jueves, 17 de mayo de 2018

A 30 años de la primera Intifada

 
El 9 de diciembre de 1987 se inició la primera Intifada. 

Un masivo y radical levantamiento palestino contra los asesinatos de árabes por parte del Estado colonialista de Israel.





La chispa que encendió la pradera fue el asesinato de cuatro jóvenes palestinos demorados en un checkpoint del campo de refugiados de Jabalia en la franja de Gaza, donde fueron arrollados por un militar israelí, producto de un “accidente”. La saña criminal premeditada abrió la furia de un grupo de manifestantes palestinos, entre ellos tres jóvenes de 17, 10 y 11 años que resultaron abatidos por los soldados israelíes.


Los sucesos corrieron como reguero de pólvora encendiendo el fuego de la Intifada desde fines de 1987 hasta las brasas entradas de los ‘90, donde perdieron la vida 1.559 palestinos (304 menores) contra 400 israelíes, mayoritariamente soldados, según el organismo de DD.HH. israelí Betselem.


Este levantamiento de masas estuvo protagonizado por una nueva generación de jóvenes y mujeres palestinos que no arrastraban las viejas derrotas provocadas por la Nakba (expulsión de los palestinos de su tierra) en 1948, pero que tampoco había conocido la dominación de Egipto sobre la franja de Gaza así como el control de Jordania sobre la margen occidental de la Cisjordania y Jerusalén oriental (hasta 1967), los dos territorios donde se concentraba una parte importante del pueblo palestino obligado a huir por las políticas de limpieza étnica del Estado sionista que expulsó a 1 millón de palestinos al exilio.


Las nuevas generaciones fueron testigos del salto cualitativo de la colonización judía en los territorios palestinos que derramaba la bonanza israelí, mientras sus condiciones de vida iban por la alcantarilla. Si en 1975 había 2.500 colonos judíos, para 1985 se incrementaron a 60.000, desperdigados en 100 asentamientos.


Librados del conservadurismo de sus mayores, miles de jóvenes, educados bajo el odio a la colonización, constituyeron la levadura que enfrentó a las tropas israelíes arrojando bombas Molotov y una permanente lluvia de piedras, obtenidas de esa característica zona de montaña.

 
Miles de parias de los campos de refugiados y las escuelas administradas por la UNRWA (la agencia de refugiados de la ONU) formaron los primeros batallones callejeros, asistidos por niños y ancianos. 


Sin embargo, fueron las mujeres quienes más se destacaron, desempeñando un papel importante en la primera línea de la vanguardia, interponiendo sus propios cuerpos a los tanques y las tropas israelíes.


Los movimientos de mujeres formaron comités de socorro que rompían los toques de queda israelíes para llevar alimentos y medicinas a los barrios bajo asedio y protestar por los miles de presos que purgaban en las mazmorras hebreas. Durante este período fueron encerradas alrededor de 3.000 mujeres.

 
Recomposición del movimiento nacional palestino


La Intifada brotó como una erupción volcánica que expresaba la recomposición del movimiento nacional palestino contra la ocupación sionista, dando a luz nuevas organizaciones coordinadas por el Mando Nacional Unificado.


 Ese organismo de masas estaba bajo la hegemonía del Fatah y la OLP, a pesar de que su dirección encabezada por Yasser Arafat se hallaba exiliada en Túnez, tras los duros golpes propinados por el Ejército israelí en Beirut y la masacre de Sabra y Shatilla, que los obligó a escapar de Líbano en 1982. Con todo vigor, las nuevas instituciones de las masas declararon la huelga general contra represión israelí y alentaron la lucha callejera.


El brutal deterioro del estándar de vida llevó a la ruina a las clases medias las que imprimieron un movimiento de desobediencia civil contra el pago de impuestos y multas, así como al boicot de las mercancías israelíes. Simultáneamente se desarrollaron dos corrientes de opinión: una sostenía la lucha contra la ocupación sionista de los territorios palestinos y otra que marcaba el objetivo estratégico de destruir el Estado de Israel para recuperar la Palestina histórica.


La brutal represión sobre las masas palestinas dejó al desnudo a los sionistas con un enorme descrédito internacional que abrió fisuras en el Ejército israelí, el pilar del Estado judío, pre existente a la nación judía. La emergencia de los refuseniks (que ya habían aparecido en 1982 durante la primera Guerra de Líbano, recordada como la operación Paz para Galilea), expresaba un movimiento de miles de soldados y oficiales objetores de conciencia que se negaban a prestar servicio en los territorios palestinos.


Los refuseniks preferían ser sometidos a los tribunales militares que condenaron a varios de ellos a prisión, abriendo una crisis en la sociedad israelí, que dio lugar al desarrollo de movimientos pacifistas como Shalom Ajshav, vinculado a la intelectualidad liberal, y Iesh Gvul, un movimiento de soldados de lazos con grupos antisionistas.



La trampa de los Acuerdos de Oslo


Ante la perplejidad israelí, impotente de sofocar la profundidad del movimiento, el premier derechista Itzjak Shamir y ministro de Defensa laborista Itzjak Rabin intentaron montar una campaña para adjudicar la responsabilidad del “caos” a Arafat, a pesar de que estaba en Túnez y que ya en 1985, durante la Conferencia de Argel, el Fatah y la OLP habían capitulado sus banderas reconociendo la existencia del Estado de Israel, abandonando su viejo programa democrático por una Palestina laica y no racista.


Bajo esa férula también tuvo su bautismo Hamas, “tolerado” por el régimen sionista, según el veterano periodista israelí Uri Avnery, porque en tanto movimiento islámico conspiraba dividiendo el movimiento nacional de carácter laico. Mientras las masas se organizaban en comités de diversa índole, Hamas apartaba de estos comités a los sectores más pauperizados con tareas de asistencia social.


Bajo el marco contrarrevolucionario de la primera Guerra de Irak lanzada por George Bush (padre) en 1991 y la ofensiva neoliberal, el imperialismo norteamericano, el Estado de Israel y Arafat desviaron este proceso mediante los Acuerdos de Oslo de 1993 que promovían la solución de dos Estados, una trampa que sólo sirvió para aumentar exponencialmente la colonización judía de los territorios palestinos con 500.000 colonos, haciendo a un lado todas las demandas democráticas del pueblo palestino, entre ellas el derecho de retorno de 7 millones que residen en la diáspora, mayoritariamente en campos de refugiados de países árabes.


 El pleno derecho a la autodeterminación nacional del pueblo palestino es una tarea que sólo podrá hacerse efectiva con la lucha de todos los trabajadores, los campesinos y los pueblos de Medio Oriente, enfrentando al imperialismo, su gendarme sionista y las burguesías árabes reaccionarias.



Acuerdos de Oslo (Rabin, Clinton y Arafat)



Raw: West Bank Protests Over US Jerusalem Policy



Tear gas was fired at Palestinian protesters in Bethlehem on Friday morning as groups across the West Bank, east Jerusalem and the Gaza Strip gathered to protest the Trump administration's recognition this week of Jerusalem as the capital of Israel. (Dec. 8)
  

La actualidad


Esta fecha cobra importancia, dado que se conmemora ese levantamiento en el marco de la provocación del presidente de EEUU Donald Trump de reconocer oficialmente a Jerusalén como capital de Israel. Algo que ningún país imperialista, ni siquiera el mismo Estados Unidos en las anteriores administraciones, se atrevió a hacer, conscientes de que eso podía provocar un nuevo levantamiento palestino y obligar a los Estados árabes a posicionarse.


