El gobierno ruso está preparando una moción que
obligaría a los hoteles a introducir medidas de seguridad más estrictas,
incluyendo realizar controles de equipaje y incluso instalar cámaras de
circuito cerrado en las habitaciones, según ha reportado el periódico
ruso Izvestia, citando a una fuente no identificada en el gabinete.
“Se instalarán botones de alarma en cada piso, tal vez
incluso en cada habitación. Esto todavía se está discutiendo. Las
cámaras de vigilancia se instalarán en las áreas de entrada de las
habitaciones. En general, el comportamiento de los clientes será
sometido a una vigilancia escrupulosa”, indica Izvestia citando su fuente.
El gobierno comenzó a trabajar en la idea, debido a la creciente
amenaza terrorista que se ha vuelto más evidente a raíz de la creciente
número de ataques en países extranjeros, como el último acto terrorista
en el aeropuerto Ataturk de Estambul.
Si el proyecto se convierte en ley, los hoteles estarán obligados a
examinar el equipaje de sus huéspedes e instalar detectores de metales
en todas las entradas, al igual que otros establecimientos que ofrezcan
servicios de alojamiento. El gobierno también ha propuesto un código de
comportamiento para que los clientes faciliten el trabajo del personal
de seguridad.
Según Izvestia, los expertos de la industria hotelera no han acogido con agrado la idea en su forma actual.
El presidente de la Asociación de Hoteles de Rusia, Gennadiy Lamshin,
dijo que sus colegas habían visto la propuesta y declaró que carecía de
directivas suficientemente concretas para clarificar una cadena de
mando y las responsabilidades de cada uno al aplicar estas políticas en
los establecimientos hoteleros.
Por otra parte, la implementación del plan del gobierno requeriría
una inversión significativa por parte de los propietarios de los
hoteles, que se verían obligados a comprar nuevos equipamientos y a
contratar personal adicional, sin que la inversión les ofrezca ninguna
compensación o ningún beneficio a cambio.
Sergey Kolesnikov, director de una de las empresas de gestión de
hoteles de Rusia, cree que muchos hoteles no podrían permitirse el lujo
de poner en práctica las medidas de seguridad propuestas.
Añadió que, en su opinión, sería mejor si estas operaciones
anti-terroristas las llevaran a cabo agentes de seguridad especialmente
formados y no personal del hotel.
Las noticias acerca de esta nueva propuesta, aparecen poco después de
que el Parlamento ruso aprobara un nuevo paquete controvertido de leyes
anti-terroristas que incluyen castigos más severos para los terroristas
internacionales, a la vez que reduce el umbral de edad para procesar a
personas por crímenes extremistas.
La nueva legislación también requeriría que las compañías de
comunicaciones se vieran obligadas a mantener registros de todo el
tráfico de sus clientes y que entregaran dicha información a los
servicios de seguridad de Rusia, junto con las claves de cifrado.
El proyecto de ley aún no ha sido promulgado, pero parece haberse
filtrado la propuesta previa para tantear la posible respuesta de los
propietarios hoteleros y la de la propia población.
Otra noticia relacionada con este impulso de la vigilancia ciudadana
en Rusia, lo encontramos en otra noticia aparecida en el canal ruso RT:
El alcalde de Moscú ordena la supervisión directa en vídeo de las
próximas elecciones a la Duma.
Esta noticia parece a primera vista una muy buena noticia.
El alcalde de Moscú Sergey Sobyanin ha ordenado que se instalen
cámaras de vigilancia en todos los centros de votación y que se emita en
directo vía internet, todo lo que graben las cámaras, para que
cualquier ciudadano pueda vigilar por sí mismo que durante las
votaciones, se cumple con la ley en los centros de votación y no hay
manipulaciones ni trampas.
Esta iniciativa de control ciudadano apareció después de las
acusaciones de fraude que se produjeron en la elecciones parlamentarias
del año 2011 en Rusia, en la que muchos ciudadanos rusos denunciaron un
presunto fraude electoral.
De hecho, en un artículo publicado en la Gazzetta del Apocalipsis, titulado
LO QUE NADIE QUIERE VER,
ya exponíamos la necesidad de que los políticos y los mandatarios
fueran grabados en el transcurso de sus trabajos para que la población
pudiera monitorear las actividades de los que deberían ser sus
servidores públicos.
Aunque el caso no es exactamente el mismo, podemos llegar a
comprender o defender que se instalen cámaras en centros de votación
para que todo el mundo pueda controlar que no hay fraude.
Pero cuando combinamos esta idea que aboga por la transparencia con
la idea de instalar cámaras en todas partes, es cuando se desvela la
perversión oculta en estas iniciativas.
Y es que este aparente
“control ciudadano” sobre las
actividades públicas, representa el pretexto perfecto para justificar
el control y la vigilancia masiva sobre todos los ciudadanos por parte
de las autoridades.
El concepto es bien simple:
“si nosotros, las autoridades,
nos sometemos al control ciudadano sin restricciones, todos los
ciudadanos deben ser sometidos al mismo control por nuestra parte”.
