Como todo el mundo sabrá ya, estas últimas horas se ha producido un espantoso “atentado terrorista” en Niza, Francia.
Unas imágenes horribles que tardaremos en borrar de nuestra retinas.
Un camión de gran tonelaje se ha precipitado salvajemente sobre una
multitud que celebraba el día nacional de Francia y que volvía a sus
casas tras ver los fuegos artificiales, causando más de 80 muertos (84
víctimas cuando escribimos estas palabras).
No hace falta que incidamos en unos detalles escabrosos y absolutamente escalofriantes.
Poco podemos añadir a lo que ha sucedido, más allá de lamentar
profundamente la muerte de tantas personas inocentes que podríamos ser
nosotros mismos, en un ataque que promete tener consecuencias graves,
sobretodo por las características impactantes de la masacre a nivel
social y psicológico.
POCAS CONTRADICCIONES INICIALES
En anteriores atentados terroristas hemos destacado las profundas
contradicciones y circunstancias discutibles en las versiones oficiales
sobre los hechos; pero en este caso concreto, las contradicciones
parecen ser mínimas.
Podríamos destacar, en todo caso, las contradicciones en las
versiones iniciales ofrecidas por los medios, cuando por ejemplo las
televisiones hablaron de “intercambios de disparos” entre varios
ocupantes del vehículo asaltante y la policia.
Quizás esas contradicciones, (que rápidamente fueron denegadas por
los propios testigos presenciales de los hechos que eran entrevistados
por los medios), se deban a la confusión inicial propia de una masacre
de estas características.
Y quizás se deban también, a la mala praxis
periodística habitual de aquellos grandes medios que se autocalifican
como “serios”.
Sí podríamos destacar, como más sospechoso, el baile de datos acerca
de las presuntas armas que el asaltante llevaba con él en el vehículo.
Hemos pasado de escuchar versiones que hablaban de varios fusiles
Kalashnikov, granadas y explosivos, a versiones más recientes que hablan
de una pistola y de varias armas falsas, como fusiles impedidos que no
podían ser disparados, que el asaltante habría llevado en el vehículo.
¿A raíz de qué, alguien “acudiría” a un atentado tiroteo con “armas de juguete”?
Éste es, al menos en las horas iniciales, el punto más extraño y con menos sentido de la narración que nos ofrecen los medios.
También podríamos añadir a ello algún testimonio que afirmó haber
escuchado un tiroteo minutos después de que el asaltante fuera reducido.
¿De quién y contra quién? De momento, no parece haber una versión que
sustente estas afirmaciones.
Pero como decimos, estamos ante contradicciones menores, muy
diferentes a las graves contradicciones y sospechas que han rodeado los
últimos atentados, tanto en Francia, como en Bélgica, o en los recientes
tiroteos de EEUU, acaecidos en Orlando o Dallas.
PATRÓN REPETIDO
En todo caso, sí podríamos incidir en un patrón que se viene
repitiendo desde hace un tiempo en los últimos atentados (Orlando,
Dallas y ahora este en Niza): la figura del terrorista solitario (o
“lobo solitario”, como les gusta decir a los mass media).
Sistemáticamente nos encontramos con individuos que aparentemente
llevados por sus obsesiones personales, realizan espantosas masacres en
solitario y que sistemáticamente, son abatidos por la policia sin que
exista opción de que ofrezcan su testimonio o sus razones en una
declaración posterior, lo que deja la puerta abierta a que se manipule
toda la narrativa alrededor de sus intenciones.
No obstante, y especialmente en el caso del ataque de Niza, es
totalmente justificable que el atacante fuera abatido por la policia,
porque era necesario detener el camión e impedir que siguiera aplastando
a la gente.
Sin embargo, queda pendiente un estudio más profundo sobre la proliferación de esta narrativa relativa a la figura de los “individuos enajenados que se convierten en terroristas ocasionales”.
Es la clave de todo y es fácil intuir que esta nueva narrativa
centrada en individuos-terroristas, tiene profundas repercusiones para
la sociedad del futuro, puesto que cambiará la configuración del modelo
de control sobre la población.
Nos aproximamos a un mundo en el que la represión y el control
policial no se aplicará a colectivos, sino que se centrará en todos y
cada uno de los individuos.
La clave para justificar un gran hermano de características invasivas ahora inimaginables.
CONSECUENCIAS DE AMPLIA REPERCUSIÓN
Pero si hay un aspecto que realmente debemos discutir sobre este
atentado, son las previsibles consecuencias a nivel social, político y
represivo que tendrá esta masacre.
Hace tan solo dos días, subíamos un video-artículo en el que
destacábamos que Patrick Calvar, jefe de la Dirección General de
Seguridad Interior de Francia, declaró a miembros de la comisión
parlamentaria francesa, que su país “Está al borde de la guerra civil”.
JEFE DE INTELIGENCIA FRANCÉS ADVIERTE DE RIESGO DE "GUERRA CIVIL" EN FRANCIA...
*
Parece ser que lo que contenía esta información, era una oscura
premonición sobre lo que se aproxima a nivel social en Francia y quizás
en el resto de Europa.
En este aspecto, nuestros amigos latinoamericanos son unos
afortunados respecto a los europeos, pues permanecerán bien alejados del
terrible conflicto interno que pronto sufriremos en Europa (y que
quizás nos merezcamos por nuestras tropelías históricas).
ELEMENTOS PSICOLÓGICOS
Si Patrick Calvar advertía de que un nuevo atentado islamista en
Francia podía desembocar en un conflicto civil, difícilmente
controlable, lo cierto es que las características del atentado de Niza
lo convierten en el detonador idóneo para que se produzca este
estallido.
Para empezar, las características del ataque son especialmente
crueles y salvajes. Hay algo visceral y personal en aplastar y
atropellar con un camión a personas indefensas que están viviendo una
fiesta, que lo diferencia de cualquier atentado terrorista anterior de
carácter militarizado, con bombas o fusiles de asalto.
A nivel inconsciente, no es lo mismo ver a un atacante armado (que se
identifica inconscientemente con un soldado en una acción bélica), que a
un hombre que utiliza métodos “domésticos” para realizar una masacre.
En el primer caso, el agresor es un “combatiente yihadista”; sin embargo, en el segundo es un “musulmán rabioso y criminal”, un tipo que conduce un camión y que puede ser tu vecino o el tendero de la esquina.