Atisbos de esto ya estamos presenciando con los “tres días de ira” a los que llamaron las organizaciones palestinas de la región. 


Ya horas antes de que el miércoles 6, Trump concretara su incendiaria provocación con la firma de la resolución, grupos de palestinos cristianos a la salida de la iglesia de la Natividad, organizaron quemas de carteles con la foto del presidente norteamericano, luego se producirían enfrentamientos entre la población palestina de Cisjordania y el ejército israelí, que tiene en la Policía de la Autoridad Palestina un aliado a la hora de reprimir, más allá de que muchas veces cuando sucede esto, algunos policías se nieguen a reprimir a sus hermanos.


Ayer viernes ya la represión del ejército israelí (Haganá) había asesinado a un joven y se reportaron varias decenas de heridos. Las protestas se sucedían en Ramallah, Nablus, Belen, Hebrón y por supuesto en la misma Jerusalén este. Además de masivas movilizaciones en varios países árabes.


La misma Liga Árabe convocó con urgencia una reunión para hoy sábado de los cancilleres de sus Estados para discutir esta decisión de EEUU, el socio mayor de Israel.


Paradójicamente, en el aniversario de la primera Intifada, se producirá esta reunión de líderes árabes más preocupados de cómo sostener el statu quo (que el mismo Bergoglio en su carácter de papa llamó a sostener) en la región, a pesar de las provocaciones de Trump y por supuesto del mismo Estado sionista de Israel, lo que implica frenar la espontaneidad de las protestas y limitar su desarrollo.


Evitando así un levantamiento generalizado de la población árabe (musulmana y cristiana), de esa región.



 https://www.laizquierdadiario.com/A-30-anos-de-la-primera-Intifada




Dos niños Palestinos de 10 años arrestados por el ejercito israeli.




 Esta ignominía pasa ahora, ayer y mañana pasará. 


Los gritos se agolpan en la puerta
*
 

Que estan buscando que les respondamos? 




miércoles, 16 de mayo de 2018

El Gobierno español dice que «no tiene constancia» del informe sobre los sanfermines del 78

Img_20180511_113312
Bakartxo Ruiz y Marian Beitialarrangoitia, en una comparecencia sobre los sanfermines del 78. (@MartxeloDiaz) 
 
 

 EH Bildu ha hecho público un comunicado en el que denuncia la nula voluntad del Estado por esclarecer lo ocurrido en los sanfermines de 1978, ya que el Gobierno español ha asegurado en una respuesta parlamentaria que «no tiene constancia» del informe sobre esos sucesos al que hizo referencia el entonces ministro de Interior, Rodolfo Martín Villa, en el Congreso español.


Tras el reciente rechazo del PP, PSOE y C's a la Proposición no de Ley para desclasificar los documentos relativos a los sucesos ocurridos en los sanfermines de 1978, el Gobierno español ha negado la existencia del citado informe policial al que hizo referencia Martín Villa en la reunión de la Comisión de Interior del Congreso celebrada el 19 de julio de 1978, apenas 11 días después de los sucesos.



EH Bildu recuerda que en aquella comparecencia, «Villa cargó la  responsabilidad sobre los mandos que dieron la orden, calificó lo ocurrido de error, de exceso, e incluso llegó a responsabilizar de la actuación



policial a las protestas que se produjeron en Euskal Herria. A pesar de reclamarle insistentemente detalles del informe para saber quién había dado la orden de disparar ese día, no se supo nada más, aun reconociendo su existencia y pese a afirmar que se realizaría la pertinente investigación».


La solicitud del informe había sido realizada por EH Bildu, Unidos Podemos, ERC, Compromís, EAJ-PNV y PdeCAT y «ha sido ‘solventada’ por el Gobierno en una pírrica frase. En la respuesta parlamentaria, el Ejecutivo argumenta que en los registros ‘no hay constancia’ del informe requerido, algo completamente falso».


EH Bildu recuerda que la información solicitada existe, ya que en su día el informe elaborado por el Ministerio español del Interior «fue entregado a los grupos parlamentarios presentes en la Comisión de Interior».


Las actas, los informes emitidos, los planes de intervención policial, la identificación de los responsables o los expedientes internos abiertos «siguen sin ser públicos y contribuyen a la impunidad y persisten en ella. ¿Con qué objetivo se siguen ocultando?».



En opinión de la formación soberanista, la respuesta del Gobierno español  «evidencia la nula voluntad del Estado por esclarecer lo ocurrido en los sanfermines de 1978, en los que murió Germán Rodríguez a manos de la Policía.


 Muestra de ello es que tras 40 años nadie ha asumido ninguna responsabilidad y los diferentes sumarios abiertos han sido sobreseídos».


«La familia de Germán Rodríguez tiene derecho a saber la verdad», ha denunciado la diputada Marian Beitialarrangoitia.


https://www.naiz.eus/eu/actualidad/noticia/20180516/el-gobierno-espanol-dice-que-no-tiene-constancia-del-informe-sobre-los-sanfermines-del-78




La ignominia en las cárceles estadounidenses (Parte II y Final)

carceles


Las guerras en el siglo XXI están marcadas por métodos no convencionales para intervenir, invadir y desmantelar los Estados-Naciones bajo una bien definida tipología en la que no faltan el coloniaje y neocoloniaje intelectual, la aculturación y la destrucción de los valores culturales, que atentan contra la etnicidad, principalmente de la sociedad afrodescendiente. 


La pretensión es perpetuar la cosificación, esclavización, el tratamiento del hombre como mercancía, y como mano de obra casi esclavizada, en los procesos de fabricación de los componentes tecnológicos armamentísticos de las corporaciones.



El modelo penitenciario de Estados Unidos es patente de la realidad antes denunciada, pues la situación llega al extremo en que las corporaciones multinacionales de la industria militar, se sirve de la población mayoritariamente afrodescendiente e hispana.


El incremento del racismo contra los afrodescendientes e hispanos en la sociedad estadounidense, además de evidenciar violaciones fundamentales de los Derechos Humanos, genera todo un sistema formal del modelo penitenciario, que exterioriza, adicionalmente, una problemática estructural más grave, profunda e irreversible: la crisis del sistema capitalista.


En la estructura del sistema capitalista, todo debe ser manejado para que cualquier actividad empresarial o social, sin ningún límite, genere lucro o ganancia, se convierta en un negocio, proscribiendo al pasado cualquier indicio de humanidad.


De esta manera el sistema penitenciario, llamado a ser un proceso de saneamiento social, donde los ciudadanos obtengan la oportunidad de rehabilitarse, transformarse y retribuir a la sociedad el daño causado, responde a los ánimos de explotación capitalista de los poderes, específicamente la industria militar, la cual también recibe beneficios de la explotación a  los privados de libertad.


