viernes, 1 de julio de 2016

Asesinan a Elizabeth Aguilera jefa de la UBCH en la Cota 905

La noche de este lunes 27 de junio fue asesinada de varios disparos en la Cota 905, Elizabeth Aguilera, jefa de la Unidad de Batalla Bolívar-Chávez (UBCH) de la cota 905. 


El exdiputado, Freddy Bernal, confirmó la información a través de su cuenta en Twitter. “Ayer la delincuencia organizada asesinó vilmente a una gran camarada de lucha, Elizabeth Aguilera…“mujer revolucionaria que trabajó día a día por su patria y que su único pecado fue creer en una sociedad de iguales”.


Por los momentos se se desconocen las circunstancias del crimen. El exdiputado atribuyó el hecho al “paramilitarismo inoculado desde Colombia”, por lo que exigió mano dura contra los “asesinatos selectivos”.

 Fuentes policiales indicaron que  Aguilera falleció a causa de múltiples impactos de balas y luego los victimarios quemaron sus restos.Comisiones del Cicpc acudieron al sitio para realizar labores de rigor.
 

Quemada



(Venezuela) terroristas opositores asesinan a tiros y queman cuerpo de militante chavista, Elizabeth Aguilera, jefa de la Unidad de Batalla Bolívar-Chávez (UBCH) de la cota 905. El exdiputado, Freddy Bernal, confirmó la información a través de su cuenta en Twitter. “Ayer la delincuencia organizada asesinó vilmente a una gran camarada de lucha, Elizabeth Aguilera…“mujer revolucionaria que trabajó día a día por su patria y que su único pecado fue creer en una sociedad de iguales”.


Por los momentos se se desconocen las circunstancias del crimen. El exdiputado atribuyó el hecho al “paramilitarismo inoculado desde Colombia”, por lo que exigió mano dura contra los “asesinatos selectivos”.


http://www.epnvision.com/asesinan-la-jefa-la-ubch-la-cota-…/







miércoles, 29 de junio de 2016

¿PUCHERAZO EN EL 26-J? EL SISTEMA DE RECUENTO ESPAÑOL PUEDE SER FÁCILMENTE ALTERADO



El sistema español para el recuento de votos en los procesos electorales, ofrece suficiente espacio para su alteración o fraude si no existe un protocolo donde cada partido político pueda conocer, en base al testimonio de sus interventores, los resultados individuales que han tenido lugar en cada urna de cada colegio electoral.


Vamos a explicarlo mejor:


–  Una vez finaliza el plazo para votar, se cierran los colegios electorales y comienza el recuento de votos en cada mesa.


–  En dicho recuento, están presentes el Presidente de la mesa, los vocales y los interventores ( estos últimos pueden o no estar, ya que son personas que actúan en representación de cada partido político, y éste tiene plena libertad para decidir si envía o no interventores a cada colegio electoral , a sólo algunos o a ninguno)


Si un partido no envía interventores a una mesa, no tendrá modo alguno de conocer si los votos que dicha mesa publique son acordes o no a realidad. Debiendo por lo tanto, confiar en la honradez o buena fé de un presidente y vocales que emitirán el recuento con la presencia de los interventores del resto de partidos, sin mayor control que la honestidad de cada quien.


El presidente de cada mesa extrae los votos de las urnas, enseña la papeleta a vocales e interventores y anuncia en voz alta el voto emitido. Dicho voto es recogido en el acta de escrutinio.


Si el interventor de cada partido no recoge y da fé del resultado verdadero ocurrido en su mesa, y no lo transmite en tiempo real a su partido para que éste pueda contabilizarlo y verificar posteriormente si los resultados oficiales concuerdan con los datos reales, no existe modo alguno de demostrar que la votación no ha sido alterada salvo exigir la revisión del acta de escrutinio donde conste, efectivamente, la firma del interventor dando fé del resultado producido.


Dicha acta de escrutinio debe ser pública y plasmada en el exterior de cada colegio electoral para su consulta desde quien así lo desee.


Hay que volver a incidir: Si los datos de dicha acta no son enviados desde el interventor ( es quien la habrá firmado dando su aprobación) hacia el partido político que representa para que éste la contabilice junto a los resultados del resto de colegios electorales y mesas, para dicho partido no existirá ningún dato que le permita conocer si los datos oficiales publicados del escrutinio son o no ciertos, salvo que exija la comprobación de todas las actas de sesión, verificando y demostrando que la firma de todas y cada una de ellas corresponde al puño y letra de cada uno de sus interventores, de presidentes y vocales.


 El acta de escrutinio ( recordemos, debe estar firmada por Presidente, Vocales e Interventores) , da lugar al documento oficial que será el que se envíe al Juzgado de Primera Instancia llamado Acta de Sesión, que igualmente deberá volver a ser refrendada por Presidente, vocales e interventores mediante su firma.


El Acta de Sesión, será el documento definitivo que se enviará al Juzgado de Primera Instancia para quedar custodiado a la vez que significará el único documento válido  donde queden recogidos los votos emitidos. ( las papeletas son destruidas tras el recuento y únicamente queda el acta de sesión firmada como prueba válida.)


Dicha acta de Sesión puede ser cambiada sin ningún problema antes de ser entregada al Juzgado de Primera Instancia. ( Dicho engaño, repetimos, únicamente podría ser descubierto si se obliga a revisar todas las actas y proceder a comprobar que son las originales firmadas de puño y letra por Presidente, Vocales e Interventores)  


Para un Partido Político, denunciar la existencia de fraude, engaño o “pucherazo” en unos comicios electorales, supondría un excesivo e irrecuperable  coste en confianza , valor de marca e imagen si finalmente se demuestra que no hubo tal. Por ello, la posibilidad de denunciarlo es extremadamente prudente si no se tiene completa certeza o seguridad de alteración y manipulación del proceso.


El único modo de tener dicha certeza, es recibir los datos de cada mesa desde cada uno de sus interventores, adjuntando algún modo que permita demostrar que dicho interventor no miente o se equivoca en los datos que comunica (imagen o fotografía de las actas públicas bastaría) permitiendo ello tener información completa y total conocimiento.


Si ello se produjese, el partido político conocería en tiempo real sus verdaderos números y los votos a su favor localizados por mesa y colegio electoral, de manera que, ante cualquier desviación de un solo voto en la publicación del escrutinio, estaría plenamente legitimado para acusar, denunciar, demostrar y localizar el falseamiento, los autores y el verdadero número de votos a su favor.



Para estas elecciones, a diferencia de la anterior, en la que la empresa privada responsable del recuento de votos fue Scytl, ha sido INDRA quien ha “recuperado” la gestión gracias a que el Gobierno  ha adjudicado a Indra la gestión en base  a una oferta de condiciones un 40% más económica (3,9 MM€  frente a 6,9MM€, ambas sin contabilizar IVA)  que el resto de los competidores que también optaban via concurso (Scytl y Tecnocom).


Ello quiere decir dos cosas: O bien el Estado español ha estado pagando inaceptables sobrecostes  en todos los anteriores contratos realizados hasta la fecha, dilapidando dinero público de manera irregular, o bien Indra ha ofertado el servicio asumiendo costes o perdiendo beneficio, lo cual sería motivo de “reflexión” si tenemos en cuenta que el fin de una empresa debe ser la búsqueda de beneficio salvo que exista agenda oculta que pague otros intereses.


Indra ha sido denunciada, señalada y envuelta  en reiteradas ocasiones por escándalos de irregularidades y corrupción en contratación y adjudicaciones o por alteración, manipulación y fraude en la gestión de procesos electorales , todo ello en no pocas partes del Globo : Angola, Ecuador, Nicaragua, España, Panamá, Costa Rica , Argentina…


Por supuesto, desde Vórtice no podemos ni pretendemos afirmar que haya o no existido fraude electoral o alteración o manipulación de los resultados. No existe evidencia alguna ya que no existen datos ni información con que poderlo contrastar.


Quede claro ello.


Lo que sí pretendemos es mostrar la elevada facilidad con la que pueden ser alterados los resultados si no existe un control sobre los mismos y no existe una transmisión de dichos resultados que permita a cada partido político conocer con completa exactitud los resultados de cada acta de manera paralela al escrutinio oficial.