Esto lleva a concluir que el efecto demoledor de división social que
puede acabar teniendo este atentado, es incluso superior al de las
masacres anteriores. Puede ser un punto de inflexión que divida
definitivamente a la sociedad francesa y provoque una oleada imparable
de resquemor y sospecha hacia todos los musulmanes.
Añadámosle a ello que el atentado se ha producido en Niza,
considerado uno de los feudos principales del Frente Nacional, la
ultraderecha francesa liderada por Marine Le Pen.
Y por útlimo, añadamos que el atentado se produce durante la
celebración del Día Nacional de Francia y que por lo tanto, es un ataque
contra la identidad nacional francesa en su conjunto, lo que aún
contribuye más a separar la sociedad entre los que se consideran
franceses “puros” y los que serán considerados por la ultraderecha como “invasores musulmanes”.
LA RESPUESTA DE LA EXTREMA DERECHA FORMA PARTE DEL PLAN
Podríamos pasarnos horas discutiendo sobre las causas profundas de
este tipo de terrorismo, sobre la actitud criminal y genocida de
occidente hacia los países musulmanes y sobre si ello podría justificar
su respuesta violenta.
Podríamos pasar horas discutiendo sobre la sospechosa política
migratoria en Europa desde hace años, que ha permitido la entrada de
miles de musulmanes radicales que no tienen la más mínima intención de
adaptarse a las costumbres occidentales y que tienen una conducta
claramente propia de un invasor.
Podríamos discutir sobre una sospechosa crisis migratoria que parece
haber sido orquestada en estos últimos meses para justificar una
presunta entrada “incontrolada” de elementos terroristas en Europa.
Podríamos hablar horas y horas sobre los extraños vínculos entre
muchos de estos terroristas y los servicios secretos occidentales en
diversos países (no parece ser el caso del atacante de Niza).
Y podríamos pasar mucho tiempo hablando sobre quién financia el
salafismo internacional y la proliferación de estos yihadistas.
Podríamos hablar del oscuro papel de Arabia Saudita, Catar o otras
monarquías del Golfo Pérsico en la promoción incesante del terrorismo
islamista; podríamos hablar de la vergonzosa permisividad de los
mandatarios occidentales con estos regímenes criminales y de la amistad a
veces personal (como en el caso de la familia real española), con estos
auténticos terroristas internacionales.
Podríamos hablar de la CIA y del papel de Israel en la promoción y
creación de Estado Islámico y Al-Qaeda y de todo este terrorismo
yihadista que parece obedecer a una agenda oculta.
Pero tras lo acaecido en Niza y tras las advertencias previas
realizadas por el jefe de la Inteligencia Francesa, creemos que el punto
focal debe centrarse en el papel que a partir de ahora tendrá la
extrema derecha francesa (y la del resto de países europeos).
Y es que todo parece indicar que la respuesta radical que dará esta ultraderecha forma parte del plan desde sus inicios.
Tenemos todos los ingredientes necesarios para fabricar una bomba social en Francia, que explote de un momento a otro.
Previsiblemente, no tardaremos demasiado en ver un contraataque
contra la población musulmana por parte de elementos organizados de
extrema derecha.
Posiblemente veamos ataques a mezquitas, algún que otro tiroteo o
ataque contra centros o locales musulmanes, ataques contra centros de
refugiados, incendios premeditados, etc…
Lo peor es que, llevados por la indignación que han provocado todas
estas matanzas, mucha gente aplaudirá en silencio y aprobará estos actos
de venganza indiscriminados, que a su vez, contribuirán a que cada vez
más musulmanes, que inicialmente no estaban a favor de los yihadistas,
se incorporen a sus filas.
Así pues, veremos una maquinaria de violencia entre dos bandos enfrentados, que se irá retroalimentando entre sí.
Estamos hablando de un gran potencial de caos social.
Y para controlar ese caos creciente, hará falta implantar un control
policial exhaustivo, un recorte radical de las libertades civiles y
prácticamente la instauración de un estado policial con una policia con
amplios poderes, sin restricciones y altamente militarizada.
Hará falta vigilar no solo las calles y los lugares públicos, sino el
interior de los hogares y las comunicaciones entre todos los
ciudadanos. Se mezclará la necesidad de controlar a grupos radicalizados
de extrema derecha, a grupos terroristas yihadistas y a individuos
concretos que actúan en solitario de forma imprevista.
Todo a la vez.
En definitiva: el sueño de todo aquel que quisiera implantar un Gran Hermano y un Estado Policial de facto.
Y como decíamos, para alcanzar este objetivo, la respuesta de grupos de extrema derecha resulta clave.
Cuando estos radicales ultraderechistas ataquen a los musulmanes, la narrativa oficial nos dirá que “estos actos solo sirven para contribuir aún más al crecimiento del yihadismo” y que “con cada ataque contra los musulmanes, nacen 1000 nuevos terroristas yihadistas que nos atacarán”.
Tendrán la excusa perfecta para aplicar el control exhaustivo sobre TODA LA POBLACIÓN.
Y es que hasta ahora, el control solo estaba justificado sobre parte
de la población: la fracción conformada por los musulmanes y los árabes,
fácilmente diferenciables a nivel cultural, étnico y racial.
Sin embargo, con la incorporación a la ecuación de los grupos de
extrema derecha, esa fracción occidental de la población que podríamos
calificar como “blanca”, pasará a formar parte de los “sospechosos que tienen que ser controlados”.
Así pues, quedará justificado plenamente el control sobre toda la
población en su conjunto, que era el objetivo inicial de todo el plan
para implantar este Nuevo Orden Mundial.
Por esa razón es tan necesaria la extrema derecha para alcanzar sus planes. El suyo es un papel clave en la agenda globalista.
Añadamos a ello la posible respuesta de grupos de extrema izquierda
contra esa extrema derecha y tendremos un cóctel perfecto para
justificar un estado policial indefinido.
Estamos a punto de vivir “todas las explosiones de la disgregación”.
Estamos al borde de un Jaque Mate.
Lo que pronto presenciaremos si nadie puede impedirlo, es lo más
parecido a una de esas películas japonesas “frikis”, en las que dos
monstruos enormes (Godzilla contra King Kong, por ejemplo), se pelean en
pleno centro de Tokio destrozándolo todo a su paso.