Un trabajo de investigación realizado por el periodista norteamericano, Justin Rohrilch, reveló que la mayoría de los prisioneros de las cárceles en los Estados Unidos han sido instrumento productivo de la explotación por el Pentágono y las industrias militares multinacionales para la fabricación de piezas y componentes electrónicos de armamentos de la Fuerza Armada de ese país.


 Para tales fines, las fuerzas de trabajo que emplea son de prisioneros afrodescendientes e hispanos que representan un 70%, proporcional a una población penitenciaria de 2.319.258 internos.


 Ellos además de ser explotados, sustituyen el mercado laboral que debía ser contratado con las previsiones sociales de estas empresas multinacionales de la Industria Bélica, controlado por una tristemente célebre contratista llamada UNICOR.


Esos prisioneros que trabajan no reciben ni protección sindical, ni pago de horas extras, no poseen días de vacaciones, pensiones, beneficios de salud o Seguro Social. Por otro lado, la remuneración y su disfrute efectivo carecen de transparencia y de los estándares legales de la Organización Internacional del Trabajo. Más que claras las condiciones de esclavitud.


Las empresas contratistas


El trabajo en las cárceles es contratado por UNICOR, el cual se constituye como el trigésimo noveno mayor contratista del gobierno de EE.UU.  Cuenta con 110 fábricas en 79 centros penitenciarios federales, en donde existen 23.000 prisioneros.


En 14 fábricas que se encuentran en las prisiones, más de 3 mil prisioneros elaboran piezas para los equipos electrónicos de la comunicación por tierra, mar y aire, de los misiles y de las bombas para la empresa transnacional BAE Systems.


BAE Systems plc es el segundo mayor contratista militar del mundo, además de ser una constructora aeronáutica comercial. BAE es una compañía británica con base en Farnborough, Hampshire y con intereses por todo el mundo, particularmente en Norteamérica a través de su subsidiaria BAE Systems Inc.


BAE se formó el 30 de noviembre de 1999 con la fusión de British Aerospace (BAE) y Marconi Electronic Systems (MES), la filial de defensa de General Electric (GEC). Como resultado de la fusión, BAE Systems es el sucesor de gran parte de los más famosos aviones y sistemas de defensa británicos.


En el modelo penitenciario de los Estados Unidos se establecen jugosos negocios económicos por el complejo Industrial Militar. Según su propio informe, en 2010, la empresa UNICOR recaudó 772 millones de dólares.


 Emiratos Árabes Unidos, en 2011, realizó un acuerdo de adquisición de armas a Estados Unidos por el monto de 7 mil millones de dólares, la mitad del dinero se gastaría en misiles Patriots, que cuestan aproximadamente 5.9 millones de dólares cada uno.


Las industrias de las cárceles estadounidenses, producen ganancias hasta de $ 30 mil millones de dólares al año, mientras que los reclusos ganan entre 23 centavos hasta $ 1.00 por hora.


En las fábricas de las cárceles estadounidenses, dirigidas por la empresa UNICOR, se elaboran diferentes piezas de armamentos y componentes electrónicos de alta tecnología para ser vendidas a las Corporaciones Multinacionales de la Industria Militar:

  • Componentes de los misiles Patriot Advanced Capability 3, y sus lanzadores de misiles TOW.
  • Componentes de los Misiles anti-tanques dirigidos por cable y con seguimiento óptico y otros sistemas guiados.
  • Componentes de aviones de combate F-15 de la Mcdonnell Douglas/Boeing.
  • Componentes electrónicos de los aviones F-16 de la General Dymnamics/Lockeheed Martin.
  • Componentes electrónicos de los helicópteros Cobra de la Bell/Textron.
  • Piezas para gafas de visión nocturna, chalecos anti-balas, uniformes de camuflajes, equipos de radios, comunicación y sistemas de iluminación, componentes para cañones anti-aéreos de 300 mm a 30 mm, rastreadores de minas terrestres, equipos electro-ópticos para el telemetro laser del vehículo Bradley de combate, de la BAE Systems.

La mayoría de las producciones generadas por UNICOR, sus productos y servicios son contratados por el Departamento de Defensa del Gobierno de los Estados Unidos. Las Corporaciones Multinacionales compran partes de las ensambladoras Raytheron y Lockheed Martin, ambas norteamericanas.


Estas no son las únicas contratistas de defensa que dependen de la mano de obra de las cárceles. En su estructura financiera internacional, UNICOR enlaza con otras empresas suministradoras de armamento europeo, como por ejemplo, la BAE Systems de Reino Unido y Finmeccanica de Italia, que son países que integran la OTAN, generando así un oligopolio de las industrias bélicas a nivel Mundial.


No solo las antes denunciadas tienen beneficios directos e indirectos sobre las poblaciones carcelarias en EE.UU. Las Corporaciones Transnacionales de Seguridad como la Whackenhut, y Group Security G4S, también tienen beneficios económicos por las cárceles privadas en los Estados Unidos, principalmente en la construcción, reconstrucción y/o remodelación.


También la Whackenhunt ha fabricado cárceles en Israel. Al respecto, las cárceles estadounidenses, las grandes corporaciones multinacionales de seguridad y de las industrias militares, son quienes ganan riquezas por el producto de la mano de obra de los prisioneros afrodescendientes e hispanos en los Estados Unidos.


El uso de presos como fuerza laboral en EE.UU. sigue preocupando a varias organizaciones sociales y de derechos humanos. Mientras, no solo las compañías privadas de las prisiones gozan de ese tipo de empleados, sino también las grandes empresas de alimentos y de telecomunicaciones, que lo hacen a fin de reducir sus costes de fabricación.


Las cárceles privadas son ya la tercera “empresa empleadora” de los EE.UU. (solo General Motors y Wal-Mart emplean más gente). Según ha dicho Gary Ross, guionista y director de Los Juegos del Hambre, “En Estados Unidos el sistema penal se usa para conseguir esclavos gratis”.


Los presos se rebelan


Los presos de 40 cárceles estadounidenses iniciaron el 9 de septiembre de 2016 una huelga masiva en protesta por la esclavitud a la que están sometidos.


El Comité Organizador de Trabajadores Encarcelados (IWOC) comunicó que esta iniciativa, la más amplia en la historia del país, se realizaba en centros de detención ubicados en 24 estados norteamericanos. Phillip Ruiz, un miembro de dicho comité, señaló que los reclusos participaban en una sentada, conjuntamente, realizaban una huelga laboral y de hambre.


Esta organización, que vela por los derechos de los presos, explicó que duras condiciones de vida, largas temporadas, incluso años, en celdas de aislamiento, precarias condiciones médica, cárceles sobrepobladas, ataques violentos y trabajos forzosos como esclavos, han motivado a los presos a iniciar esta huelga masiva.


La esclavitud en la actualidad aún está viva en el sistema penitenciario (de Estados Unidos)… pero a finales de este año ya no existirá”, indicó el Comité Organizador de Trabajadores Encarcelados (IWOC) en un comunicado emitido.


Los defensores de los derechos de los prisioneros también consideraron esta medida como un llamamiento para poner fin a la esclavitud en el país norteamericano.