La pérdida de 1,1 millones de votos , es un número demasiado elevado como para poder ser justificado en su totalidad por una deriva y gestión estratégica de marca, que,  si bien tal y como se expuso en el programa que realizamos sobre los resultados del 26-J  ( http://www.elvorticeradio.com/el-vortice-el-por-que-de-los-resultados-del-26-j/ ) , no fue precisamente idónea si lo que se pretendía era sumar o cohesionar electores o simplemente generar mayor confianza o incentivo, por sí misma ni siquiera puede de manera completa dar respuesta a semejante castigo y desapego masivo por parte del electorado que les entregó su voto tres meses atrás.


La pérdida de hasta ( y poniéndo la hipótesis en el escenario más desfavorable) 500.000 votos, hubiese sido ponderable. 1,1 millones implica algo más que desapego y castigo unidos, implica repudia. Para dicha repudia y en atención a su enorme magnitud, el término hecatombe o abandono cobra un significado sobre el que no existe demasiada capacidad de respuesta aparentemente constatable en atención a los actores o agentes implicados.


Sea como fuere, si se pretende gobernar un país, máxime cuando el grado de corrupción es mucho más que crítico, se debe empezar por conformar una estructura capaz de controlar los resultados que le podrían permitir acceder a dicho Gobierno, de modo que, confiar dichos resultados a la “buena fé” sin contar con dicha estructura, es un ejercicio de candidez o falta de medios que en modo alguno puede avalar con suficiente credibilidad una opción que, incapaz de contar los datos de 68.000 urnas, pretenda aspirar a redistribuir y enderezar  una economía con más de 1,3 billones ( con b) de deuda y miles de millones diariamente negociados y circulando a nivel interno y externo.


Si no se controlan 49.445 mesas de votación, no puede ser creíble que se aspire a controlar los miles de millones de euros de fraude fiscal, evasión, economía sumergida, billones en deuda pública , comercio exterior o movimiento interno.


Es, como los mismos votos, “solo una cuestión de números”.


El Vórtice. 26-J ¿Pucherazo electoral?



*

A la vista de las evidencias nos preguntamos:

¿Ha habido pucherazo el 26-J?
 
Para un Partido Político, denunciar la existencia de fraude, engaño o “pucherazo” en unos comicios electorales, supondría un excesivo e irrecuperable coste en confianza , valor de marca e imagen si finalmente se demuestra que no hubo tal. Por ello, la posibilidad de denunciarlo es extremadamente prudente si no se tiene completa certeza o seguridad de alteración y manipulación del proceso.



 
 

Es necesario enfrentar el actual momento político con impetú y audacia revolucionaria (Partido Comunista M-L. de Venezuela)



El Partido Comunista Marxista Leninista de Venezuela ha publicado un interesante artículo en la Revista Unidad y Lucha nº32 que Cuestionatelotodo y el blog Victoria de los Oprimidos y Explotados hemos decidido difundir. En el texto, el PCMLV hace un completo y certero análisis de la situación que se vive hoy en Venezuela, con una ofensiva violenta de la oposición contra el gobierno progresista, en un momento en que "la crisis general del capitalismo" causa que "se entrecrucen y agudicen las diversas contradicciones", provocando "la reacción de las clases dominantes para frenar las amenazas revolucionarias y permanecer en el poder aumentando la explotación".


Una de las principales claves de lo que sucede en Venezuela, como en otros países latinoamericanos y, en general, en todo el globo, es el agravamiento de la tensión interimperialista. La creación de nuevos bloques imperialistas pone en jaque la hegemonía norteamericana y de sus alíados, concretándose esta "en la confrontación entre el bloque China-Rusia y el bloque EEUU-UE", que tiene sus proyecciones en los paises dependientes, donde las diferentes fracciones de la burguesía local se supeditan a uno u otro bloque.


La caída del precio del petróleo, "un hecho de primer orden", por otro lado, ha agravado estas contradicciones internas, además de poner a una parte de la población de parte de la derecha, debido, principalmente, al típico olvido de los gobiernos "progresistas" del empoderamiento a las masas y de formarlas en el socialismo, en la revolución, que suelen propugnar solo de boquilla, sin dar en ningún momento el protagonismo a la clase trabajadora.

"El carácter de clase de los gobiernos progresistas se expresa en las políticas que ejecutan (...) evitando a toda costa tocar los intereses de la gran burguesía nativa e imperialista", haciendo su esencia reformista que traten de "equilibrar las pugnas entre las clases antagónicas y entre los bloques imperialistas, en lugar de impulsar la lucha de clases"..


Estas contradicciones interimperialistas a nivel de la burguesía local hacen, por otro parte que tengan lugar procesos dificilmente explicables a las masas en el contexto latinoamericano, en un contexto de creciente aumento de la explotación a los trabajadores y campesinos en la pugna por aumentar la tasa de beneficio, "como los acercamientos del gobierno cubano con EEUU o de las fuerzas insurgentes colombianas (FARC y ELN), que ahora caminan en la senda de los acuerdos de paz", en un momento que, curiosamente, y debido al agravamiento de las contradicciones, es más favorable que nunca a la lucha.


Es de resaltar en este contexto la vinculación que propone el PCMLV entre ese "buen rollo" entre Washington y Cuba con el intento de EEUU de evitar que el puerto de Mariel, en la isla caribeña, acabe por convertirse en el puerto de los intereses económicos chinos en América, complemento perfecto al proyecto, también chino, del nuevo Canal de Nicaragua.


Finalmente, el PCMLV, haciendo honor al carácter práctico de toda verdadera ideología marxista-leninista, señala que el momento que se atraviesa es "un periodo de agudas contradicciones, con grandes posibilidades revolucionarias", y por ello consideran que es más necesario que nunca "promover el Frente Popular de lucha contra la burguesía y el imperialismo sea cual sea su signo", en Venezuela y en toda América,




JL F en Cuestionatelotodo








martes, 28 de junio de 2016

No hubo ‘sorpasso’, hubo ‘fracasso’



En una entrevista que me hicieron para El Español con motivo de la publicación de mi libro Más peligroso es no amar  yo ya dije claramente que no habría sorpasso. El mismo 26-J, en mi perfil de Facebook, dije también que no lo habría y que si Unidos Podemos superaba al PSOE la diferencia nunca sería en más de un punto.


¿Por qué entonces las encuestas decían lo contrario? Pues las encuestas de El Mundo y El País lo hacían para mover a los indecisos, para dar miedo. A las seis de la tarde del 26-J, en TVE, se estaba diciendo que UP iba a dar el sorpasso. ¿En TVE? ¿el BOE del PP? ¿no os resulto escamante? ¿cuando quedaban dos horas para el cierre de colegios electorales? El mensaje era claro: Si no has votado PP, estás a tiempo.


Pablo Iglesias es el peor valorado de todos los candidatos, según todas las encuestas del color que sean. Es agresivo en exceso, y tiene un pasado turbio cuando menos. Tampoco se ve muy bien en un líder que diga cosas como éstas: “Cuando yo decía que era comunista era un provocador muy feliz”.


Por otra parte, los históricos de IU, los mayores de 35 años, se han abstenido en masa. Os recuerdo que en la votación por la fusión Podemos-IU apenas votó el 32% de los militantes ya que el resto no pudieron votar, y es que se les había avisado para inscribirse en la votación con menos de un día de antelación a gente que no controla muy bien esto del mundo digital.


Si los mayores de 35 hubieran votado, es posible que la coalición Unidos Podemos no hubiera existido. Por esa razón muchos votantes de toda la vida de IU esta vez no han votado. Se han abstenido, porque no tenían ya a quién votar. Y muchos de los que en pasadas elecciones votaron a Podemos tampoco han votado.


No han votado porque no les ha hecho la más mínima gracia que se repitan elecciones. No han votado porque querían un gobierno de izquierdas el pasado diciembre y culpan a Pablo Iglesias. No han votado porque se han ido de vacaciones al pueblo.


 El caso es que no les han votado. La cuestión, Pablo Iglesias, es que el PP y el PSOE contaban con un suelo de votos de muchos años, pero tus votos eran volátiles, recién logrados, no de votantes de toda la vida.