Parece como si los globalistas hubieran alimentado en silencio
durante años a ambos monstruos, encerrados en sus jaulas. Un buen día
decidieron liberar a Godzilla de su jaula y siguieron dándole alimento
para que se hiciera cada vez más fuerte, arrasando la ciudad a su paso,
mientras King Kong, espuma en boca, intentaba doblegar los barrotes de
su jaula para salir a su paso y atacarle.
Ahora van a liberar a ese King Kong ultraderechista y ambos monstruos
se pelearán a muerte en las calles de Tokio, derribando el viejo orden a
su paso y dando pie a que los adalides del Nuevo Orden arrojen sus
bombas sobre ellos para garantizar que se acaba con el caos de una vez
por todas.
Mientrastanto, nosotros, las personas de la calle que nada tenemos
que ver ni con unos ni con otros, seremos los que sufriremos las
consecuencias, aplastados por los cascotes del viejo mundo que caerán a
nuestro alrededor.
Habrá quien nos diga que debemos tomar partido por King Kong, que él
es el salvador que nos liberará de ese maldito lagarto gigante musulmán;
y habrá quien se siga sumando a las filas del lagarto para luchar
contra el viejo mono occidental.
Pero la mayoría de gente, lo que hará será pedir ayuda a las
autoridades globalistas; pedirán ayuda a los que en las películas se
presentaban como los expertos científicos, (encarnación viva de la
tecnocracia), que buscarán la manera de acabar con los malditos
monstruos; y sobretodo se encomendarán a los uniformados y militares,
con sus tanques y aviones, a los que la población implorará protección
armada a cambio de renunciar incluso hasta al más mínimo atisbo de
libertad.
“¡Protéjannos de los monstruos, haremos lo que ustedes nos digan!”
Y nadie se preguntará de dónde han salido esos monstruos, quién los
ha alimentado y porqué los han dejado acceder al centro de la ciudad, a
pesar de que se les venía venir desde kilómetros a lo lejos.
Lo único que pedirá la población, es seguridad…aunque ello implique vivir en la jaula donde estaban encerrados los monstruos.
Pero sobretodo, por encima de todas las cosas, lo que exigirá la
población es que no se caigan las redes, porque por lo visto, lo que
realmente le importa a la gente en estos momentos, es poder seguir
cazando pokémons con su smartphone, aunque el mundo se derrumbe a su
alrededor o esté enmedio de un bombardeo…
Las venezolanas que pueden comprar alimentos en Colombia son las que
poseen dólares, por lo tanto también los podrían comprar en Venezuela
Desde hace varios días resuena con estruendo en medios
internacionales un evento que tuvo lugar en la frontera
colombo-venezolana. Se trataba del paso, violando puestos militares, de
cientos de mujeres venezolanas rumbo a Colombia a comprar alimentos.
Pero hay cosas que sencillamente no cuadran, lo que exhibe este caso
como lo que es: un montaje.
Ataviadas de blanco, rodeadas de medios de comunicación, en medio de
una parafernalia característica de la oposición venezolana que hacía
lucir la situación como un acto político, caminaron bajo la consigna
"nos morimos de hambre, estamos desesperadas".
Hicieron oraciones, personalidades de la derecha en la frontera les
acompañaron y, al unísono, medios y actores del antichavismo en Colombia
y Venezuela reseñaron la situación como expresión de una verdadera
"crisis humanitaria".
La agencia alemana de noticias DW, en su servicio en español, reseñó con resaltador una de las frases de las mujeres que cruzaban el paso fronterizo: "allá (en Venezuela) no se consigue nada, no hay que comer".
La matemática económica desmonta la farsa
La coyuntura económica venezolana en el terreno del tema alimentario
se caracteriza por un déficit en inventarios habituales de cierto grupo
de rubros de consumo básico y masivo en Venezuela, bajo condiciones de
regulación de precio. Harina de maíz, arroz, pasta, aceite, entre otros.
Estos productos y otros (de higiene y del hogar) son los principales
productos que generan cola y aglomeración en los puntos de venta adonde
llegan en condiciones de precio justo o regulado.
Pero por otro lado hay una serie de productos que están en una
rotación frecuente, su problema no es el desabastecimiento, sino sus
altos precios, pues están sujetos a muchos eslabones especulativos en
toda la cadena, desde el productor hasta el consumidor. Aunque regulados
algunos de estos productos, las regulaciones no se cumplen y son objeto
de fuerte especulación.
Productos como carne de res, pollo, huevos,
queso, frutas, hortalizas y tubérculos tienen una gran fluidez, son
rubros de producción nacional y están amontonados en anaqueles de
cientos de miles de negocios en todo el país, incluyendo el eje
fronterizo colombo-venezolano.
Para las familias venezolanas el problema de este segundo grupo de
rubros es su precio, no su disponibilidad. Algunos de estos rubros
recientemente hasta se han estancado o han bajado en sus precios (como
la carne de res y el queso) dada una caída en el consumo, pues para
muchas familias ha sido bastante cuesta arriba comprarlos con la
frecuencia habitual.
Pero alimentos hay, disponibilidad hay.
Quienes pueden comprarlos, acceden a ellos sin hacer cola y sin
inconvenientes. Otra opción en la economía doméstica venezolana es el
mercado especulativo bachaquero. Es decir, el mercado donde yacen
productos regulados desviados de los sistemas legales de distribución y
son colocados a precios especulativos. Hay de todo en las redes
bachaqueras revendedoras. Son la primera opción para la clase media que
se resiste a hacer colas o a prescindir del consumo de algún producto.
Hablando de la frontera, la relación bolívar-peso está regida por la
relación bolívar-dólar, fijado en el mercado especulativo y paralelo de
divisas. Una tasa ilegal en Venezuela, pero legitimada en Colombia por
miles de casas de cambio que especulan con el bolívar.
El precio actual en bolívares del dólar en el mercado paralelo es de
poco más de mil bolívares por dólar. En ocasiones anteriores superó los
mil 300 bolívares por dólar. Esta devaluación inducida (con un móvil
económico especulativo y con un móvil político de fondo) propició la
extracción continua durante años de productos venezolanos hacia
Colombia.
Cada producto alimenticio venezolano, en pesos, en Colombia,
costaba para cualquier colombiano mucho menos que cualquier producto
colombiano.