Es una maniobra similar a la que se está impulsando con la creciente
persecución del fraude fiscal y de la evasión de los multimillonarios en
paraísos fiscales. El objetivo es instaurar un presunto control fiscal
sobre las grandes fortunas, que justificará un control estricto y masivo
sobre las finanzas de los ciudadanos normales. En ese caso el argumento
será:
“si los más ricos son sometidos al control estricto de la
ley, el resto de ciudadanos también deberán ser sometidos al mismo
control estricto”.
El Nuevo Orden Mundial es esto:
CONTROL MASIVO, la
instauración de un Gran Hermano a escala planetaria y el fin de todas
las libertades individuales, incluída la libertad de pensamiento, o al
menos de cualquier pensamiento que no sea aceptado como socialmente
correcto.
Por otro lado, leer noticias como ésta de la posible instalación de
cámaras en los hoteles, publicada originalmente en medios rusos, debería
ayudar a alguna gente a despertar de sus fantasiosos sueños
auto-inducidos.
Y es que estos últimos años, hemos visto como crecía por todo el
mundo una corriente favorable hacia gente como Putin y sus aliados, a
los que mucha gente consideran poco menos que
“los salvadores del mundo, que se oponen a los planes para instaurar un Nuevo Orden Mundial”.
Desgraciadamente, ese autoengaño se ha producido en la mente de gran
cantidad de personas que se han alejado de la falsaria información
vomitada por los medios de manipulación masiva y han empezado a buscar
la información en medios alternativos en las redes.
Esas personas que huían de un gran engaño, han decidido autoengañarse
de otra manera, buscando un presunto salvador heroíco ficticio.
Por lo visto, toda esa gente ha confundido lo que no es más que una
mera lucha geoestratégica por dirimir qué grupo mafioso tiene más o
menos poder en el futuro mundo globalizado, con lo que sería una lucha
cuasi-espiritual por salvar el mundo.
Eso ha llevado a que mucha gente, sabedora de los planes de control
de determinadas élites que están instaurando las bases para un nuevo
paradigma social, político, económico y tecnológico para el mundo (el
Nuevo Orden Mundial), hayan malinterpretado la auténtica posición de
Vladimir Putin y de sus aliados respecto a esos planes para instaurar
esa dictadura centralizada planetaria.
A ver si algunas personas empiezan a despertar: Putin no está en
contra del Nuevo Orden Mundial. Está en contra de que en ese Nuevo Orden
Mundial, Rusia no tenga el peso que le corresponde. Y punto.
A las personas de la calle, en realidad no nos afecta demasiado que
Rusia, China o los BRICS tengan más o menos poder en ese mundo
globalizado neo-feudalista, controlado por multinacionales y tecnócratas
hacia el que nos encaminamos.
Lo que demuestra la noticia que acabamos de leer, es que aunque
Rusia, China y Occidente se están peleando por ver quién ejerce un poder
dominante cuando se establezca este nuevo orden, en el fondo, todos
ellos, trabajan en la misma dirección en lo que se refiere a la
represión de nuestra libertades como individuos.
Todos ellos: Rusia, China y los países occidentales, se han apuntado
al mismo argumento de la “lucha contra el malvado terrorismo islamista”,
para manipular a la población e instaurar un control y una vigilancia
masiva sobre todos nosotros.
Mientras la Rusia de Putin se presenta ante la opinión pública como
la salvadora de las libertades acogiendo a ese héroe pre-fabricado
llamado Edward Snowden, la misma Rusia pretende instaurar cámaras ¡en
las habitaciones de los hoteles! para vigilar a sus moradores, con la
sempiterna excusa de la lucha contra el terrorismo.
El mismo argumento utilizado por Francia para sacar el ejército a
patrullar las calles, o por EEUU para justificar su vigilancia masiva,
así como la vigilancia impulsada por los Cinco Ojos Australia, Nueva
Zelanda, Canada, EEUU y Reino Unido).
Y no es necesario ni tan solo hablar de las políticas de control
represivo que podemos ver en China y su estricto control de las redes.
Sí. Son muy enemigos los unos de los otros; se pegan codazos en la
boca por ver quién controla qué zona o qué país, quién extiende un
oleoducto o un gasoducto o quién tiene mayor o menor peso en el campo
financiero.
Pero a la hora de poner cámaras para vigilar a las personas de la
calle como usted o como yo, a la hora de implementar leyes de control
estricto de la libertad de los individuos, todos van a una.
En esto consiste el Nuevo Orden Mundial.
A ver si a algunos se les empieza a meter en su cabecita:
EL ENEMIGO SOMOS NOSOTROS.
Y todos ellos, se llamen Obama, Putin, Hollande, Le Pen, Trump,
Clinton o perico de los palotes, y con independencia de sus intereses
geoestratégicos o económicos, son
NUESTROS ENEMIGOS.
https://elrobotpescador.com/
Fuente: https://www.rt.com/politics/349105-govt-mulls-airport-style-security/
https://www.rt.com/politics/349688-moscow-mayor-orders-direct-video/