 No es lo mismo tener una novia de muchos años que haberte ligado a una chica en un bar. Con los favores de la primera sabes que puedes contar, con los de la segunda, no estés tan seguro.


En fin: La situación ahora. PP pactará con Ciudadanos. PSOE se abstendrá en la investidura.


Tendremos un gobierno liderado por Rajoy que poco podrá hacer porque contará con una oposición muy fuerte, ya que Unidos Podemos y el PSOE votarán siempre a la contra.


 A Izquierda Unida la podemos dar por muerta y enterrada.


 Si IU analiza correctamente el momento presente y no va a rebufo como hace siempre, optará por integrarse en PODEMOS. Ahora ya no tiene otra. En ese sentido, IU se ha sacrificada para salvar a Pablo Iglesias. Nadie va a creerse ahora un cambio de discurso y la búsqueda de un espacio propio .



 El espacio a la izquierda de la vieja y nueva socialdemocracia está por construir, y no hay mucho sitio donde mirar.


 Por otra parte, Garzón sigue siento un político muy bien valorado, y eso debería aprovecharlo.


 Por Lucía Etxebarria






Alternativa Socialista ante el no a seguir en la UE del pueblo británico




Alternativa Socialista (AS) no puede más que asumir la decisión del pueblo británico y su decisión de salir de la Unión Europea. Aplaudimos además que la ciudadanía británica, sí tenga la oportunidad de decidir sobre temas clave y entendemos es un ejemplo a seguir.


Para AS el origen del NO es complejo y variado pero, tras esta decisión, hay un enfado popular con la burocracia de Bruselas, alejada, tecnocrática y partidaria escandalosamente en favor de las tesis neoliberales y conservadoras. También de una estructura a la que le falta sensibilidad con los pueblos y le sobra partidismo con las multinacionales. Una estructura con poca base democrática y un parlamento europeo que prácticamente no decide nada; es decir, en la Unión Europea no hay soberanía popular europea, lo cual es lo mismo que afirmar que no hay democracia.


El dominio de las tesis conservadoras alemanas, está dañando a los pueblos con sus políticas de austeridad y alejando a Europa de los mercados internacionales, en beneficio propio y de los EE.UU. El TTIP y el TISA son un clarísimo ejemplo.


Gran Bretaña, en realidad, nunca creyó en el proyecto europeo fraguado por liberales franceses, belgas, alemanes e italianos. Nacido con espíritu mercantil, pero que nunca se preocupó de los pueblos. Nunca pasó a una fase política.


Él NO ha sido sustentado sobre todo por las clases trabajadoras, la clase obrera del Reino Unido y en gran parte por votantes de los distritos de mayoría laborista. La burguesía británica y el sector mayoritario del Partido Conservador han votado por el sí.


Todo esto demuestra -y numerosas encuestas corroboran- que los pueblos de Europa están descontentos de la UE y sus políticas privatizadoras, destructoras de los estados del bienestar y favorecedoras de los intereses de los poderosos y los grandes grupos empresariales y bancarios.


 Si a esto le sumamos el nefasto papel del Banco Central Europeo, se cierra el círculo antisocial y antipopular.


Las izquierdas institucionales, no han sido capaces de elaborar una alternativa a esta situación.


 El seguidismo y su miedo no son la solución a los problemas de las clases trabajadoras, cooperativistas y negocios familiares, así como a los agricultores y ganaderos a los que la UE desea arruinar y eliminar.  


Hace falta otro plan para Europa, que ya sería el C, pues el B ha sido superado.


O la UE cambia radicalmente y defiende la gran aportación de Europa al mundo, el estado social, o la UE no tiene sentido.


 De hecho, la actual no lo tiene.


 http://goo.gl/pRPjWC







Rajoy caminará solo hacia la Moncloa


 Consciente de que ni PSOE ni Ciudadanos quieren que él presida el consejo de ministros, el vencedor de las elecciones proyecta ya una legislatura corta


El líder del PP, Mariano Rajoy, tiene ya claro que caminará solo hacia la Moncloa, sin más respaldo inicial que los 137 diputados populares que los españoles han querido otorgar al PP.


 Por eso, y consciente de que ni PSOE ni Ciudadanos quieren que él se siente presidiendo el consejo de ministros, Rajoy ha advertido de que no va a renunciar a gobernar y ha considerado que se produciría una situación “verdaderamente grotesca” si las demás formaciones políticas no dejan formar gobierno a la que ha ganado, y con mejores resultados, las elecciones generales.


Rajoy ha apelado a su mejora electoral para instar a la formación de un Gobierno encabezado por él, pero se ha encontrado ya con la negativa de los partidos que pueden facilitarlo: el PSOE ha descartado incluso la abstención y Ciudadanos ha rechazado ayudarle en su objetivo.


También ha avisado Rajoy de la “irresponsabilidad antológica” que cometerían otros partidos si bloqueasen la posibilidad de un Gobierno encabezado por el PP y llevasen al país a unas terceras elecciones. Tras la reunión del Comité Ejecutivo de su partido, Rajoy ha comparecido ante la prensa para explicar que abrirá su diálogo con las demás fuerzas políticas -empezando por el PSOE- cuando regrese de la cumbre de la UE de este martes y que podría prolongarse hasta el jueves.


Si en la campaña electoral pidió que se concentrase el voto de los moderados en el PP, ahora el jefe del Ejecutivo en funciones ha tendido su mano a los “partidos moderados” para tratar de formar un gobierno estable.


Rajoy ha advertido de que “hay que hacer un gobierno y hacerlo ya”, porque el país no puede pasarse, como tras los comicios de diciembre, otros seis meses en funciones cuando tienen que elaborarse los presupuestos o aprobarse leyes, y también porque el país tiene que afrontar en el exterior cuestiones como la de la salida del Reino Unido de la UE.


Ya en su exposición inicial, Rajoy ha subrayado la posición de fuerza con la que parte el PP tras las elecciones del 26-J, y ha destacado que ahora aventaja en casi dos millones y medio y 52 escaños a la segunda fuerza política, el PSOE -antes eran 1,6 millones y 33 escaños-.


Tras recordar también que su partido ha ganado en todas las comunidades excepto en Cataluña y País Vasco, Rajoy ha señalado que estos resultados “han avalado” la estrategia que defendió desde diciembre, la de “acatar el mandato de las urnas, admitir la necesidad de pactos, ofrecer al PSOE y a Ciudadanos la gran coalición y huir de la teatralización la política” que, en su opinión, han mostrado los demás.


“Yo no voy a renunciar a gobernar”, ha advertido el líder del PP, quien además ha insistido en que prefiere la gran coalición para formar un gobierno “estable” durante cuatro años. Ha añadido, no obstante, que está “abierto a todas las fórmulas”. Porque si la gran coalición no es posible “habrá que gobernar igual”, aceptando así un Ejecutivo en minoría, y no descartando, como ha admitido, pactar con los nacionalistas del PNV y con Coalición Canaria.


Y si hay quien como el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, quiere mantener el veto sobre su persona, Rajoy ha señalado que sería “el primer dirigente de la historia” que ganando unas elecciones admite irse porque lo pidan quienes las han perdido. “Vamos a ver si somos serios y nos comportamos democráticamente”, ha señalado el presidente del Gobierno en funciones, quien también ha querido calmar las aguas de cara a una negociación.


Con una ovación de pie han recibido a Rajoy en la sede nacional del partido los miembros del Comité Ejecutivo Nacional, entre ellos muchos líderes regionales que han hecho una lectura territorial de los resultados.


Mariano Rajoy, que recibió por la mañana la felicitación telefónica del expresidente del Gobierno José María Aznar, ha negado que ambos hayan arreglado sus desacuerdos porque, ha asegurado, él no ha tenido “ninguna fricción” con su antecesor al frente del partido.


Además, ha insistido en que el PP no celebrará su congreso nacional hasta que no se forme gobierno, y ha augurado que para el 31 de diciembre se habrán celebrado ya tanto este cónclave como todos los regionales, que siguen pendientes.


Antes, en una entrevista en la COPE, Rajoy, que ha apostado de forma prioritaria por la gran coalición, ha señalado que no descarta “absolutamente nada” para su investidura, tampoco un pacto con Ciudadanos, PNV y Coalición Canaria -que le dejaría a un escaño de la mayoría absoluta-. Pero “en temas fundamentales necesitamos al PSOE”, ha advertido.


Ha mostrado su disposición a llamar a los demás partidos, empezando por los socialistas, y ha insistido en que intentará “una fórmula de gobierno” que garantice, por ejemplo, la aprobación de los presupuestos generales del Estado del año que viene, otras leyes pendientes y atender los compromisos y retos europeos como el derivado del “Brexit”. “Para esto se necesita un mínimo entendimiento en cuatro o cinco asuntos y voy a hacer cuanto esté en mis manos para conseguirlo.


Hablaré con todas las fuerzas políticas, el primero con el PSOE”, ha reiterado.


Rajoy ha recordado que el día 19 de julio se constituirá el Parlamento de la XII Legislatura y ha considerado que para dentro de un mes debería haber “un acuerdo de mínimos” que facilitara las cosas al Rey en las consultas que mantendrá con los representantes de los diversos partidos para proponer un candidato a la investidura.


Respecto al resultado de Unidos Podemos, ha señalado que los ciudadanos han tenido más elementos de juicio para conocer a los partidos de esta coalición y darse cuenta, por ejemplo por su gestión en algunos ayuntamientos, que “una cosa es predicar y otra dar trigo”. A su juicio, también en esto han acertado los españoles porque cree que las recetas de Podemos no sirven en la Europa actual.


 http://goo.gl/p3csoE





¿Es factible un ‘pucherazo’ en España?




Empecemos por aclarar, desde ya, que más allá de mínimas irregularidades, el sistema electoral es fiable en lo que respecta al voto y al recuento que reflejan las actas que se cumplimentan y firman en los colegios. La duda, si la hubiere, tendría que ver con el proceso de recuento posterior. Pero vayamos por partes, y apuntemos antes algunas de las particularidades y curiosidades que se han dado en estos comicios.


Grandes variaciones en los avances de participación


No es la primera vez que se celebran elecciones generales en junio. De hecho esta es la tercera vez que coinciden en ese mes tras las de 1986 y 1993. Y es importante que no sea una singularidad porque de otra forma podríamos achacar el sorprendente incremento porcentual de participación entre las 18 y las 20 horas a esta circunstancia. Pero no es el caso.


En 1986 la diferencia de participación entre las 18 y las 20h fue de 14,2 puntos porcentuales y de 15,3 en 1993. Esto quiere decir que en realidad no hubo ninguna diferencia tampoco con el resto de los porcentajes en el resto de los comicios celebrados en diferentes fechas. En España esta diferencia nunca ha bajado del trece y nunca ha pasado del quince, hasta ayer, que se marcó un hito con una diferencia de 18.5 puntos, entre 3,5 y 4 puntos por encima de la media: más de un 20% o, lo que es lo mismo, de 1,2 a 1,4 millones de votos más de los previstos en este caso.


En estadística, con estas magnitudes, y con un histórico de datos tan importante, un cambio de esta naturaleza resulta absolutamente inexplicable y desconcertante.


Otra cuestión a tener en cuenta es que la participación va a resultar la más baja en unas elecciones generales (alrededor de un 65%) una vez se contabilice el voto del extranjero. Aunque por otra parte era previsible dada la fecha y la especial circunstancia de repetición electoral. El caso es que la nueva abstención no ha afectado al PP (todo lo contrario), y se ha concentrado exclusivamente en Unidos Podemos que es el que computa toda la desafección (según los datos de Interior).


El estrepitoso error de las ‘israelitas’ y del resto de encuestas


Con la enorme muestra que suponen las 132.000 entrevistas realizadas por la empresa demoscópica Sigma Dos para RTVE y FORTA, el margen de error en el sondeo se supone mínimo. Y así ha sido normalmente en estos casos hasta el pasado diciembre, aunque el error de ayer supere cualquier ejemplo previo.


Las dos ‘israelitas’ que se han realizado (porque a la de Sigma Dos se une la de GAD3 para COPE), han acertado con la parte alta de la horquilla de los resultados de PSOE y C’s (que finalmente solo han perdido 100 mil y 300 mil votos respectivamente), centrando el grueso del error entre Unidos Podemos (que pierde la friolera de más de un millón de votos) y el PP de la corrupción (que gana 650.000). Casualmente, aunque esto no pase de curiosidad, la diferencia porcentual de la previsión se corresponde con ese de 3,5 a 4% de participación extra ya comentado entre las 18 y las 20h. Así, la media de las encuestas pronosticaban para Unidos Podemos un porcentaje en torno al 25% (y se ha quedado en un 21%), y para PP de un 29% (y ha llegado al 33%). Algo que resulta tan sorprendente como inesperado si además tenemos en cuenta la media de todas las encuestas del último mes, incluyendo al último barómetro electoral del CIS.


El extraño caso de INDRA


Es probable que no todo el mundo sepa que el recuento electoral corre a cargo de una empresa y no de la Administración. Esta empresa se nutre de los datos que son enviados por el representante de la Administración presente en los colegios electorales que se pone al cierre del acta en contacto con el centro de recogida de datos de los comicios.


Esta concesión siempre ha estado en manos de la más que polémica empresa público-privada INDRA, excepto en las pasadas elecciones de diciembre, en las que ganó el concurso la empresa SCYTL. Poco después INDRA recuperaría la concesión tras hacer una oferta ¡un 40% inferior! al importe original. ¿Tanto ganan en unas elecciones como para permitirse ese ofertón, o es que la Administración estaba dilapidando el erario público? Más que nada porque, aunque un contrato de unos pocos millones de euros sea peccata minuta en una empresa que factura más de 3.000 anuales, hay que dar por supuesto que no contratan a pérdidas (excepto que existan intereses ocultos, claro).



Lo de las intrigas y vinculaciones con casos de corrupción de integrantes de INDRA da para escribir un libro, pero ahora solo cabe mencionar que su presidente es Fernando Abril-Martorell, hijo del conocido político franquista. El susodicho compatibiliza este cargo con otros altos cargos, como por ejemplo los que ostenta en Telefónica y Prisa (compartiendo actualmente Comité Editorial en el diario El País con Felipe González).




Recapitulando


Aunque por sí mismas no determinan nada, se han dado tres circunstancias singulares: Nunca se había dado una variación de participación semejante; nunca las encuestas habían fallado por tanta diferencia (y solo restando y sumando porcentajes equivalentes con dos partidos), e INDRA recupera de forma poco ortodoxa la concesión del recuento.


¿Es posible falsear los datos? ¿Es posible un fraude electoral?


Por supuesto que sí, pero otra cosa es que no sea posible detectarlo.


Cómo se manejan los datos finales del recuento en la empresa concesionaria depende de muy pocas personas, por tanto desde ese punto de vista es más que posible alterar el resultado. Pero los resultados de las mesas electorales son públicos y deben ser accesibles en todos los colegios electorales tras la votación, por lo que en teoría debería ser muy sencillo cotejarlos con los que ha ofrecido el Ministerio de Interior. El problema es que hablamos de muchas decenas de miles de mesas electorales, y para detectar un fraude ‘moderado’ (incluso de un millón de votos) habría que contabilizar la totalidad de las actas.


Este es el trabajo que se supone debería realizarse en el recuento oficial definitivo (en este caso a partir del próximo jueves), pues así lo dicta la LOREG:


104.1 “Cada Junta se reúne, con los representantes y apoderados de las candidaturas que se presenten, en la sede del local donde ejerce sus funciones el Secretario.”


105.2 “A continuación, el personal al servicio de la Junta proceden bajo la supervisión de ésta, a la apertura sucesiva de los sobres referidos en el artículo 100, párrafo segundo, de esta Ley.”
El caso es que por norma no se cumple la Ley, y no se abren los sobres ni se realiza el recuento manual, dándose por válidos los datos telemáticos ofrecidos por el Ministerio de Interior, incluso cuando median quejas por parte de algún partido político ‘menor’.


¿Van los partidos que pudieran haber sido perjudicados a exigir que se cumpla la Ley?
Aunque es un asunto delicado y poco gratificante que además suele tener mala prensa (por aquello de la desconfianza en la sacrosanta democracia del régimen del 78), los partidos que no han visto reflejados los resultados de las encuestas en el recuento oficial deberían forzar el recuento general, más allá de los recuentos de aproximación internos que hagan con la documentación que hayan obtenido de sus delegados y colaboradores.


No en vano el primer responsable del escrutinio provisional, exista o no un fraude electoral, es el mismo que hace una semana escuchábamos conspirar contra rivales políticos en las grabaciones que ponía a disposición de todo el mundo el diario Público. Si esto no es motivo suficiente para sospechar habrá que buscar un nuevo significado de fe. Así que sería propio de soplagaitas ingenuos no exigirlo por no molestar. Además, si finalmente comprobamos que todo es correcto, tendremos motivos para congratularnos por lo bien que funciona nuestro sistema electoral.
¿Lo harán o vamos a tener que confiar en la decencia del PP?



 

lunes, 27 de junio de 2016

El Pablo Iglesias veinteañero pensaba que el sistema no permitiría un presidente como él



  • El secretario general de Podemos también tiene su "baúl de los recuerdos". En 2001, concedió su primera entrevista como miembro del Movimiento de Resistencia Global. 

  • "Los sistemas demoliberales tienen sus propios mecanismos de control. Un ejemplo, cuando en Chile la Unidad popular toma el poder político, EEUU organiza un golpe de Estado”, decía al ser preguntado por qué no se presentaba a unas elecciones.


Pablo Iglesias, en una rueda de prensa ofrecida como miembro del Movimiento de Resistencia Global
Con piercing en la ceja y varios pendientes, aspecto informal... pero también con su inconfundible coleta. Así era Pablo Iglesias hace 13 años.



Telemadrid ha rescatado del baúl de los recuerdos las primeras imágenes del hoy secretario general de Podemos en su primera rueda de prensa. Fue a propósito de las manifestaciones organizadas en Génova por los movimientos antiglobalización ante la cumbre del G-8, que derivaron en tragedia debido a los duros enfrentamientos entre policía y manifestantes, que costaron la vida a un  activista, Carlo Giuliani, por disparo de un carabiniere.


El jovencísimo Iglesias daba ya entonces  muestra de su activismo. Estudiante de Derecho en la Complutense de Madrid y de 22 años, el ahora eurodiputado formaba parte del Movimiento de Resistencia Global (MRG), organizador de algunas de las protestas.


Entonces, el líder político más mediático era un auténtico desconocido. En las imágenes, recogidas por el portal de comunicación ecoteuve.es, se ve cómo  Iglesias se presenta como miembro de los “activistas del conjunto del Estado español”.


En un momento de su intervención se escucha incluso cómo uno de los periodistas que cubrían el acto le pregunta: “¿Pablo, qué?”. A lo que él responde: “Iglesias”. 

 
Recién llegado de Génova, el líder de Podemos concedió además su primera entrevista. Fue en uno de los chats organizados por el diario El Mundo, donde, acompañado por otros dos de los activistas del movimiento, respondió a las preguntas formuladas por los internautas.


El promotor de Podemos daba ya entonces muestra de carácter. El chat no estuvo libre de tensión y varios lectores llegaron a increpar directamente al joven por su participación en las protestas.  “¿Qué se siente al ser un impresentable?”, pregunta uno,  a lo que él responde: “Dínoslo tú”.


 Otro le ataca diciéndole: “A mí lo de la resistencia me recuerda a la kale borroka, no me convence nada”. La respuesta es directa:  “La estupidez se cura leyendo, te proponemos una pequeña bibliografía. Puedes leer el manifiesto de Toreau o los textos del movimiento Tute Bianche


El hoy eurodiputado de Podemos daba rienda suelta ya entonces a toda su ideología. “En Genova se reunían los jefes de Estado de los siete paises más ricos del mundo junto con el de Rusia. En esta reunión se tomaban decisiones que afectan gravemente al futuro de los 180 paises del mundo que no son los más ricos, por ejemplo España”, decía a una pregunta para justificar la presencia de anti-sistemas en la ciudad italiana,   “Los ciudadanos españoles no hemos elegido ni a Bush, ni a Schroeder... ni siquiera sabemos como se llama el presidente de Japón que estaba allí decidiendo nuestro futuro”, razonaba.


Aunque también entonces, como insiste ahora, rechazaba encasillarse en etiquetas. “los movimientos antiglobalización están formados por multitud de redes y grupos, desde Intermon hasta el PCE, pasando por movimientos asamblearios y de todo tipo.


 En ese sentido, intentar ceñirlo con este tipo de etiquetas es imposible”, respondía a si el movimiento se ubicaba en la extrema-izquierda.


Iglesias mantenía ya en aquel momento un discurso muy similar al actual: “Violencia es que la gente esté muriendo de hambre, que vivan sin tener una casa y que la mayoría de la población esté condenada a la pobreza para mantener los privilegios de una minoría”, decía en otro momento del chat, en el que también aclaraba que el coste del viaje, 10.500 pesetas, se lo habían financiado ellos mismos. “Uno es becario en una universidad, los otros dos son montadores con contratos precarios”, explicaba.

 
Tampoco faltaban los ataques al Gobierno de entonces, del PP. “Los cabezados reverenciales de Piqué hablan por sí solos”, respondía a una pregunta sobre la postura del Gobierno español ante las multinacionales americanas.


En otro momento del chat, uno de los internautas le llega a preguntar: “¿Por qué no os presentáis a las elecciones con un programa concreto y vemos cuántos ciudadanos os votan? (Me temo que no os atrevéis...)” La respuesta de Iglesias no tiene desperdicio: “Nos da la impresión de que los sistemas demoliberales tienen sus propios mecanismos de control. 


 Un ejemplo, cuando en Chile la Unidad popular toma el poder político mediante unas elecciones democráticas, EEUU organiza un golpe de Estado”.



 http://www.teinteresa.es/espana/Pablo-Iglesias-presentaria-demoliberales-mecanismos_0_1250876733.html









Fin del paganismo y principio de lo mismo



En la noche del 20-D se confirmaron el insuficiente éxito del PP, una ruina absoluta del PSOE (en parte enmascarada por el gran fracaso no reconocido del PP) y el éxito revulsivo de Podemos y Ciudadanos que se situaron en el tercer y cuarto puesto en el ranking electoral, pasando de cero escaños nada menos que a 69 y 40 respectivamente. Así, los analistas que hasta el último momento habían apostado por un bipartidismo irredimible PP-PSOE, tuvieron que rectificar sobre la marcha, afirmando incluso alguno de ellos haber sido augur de lo acontecido.


Y ahora, al cierre electoral del 26-J, vemos cómo, aún con algunos ajustes, se consolida la fragmentación en la representación política. Y cómo la gobernabilidad de la Nación vuelve a presentarse de nuevo complicada, con el sostenimiento de Podemos (ahora Unidos Podemos) y una ruptura de momento irreversible en el voto de derechas, dado que Ciudadanos mantiene 32 escaños, partidos antes emergentes que siguen siendo fuerzas considerables para el entendimiento y la convivencia política nacional, pese a quien pese.


Salvando las distancias, volvemos a una situación muy parecida a la que, justo al inicio de la Transición y a propósito del enterramiento del antiguo régimen franquista -por su propia consunción-, el profesor Jesús Fueyo definió de forma célebre y lapidaria como “fin del paganismo y principio de lo mismo”. Es decir, a jugar una nueva mano de la misma partida política pero con protagonistas distintos en la mesa.


Y en este nuevo escenario, lo más preocupante es el deterioro electoral del PP y el PSOE, castigados en las urnas hasta límites sin más precedentes que el de la extinta UCD, aunque todavía hagan valer su posición relativa frente a las demás formaciones políticas y que, sea cual sea su papel en la XII Legislatura, les tendría que llevar a una urgente recomposición interna.


Instalados en el anti reformismo y en una permanente connivencia con la corrupción, fueron avisados insistentemente de lo que se les avecinaba sin hacer nada para evitarlo: paguen ahora su inevitable penitencia y quítense de encima a todos los culpables de esa triste deriva, cuanto antes mejor.


Lo más obvio, no para todos pero sí para nosotros, es que los nuevos partidos siguen siendo el revulsivo de la política española, sí o sí. Y que, mientras el PSOE sigue cayendo, Unidos Podemos, manteniendo los 71 escaños obtenidos el 20-D (69 de Podemos y 2 de Izquierda Unida) es quien tiene cogida la sartén de la izquierda por el mango, aun sin llegar a asestar el anunciado sorpasso al PSOE que ha caído desde los 90 a 85. Si en diciembre de 2015 la izquierda de ámbito nacional lograba 161 escaños, ahora, seis meses después, sólo suma 156, pero con una mayor proximidad entre partidos, y aunque, a pesar de su continuo descalabro, Pedro Sánchez pueda seguir siendo al menos jefe de la oposición.


Frente a sus anteriores 123 escaños, el PP ha subido a 137, mientras que Ciudadanos ha bajado de 40 a 32. Antes sumaban 163 y ahora suman 169. Antes no se entendieron y ahora se entenderán menos, sobre todo si el cadáver político de Rajoy sigue insepulto (con la circunstancia añadida de que los populares mantienen la mayoría absoluta en el Senado).


La aritmética parlamentaria arbitrará -si es posible- la formación del nuevo Gobierno. Pero con los resultados del 26-J será difícil que pivote -como antes pivotaba- sólo sobre el PP o sobre el PSOE, salvo que se quiera forzar una ‘gran coalición’ a la alemana (algo en sí mismo contradictorio) o una rendición del socialismo ante los populares de consecuencias impredecibles.


 Guste más o guste menos, el actor que sigue incordiando en la formación del Gobierno es Podemos.


El rechazo ciudadano a otra investidura presidencial de Rajoy, empeñado en unos recortes sociales tremendos combinados con una tolerancia de la corrupción nunca vista (una suma ciertamente explosiva), ha vuelto a pesar en las urnas más que el manido grito del ‘¡que vienen los rojos!’.


 Han bajado los escaños y los votos de los partidos de izquierda en su conjunto, pero no han funcionado ni la campaña del miedo ni el intento de desacreditarles como enajenados políticos capaces no tanto de reformar el sistema sino de arrasarlo, con lo que el ‘rojerío’ no dejará de pisar las moquetas del poder (en parte gracias a la torpeza con la que se les ha querido combatir)…


Ahora, la contumaz realidad del voto sigue desbordando las esperanzas del establishment, por no hablar de sus manipulaciones argumentales. Ahora, y aunque el PP continúe siendo el partido más votado, ya existen nuevas actas fehacientes de la defunción del bipartidismo y, en consecuencia, una necesidad absoluta de soslayar las mentiras políticas habituales -de populares y socialistas- y tomarse las cosas seriamente en todos los niveles de la vida nacional.


Porque esto de pasar por las urnas tiene su miga o su para qué; y cuando el electorado se harta, sucede lo que ha sucedido: que, tras agotar su crédito social, el PP y el PSOE han quedado pateados por un grupo de aprendices de la política -que es lo que todavía son-, dicho sea con todo el respeto del mundo.


El PP y el PSOE de hoy se han pegado un segundo batacazo en relación con su posición de 2011 (como sucedió en 2015). Y eso se justifica no por errores puntuales, sino porque la podredumbre del sistema político que ambos representan ha desbordado los diques de su propia nómina mediática.


 Lo que, finalmente, ha facilitado el asalto de los nuevos partidos al sistema para poder acometer reformas institucionales profundas. Y ahí siguen.


Ya veremos cómo se encara la deseable formación de un nuevo Gobierno. Pero lo cierto es que, de lograrse, en el fondo será presidido por un perdedor, se presente a la opinión pública como se quiera presentar. Quizás haya llegado la hora de que el Jefe del Estado, si es capaz, proponga un poco de orden y concierto en el agitado mar de la política española.


 Por Fernando J. Muniesa







El fracaso de la izquierda deja a Rajoy en La Moncloa

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Ignacio Escolar  Solo hay un ganador entre los principales líderes españoles. Solo uno y se llama Mariano Rajoy Brey, que ha demostrado otra vez que “la vida es resistir”, como le decía por SMS a la mujer de Luis Bárcenas. Rajoy ha resistido. Es el gran ganador de la noche electoral más sorprendente de toda la historia democrática: aquella donde toda las encuestas se han estrellado.


El PP mejora ampliamente sus resultados tanto en votos como escaños. Crece a costa de Ciudadanos y de la abstención de todos demás. No solo queda primero con gran distancia sobre los demás sino que, con Ciudadanos, supera en votos y en escaños a la suma de PSOE y Unidos Podemos. No parece que quede otro gobierno posible que no pase por el PP y parece también probable que Mariano Rajoy podrá resistir como presidente, simplemente porque no hay otro candidato alternativo. No hay gobierno posible para ese acuerdo que proponía Podemos con el PSOE y el apoyo o la abstención de los nacionalistas, ni tampoco parece viable ese gobierno transversal entre PSOE, Ciudadanos y Unidos Podemos que también naufragó hace tres meses y que hoy es aún más díficil por los vetos mutuos.


El PSOE resiste el golpe y pasa el trago por encima de las expectativas, a pesar de que es derrotado hasta en Andalucía. Mejora mínimamente el porcentaje de votos del 20D, pero retrocede otros cinco escaños en el peor resultado de su historia, un nuevo récord. Sigue siendo la llave para cualquier investidura, pero está por ver que tenga la fuerza suficiente como para sacar a Mariano Rajoy de La Moncloa. Solo logra una victoria no menor: mantenerse como segunda fuerza política y evitar el sorpasso que daban por segura todas las encuestas. Un sorpasso que ha fracasado en la estrategia y en la táctica, y que deja al PP en el poder, más fuerte de lo que estaba hace seis meses.


Unidos Podemos mantiene los escaños que ya tenía, pero pierde uno de cada cinco votos: más de un millón en total. 71 escaños son un resultado excepcional para una coalición liderada por un partido con apenas dos años de historia, pero pésimo frente a las expectativas y frente a sus propios votos de diciembre por separado. La misma ley electoral que antes penalizó a IU hoy sirve para salvar los muebles y los escaños.


El rechazo que provoca entre gran parte de los electores las maneras de Pablo Iglesias –un líder peor valorado que sus siglas, según las encuestas– ha pasado factura. La táctica del poli bueno y el poli malo funcionan mejor cuando ambos papeles no los interpreta la misma persona; el traje de moderación de Iglesias durante la campaña no ha bastado para hacer olvidar sus modos más agresivos de estos anteriores meses. También han influido mucho las fallidas encuestas, que, en su error, han podido condicionar el resultado. 


Todos estos factores han consolidado el voto útil al PP entre los sectores conservadores que temían a Unidos Podemos y también han servido para movilizar a una parte del votante socialista que el 20D votó a Podemos y que ahora ha preferido salvar al PSOE del desastre histórico que para este partido habría supuesto el sorpasso.


El PP seguirá en el Gobierno y muy probablemente Mariano Rajoy aguantará en La Moncloa. El presidente del Gobierno tendrá que lidiar con el parlamento más difícil de la historia y sin duda se llevará revolcones parlamentarios cada día.


El PP gobernará porque no hay alternativa de Gobierno, pero tendrá en frente a una mayoría incapaz de entenderse entre sí –PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos y nacionalistas– pero opuesta a la manera de Rajoy de entender la política. Con otro presidente, esa minoría parlamentaria dejaría una vida política más rica y plural. Con Rajoy, muy probablemente nos espera un gobierno a base de decretos leyes.


En cuanto a Ciudadanos, pagan el pato de la ley electoral, de la llamada al voto útil del PP y de su pacto con el PSOE, que no gustó a esa gran parte de sus votantes que vienen de la derecha. Pierden, tal vez para siempre, la oportunidad histórica de construir una alternativa para el PP de la corrupción; a medio plazo probablemente corran la misma fortuna que el CDS o que UPyD. Tampoco tendrán mucho margen de maniobra en la inevitable negociación que abordarán con el PP. 


 A Rajoy ese acuerdo no le saldrá gratis, pero parece dudoso que Ciudadanos, con 32 escaños, tenga capacidad para sacar del PP grandes cesiones.


“No ha sido esta, como sabéis, una etapa fácil, dicho de otra forma, ha sido una etapa muy difícil”, dice el ganador de la noche en  una intervención caótica y trastabillada que ha dado vergüenza ajena. 


Es un fracaso colectivo: el fracaso de la izquierda, incapaz de ponerse de acuerdo hace tres meses y que ahora deja a este PP en La Moncloa.







sábado, 25 de junio de 2016

En caso de que Rajoy renuncie, ¿quién podría ser presidente del Gobierno?


 Suenan Margallo y Piqué.


Casi todos dan por seguro un resultado similar, en los comicios de este domingo, al del pasado 20 de diciembre. Escaño arriba o escaño abajo, con el añadido de un más que probable “sorpasso” de Unidos Podemos al PSOE, el juego de combinaciones va a seguir siendo idéntico. Sólo que con una diferencia: los cuatro grandes se han comprometido a que no haya una “tercera vuelta”. 


Pero las posiciones siguen siendo las mismas. Podemos y PSOE siguen a la greña, y Ciudadanos no hace más que repetir su veto a Rajoy y unos cuantos nombres más que dirigen el PP. Y esa es la hipótesis con la que trabajan los analistas. Si Rajoy renuncia, ¿Quién podría sustituirle? Esta semana han sonado dos nombres: El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, y el empresario independiente, pero muy vinculado a Génova, Josep Piqué.


Los sondeos electorales en manos de los partidos políticos, que por ley no se pueden publicar cinco días antes de las elecciones, indican dos posibilidades: que una alianza PP y Ciudadanos no tendría la mayoría absoluta de escaños en el Congreso, aunque quedaría cerca, sólo les faltarían 8 diputados, y una alianza PSOE y Podemos sí tendría la mayoría absoluta.


Teniendo en cuenta que es más que improbable el caso de un acuerdo entre estas dos formaciones. Parece más verosímil un gobierno del PP y Ciudadanos con algún apoyo puntual de los nacionalistas, sobre todo del PNV. Pero este apoyo está condicionado a la renuncia de Rajoy a presidirlo.


Y más después de lo que ha pasado estos últimos días con el caso de Jorge Fernández Díaz y las explicaciones dadas por su amigo, valedor y todavía inquilino de la Moncloa.


Un sector del aparato de Génova se plantea, abiertamente, la posibilidad de un gobierno popular sin Rajoy. Pero, ¿Quién presidiría? Ciudadanos se encargó, durante la campaña electoral, de reducir las posibilidades. Nada de “vieja guardia”. Y aquí han entrado en juego dos posibilidades.


José Manuel García Margallo se postula como “un personaje independiente y respetado “capaz de resolver el problema de Catalunya”. Margallo es uno de los pocos políticos de la transición aún en activo. En agosto cumplirá 72 años. El ministro contempla, ahora, su última oportunidad de cara a la sucesión tras las nuevas elecciones si el consenso requiriera relevar a su compañero al frente de la Presidencia.


Las postulaciones no son bien vistas en este país. Por eso Margallo cuenta con escasas posibilidades. Sobre todo si, como parece ser probable, se juega una carta mucho más “presentable”. Josep Piqué, ya no es consejero delegado de OHL. Se va al mismo tiempo que su presidente, Juan Miguel Villar-Mir. Y lo hace justo en el momento mas oportuno.


Piqué ha descartado “volver a la política”. Dice que seguirá “en el sector privado”. Pero eso lo dicen todos y al final acaban por aceptar. Josep Piqué tiene experiencia. Fue ministro de Industria, portavoz del Gobierno, ministro de Asuntos Exteriores y ministro de Ciencia y Tecnología en diferentes gobiernos de José María Aznar.


 Es independiente, pero muy vinculado al PP, y tiene un buen cartel en Catalunya. Sobre todo porque llegó a ser alto cargo de la Generalitat en gobiernos presididos por Jordi Pujol. Además, está bien visto en el mundo empresarial y, sobre todo, entre sus colegas europeos.



Y, lo más importante. Además del apoyo de Rivera, un gobierno presidido por Piqué, un tanto de corte constitucionalista, para intentar salvar la actual etapa de confusión e incertidumbre que vive el país, podría contar con el apoyo del PSOE.


 Por Ernesto Carratalá






¿La paz llegó realmente a Colombia?

 
 
Estas fueron las palabras del anterior jefe de las FARC-ERP, comandante Alfonso Cano, citadas por sus "sucesores" tras su asesinato por el ejército colombiano, hace cinco años. Cano dejaba claro que significaría el acuerdo de paz con el gobierno mafioso de José Manuel Santos.


" Desmovilizarse es sinónimo de inercia, es entrega cobarde, es rendición y traición a la causa popular y al ideario revolucionario que cultivamos y luchamos por las transformaciones sociales, es una indignidad que lleva implícito un mensaje de desesperanza al pueblo que confía en nuestro compromiso y propuesta bolivariana", además de señalar que "el desesperado afán por rendir" al grupo guerrillero corresponde al interés del presidente Juan Manuel Santos de "enriquecer todavía más a los más ricos y hundir aún más en la miseria a los más pobres".


Continuaba afirmando que "La resistencia heroica de la insurgencia colombiana, al igual que la voz en alto del pueblo movilizado en la protesta, no pueden cesar con un falso llamado a la negociación y el consenso. Cualquier intento de desmovilizar la lucha popular sin la concertación de soluciones que erradiquen sus causas estará llamado al fracaso. ".
 
Cinco años después, el sucesor de Cano, ‘Timochenko’, ha declarado, tras el anuncio del acuerdo de paz alcanzado por la guerrilla con el mismo gobierno de Santos cuyo interés sigue siendo ""enriquecer todavía más a los más ricos y hundir aún más en la miseria a los más pobres", que ahora Colombia necesita "que se produzca efectivamente una definitiva reconciliación" y reclamó: "Basta ya de la violencia y de los delirios por ella".


El número uno de las FARC-EP anunció que la guerrilla completó el pasado 27 de mayo 52 años de resistencia subversiva y “hoy vemos el sueño de la paz mucho más cerca que nunca".


¿Qué ha cambiado en Colombia?¿Se han solucionado o erradicado las causas que provocaron la lucha? Cano afirmaba que "no puede haber paz sin represión y hambre" ¿Ya no hay represión y hambre en Colombia?


Precisamente este mismo mes se anunciaban tres muertos a causa de la represión policial en el último paro agrario, o el pasado mes de abril tuvo lugar el paro armado del clan mafioso Usuga en Medellín, sin que el gobierno de Santos ni las fuerzas de seguridad de Colombia hicieran nada para evitarlo. Tampoco hay que olvidar que todavía hay una total impunidad ante el genocidio contra Unión Patríotica, el partido que formaran las guerrillas tras el así llamado acuerdo de paz de 1985, y cuyos militantes fueron masacrados por gobierno y paramilitares. Tres décadas después, parece que la historia se repite, y está vez, como diría Marx, no solo como tragedia, sino también en forma de farsa 
 
¿Por qué será que se empeñan tanto los reformistas y oportunistas en confiar en las buenas intenciones de la burguesía? ¿Acaso la historia no ha demostrado que esta va a aprovechar cualquier debilidad de la clase trabajadora para agravar el nivel de su violencia contra ella?
  
Ya se sabe lo que significa la palabra "paz" para la burguesía: represión,
explotación, riqueza y bienestar solo para unos cuantos
Parece que el acuerdo de paz alcanzado por las FARC-EP de Timochenko con el gobierno de Santos es una traición en toda regla contra la historia y la lucha de la organización y contra el propio pueblo colombiano, que sigue, aunque nos vendan la moto, igual de reprimido y hambriento, explotado y violentado, que siempre. El proceso, auspiciado por Venezuela o Cuba, paises adalidades del mejunge socialdemócrata-reformista, que llaman "socialismo del siglo XXI", y por otros directamente dominados por la clase capitalista y el neoliberalismo, como Noruega, ha terminado abocado a una contradicción que revela el carácter antimarxista e incohrente de los líderes actuales de la guerrilla : ¿el acuerdo de paz supone que hay paz en Colombia? ¿Se dan las condiciones que citaba Cano para que por fin se pueda hablar de paz? 
 
¿O se trata solamente de una bajada de pantalones para aceptar cambiar la baraja y empezar a jugar con las reglas impuestas por la burguesía, las de la "democracia burguesa"?