He ahí porque se agudizó tanto el contrabando de extracción,
al punto de que el gobierno venezolano tuvo que tomar medidas
excepcionales en la frontera. Se armó un negocio sin precedentes,
incluso con más beneficios que el mismo narcotráfico. Esto infiere que
muchos productos regulados o no en Venezuela son apetecibles en
Colombia.
Dicho esto, el relato del cruce hacia Colombia por estas señoras a
comprar alimentos se cae por la matemática del tipo de cambio
fronterizo, el que rige todo tipo de actividad económica en la frontera.
Es una farsa. Los venezolanos que podrían comprar alimentos en Colombia
serían quienes posean dólares o pesos, es decir, personas que al cambio
especulativo tienen gran cantidad de dinero en bolívares que le
permitiría a cualquiera comprar toda clase de alimentos en Venezuela sin
problema alguno.
En San Cristóbal, ciudad grande y cercana al punto fronterizo donde
hubo el acto de las "damas de blanco", hay casi de todo. Casi cualquier
producto se puede encontrar, bien sea en los comercios regulares como en
el mercado revendedor bachaquero, es decir, en algunos haciendo cola y
en otros sin hacerla.
En los comercios regulares, como mercaditos, carnicerías,
charcuterías y fruterías de San Cristóbal, los anaqueles están llenos de
productos costosos. Los precios en el mercado bachaquero revendedor son
incluso mucho más altos y allí se encuentra de todo, especialmente los
productos regulados desviados.
Pero nadie que "tenga hambre en
Venezuela" podría ir a comprar a Colombia debido al cambio monetario.
Dicho de otra manera: sólo una persona de la clase media alta, con
mucho dinero, podría ir a comprar a Cúcuta. Pero compraría productos que
se encuentran en Venezuela, que aunque estén a precios altos, estarían
comparativamente mucho más bajos al cambio.
Por ejemplo: un kilo de
carne en el lado venezolano de la frontera cuesta entre 3 mil 500 y 4
mil bolívares. Del lado colombiano cuesta más o menos 10 mil pesos. Al
día de hoy, el cambio es -en casas de cambio- de 0,24 bolívares por
peso. Eso implica que comprar 1 kilo de carne en Colombia, al cambio,
cuesta 41 mil 666 bolívares con 66 céntimos. Un precio superior diez
veces al precio de la carne en Venezuela. El cálculo se efectúa
dividiendo 10 mil entre 0,24.
Es matemáticamente imposible comprar, en bolívares, más barato en
Colombia que en Venezuela. De ahí que una persona "hambrienta" en
Venezuela nunca podría comprar alimentos en Colombia, no podría pagarlos
teniendo bolívares.
La situación matemática es tal que, si al día de
mañana abren la frontera, se supone que -según la parafernalia mediática
y política de la "crisis humanitaria"- cientos de miles de venezolanos
cruzarían la frontera para comprar alimentos, pero no, sucedería todo lo
contrario: las asimetrías cambiarias inducidas que propiciaron las
medidas excepcionales fronterizas se mantienen y miles de colombianos
entrarían a Venezuela a comprar los productos disponibles para pasarlos a
Colombia.
Los únicos productos que son más "viables" de traer de Colombia son
sólo algunos de los alimentos bajo situación de alto bachaqueo en
Venezuela, pero quien los compre lo haría sólo para eludir colas y
precios bachaqueros, pues los precios en el mercado especulativo
bachaquero son tan exhorbitantemente altos que superan incluso la
asimetría monetaria cambiaria.
Por ejemplo: un kilo de harina de maíz (producto altamente boicoteado) cuesta en el mercado bachaquero
2 mil bolívares. Es una desviación de un producto regulado que cuesta
190 y que comprarlo a ese precio implica hacer cola. Un kilo de harina
comprada en Colombia costaría más o menos mil bolívares.
Entonces, el detalle de las personas que intentan cruzar la frontera
no es el caso de personas en un país "donde no hay nada". Es el caso de
personas que pueden pagar mucho más de lo que cuesta un producto
regulado, son personas que quieren comprar ciertos productos sin hacer
cola. Es gente que puede pagar bastante por alimentos en Venezuela y que
parecen tener cierta preferencia por ciertos productos: son
consumidores más o menos acomodados. Esto dista mucho de que sean un
grupo de personas "víctimas de una hambruna".
Lo que hay detrás
La comparsa por la situación de las "damas de blanco" tuvo resonancia
en Colombia, donde la canciller María Ángela Holguín, presente en
Cúcuta, hizo un manifiesto contra la continuidad del cierre fronterizo.
Un hecho que no está en definitiva desconectado del otro. Holguín señaló que
"no dejaremos que nuestros hermanos venezolanos pasen hambre", al
unísono de actores en Venezuela interesados en la apertura fronteriza.
Los intereses por reabrir la frontera son diversos. Los hay
familiares, laborales y comerciales (en ámbitos legítimos). Pero los
sectores paraeconómicos en la frontera también están muy interesados en
la reapertura, para así dar rienda suelta a sus anchas al paso
desproporcionado y lesivo de mercancías.
La magnitud de los flagelos
económicos es tal que pocas horas luego del evento en el puente
internacional, Juan Manuel Santos expresó que
no se puede permitir "bajo ninguna circunstancia que lo que hemos
avanzado en la lucha contra el contrabando y contra la ilegalidad lo
vayamos a retroceder". Agregó: "Vamos a hablar con el presidente Maduro,
con las autoridades venezolanas.
Ellos han expresado también su deseo
de abrir la frontera".
Lo que hay detrás de estas situaciones son acciones articuladas que
presionan por la reapertura fronteriza. Hay elementos muy sólidos que
vinculan a actores de la derecha venezolana con los flagelos económicos
en la frontera. Estos son un grupo de interés que está instrumentando la
política como herramienta, como un elemento de extorsión. La
circunscriben ahora al relato de la "crisis humanitaria". El frente
internacional de asedio a Venezuela se reanima, retomando la variante
Colombia y la frontera.
Hay una cuestión a saber: las medidas excepcionales en la frontera no
puede ser eternas, con el tiempo se harían inviables. Lo que implica
que las circunstancias actuales imponen, de tomarse esa decisión, una
probable flexibilización del paso, conteniendo la vorágine del paso de
mercancías. La misma coyuntura también ofrece condiciones para atenuar
asimetrías en Venezuela y una alternativa, podría ser, establecer reglas
de juego complementarias para el paso de ciertas mercancías y sus
modalidades.
