"La primera de todas las fuerzas que dirigen el mundo es la mentira"
miércoles, 28 de marzo de 2018
LA VIGILANCIA, SEGUIMIENTO Y LOCALIZACIÓN DE PUIGDEMONT HAN COSTADO AL ESTADO ESPAÑOL MÁS DE 5 MILLONES DE EUROS
(J.Ramón Ortega, desde Hamburgo).- Mientras los medios europeos
destacan esta mañana la detención del ex president catalán, conviene
explicar cómo se ha desarrollado ese arresto, aunque el detenido no
puede ser considerado prófugo en ninguno de los casos, puesto que se
entregó a las autoridades de Bruselas nada más llegar a aquel país.
EL GOBIERNO ALEMÁN EJECUTARÁ LA ORDEN DE EXTRADICIÓN DE CARLES PUIGDEMONT EN UN PERIODO ENTRE 15 Y 45 DÍAS-
El juez Llarena, instructor del ataque a la democracia que encarnan
sus infumables y prevaricadores autos, retiró en aquel entonces la
euro-orden de arresto, alegando que “lo que quiere Puigdemont es que le detengan”, una estupidez supina digna de este magistrado que aún ha sido incapaz de explicar.
Pero aclaremos cómo se ha controlado desde el Centro Nacional de Inteligencia, al personaje en cuestión.
Casi un centenar de agentes del CNI se hallaban desplegados en
Bélgica, Holanda, Francia, Alemania y Dinamarca desde hace cuatro meses,
eso sí, alojándose en hoteles y apartamentos de cuatro y cinco
estrellas, viajando en automóviles de alta gama y almorzando o cenando
en restaurantes caros, mientras tejían una red de la que el president
cesado no pudiera escapar.
El viaje a Dinamarca no supuso ningún riesgo para la suerte de
Puigdemont, dado que, tanto en los Países Bajos como en aquella nación
nórdica, las autoridades no apreciaron delito alguno en el
comportamiento del hoy retenido en una comisaría alemana.
Los agentes del CNI se desplegaron en los territorios belga, danés,
noruego, sueco, alemán y finlandés, esperando que en algún momento, la
euro-orden pudiera ejecutarse en Alemania, como así ha sucedido.
El viaje a Finlandia fue el detonante de la activación de una nueva
euro-orden de busca y captura, dado que, al intentar regresar a
Waterloo, donde tiene su domicilio actual el ex president de Cataluña,
el coche en el que viajaba debería cruzar por territorio germano, donde
la legislación sí contempla el presunto delito de sedición, aunque Pablo
Llarena asegure que Puigdemont encabezó una supuesta “rebelión”.
Tales circunstancias bastaron para que los agentes españoles,
conociendo las matrículas de los vehículos en los que el ex president
solía desplazarse, además de seguirle de cerca en todos los
desplazamientos que ha realizado hasta hoy, se comunicaran con la
policía alemana cuando el coche en el que viajaba Puigdemont se
detuviera en una gasolinera de la autopista que conduce al estado
de Schlewsig-Holstein, al norte de Alemania.
Los gastos que ha generado la operación han supuesto para las arcas
públicas más de cinco millones de euros. Y los jubilados, esperando que
les actualicen sus míseras pensiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario