechos


Artículo de opinión del diputado general, Markel Olano, publicado en El Diario Vasco el 28 de enero de 2018




Esta semana hemos presentado el Plan Foral de Convivencia en la Diversidad con acciones para la puesta en valor de la diversidad existente en Gipuzkoa y, a su vez, adoptar medidas contra los diferentes tipos de discriminación. La socialización de dicho Plan ha arrancado con un pequeño vídeo, compartido a través de las redes sociales, cuyo mensaje invita a la reflexión de una manera sencilla pero llamativa. 


El breve spot da cuenta de las múltiples posibilidades de las que dispone el teclado de emojis y emoticonos de las aplicaciones de mensajería para expresar la diversidad de género, color de piel, oficios, orientación de género o incluso costumbres. El mensaje es muy claro: “En nuestro móvil ya está instalado el lenguaje de la convivencia. ¿Lo tenemos instalado en la cabeza?”.


 La diversidad es mucho más compleja y rica que lo que una colección de ideogramas llega a plasmar, pero la invitación a la reflexión que ofrece este vídeo tan simpático nos sirve como ejercicio para evaluar nuestra mirada respecto a la diversidad en la sociedad.


En nuestro móvil ya está instalado el lenguaje de la convivencia en la diversidad, ¿Lo tenemos instalado en la cabeza?

 

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Esta mirada también tiene que ser vigilante y preventiva. Celebrar la diversidad exige, como parte de una sociedad democrática, reconocer que no todas las personas parten del mismo punto a la hora de participar en la sociedad y que algunas personas, por pertenecer a un grupo concreto, pueden verse apartadas en el aspecto social, cultural, económico o político. 


Garantizar la igualdad de oportunidades pasa por luchar en contra de la discriminación a todos los niveles, por trabajar por un territorio cohesionado, con menor riesgo de marginación y de conflicto social.  En Gipuzkoa muchas personas afrontan dificultades para desarrollar su vida diaria gozando de los mismos derechos, de las mismas oportunidades que las demás. Discriminaciones que se asumen en silencio, habituales en la sociedad, y que incluso en muchos casos, las propias personas que las sufren las consideran naturales.


Las encuestas nos indican que en Gipuzkoa más de la mitad de la ciudadanía se muestra tolerante hacia la inmigración, por ejemplo. Un panorama favorable que no evita situaciones cotidianas más veladas de discriminación. El simple hecho de alquilar un piso es en muchos casos más complicado para personas de ciertas etnias u orígenes, y se les exigen garantías extra o, simplemente, se les ofrece el piso por un alquiler tan elevado que les es imposible permitírselo. 


Esta es una realidad habitual según han denunciado en múltiples ocasiones las asociaciones que trabajan a favor de los derechos de las personas inmigrantes. Es un hecho independiente a la regularización de su situación y que está más ligado a los falsos prejuicios que se generan entorno a la población extranjera y especialmente a la de origen magrebí, pakistaní o rumano.  Un recelo del que también son objeto, por ejemplo, las mujeres de etnia gitana, como nos lo han contado en alguna reunión que hemos mantenido con diferentes asociaciones de Gipuzkoa. 


Estas mujeres se ven a menudo en la situación de tener que disfrazarse, según sus propias palabras, a la hora de presentarse a una entrevista de trabajo. Estas mujeres consideran por tanto que están obligadas a ocultar su habitual manera de vestirse y maquillarse para no ser discriminadas. Una de las reclamaciones más presentes que se escucha desde la comunidad gitana de Euskadi es la necesidad de gozar del mismo respeto y reconocimiento del que disfrutan el resto de las personas que conforman la sociedad.


          Pero la discriminación no se produce solamente por razones de origen, etnia o religión de las personas. La sociedad no ofrece las mismas oportunidades a las personas con discapacidad, que se enfrentan a barreras de todo tipo para acceder a ámbitos tan importantes como el laboral o el educativo. No solo se trata de trasladar lo normativo a la práctica cotidiana, se trata de asumir la diversidad de capacidades para que todos y todas podamos elegir libremente sobre los aspectos que afectan a nuestras vidas.


 Nuestra mirada como sociedad debe ser panorámica y atenta a las barreras impuestas a las personas simplemente por su situación particular. Podríamos hablar también de los obstáculos a los que se tienen que enfrentar a diario las personas transexuales y transgénero, llegando a sufrir desde el rechazo más encubierto hasta la agresión física por su identidad.


Las dificultades para desarrollar su vida en una igualdad de condiciones afectan a buena parte de la sociedad y también hay vulnerabilidades que pueden ser temporales o contingentes. Grupos específicos como los de la infancia o las personas de edad o las situaciones de pobreza que pueden privar a las personas de ejercer sus derechos en momentos concretos de su vida. Las dimensiones de la desigualdad son múltiples.


Este es un debate que en los países occidentales ha tomado relevancia sobre todo en los años posteriores a la crisis. En el caso Gipuzkoa, desde la Diputación la lucha para reducir la desigualdad es una apuesta firme y global desde el principio de legislatura y, ahora, hemos dado un paso más, presentando el Plan Foral de Convivencia en la Diversidad, con acciones concretas en contra de la discriminación. Un Plan que huye de los mensajes buenistas y populistas, se centra en el ámbito de los derechos y trata de abarcar todo tipo de diversidades. 


Y damos este paso con el convencimiento que en Gipuzkoa contamos con una base socio-económica que también nos permite afrontar este reto con más firmeza. Buena muestra de ello es la salud con la que cuenta nuestro tejido asociativo que tiene cerca de 4.500 asociaciones de voluntariado. La nuestra es una sociedad que confía y apuesta por su capital social con una red de confianza que es un valor seguro sobre el que edificar la cohesión social y es garantía de futuro.


El Plan que hemos presentado esta semana es una herramienta de trabajo que busca hilvanar y vincular los diferentes esfuerzos que desde la Diputación se realizan para combatir la discriminación. Sabemos que este objetivo tiene que ser compartido con sociedad guipuzcoana y con el resto de instituciones, lo cual nos lleva a ser más ambiciosos y plantearnos la convivencia en la diversidad como una labor colectiva. 


Un reto que nos vincula a todas y a todos quienes nos reconocemos en la diversidad y creemos en la igualdad de derechos y de deberes. Esa es nuestra visión del futuro, cuyo objetivo es ser uno de los territorios con menor desigualdad de Europa. No se trata, por lo tanto de eliminar las diferencias, sino de esforzarnos por derribar las desigualdades.