Por ejemplo, si los venezolanos pudiéramos comprar en bolívares
grandes cantidades de harina en Colombia (sin comprometer los
inventarios colombianos), tiraríamos a la baja el precio bachaquero y
mejoraríamos las condiciones de oferta (disponibilidad) interna de ese
rubro (para que accedan a él quienes puedan pagarlo a ese precio).
Pero habría que también aplicar restricciones a muchísimos alimentos
para que no salgan hacia Colombia. Lo que indica que de efectuarse una
eventual apertura, sería ideal hacerla a cuentagotas, planificada
rigurosamente, para contener actores y situaciones perniciosas.
Queda
también pendiente en Colombia atender la asimetría monetaria que induce
los flagelos. Pero ese es otro gran y complicado tema.
Qué gran paradoja que un enemigo declarado de las redes
sociales como Tayyip Erdogan recurriera a ellas cuando se vio
sorprendido por el golpe de Estado y constató que los rebeldes se habían
hecho con el control de la radio y la televisión públicas.
El
presidente turco ya ha pasado a la historia como el primer dirigente de
un país que tuitea contra una sublevación militar. "Llamo a nuestra
nación a ir a aeropuertos y plazas para defender nuestra democracia y
nuestra voluntad nacional", escribió en Twitter. También subió un vídeo a
través de FaceTime con su llamamiento a los ciudadanos.
El
intento de golpe de este viernes es el primero retransmitido por las
redes sociales. Podría decirse por ello que es, plenamente, el primer
golpe de Estado del siglo XXI, en el que internet ha desempeñado un
papel crucial. Ha tenido lugar además en un país del peso y la
importancia geoestratégica de Turquía, con 80 millones de habitantes,
miembro de la OTAN y socio clave de la Unión Europea.
Causas del fracaso
Una
de las causas que explican el fracaso de la sublevación es que fue
retransmitida al instante por las redes sociales. Eso permitió a la
población saber cuál era la situación en todo momento y en tiempo real, e
incluso organizarse para combatir el golpe. La gente pudo ver a través
de los móviles no sólo los tuits de Erdogan, sino a él mismo vivo,
animando a tomar la calle. Sus simpatizantes se lanzaron a las
principales plazas y se enfrentaron a los tanques en Ankara y Estambul.
Ahí se desinfló la asonada. Hay que tener presente que Erdogan ganó las
elecciones con mayoría absoluta hace sólo ocho meses y que su grado de
popularidad es enorme.
Turquía atesora una larga experiencia
golpista como consecuencia de tener un Ejército que ha funcionado
tradicionalmente con independencia del poder civil. En la mitad del
siglo XX no hubo una sola década en el que no se escuchara ruido de
sables: lo hubo en 1960, en 1971, en 1980 y en 1997. Quizás los
promotores de esta última rebelión no tuvieron en cuenta la existencia
de un factor nuevo: las redes sociales. Se ha demostrado que han restado
poder a los militares y se lo han entregado a los ciudadanos. Bien
podemos decir que los golpes de Estado no volverán a ser lo mismo tras
la experiencia de Turquía.
La recomposición
Ahora habrá
que ver cómo se recompone el país tras una convulsión que ha sacudido
los cimientos del Estado y que se ha saldado con más de 260 muertos. Con
Erdogan en el poder hace más de una década, el país ha experimentado un
notable crecimiento económico a la par que un deterioro en la calidad
democrática. Islamista moderado y conservador, Erdogan ha recortado
libertades, ha hostigado a la oposición y ha tratado de depurar el
Ejército. Ahora tiene la excusa perfecta para terminar esa labor con
mano de hierro y reforzar sus poderes. Sin embargo, nada hace presagiar
que impulsará una sociedad más abierta, aun cuando uno de sus
instrumentos, las redes sociales, le han salvado a él.
Lo último
que le interesa en estos momentos a la UE, crítica con algunos de los
desmanes autoritarios de Erdogan, es un nuevo foco de inestabilidad. Con
un pie en Europa y otro en Asia, Turquía es fundamental para la
seguridad del continente. La amenaza permanente del terrorismo yihadista
y la crisis de refugiados son argumentos que invitan a Bruselas a
prestar apoyo y colaboración al Gobierno de Ankara. Y ello por más
que este sábado en Turquía haya sido trending topic el lema "quiero la pena de muerte". Su abolición, en 2002, fue un guiño del Gobierno turco para llamar a las puertas de la UE.
El máximo órgano judicial
turco ha suspendido de sus funciones a 2.745 jueces, según informan
medios locales como Hurriyet y la agencia Reuters. Según las primeras
informaciones, la razón es esgrimida es su conexión con los golpistas.
Además, cinco de los máximos responsables de este Consejo Superior de
Jueces y Fiscales han sido apartados para proceder a nuevos
nombramientos.
Por otro lado, nueve miembros del Consejo de Estado y un
miembro del Tribunal Constitucional han sido detenidos.
El primer ministro Yildirim,
la primer voz oficial del gobierno en salir al paso del golpe durante
la noche del viernes, ha añadido que el ejecutivo está estudiando
reformar la ley para facilitar las condenas a penas de muerte.
Esta situación excepcional
es especialmente delicada tras la detención de unos tres mil militares
que participaron en las operaciones del golpe de Estado que finalmente
fue repelido en la calle.
Erdogan
prepara su respuesta y ya anunció mano dura a pocas horas de iniciarse
el golpe. El primer ministro turco tiene un largo historial de políticas
autoritarias y ha expresado su deseo de que los golpistas “paguen el
precio más alto” por sus acciones.
El Ejército turco moderno hereda la tradición de un imperio, el
Otomano, que duró más de medio milenio. Ahora es una fuerza de más de un
millón de efectivos, la segunda mayor de la OTAN, organización en la
cual está integrada desde 1952. La Gendarmería y los guardacostas
también están subordinados al Ejército en tiempos de guerra. En términos
prácticos, los turcos se consideran en una guerra permanente en los
territorios orientales, donde mantienen un enfrentamiento con los kurdos
del PKK, y recientemente con los yihadistas del Estado Islámico.