Es cierto que una lucha de cincuenta años desgasta a cualquiera, y que no ha de ser  fácil vivir en el monte, en medio de la selva hostigado por las fuerzas militares o paramilitares del gobierno o de los narcos, pero quizás hubiera sido más digna la sinceridad, o, al menos la decepción hubiera sido menor, si en lugar de de escenificar la derrota como un acuerdo de "paz", hubieran reconocido su cansancio, hastío o incapacidad, o su inevitable llegada a la socialdemocracia desde sus nuevas posiciones reformistas.


En resumen, mientras Colombia sigue siendo en 2016 un país controlado política y militarmente desde Washington, tal y como lo era hace cinco años, cuando asesinaron a Cano desde sus aviones, mientras sindicalistas, periodistas e indígenas son asesinados impunemente de forma casi cotidiana en ciudades y pueblos, mientras los narcotraficantes controlan instituciones y fuerzas de seguridad, mientras sigue habiendo "represión y hambre",  ¿es posible que, como afirma Timochenko, haya llegado la hora de la paz a Colombia?


Como lamentablemente es bien conocido, el único significado de la palabra "paz" para la burguesía criminal es el de mantener sometidos y callados a los que producen su riqueza y permiten sus privilegios, y para ello no han dudado nunca, ni jamás tendrán tapujo alguno, en usar la represión, el terror o la guerra para conseguirlo. Ese es, por mucho que nos lo pinten de colores y lo anuncien con fuegos artificiales, el único "acuerdo de paz" que se puede conseguir con el capital, en Colombia o cualquier otro lugar del mundo.
 
 
 

El inquietante cóctel de motivaciones que encierra el Brexit

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Los últimos días de campaña del referéndum británico marcaron una tendencia equivocada. Lo que parecía anunciar una ajustada victoria de la apuesta por la permanencia en la Unión Europea ha acabado siendo un triunfo cómodo (cuatro puntos) de la opción por la salida. El Reino Unido se va. Y ahora, ¿qué?


Ahora lo fundamental es que Europa no confunda el euroescepticismo de raíces xenófobas y nacionalistas que han marcado el Brexit con la crítica necesaria que merece la Unión por su progresivo alejamiento de las ideas de justicia social, derechos humanos y controles democráticos que han marcado las últimas décadas, y que es el origen de un malestar y una indignación que necesitan respuestas urgentes.


Hay que recordar que ya los franceses y holandeses dijeron no a la Constitución europea porque las élites europeístas habían ido demasiado lejos, sin atender a lo que la ciudadanía quiere y necesita. Europa, con el Reino Unido o sin él, necesita cambiar sus políticas para, entre otras cosas, impedir que ese malestar termine alimentando el regazo de los xenófobos y nacionalistas que han triunfado en Gran Bretaña y que amenazan muy seriamente el proyecto europeo común en países como Francia, Polonia o Hungría.


La gestión alemana y ortoliberal de la crisis de la deuda ha aumentado la desafección ciudadana y el miedo de las capas más desfavorecidas de la población en toda la Unión. Y las costuras de una UE en crisis permanente han saltado definitivamente por donde era previsible. Un Reino Unido con moneda propia, con un euroescepticismo nacido aun antes de 1973, y con una extrema derecha fuerte y nacionalismos contrapuestos, ha decidido por voluntad propia abandonar la Unión Europea. La misma Unión Europea a la que, por el contrario, Grecia se agarró con uñas y dientes cuando Wolfgang Schäuble le amenazó por escrito con expulsarla del euro, aunque eso haya implicado la capitulación de un gobierno que se planteaba defender los derechos de las mayorías sociales.


Al final, la revuelta popular contra la UE no ha nacido de la indignación frente a la imposición de la austeridad ni en la protesta frente a la vulneración de derechos humanos en las fronteras de la UE, sino de una combinación difícil entre discursos xenófobos, nacionalismos excluyentes, miedo, reivindicación de mayor soberanía y hartazgo y desigualdad social.





Lo que parece claro es que las razones que han movido a 17 millones de personas a votar contra la integración europea y la organización a la que pertenecían desde hace 43 años son heterogéneas, y a la hora de los análisis es fundamental integrar las distintas realidades y perspectivas. La primera evidencia es que David Cameron es un dirigente tramposo y populista: actuando por intereses meramente partidistas, se empeñó en convocar la consulta y dar alas así al sector más xenófobo del partido conservador, para luego defender la opción de la permanencia.


 Cameron ha fracturado de una forma irresponsable tanto a su país como a la UE. Su derrota sin paliativos hace perfectamente natural su dimisión, aunque esta debería haber sido fulminante y no en diferido: no tiene sentido ahora ganar tiempo ni disimular que la decisión es negociable o reversible.


Es cierto también que, aunque la victoria del Brexit se la ha apropiado la derecha, el euroescepticismo del Reino Unido no ha sido un feudo exclusivo de los conservadores. Al contrario, durante bastantes años el Partido Laborista también cuestionó la permanencia en la UE, culpabilizando a la misma, al igual que la derecha, de los males que aquejaban a las islas. Estos discursos críticos (moderados al final por los socialdemócratas) calaron durante años en una población que vivía la integración en la UE como un mal que no encontraba compensación en su lado positivo.


Tal vez por eso, el análisis del voto del Bréxit muestra una polarización tan clara en función de la edad, la clase social y el nivel de estudios. Los jóvenes británicos, que ya no conocieron el ataque crítico de la izquierda hacia Europa y que han adquirido una experiencia propia, con sus viajes y la utilización de las redes, han votado aplastantemente por la permanencia, mientras que los mayores de 50 y la working class rechazaban casi con la misma fuerza la permanencia en Europa. Curiosamente, van a ser ahora los jóvenes quienes tengan que construir un futuro sin la UE.


Es innegable que el liderazgo del proceso de abandono de la Unión Europea ha residido fundamentalmente en la extrema derecha, que ha impregnado el discurso a favor del Brexit con valores propios, de un contenido peligroso, no solo para el Reino Unido sino para el futuro de la idea de Europa, que siempre se ha presentado como unidad frente a la xenofobia y la violencia y como espacio donde promover los valores de la justicia social y el bienestar. Es probable que la idea de la Unión Europea como garante de la paz y la movilidad social ya no pueda sostenerse a la luz de la deriva adoptada tanto con la gestión de sus fronteras exteriores como con las políticas de austeridad. Pero esta realidad no debería ocultarse detrás del hecho de que el euroescepticismo esté impregnado de esas ideas xenófobas y nacionalistas.


Existe un conjunto de críticas legítimas a la deriva ultraliberal de la UE que no se basa en esos valores de extrema derecha, sino en la exigencia del respeto a los derechos humanos, la justicia social y la solidaridad. Críticas que exigen el respeto no solo a los ciudadanos nacionales depauperados por la crisis, sino también a aquellos otros que proceden de terceros estados y se agolpan en las fronteras europeas en busca de refugio. Es fundamental no confundir estas críticas con la eurofobia que utiliza a la UE como un enemigo y que, tal y como ha sucedido en Gran Bretaña, sirve para fraguar un discurso de vuelta al estado nación y a la xenofobia.


El camino hacia una Europa de la justicia social y de la solidaridad debería sumar y no restar piezas. Para que Gran Bretaña no sea solo la primera de otras fugas, es urgente que la UE revise a fondo sus políticas neoliberales y regrese al método comunitario, anteponiendo a los egoísmos nacionales y a la defensa del capitalismo despiadado, la cohesión social de sus 500 millones de ciudadanos y trabajadores.


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'Algún día la sociología estudiará por qué tanta gente viaja a Cuba': Castillo, `Me voy pa Cuba´


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 Cubainformación - Video: Ana Gil y Lázaro Oramas - Foto: Ana Gil - En el VII Encuentro Andaluz de Solidaridad con Cuba, celebrado los días 4 y 5 de junio en La Rábida (Huelva), conversamos con Ketty Castillo, periodista y escritora andaluza, autora de varios libros sobre Cuba, como “La mirada infinita”, novela publicada en 2008, y su reciente libro de viajes “Me voy pa Cuba”, que dedicó a los Cinco Héroes cubanos que estuvieron presos injustamente en EEUU durante 16 años. 



Fuente: http://www.cubainformacion.tv/index.p...