La huelga masiva coincidió con el 45º aniversario de la rebelión de 1971 de los prisioneros del Centro Correccional de Attica, en Nueva York, donde los prisioneros asumieron la dirección del centro penitenciario, tomando como rehenes a los guardianes.


Los activistas lamentaron que las demandas de los presos en aquel año, aún se encuentren entre las reivindicaciones de las personas encarceladas en la actualidad.


Por desgracia, al final las expectativas de los huelguistas se vieron frustradas como tantas otras veces ha ocurrido en el pasado. En la actualidad el trabajo esclavo carcelario no solo continúa, sino que se ha incrementado significativamente.


Por ello, para el movimiento abolicionista contemporáneo acabar con las prisiones implica, necesariamente, la transformación de la sociedad en su conjunto. Las crisis de la encarcelación masiva de personas en Estados Unidos es al mismo tiempo una del orden racial.


 Los abolicionistas contemporáneos de Estados Unidos defienden esa transformación para que se genere un mundo, no solamente sin explotación de clases y dominación racial, sino también uno en el cual se modifiquen los regímenes de disciplinamiento y castigo.


En un país que alardea de ser el mayor defensor de los derechos humanos, el trabajo esclavo en sus prisiones no solo es una brutal violación de los más elementales derechos de los reclusos y sus familiares, así como una flagrante transgresión de los Tratados y Acuerdos internacionales vigentes sobre la materia, sino además, una oprobiosa afrenta a la dignidad del pueblo norteamericano, que muestra descarnadamente la naturaleza explotadora del imperialismo yanqui.


 Por Miguel Angel García Alzugaray






Cuba condena nueva agresión israelí contra el pueblo palestino

 
El Gobierno Revolucionario de la República de Cuba expresa su más enérgica condena a la criminal represión del ejército de Israel contra la indefensa población palestina en la Franja de Gaza, que ha causado la muerte de al menos 52 personas y ha dejado más de 2400 heridos.

 Este hecho constituye otra grave y flagrante violación de la Carta de la ONU y el Derecho Internacional humanitario y un nuevo atropello contra el pueblo palestino.


Cuba reitera su rechazo a la acción unilateral del gobierno de los Estados Unidos de establecer su representación diplomática en la ciudad de Jerusalén, en franco irrespeto de la legalidad internacional y las resoluciones de las Naciones Unidas, lo que agudiza aún más las tensiones en la región.


El Gobierno Revolucionario reitera una vez más su apoyo irrestricto a una solución amplia, justa y duradera para el conflicto israelo-palestino, sobre la base de la creación de dos estados, que permita a los palestinos el derecho a la libre determinación y a disponer de un estado independiente y soberano en las fronteras anteriores a 1967, con Jerusalén Oriental como su capital.


La Habana, 15 de mayo de 2018


(Cubaminrex-Granma)




¿Hacia un nuevo movimiento sufragista? El 13.2 de la CE78 a debate



En torno a 4 millones y medio de ciudadanas y ciudadanos mayores de edad del estado español no tienen derechos políticos plenos, de los cuales casi un millón residen en Cataluña.


 No pueden votar en todas las elecciones ni pertenecer a candidaturas electorales. No pueden votar en referéndums. Estamos hablando de un colectivo que supondría un aumento muy significativo del censo electoral, con unas fuertes implicaciones en el sistema político.


No pueden votar porqué son personas “extranjeras”, a pesar de ser vecinas y vecinos de nuestras calles, nuestras ciudades y pueblos, y de hacer vida cotidiana como “nosotros”. Forman parte del demos real.


La constitución española vigente establece en su artículo 13.2 que “solamente los españoles serán titulares de los derechos reconocidos en el artículo 23, salvo lo que, atendiendo a criterios de reciprocidad, pueda establecerse por tratado o ley para el derecho de sufragio activo y pasivo en las elecciones municipales”


A su vez, el artículo 23.1 dice que “Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal”.


 Esto significa que las personas extranjeras residentes en el estado español tienen la posibilidad de sufragio activo y pasivo en el ámbito restringido de las elecciones municipales, y en virtud de acuerdos de reciprocidad internacionales.


A lo largo de estas décadas de monarquía parlamentaria española, esta realidad se ha plasmado en el derecho de sufragio activo y pasivo de los residentes de nacionalidad comunitaria (Tratado de Maastrich de 1992), y en el derecho a sufragio activo (a voto) de nacionales residentes (5 años) de 12 estados, algunos relevantes y otros todo lo contrario desde el punto de vista migratorio: Bolivia, Cabo Verde, Chile, Colombia, Corea, Ecuador, Islandia, Noruega (3 años), Nueva Zelanda, Paraguay, Perú, y Trinidad y Tobago.


En 1978 el estado español tenía una escasa tradición en la llegada de personas “extranjeras”, a lo largo del siglo XX. Más bien era un punto de emigración y exilio. A partir de la década de los 90’s se produce un cambio de paradigma.


 Empiezan a venir a personas de todo el mundo, en el marco de una globalización llena de contradicciones e incertezas. A pesar de la crisis de 2008 y sus devastadores efectos, que ha comportado que algunas de aquellas personas y familias volviesen a sus países de origen o emigrasen a otros lugares, la gran mayoría ha arraigado aquí, con hijas e hijos nacidos aquí, con una intención firme de hacer vida aquí.


Hoy el estado español tiene más de 5 millones de personas “extranjeras” con residencia legal, a lo que hay que sumar los cientos de miles que ya se han nacionalizado ( a pesar de las trabas y lentitudes) y los cientos de miles que no tienen “papeles”, personas estas últimas que caen en un círculo vicioso de exclusión social.


Más allá de las implicaciones sociológicas, demográficas, económicas o culturales del fenómeno migratorio global, también hay unas implicaciones políticas y politológicas. ¿Qué hacemos? Básicamente hay dos caminos: la inclusión o la exclusión. Y apostar por la inclusión política es una inversión de futuro. Este es un debate que trasciende las fronteras de un solo estado. 


En el marco actual interpela a todos los sistemas democráticos, y se engarza en la tradición de los movimientos por la conquista de derechos civiles y políticos, desde el movimiento obrero, al movimiento sufragista de las mujeres, pasando por la lucha de las personas negras por su igualdad formal en los Estados Unidos de Rosa Parks y Martin Luther King o en la Sudáfrica de Nelson Madela.


Quizás estemos ante un nuevo movimiento sufragista, que en el estado español tendría dos puntos críticos: poner en cuestión el artículo 13.2 de la CE78, y reducir los 10 años de residencia legal que se marcan como criterio general para adquirir la nacionalidad, además de denunciar la extrema lentitud de la resolución de las solicitudes.


Con respecto al artículo 13.2 de la CE78, hay dos elementos centrales a situar sobre la mesa: la reciprocidad está produciendo situaciones de discriminación por origen, entre residentes comunitarios y no comunitarios, y entre residentes con acuerdo y sin acuerdo; y, en segundo lugar, habría que preguntarse porque estas ciudadanas y ciudadanos no pueden votar en elecciones autonómicas o estatales, porque se restringe el sufragio al ámbito municipal.