El Ejército turco moderno se fundó tras la caída del Imperio Otomano
después de la Primera Guerra Mundial y la aparición de la actual
Turquía. Además de la defensa del país, las fuerzas armadas se
consideran guardianes de los principios del nuevo Estado turco y del
legado del fundador de la República, Mustafá Kemal Atattürk. Las Fuerzas
Armadas han intervenido en política mediante golpes de Estado en 1960,
1971 y 1980.
Al contrario de lo que ocurre en otros países, la ciudadanía turca
tiene un alto concepto de sus militares. Entienden que ellos actúan como
freno a distintas ansias dictatoriales del poder político. Por otro
lado, garantizan el principio de laicidad con que Mustafá Kemal Atatürk
fundó la nueva República. Constituyen, por tanto, una institución
respetada y admirada entre la población, precisamente por su papel de
garantes de la democracia.
De hecho, en su comunicado leído ante las cámaras de televisión este
viernes para justificar el golpe, los militares aludieron a su voluntad
de frenar “la agresión al imperio de la ley y a la democracia secular
por parte del actual gobierno” de Erdogan, cuyos gestos de contenido
religioso han causado profundas molestias entre miembros destacados del
Ejército.
Aunque en un primer momento, la aparición de Erdogan fue vista con
benevolencia por buena parte de la población, sus actuaciones
autoritarias posteriores han causado una fuerte contestación en
importantes sectores de la opinión pública, que ha sido respondida con
recortes a la libertad de expresión. Además, ha impuesto una mayor
presencia policial y militar en la sociedad, lo que se ha interpretado
como un expresión clara de los ribetes autoritarios del presidente.
En este sentido, resulta complicado juzgar este movimiento militar
desde los parámetros occidentales.
La tardanza de las instituciones
europeas en pronunciarse contra el golpe hacen pensar que algunos
observadores internacionales no consideraban la rebelión militar como
una amenaza a la democracia en el país, sino como un freno al poder
dictatorial de Erdogan.
Miles de personas acuden a la
llamada del presidente turco para frenar en las calles el golpe de
Estado militar en su contra. Las fuerzas militares se retiran de
posiciones claves pero se mantiene la incógnita sobre el equilibrio de
poder en las administraciones.
Turquía ha vivido este
viernes un golpe de Estado militar. En Estambul o Ankara, las
principales ciudades del país, se están produciendo movimientos
militares “no autorizados”, como confirmó poco antes de las diez de la
noche su primer ministro Binali Yildrim en una entrevista de televisión.
El servicio de inteligencia turco daba por fracasado el golpe poco
antes de las dos de la madrugada, aunque los enfrentamientos y el caos
se han mantenido de madrugada.
Un comunicado en nombre del
Ejército confirmaba la operación en marcha y declaraba que se había
tomado el control de las administraciones para “defender la democracia”.
Este es el comunicado completo:
“Las fuerzas armadas turcas han tomado completamente las
administraciones del país para restaurar el orden constitucional, la
democracia, los derechos humanos y libertad, el imperio de la ley y la
seguridad nacional que fue dañada.
Todos los acuerdos y
compromisos internacional siguen siendo válidos. Afirmamos que nuestras
buenas relaciones con todos los países del mundo continuarán.”
El presidente turco, Tayyip
Erdogan, que se encontraba de vacaciones en la periferia del país, no
pudo trasladarse en un primer momento hasta Estambul o Ankara para dar
respuesta a la situación ya que los militares sublevados habían tomado
el aeropuerto de Ataturk. Pero una intervención por videochat a través
del teléfono móvil de una periodista le ha bastado para convocar a
muchos miles de personas en las calles para prevenir el golpe. Erdogan
ha acusado a los rebeldes de ser cómplices de un grupo terrorista y ha
animado a los turcos a lanzarse a plantar cara.
Sobre la medianoche, grandes
grupos de manifestantes desafiaban el bloqueo militar del aeropuerto de
Ataturk o del puente sobre el estrecho del Bósforo, que divide el país
entre la orilla europea y asiática. Precisamente en este punto se han
producido momentos de tensión y consecuencias todavía por determinar:
los militares sobre el puente han abierto fuego mientras miles de
personas se dirigían hacia ellos a pie, en moto, coche y hasta autobuses
que se han intentado abrir paso.
En las plazas más
emblemáticas de Ankara o Estambul, como es el caso de Taksim, los
manifestantes antigolpistas han desbordado a los militares, que han ido
abandonando estas posiciones. En otros puntos, testigos y agencias de
noticias citan continuas ráfagas y disparos. La franquicia turca de la
CNN ha sido ocupada también por militares. Durante la noche, los medios
con reporteros en la zona han informado de explosiones en la televisión
pública turca, que posteriormente ha retomado su actividad, y sobre el
parlamento.
El Gobierno asegura que los rebeldes son una pequeña facción del ejército y que varios de sus líderes han sido detenidos.
Todos los vuelos del
aeropuerto de Estambul han sido cancelados. Solo quedó permiso para uno:
el que a las dos de la madrugada devolvía a Erdogan a Estambul desde su
ciudad de vacaciones, al sur del país. Ese avión estuvo dando vueltas
en círculos a unos 20 minutos de la ciudad, haciendo tiempo para que la
situación se definiera sobre el terreno. Una vez quedó claro que el
aeropuerto estaba tomado por los fieles a Erdogan, el presidente turco
puso rumbo a Ataturk y saludó a los ciudadanos que se acumulaban dentro
del edificio y en las pistas de aterrizaje.
El presidente turco ha
hablado ante los medios tras aterrizar en Estambul. Recep Tayyip Erdogan
ha asegurado que el intento de golpe de Estado es “un acto de triación”
que los responsables “pagarán muy caro”.
“Una minoría de militares ha
ido contra la integridad y unidad de nuestra nación”, ha asegurado
Erdogan. También ha anunciado que se están produciendo arrestos de
varios líderes del golpe. Erdogan, además, ha calificado los hechos como
una “bendición” ya que le permitirán “limpiar el ejército”.
La presencia militar en las
calles había sido muy patente para los ciudadanos, especialmente desde
la aparición de este vídeo donde un soldado le dice a un viandante “vete
a casa, esto es un golpe de Estado”.
La función de las redes
sociales ha sido importante a la hora de reforzar la resistencia al
golpe, a pesar de los cortes del servicio en Twitter, Facebook o
YouTube, que en otras ocasiones ya han sufrido ‘apagones’ precisamente a
manos de Erdogan en momentos convulsos políticamente.
