Sabemos
quiénes son los cuatro "misteriosos" acompañantes de Carles Puigdemont
cuando fue detenido por la policía alemana. Sabemos que los servicios
españoles de inteligencia, el CNI, pusieron todo en el asador para
conocer dónde estaba en todo momento y qué haría el President de
Catalunya.
Sabemos que para Mariano Rajoy, Puigdemont era una pieza de caza muy deseada, casi su enemigo público número uno.
Pero sabemos más. Como que M. Rajoy es el que cobra en negro y defrauda a la Hacienda del Estado. Sabemos que preside el partido más corrupto de la historia de España. Sabemos que su Gobierno es "el negro" que escribe los discursos al Rey.
Sabemos que desprecia la igualdad de
mujeres y hombres. Que se mofa de l@s pensionistas.
Sabemos que nos engaña con la Economía, al igual que hizo con el hundimiento del Prestige. Que nos engaña como hiciera su entonces presidente J.M. Aznar con las armas de "destrucción masiva" para justificar la guerra de Irak en la que nos metió aquel Gobierno.
Que nos engaña como hicieron con la
supuesta autoría de los atentados del 11M en Madrid.
Han detenido a Carles Puigdemont. Han querido humillar a Catalunya. Pero sabemos que ni Catalunya es más libre con esa detención, ni España es más capaz
. La marca España sigue cayendo entre los demócratas del mundo. Mientras tanto, M. Rajoy sigue perdido en su laberinto, navegando con rumbo errático, cual si estuviera a los mandos de un Prestige que se hunde bajo sus "hilillos de plastilina", como decir 250 toneladas de fuel de txapapote y corrupción.
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