 Sobre estas cuestiones debatiremos el próximo 8 de Junio en Barcelona, con propuestas abiertas, con la voz de las fuerzas políticas y con el repaso de experiencias de lucha social y política en este sentido.


Todo ello en el marco de un profundo e intenso debate político en Catalunya y en el conjunto del estado, cuando se cumplen 4 décadas de la vigencia de la CE78 y se plantean diversas actualizaciones en función de los cambios sociales, y con el horizonte de unas elecciones municipales, europeas y de 13 autonomías en la primavera de 2019.


Hace unos días una chica barcelonesa (que vive, que trabaja y que estima Barcelona) decía en Twitter que llevaba 12 años viviendo en la ciudad condal y que nunca había podido votar, a pesar de su deseo de hacerlo, de participar.


 Y acabada con una contundente frase: “Si no eres un sujeto político, acabas siendo un objeto político”. Con esta frase acabo este artículo.


 Breogán Valcárcel



NYT: La embajada de EE.UU. en Jerusalén, simbolismos e implicaciones para los israelíes

 
 
A los israelíes les resulta difícil regocijarse cuando se encuentran haciendo lo mismo que hicieron en 1948: escuchando las sirenas de la defensa civil, preparando refugios antiaéreos y pidiendo refuerzos para enfrentar las amenazas al norte, sur y este.


El movimiento de la embajada de Tel Aviv y el reconocimiento del presidente Trump de que Jerusalén es la capital de Israel, revirtiendo décadas de política exterior estadounidense, llega en un momento tan lleno de orgullo y peligro que los israelíes parecen no saber qué sentir.


Según un artículo publicado en The New York Times (NYT), a los israelíes les resulta difícil regocijarse cuando se encuentran haciendo lo mismo que hicieron en 1948: escuchando las sirenas de la defensa civil, preparando refugios antiaéreos y pidiendo refuerzos para enfrentar las amenazas al norte, sur y este.





Una creciente guerra sombra con Irán ha salido a la luz, enfrentando a Israel contra su adversario más poderoso en la región. Una protesta masiva en Gaza ha estimulado a miles de palestinos, alentados por Hamas, a tratar de cruzar hacia Israel, cuyos francotiradores han matado a decenas e hirieron a miles de ellos.


El derramamiento de sangre ha traído el conflicto israelí-palestino de nuevo a la agenda internacional después de años como una ocurrencia tardía.

Al evaluar la realidad de la Palestina ocupada hoy, el historiador Tom Segev, autor de una nueva biografía del primer ministro fundador de Israel, “David Ben-Gurion: Un Estado a toda costa”, dijo: “Realmente es la realización del sueño de Ben-Gurion. Pero al mismo tiempo, el futuro es muy sombrío, y algunos de los problemas que nos dejó permanecen sin resolver”.


Es difícil para los judíos israelíes sentirse completamente a gusto cuando permanecen tan distanciados entre sí y con los casi dos millones de ciudadanos árabes en casa, y de millones de personas de al lado: un acuerdo duradero con los palestinos parece tan elusivo como lo ha sido en más de una generación.


No importa cuán sitiados se sientan muchos israelíes, objetivamente Israel nunca ha sido más poderoso, en casi ningún sentido de la palabra.


Para NYT, las cálidas relaciones con Arabia Saudita y los estados del Golfo Pérsico están alentando las esperanzas de que Israel pueda comenzar a expandir su pequeño círculo de amigos en la región.



El traslado del lunes de la misión estadounidense está cargado de simbolismos de múltiples maneras.


.- Muchos israelíes ven la reubicación de la embajada simplemente como un reconocimiento de que Jerusalén es la capital de Israel. Pero los palestinos, que esperan ver que la parte oriental de Jerusalén se convierta en la capital de un estado palestino, consideran la medida como una abdicación de cualquier vestigio de imparcialidad estadounidense para determinar el futuro de la región.


.- El presidente Trump ha ido más allá que quizás cualquiera de sus predecesores para apoyar a Israel y su líder derechista, y ningún presidente estadounidense ha hecho más para otorgar obsequios a un líder israelí que él.


.- Para los palestinos, la inauguración oficial de la embajada es simplemente la más concreta y la más reciente en una cabalgata de provocaciones de Washington y el gobierno israelí.


.- Según Hind Khoury, ex diplomático de la Organización de Liberación de Palestina, “aceptar la presencia y el dominio de Israel es aceptar demoliciones de casas y expulsiones y despojo, aceptar el desarraigo de nuestros olivos, la violencia de los colonos”.


.- El secretario de Estado Mike Pompeo dijo que el proceso de paz en Medio Oriente “definitivamente no está muerto”, a pesar de la movida de la embajada, diciendo a Fox News Sunday que Estados Unidos todavía espera poder “lograr un resultado exitoso” para el israelí Conflicto palestino


.- Según investigaciones de Segev, a Ben-Gurion nunca le había importado Jerusalén, y se había abstenido de intentar tomar la ciudad en 1948 en parte porque sabía que sería difícil proteger su Ciudad Vieja. de los extremistas


. “De eso se trata Jerusalén”, dijo. “Es por eso que ha sido un problema en los últimos 3 mil años. Y puede ser un problema para los próximos 3 mil años”.


(Tomado de Al Mayadeen)




La República Catalana y el horizonte penal del govern





Resumen breve de la situación: Torra ha superado el trámite de la investidura en una condiciones muy difíciles. Enfrentado a un ataque maligno y demencial que no solo no respeta los 100 días de cortesía parlamentaria sino el mero hecho de la investidura, es el 131 presidente de la Generalitat.


 Todos los comentaristas españoles han formado un coro denigratorio y amenazador. Torra es un racista, un supremacista, un xenófobo, un antiespañol que debe tener cuidado con lo que hace y dice y, si falta a la ley, M. Rajoy está dispuesto a seguir aplicando el 155 con el apoyo de PSOE y C’s.


En realidad, no es el gobierno el interlocutor en esta lucha, sino el conjunto del Bloque del 155, con el entusiasta apoyo del PSOE, de C’s y de buena parte de Podemos. Esta parte o sector crece en la medida en que ve que la falta de un discurso nacional-español le restará votos en España, lo único que le importa, pues, a pesar de querer asaltar los cielos, su cálculo se orienta exclusivamente a las elecciones y los escaños conseguidos. 


No es el PP solo el que se enfrenta al independentismo, sino el conjunto del sistema político español, las tres cuartas partes del Congreso (más del 90% si llega el caso), la totalidad del sistema mediático, el poder judicial, convertido en el vehículo de la política represiva y, por supuesto, el electorado que, cuando se trata de reprimir a los catalanes, forma una piña, una unión sagrada capitaneada por lo más corrupto y reaccionario del Estado.


El procés sigue y mantiene firme la unidad de acción de las fuerzas de esta revolución: las instituciones, los partidos, las organizaciones sociales, las profesionales, las redes y el pueblo en permanente tarea de organización espontánea de la resistencia. Es la única garantía de llegar hasta el final. El independentismo no puede esperar más ayuda y respaldo que las que obtenga de su propia acción estratégica y el apoyo que pueda conseguir en el extranjero. Del resto del Estado español, ni una ayuda, sino todo lo contrario; de los intelectuales y las izquierdas españolas cero colaboración.