Turquía es miembro de la
OTAN y ha estrechado sus relaciones con la Unión Europea a través del
acuerdo en materia de refugiados. Tanto esas administraciones como el
gobierno de Estados Unidos han expresado su solidaridad con el gobierno
de Erdogan frente al golpe militar.
El Partido Popular ha
impedido, este pasado jueves, que la Asamblea de Madrid aprobara una
Declaración institucional de condena al golpe de Estado militar del 18
de julio, que dio inicio a la Guerra Civil española hace ahora 80 años, y
de compromiso en la defensa de los derechos humanos.
La propuesta de
Declaración, realizada por Podemos y apoyada por el PSOE, reconocía “a todas aquellas personas que sufrieron la represión”
y reiteraba el esfuerzo de las instituciones” por “construir una
sociedad en la que no vuelva a existir un gobierno que no nazca de la voluntad de la ciudadanía”.
Los conservadores, contactados por Público, han explicado que no consideraban“conveniente” traer esta Declaración al Pleno que se ha celebrado este jueves porque “la temática sobrepasa las funciones de la Asamblea de Madrid”
y no tenían clara “la finalidad” de la misma. Asimismo, fuentes de los
conservadores han explicado a este medio que el Partido Popular “rechaza todo tipo de violencia”, pero que no cree “necesario” que la Asamblea de Madrid se pronuncie al respecto.
La propuesta de Declaración fue realizada por Podemos y recabó el
apoyo del PSOE, que en conversación telefónica con este medio, ha
señalado que mostró su apoyo porque le parecía “buena, razonable y sensata”.
En este sentido, fuentes de los socialistas han lamentado que el
Partido Popular “siempre den un paso atrás” cuando se trata de “recordar
el pasado dictadorial” y reconocer a las “víctimas de aquella dictadura”.
Los conservadores han explicado que no
consideraban “conveniente” leer traer porque “la temática sobrepasa las
funciones de la Asamblea de Madrid”
Por su parte, Ciudadanos no se ha pronunciado
ni a favor ni en contra de la Declaración Institucional ni tampoco del
texto propuesto por Podemos y ha señalado a Público que “la negación por parte del PP a discutir esta Declaración ha impedido siquiera hablar sobre su contenido”.
Por otro lado, fuentes del partido naranja también han recordado que
Ciudadanos ha condenado el régimen franquista “en numerosas ocasiones” y
consideran que es “una obsesión” de Podemos traer a la Cámara esta
Declaración porque quieren “hablar permanentemente” del pasado.
Propuesta de Podemos
El texto propuesto por Podemos recordaba que el
Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha recomendando a España
recientemente la necesidad de que las instituciones españolas muestren “su firme rechazo por cualquier forma de imposición de unas ideas mediante el uso de la violencia”, por lo que consideran necesario que la Asamblea de Madrid, y todas las instituciones del Estado, muestren “explícitamente el rechazo de una dictadura que negó la libertad y vulneró derechos que hoy son fundamentales e irrenunciables en el ejercicio de nuestra convivencia”.
De esta manera, el texto señalaba que con motivo del 80 aniversario
del golpe de Estado militar que dio inicio a la Guerra Civil la Asamblea
de Madrid manifestaba su reconocimiento a todas aquellas personas que “sufrieron la represión, que murieron exiliadas lejos de su tierra y de sus seres queridos,
que fueron encarceladas o perseguidas” y, por otro lado, mostraba su
compromiso por continuar afirmando la defensa de los derechos humanos y
la denuncia de cualquier vulneración de los mismos”.
El presidente turco dijo que se queda con el pueblo turco y que no va a ningún otro lugar.
"El intento de golpe de Estado es una bendición de Dios que permitirá limpiar el Ejército", ha declarado el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, mientras el país vive una tentativa de golpe de Estado, informa el periodista Ilhan Tanir en su cuenta de Twitter.
"Vamos
a limpiar nuestro Ejército de traidores. Han levantado las armas contra
el pueblo. Habrá muchas detenciones en nuestras fuerzas armadas,
incluidos en los puestos más altos", declaró Erdogan.
Asimismo, el
mandatario turco dijo que se queda con el pueblo turco y que no va a
ningún otro lugar. Además, confirmó que el Gobierno sigue ejerciendo sus
funciones.
Ataque contra el hotel de Erdogan
Según
explicó Edogan, él se encontraba en el hotel en Marmaris en el suroeste
de Turquía de vacaciones, que fue bombardeado después de su partida por
los golpistas.
"Ellos bombardearon el hotel después de que me
fuera de allí. El intento de golpe de Estado que trató de llevar a cabo
un pequeño grupo de traidores militares será frustrado por completo. Que
nadie dude de ello. Yo me quedo con mi gente y no voy a ningún otro
lugar", afirmó el líder turco.
LONDRES (Sputnik) —
El terrorista, que cometió el atentado en la ciudad francesa de Niza,
estuvo esperando durante nueve horas aparcado con el camión antes de
cometer el ataque, informó Daily Mail.
Un camión embistió la noche del jueves a una multitud congregada en
el Paseo de los Ingleses de Niza durante los fuegos artificiales
realizados con motivo de la fiesta nacional de Francia.
El vehículo recorrió una distancia de dos kilómetros atropellando a personas antes de que el agresor fuera abatido por policías.
Según el balance actualizado, 84 personas perdieron la vida.
En la ilustración de la caricaturista francesa Corinne Rey, la
celebración del Día Nacional de Francia adquiere un toque trágico,
entrelazándose con el sangriento atentado en el Paseo de los Ingleses.
La caricaturista de la revista francesa 'Charlie Hebdo', Corinne Rey, que dibuja cómics bajo el seudónimo 'Coco' y sobrevivió a
la masacre en la oficina parisina de la revista en enero de 2015, ha
ofrecido su visión de la tragedia que sacudió Niza durante el día más
importante del país, cuando se celebra la toma de la Bastilla.
Una
imagen en la que se mezclan los festejos del Día Nacional de Francia y
el sangriento atentado muestra a tres personas que han salido al paseo
marítimo de Niza para disfrutar de los fuegos artificiales.
Sin embargo, la salva principal se tiñe de rojo, conmemorando a las víctimas del ataque terrorista protagonizado
por un camión que atropelló a una multitud en el Paseo de los Ingleses,
dejando tras de sí decenas de muertos y más de un centenar de heridos.
