El histórico militante de la izquierda abertzale Periko Solabarria ha fallecido hoy a los
Reacciones de partidos, sindicatos y movimientos sociales
Los partidos de EH Bildu, en especial la izquierda abertzale, así como
sindicatos, movimientos sociales y formaciones políticas han expresado
hoy en las redes sociales sus condolencias por el fallecimiento de
Periko Solabarria.
En los mensajes subidos a las redes sociales
tras conocerse el fallecimiento de Solabarria se ha destacado su
compromiso y la lucha que mantuvo durante toda su vida en defensa de los
trabajadores y los más necesitados.
Sortu y numerosos dirigentes
y representantes de la izquierda abertzale, como Joseba Permach,
Pernando Barrena, Xabier Mikel Errekondo, Martín Garitano, Laura Mintegi
o la cuenta gestionada en nombre de Arnaldo Otegi han destacado el
ejemplo que ha supuesto Periko Solabarria.
Desde los sindicatos
nacionalistas han expresado sus condolencias los secretarios generales
de ELA, Adolfo Muñoz "Txiki", y de LAB, Ainhoa Etxaide, que se han
mostrado dispuestos a seguir con su lucha. También la CNT ha destacado
su "respeto" hacia Solabarria, con el que coincidieron en "multitud" de
movilizaciones.
Asimismo, otras formaciones de izquierdas, como
Irabazi y Podemos, le han señalado como un "ejemplo de compromiso y
humanidad". El anterior alcalde de Barakaldo, el socialista Alfonso
García, ha expresado sus condolencias por el fallecimiento de este
vecino de la localidad.
Los movimientos sociales contra los
recortes, en los que militó activamente en Barakaldo en sus últimos
años, también han hecho público su pesar por su fallecimiento, como la
asociación contra los desahucios PAH Bizkaia.
Solabarria fue
cofundador de Herri Batasuna, diputado, juntero y concejal por este
partido. Actualmente retirado de la primera línea política, seguía
acudiendo a los actos y concentraciones de la izquierda abertzale, a
pesar de su avanzada edad.
Nacido en Portugalete el 27 de enero
de 1930, vivía desde hace años en Barakaldo. entró con poco más de once
años en el seminario de Vitoria, donde cursó sus estudios y se ordenó
sacerdote convirtiéndose en los años sesenta en uno de los primeros
curas obreros. Comenzó a trabajar en 1963 en Altos Hornos de Vizcaya, a
donde acudía con sotana, después estuvo empleado en las minas de
Gallarta y más tarde en la construcción. Como obrero de este sector
estuvo trabajando en la construcción del puente de Rontegi.
Posteriormente, abandonó el sacerdocio, se casó y tuvo tres hijos.
Miembro de HB y sindicalista
Su actividad política y sindical fue intensa desde los años sesenta, lo
que provocó sus primeros problemas con la policía. En mayo de 1969,
cuando era coadjutor de la parroquia de Barakaldo, fue detenido por
primera vez. En mayo de 1981 volvió a ser detenido, junto con el resto
de los dirigentes de HB de la época. En el terreno sindical fue uno de
los fundadores del sindicato abertzale LAB, junto al también exdirigente
de HB ya fallecido Jon Idígoras.
En 1981 participió en el desplante al Rey en la Casa de Juntas de Gernika que provocó su desalojo por la policía
Con la llegada de la democracia, Solabarria pasó a desarrollar una
actividad pública desde el minuto cero. En 1977 encabezó las listas de
Euskadiko Ezkerra al Congreso de los Diputados por Vizcaya, aunque no
obtuvo el escaño. Al año siguiente, sin embargo, pasó a ser miembro de
Herri Batasuna integrándose durante muchos años en su órgano de
dirección.
"Conservo un imborrable recuerdo de nuestras experiencia en
la Mesa Nacional -escribió Jon Idígoras en 1997-, en la que Periko era
el contrapunto y la referencia más clara para que nadie olvidase que el
mundo obrero y la izquierda estaban siempre presentes". El propio
Idígoras recordaba entonces la contundencia de Solabarria en las
campañas electorales y, en concreto un mitin en la plaza de Toros de
Bilbao en la que comenzó afirmando que "Barrionuevo [ministro del
Interior] es un asesino".
Periko Solabarria ocupó una larga lista
de cargos electivos como representantes de HB: comenzó como concejal de
Barakaldo en 1979, puesto en el que repetiría en varias legislaturas.
Era parlamentario vasco en 1981 cuando, junto con los electos de HB,
protagonizaron el desplante al Rey en la Casa de Juntas de Gernika que
provocó su desalojo por parte de la policía. Fue también senador y
diputado.
Defensa de los presos de ETA
Solabarria se
implicó en la defensa de los miembros de ETA detenidos y consideró a los
presos como un símbolo a los que ofreció su reconocimiento público.
Cuando fue elegido diputado viajó a algunas cárceles para felicitar a
los presos por el triunfo electoral.
En 1986, cuando se celebró
en Bayona el juicio contra los dirigentes de ETA Txikierdi, Mamarru y
'Txori', Solabarria acudió como testigo de la defensa afirmando ante el
tribunal francés que los encausados eran "héroes y mártires". "Ellos son
nuestros Sandinos y nuestros Ché Guevara", recalcó.
En 1997, con motivo
de un homenaje que se le tributó al antiguo cura obrero, manifestó:
"Tenemos la obligación de volcarnos en los presos porque son lo mejor
que tenemos, la niña de nuestros ojos".
En 1997: "Tenemos la obligación de volcarnos en los presos porque son lo mejor que tenemos, la niña de nuestros ojos"
Todavía en 1998, Solabarría figuró en la lista de la izquierda
abertzale al Parlamento vasco junto con el dirigente de ETA Josu
Ternera. Se presentó ese mismo año como miembro del Santi Brouard
Taldea, grupo del que formaban parte los dirigentes del partido HASI que
habían sido expulsados y depurados por ETA una década antes.
En
los últimos años la presencia pública de Periko Solabarria había
disminuido de forma significativa, aunque en ocasiones comparecía en
actos de la izquierda abertzale o aparecía firmando manifiestos. En
2013, incluso, fue citado a declarar en la Audiencia Nacional junto a
seis miembros del grupo juvenil Ernai.
PERIKO SOLABARRIA: el cura que se hizo obrero