Por eso hace muy bien Torra en viajar a Berlín como primer ministro de la República Catalana, a comunicar su elección al presidente legítimo de Catalunya y no a Madrid, a comunicar eso mismo al rey del país vecino. Y también hace bien el presidente del Parlament, Roger Torrent en no desplazarse a rendir pleitesía y comunicar al jefe del Estado español, el rey, la decisión de investir a Torra. Se limitará a darle razón de ello por escrito. Y aun eso me parece excesivo por su parte. No se me alcanza qué puede obligar a Torrent a mantener la corrección parlamentaria con una gente que, como el rey, el gobierno del PP y la oposición en su conjunto tampoco lo hacen.


 Poco a poco, con todo,  la República Catalana va consolidándose en un plano simbólico que tiene una gran importancia cuando, como sucede actualmente, se ve impedida de desplegar sus potencialidades institucionales al estar sometida a una amenaza permanente de intervención arbitraria. Esta  que puede desencadenarse en cualquier momento en que el B155 considere oportuno para seguir con su objetivo de extirpar el independentismo catalán.


Sin duda, el proyecto del gobierno “efectivo” de la Generalitat es avanzar en su plan de construcción republicana.  Pero su capacidad de hacerlo está condicionada por la situación de inseguridad jurídica en que se encuentra el conjunto del movimiento. No solamente los presos políticos, cuyos derechos dependen de los estados de humor de un juez, sino la propia acción de gobierno y la actividad legislativa del Parlament. 


 En estas condiciones, lo que cualquier gobierno independentista que trate de realizar el mandato del 1º-O tiene por delante es un horizonte penal. No obstante, a su vez, por mucho que los neofalangistas de C’s presionen o los socialistas amenacen con más represión a través del 155, lo cierto es que no podrán materializarla. Un segundo gobierno de la Generalitat, procesado y encarcelado por ese peculiar juez del Supremo es más de lo que la UE puede condonar.


Mientras haya presos políticos no cabe contar con una normalización de la situación catalana. Se ha dicho muchas veces pero, al parecer, es preciso repetirlo. Y menos cabrá contar si continúa aplicándose la política de encarcelamiento. Es una situación en la que el gobierno del Estado y sus aliados del B155 ha colocado al país como resultado de su carácter autoritario y su fantástica incompetencia.


En realidad, el camino de consolidación de la República catalana está expedito por cuanto sus adversarios no están en situación de impedirlo más que a base de intensificar los disparates represivos que profundizarán en la crisis y favorecerán la mediación exterior. Solo les queda la política de asfixia y suspensión de la autonomía catalana, una vuelta atrás que no pueden mantener y que se encuentra con una barrera infranqueable si se obstinan en imposibilitar el gobierno de la Generalitat: las elecciones anticipadas.


 Téngase en cuenta que estas serán convocadas por el govern en condiciones favorables (como las del 21 de diciembre lo fueron para el gobierno español, que las perdió) y, mediando una lista de país, pueden ser el momento decisivo en este contencioso ya excesivamente prolongado.



 Ramón Cotarelo | 15/05/2018






martes, 15 de mayo de 2018

Me repugna Israel


 
Al mismo tiempo que se masacraba a un pueblo, una descerebrada decía cuánto quiere a su país y lo orgullosa que está de él, y el psicópata de su presidente hacía la 'gallina' frente a la prensa como guiño a la victoriosa representante de Israel en el programa de lavado de caras Eurovisión. 
 
Nunca diría semejante cosa de ningún otro país, me parecería demasiado estúpida e injusta una generalización así, porque los países, por norma y con muy pocas excepciones, son solo el marco geográfico y administrativo resultante de la codicia de unas pocas familias durante un periodo histórico, y sus habitantes no dejamos de ser involuntarios actores secundarios de la obra, carne de cañón en muchos casos y siempre ajenos a las causas de los conflictos.
 
 Hoy eres prusiano y mañana alemán, un día yugoslavo y al otro serbio, o montenegrino o croata, o cualquier otra cosa que disponga lo que para nosotros no es muy diferente del azar, algo que se juega a niveles muy por encima del de nuestras cabezas. Por eso nunca diría que me repugna Francia, Italia o Chile, etc., o al menos no lo diría incluyendo a sus habitantes para dirigirme a un todo homogéneo, aunque buena parte de ellos no dé para más y se haya tragado el cuento de las patrias. Con Israel es distinto, porque hay matices singulares.
 
Y para exponer esas singularidades partiré por comentar que estoy parcialmente de acuerdo con Marx, porque también creo que la religión es el opio del pueblo, aunque lo actualizaría elevándolo a toda fe y no solo a la fe en deidades y paraísos prometidos.


 Pero dejando claro que sí, que como a él también me aterra lo que significa que la religión (lo irracional, lo fantástico, lo mágico) tenga cabida en nuestras sociedades, precisamente por lo mucho y nefasto que eso dice de nuestras sociedades.


Israel, que es un país construido para medrar y por y para la religión, nunca debió existir. Porque si bastante deprimente es que todavía exista la religión (cualquier religión), lo que nos faltaba era conferir carácter de prueba a sus disparates. Y para disparate igual me vale lo de pueblo elegido o lo de las melopeas de Jacob y sus resacas de tierra prometida.


Los que se dicen judíos, como los creyentes y practicantes de otras religiones, no tienen un sexto dedo ni un tercer ojo, no tienen un cromosoma extra ni una biología particular, no tienen un cartel en la frente ni cualquier otra peculiaridad que los hagan diferenciables a simple vista del resto de los mortales y por tanto objetivo del odio ajeno más de lo que lo pueda llegar a ser cualquier otro colectivo autopercibido (o no) de turno, no así, por ejemplo, los involuntarios colectivos étnicos.


 Los judíos no son diferentes de un católico, un hinduista, un budista o un musulmán. Un judío, como un católico o un musulmán, puede ser alguien que simplemente ha nacido en un territorio con una cultura equis y al que se etiqueta como tal o cual por esa circunstancia. El sionismo es otra cosa.


No tengo nada en contra de los judíos que no tenga también en contra de otras creencias y supersticiones. Ya lo he dicho, la fe me parece un cáncer social. Dicho esto, y como no podría ser de otra forma, también digo que respeto el derecho de todo el mundo a creer lo que le venga en gana, y también a reírse de lo que le plazca. 


Y si uno o una quiere pasear a un muñeco y llorarlo, hacer un tostón de ritual antes de comer, o quieren hacerse litúrgica ‘pupita mala’ para contentar a sus dioses, allá ellos, siempre que sea a uno mismo o a otro que dé su consentimiento.


 El problema llega cuando uno está lo suficientemente chiflado como para cruzar el mundo con la finalidad de establecerse en la ‘tierra prometida’ del muy supremacista ‘pueblo elegido’, y todo ello sabiendo que para que él o ella pueda tener espacio (ocupado) en esa ‘tierra prometida’ el Estado va a tener que robar territorio a sus legítimos dueños, asesinándolos si es menester. Y ahí ya cambia todo.