El color de la sangre cae también bajo los espectadores, perplejos por
lo sucedido.
El atentado de Niza ha dejado al menos 84 muertos y más de 200 heridos. El conductor del camión, un franco-tunecino de 31 años, recorrió
alrededor de dos kilómetros, moviéndose en zigzag para atropellar a la
mayor cantidad de personas posible, antes de ser abatido a tiros por la
Policía cerca de la calle del Congreso. El presidente francés, François Hollande, ha decretado tres días de luto nacional y ha anunciado la extensión por tres meses del estado de emergencia en el país.
El atentado ha causado más de cien heridos; la mitad de ellos, niños. El conductor no consta en los archivos de la inteligencia francesa, aunque estaba fichado por la Policía. Las víctimas presenciaban los fuegos artificiales de la fiesta nacional de Francia.
El
presidente Hollande anuncia que reforzará "aún más" sus "acciones tanto
en Siria como en Irak" y prolonga otros tres meses el estado de
emergencia. Teléfono de información: 0033608717988
SU PARTICIPACIÓN EN LA "OTAN" ES COMO CUALQUIER OTRO PAÍS INTEGRANTE, O ¿SE ESTÁ APLICANDO LA DOCTRINA DEL SHOK DE FRIDMAN?
Es el tercer golpe terrorista que sufre en año y medio Francia,
convirtiéndose en el centro del terror de Europa; el presidente ha
anunciado prolongar en tres meses el estado de emergencia, que expiraba
en principio el próximo 26 de julio acompañado con la movilización de
10,000 mil militares. Los analistas opinaban que ya no había motivo para
prolongar el estado de emergencia y con el nuevo atentado, todo se
justifica.
**
¿Quienes son los perjudicados de estos actos terroristas?, única y
exclusiva la población civil (en este caso han matado a 84 civiles) y
por otro lado, perjudica la lucha de la clase obrera contra la reforma
de la Ley Laboral; esperamos que no se apruebe dicha medida aprovechando
la situación de terror, de lo contrario, estamos en nuestro derecho de
pensar que se está aplicando la DOCTRINA DEL SHOCK, ideado por Miltón
Fridman.
Al menos 84
personas han muerto y un centenar han resultado heridas -de ellas 18 en
estado crítico- en la noche del jueves en Niza, cuando un camión ha
arremetido contra una multitud que presenciaba los fuegos artificiales
de la Fiesta Nacional de Francia que se celebra todos los 14 de Julio.
François Hollande, ha dicho que "no se puede negar el carácter
terrorista" del acto, y ha añadido que "toda Francia está bajo la
amenaza del terrorismo islamita".
El
conductor del camión, único ocupante del vehículo, ha sido abatido por
las fuerzas de seguridad tras haber recorrido unos dos kilómetros por el
Paseo de los Ingleses, uno de los más emblemáticos de la ciudad
mediterránea, embistiendo a su paso a todo aquel con quien se cruzaba. A
esa hora, poco después de las 23:00, miles de personas abandonaban ese
paseo marítimo tras haber asistido al clásico lanzamiento de fuegos
artificiales. Hay varios niños entre las víctimas mortales.
Lo más
curioso de todo, es que ya ni siqueira los terroristas tienen personal
para poner un copiloto, "mandan" a un solo infeliz terrorista con un
camión alquilado, para que atropelle aya donde exista multitud de gente;
le preguntamos a François Hollande, ¿puede un terrorista ser
justificación para decir "toda Francia está bajo la amenaza del
terrorismo islamita"?, hay algo aquí que no cuadra.
¿QUIENES SON LOS PERJUDICADOS DE LOS ACTOS TERRORISTAS?
Desde luego
la población civil, los tres atentados sufrido en Francia en estos
últimos 18 meses, han sido contra y exclusivamente a la población civil,
es decir, que no se afecta a ningún interés capitalista; es muy extraño
estas circunstancias dicen los analistas rusos, más aún cuando en estos
momentos se pretende aprobar una retrógrada reforma de la Ley Laboral
en Francia, la que ha tenido una gran resistencia por parte de la clase
trabajadora, quienes han logrado paralizado todo el País, apuntan;
también dicen que es sintomático que otro beneficiado de estos actos son
los fascistas encabezados por Le Pen, lo que se preguntan sin ningún
pudor: ¿se está preparando mediante el terror, el asalto de los neo
fascistas al poder, acompañado con una Reforma de la Ley Laboral?
LA DOCTRINA DEL SHOK DE FRIDMAN
El libro La
doctrina del shock sostiene que las políticas económicas del Premio
Nobel Milton Friedman y de la Escuela de Economía de Chicago han
alcanzado importancia en países con modelos de libre mercado no porque
fuesen populares, sino a través de impactos en la psicología social a
partir de desastres o contingencias, provocando que, ante la conmoción y
confusión, se puedan hacer reformas impopulares. Se supone que algunas
de estas perturbaciones, como por ejemplo, la Guerra de las Malvinas, el
11 de septiembre, el Tsunami de 2004 en Indonesia, o la crisis del
huracán Katrina pudieron haber sido aprovechadas con la intención de
forzar la aprobación de una serie de reformas.
Pues nada,
la nueva forma de perturbación social en el mundo es el terrorismo y en
nombre de esta lacra se están produciendo masacres humanas con daños
colaterales incalculados; allí tienen un ejemplo, un miserable
terrorista mata a 84 civiles con un camión, Francia en estos momentos
está sumido en un estado de Shok, por lo que se puede aprovechar para
aprobar, si quieren la pena de muerte, o prohibir las movilizaciones de
la clase obrera o reformar la ley laboral en perjuicio de los
trabajadores...
OBAMA DICE QUE APOYARÁ A FRANCIA
Si
verdaderamente Obama quiere ayudar a Francia, lo que debe hacer es
castigar aquellos cerebros USA que crearon el terrorismo de Al Queda,
recordemos que la misma Hillary Clinton admitió que EEUU creó este grupo
terrorista y que el Estado Islámico fue financiado también por su País;
entonces de que estamos hablando, ¿se puede destruir al terrorismo?
claro que sí, solo se trata de voluntad de los que los crearon,
desactivarlos y no utilizarlos para sus fines espurios.