Los judíos de ‘Sion’ no son simples creyentes, como otros tantos. El que está dispuesto a trasladarse a un país que nunca ha pisado, pero del que conoce sus crímenes, para convivir solo con los que considera tan ‘elegidos’ como a sí mismo, a costa del sufrimiento de los demás, sube mucho el listón como para tratarlo de igual a igual con el resto de fieles y creyentes.


 Máxime cuando casi todos esos migrantes parten de un país, EE.UU., en el que no son precisamente tratados como ciudadanos de segunda, y en el que por descontado no sufren ningún tipo de discriminación por su (voluntaria) condición sino casi podría decirse que es todo lo contrario.


Pero igualmente se mudan a Israel, y allí se unen con los que son como ellos e incrementan el nivel de fanatismo que hace falta para que un psicópata como Netanyahu dirija el país de las maravillas.


Son esos judíos sionistas los que, como tantas otras veces, ayer dispararon a bocajarro contra la multitud desarmada que reclama lo que es suyo, y son los que mataron a sangre fría a 58 personas inocentes, incluyendo a niños, e hirieron de bala a miles de manifestantes (130 están en estado crítico).


Tan asqueroso, monstruoso e insoportable ha sido este último episodio en la constante masacre de palestinos por parte del estado genocida de Israel, que hasta alguien tan poco sospechoso de antisionismo como el muy derechista ministro de exteriores, Alfonso Dastis, ha calificado de inaceptable el comportamiento de los sionistas.


Si hasta alguien como Dastis expresa su estupefacción, cómo no va a decir alguien con un mínimo compromiso social y humano que Israel le repugna. Y es que los que no creemos en el más allá ni en la justicia divina, tampoco ponemos la otra mejilla, y a estas alturas no queremos entender sus imposibles motivaciones.


 Por supuesto tampoco queremos esperar a otros juicios que no sean los terrenales, y aspiramos a que esta gentuza asesina y brutal pague el precio de su demente irracionalidad, por mucho que las grandes corporaciones mediáticas a su servicio (el 99%) intenten inútilmente seguir limpiándoles la cara (manchada con la sangre de sus víctimas).


Sin ambages ni paños calientes: Israel me da asco.


 http://iniciativadebate.net/2018/05/15/me-repugna-israel/



Norman Finkelstein duro con una joven en la audiencia



 Muestra de cómo se contesta a la hipocresía o a la estupidez. Parece que esta chica estuvo durante toda la conferencia y no entendió nada. Este clip está extractado de la documental "An American Radical" producida y dirigida por David Ridgen y Nicolas Rossie que se está por estrenar aquí en Buenos Aires.



  
 El episodio sucedió al final de una conferencia en la Universidad de Waterloo. Seleccionado, traducido y subtitulado por Guillermo Azzi.



70 años de limpieza étnica en Palestina




El 15 de mayo recuerda cada año el aniversario de la limpieza étnica en Palestina: la Nakba (catástrofe), cuando 800.000 personas palestinas fueron expulsadas de su tierra por las fuerzas sionistas siendo el origen de los hoy más de 6 millones de refugiados palestinos y palestinas, 70 años después.



Apropiarse de más y más tierra, encerrar a la población palestina en guetos urbanos inhabitables o masacrar periódicamente campos de concentración como el de Gaza, con los ilegales muros que sean necesarios, ha sido el “programa indígena” de todos los partidos sionistas en Israel.

 

El estado-nación colonial impuesto con armas y mitología contra las personas nativas

 

El 15 de mayo recuerda cada año el aniversario de la limpieza étnica en Palestina: la Nakba (catástrofe), cuando 800.000 personas palestinas fueron expulsadas de su tierra por las fuerzas sionistas siendo el origen de los hoy más de 6 millones de refugiados palestinos y palestinas, 70 años después.


El proceso se inició unos meses antes, el 29 de noviembre de 1947 y se prolongó por casi dos años. Cuando la ONU propuso partir Palestina en dos pedazos sin consultar a sus habitantes, los paramilitares sionistas comenzaron un meticuloso plan de rodear y atacar los pueblos palestinos por tres lados para que la población tuviese que huir hacia la dirección deseada por los asaltantes: hacia sus futuros campos de refugiados en Cisjordania, Gaza, Líbano, Jordania o Siria.


La elección por Palestina del 15 de mayo como conmemoración de este crimen sufrido no es casual. El 14 de mayo de 1948 Israel proclamó su estado y cada año celebra su “Día de la Independencia”. Aún está por saber de qué o de quién se independizó Israel, compuesto por personas de múltiples países que acababan de llegar como extranjeras e invasoras a Palestina.


El régimen de Israel siempre ha recurrido a la existencia de un presunto ethnos o pueblo judío para justificar su estado racista religioso. Mitología al margen, ni las personas de religión judía de Etiopía, Bielorrusia o Iraq forman un pueblo, ni las católicas de Polonia, Bolivia o Filipinas forman otro pueblo. Por supuesto tampoco forman pueblos las personas que comparten otras creencias, ideologías u orientaciones sexuales. Pero Israel se aferra a la fantasía para dar sentido a uno de los productos exportados/impuestos desde occidente al resto del planeta: “el estado-nación sustentado por un pueblo”.


El cóctel ideológico del sionismo en la matriz del estado-nación


Durante 500 años en Europa se fueron construyendo los estados como artefactos políticos que derivaron en el dominio u opresión hegemónica de unos grupos sociales hacia otros. De ahí que fueran expulsadas las personas judías por los Reyes Católicos, de Portugal, Inglaterra, etc, la expulsión de las musulmanas por Felipe III o las guerras de religión y persecuciones en casi toda Europa para lograr esos objetivos de estados-naciones con identidades uniformes y homogéneas.


 Un paradigma impuesto en el resto del planeta y por supuesto en Oriente Medio sin tener en cuenta la riqueza de grupos sociales y religiosos.







Los sionistas llegados a Palestina, además de armas, portaban esta mezcla ideológica de raíces culturales europeas para la construcción de su estado-nación con su “pueblo etnoreligioso” como presunto sujeto. Junto a ello, el componente colonial de supremacismo occidental ante las poblaciones nativas, y el “derecho a la impunidad” (internacional y mediática) ante sus futuros actos criminales en Palestina.


 Un “derecho a la impunidad” obtenido por la realidad de haber sido una de las minorías religiosas históricamente perseguidas en Europa. Toda esa maquinaria puesta en funcionamiento ha sido la que ha conducido de forma incesante la praxis del sionismo de “más y más tierra para nosotros y menos y menos población indígena en el territorio”.


 Este vector de empuje siempre ha sido indiferente a la existencia de una supuesta izquierda sionista cuyo campo de debate ha sido qué políticas aplicar, pero exclusivamente para el grupo social dominante, muy similar a los diferentes partidos en la Sudáfrica del Apartheid.


Apropiarse de más y más tierra, encerrar a la población palestina en guetos urbanos inhabitables o masacrar periódicamente campos de concentración como el de Gaza, con los ilegales muros que sean necesarios, ha sido el “programa indígena” de todos los partidos sionistas en Israel.


Ese cóctel ha quedado muy visible estas semanas. Si recordamos la imagen del francotirador de la película La lista de Schindler que aleatoriamente dispara contra prisioneros del campo de concentración, la emoción de cualquier persona es de horror y espanto. 


Por el contrario, si tomamos las imágenes de estas semanas de los francotiradores del ejército de Israel disparando aleatoriamente a las personas palestinas dentro de su campo de concentración de Gaza, entonces se disuelve el horror porque los medios de comunicación hablan de “choques” y “enfrentamientos” y los gobiernos occidentales hacen “un llamado a la sensatez, el diálogo y al proceso de paz”, que no es más que la pretensión de la rendición completa del pueblo palestino.


Palestina sólo exige la legalidad internacional, nada menos


Y es que a pesar de la manipulación, la legalidad internacional que ampara a Palestina sigue esculpida en piedra. Resoluciones de la ONU, Sentencia del Tribunal de La Haya contra el muro de Cisjordania, IV Convenio de Ginebra y mucha otra legislación incumplida hacen de Israel un estado forajido fuera de la ley.


Una de las resoluciones de la ONU irrenunciables para el pueblo palestino es la 194. Esta expresa el derecho al retorno de las personas refugiadas palestinas a sus casas (muchas siguen en pie) en el territorio de lo que hoy se llama Israel, ya sea a Tel Aviv, Haifa, etc, y a ser indemnizadas.


 Son más de 6 millones registradas por la UNRWA, la agencia específica de la ONU que Israel y EEUU desean que desaparezca para borrar un organismo que recuerda permanentemente que los refugiados palestinos no son producto de un huracán o terremoto sino de un crimen contra la humanidad. Las personas refugiadas de Yugoslavia o Ruanda regresaron con la pacificación de sus estados. Con Palestina se aplica una eterna excepcionalidad en la aplicación de la ley.


Por eso son ellas y ellos quienes tienen que exigir sus derechos con su vulnerable cuerpo. Durante estas semanas y hasta el 15 de mayo próximo, en Palestina se está desarrollando una gran movilización llamada la Gran Marcha del Retorno, #GreatReturnMarch.


 Mujeres, hombres, menores y mayores palestinas acampadas junto a las vallas y muros que les encierran, realizando una manifestación cada viernes y siendo acribilladas aleatoriamente y a sangre fría con balas explosivas. Ellas y ellos, agrupados en casi 200 organizaciones de base palestinas, nos lanzaron hace 12 años una apelación a los pueblos y países del mundo: Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel tal como se realizó exitosamente a la Sudáfrica del Apartheid.






Cuando ha habido una población nativa suficiente como para plantar resistencia a su colonización, el artefacto colonial siempre ha sido derrotado, y así ocurrirá en Palestina.


 El tiempo pondrá fin al macabro experimento, pero las decisiones de los pueblos, de los gobiernos, de las universidades, incluso de las empresas, con los crecientes boicots académico, institucional, cultural, económico, etc. harán que llegue mucho antes el momento histórico de conseguir el regreso de las personas palestinas refugiadas a un territorio de iguales derechos para todos sus habitantes, independientemente de la religión, identidad o grupo social.



  Todo por Hacer




Israel masacra a decenas de palestinos.


 

La cifra es provisional y aumenta a cada minuto. Cuarenta y un palestinos de la Franja de Gaza han sido asesinados hoy por el Ejército israelí en un día de protestas generalizadas contra el traslado de la embajada estadounidense desde Tel Aviv a Jerusalén, en la víspera del 70 aniversario de la creación del Estado de Israel, la Nakba (catástrofe) para los palestinos.




La cifra de heridos era, a la hora de publicar esta noticia, de 2.000 personas, casi la mitad por arma de fuego, y el resto por gases lacrimógenos y balas de goma. Decenas de personas se encuentran en estado muy grave o crítico, por lo que se espera que la cifra de muertos siga aumentando a lo largo del día.



El ataque israelí se ha producido al mediodía, cuando 35.000 personas se manifestaban en dirección al muro israelí que aísla la Franja en otra Gran Marcha del Retorno, que se llevan celebrando desde el Día de la Tierra Palestina, el 30 de marzo, y que reivindica el regreso de los millones de refugiados palestinos a sus tierras y hogares. 


 
Desde este día, Israel ha matado a un centenar de personas en la franja, y varios centenares desde que se anunciara a finales del año pasado la intención estadounidense de trasladar su embajada a Jerusalén.


Además de reprimir la manifestación con munición real, el Ejército israelí ha bombardeado los locales de Hamás en el norte de Gaza, provocando varios muertos. Los hospitales de Gaza se encuentran colapsados por la afluencia de heridos.
 

EL GOBIERNO DE NAVARRA HARÁ UN INFORME SOBRE EL ASESINATO DE GLADYS




El Gobierno de Navarra, mediante el recién creado Instituto de la Memoria elaborará un informe sobre las circunstancias que rodearon al asesinato de la activista Gladys del Estal que murió por un disparo de la Guardia Civil junto al puente del Ebro en Tudela el 3 de junio de 1979 en el marco de una manifestación pacifista.
 
 
 Así lo aseguró la consejera de Relaciones Ciudadanas Ana Ollo en el marco de la presentación del Instituto de la Memoria que realizó el pasado miércoles en Tudela. Ollo indicó que durante este año trabajarán en este informe junto con el de la investigación del asesinato de Germán Rodríguez, de cuya muerte en los Sanfermines de 1978 en Pamplona se cumplen ahora 40 años. Ollo afirmó que “se está trabajando en estos informes pero con mucha dificultad en este ámbito porque estas dos actuaciones que hemos hecho han sido recurridas por el abogado del Estado, además del debate político en el Parlamento que han generado”.
 
 
 La consejera añadió que la intención es tratar de acometer “la reconstrucción de la memoria de las víctimas y de sus familiares”.
 
La posible investigación y análisis de las circunstancias que rodearon a la muerte de Gladys se apoyan en uno de los objetivos del recién nacido Instituto para la Memoria, que, entre otras funciones, busca restablecer la memoria más reciente de las víctimas ocurridas entre los años 60 y la actualidad, tanto a manos de la banda terrorista ETA como de la Extrema Derecha.
 
 
 Sin embargo, estas últimas no tienen reconocida la condición de víctimas como ocurre con Germán Rodríguez, Gladys del Estal, Mikel Zabalza, Ángel Berrueta o José Luis Cano, frente a los muertos y heridos en Montejurra que sí tienen esa condición de víctimas del terrorismo, al considerar que fueron asesinados a manos de una organización criminal en relación con la Extrema Derecha. 
 
 
Para Ollo “no tienen esa condición de víctimas pese a que para la ciudadanía lo son. 
 
 
La ley foral de 2015 fue una de las últimas leyes aprobadas en la legislatura anterior por todas los grupos menos por UPN y PPN. El Gobierno de Madrid la recurrió al Tribunal Constitucional, y, mientras, se ha suspendido casi toda la aplicación de esta ley. Sólo han levantado la suspensión en algunos artículos anecdóticos pero uno nos permitió sacar una convocatoria de grupos de investigación universitarios para el estudio de algunos casos y hacer actos de reconocimiento a víctimas que no tiene aún ese carácter oficial”.
 
Diario de Noticias