El crimen organizado reta al Gobierno en la frontera Sur de Europa con una escalada de violencia sin precedentes. El Partido Popular le declara la guerra al narcotráfico en palabras del Ministro Juan Ignacio Zoido.
El ambiente de muchos habitantes es de terror y la zona se está convirtiendo en un polvorín. Miles de personas del
Campo de Gibraltar
toman las calles en manifestación contra la amenaza de los “narcos”
tras los graves sucesos que han azotado la zona, acrecentados las
últimas semanas.
Un niño de 9 años murió recientemente en las playas de
Getares-Algeciras arrollado por una
narcolancha ocupada por elementos con antecedentes penales por
narcotráfico, que fueron detenidos y han sido acusados de un delito de
“homicidio doloso”. La lancha rápida chocó o fue
“chocada adrede” según algunas versiones por un ajuste de cuentas de una presunta guerra entre las tres principales bandas de
“narcos” que se disputan el control de la zona.
El problema del
narcotráfico no es nuevo en
la comarca pero este año han saltado todas las alarmas con varios casos
muy graves. En los primeros días de marzo, cuando un
“narco”
que intentaba escapar de la policía, acabó en el hospital con una
pierna rota, (estando vigilado por la policía) llegaron veinte
“narcos encapuchados”
y se llevaron al detenido, burlando a la vigilancia policial, a los
enfermeros y a los médicos.
Ajustes de cuentas, robos de drogas entre
distintos clanes mafiosos, robo de material incautado por la policía,
agresiones a 9 guardias civiles cercados por 40 personas…etc.
Los guardas civiles y policías de base que trabajan a pie de obra se
juegan la vida y habían venido denunciando los escasos efectivos debido a
los recortes del PP y podrían ser utilizados como carne de cañón en esa
guerra. Pero, ¿Dónde están los verdaderos responsables? Porque a los
verdaderos capos de esas mafias que se benefician de ese tráfico ilegal
no lo van a detener en las playas de Cádiz ni en ninguna otra, ya que
están seguros en sus lujosos despachos dirigiendo las operaciones.
El problema de la droga
no es una cuestión individual sino social, que se ceba en los barrios
más deprimidos y las comarcas más empobrecidas y debe contemplarse política, económica y social y culturalmente.
Afecta a la juventud pero el consumo de droga castiga de forma
insoportable a las familias más empobrecidas que padecen esa lacra por
el ansia de beneficios del
capitalismo que invierte en el
narcotráfico por ser un sector muy rentable, donde no se pagan impuestos y todo es beneficio de ese
dinero “negro manchado de rojo” de la sangre de los que asesinan y mueren por sus efectos.
El paro entre la juventud, la explotación salvaje del que trabaja, la
falta de un futuro digno que se abre ante las nuevas generaciones en
una zona tan deprimida como la
del Campo de Gibraltar, (el índice de
paro juvenil es del 33,9% en La Línea y 29,00% en Algeciras; mes Abril/18), junto
al fracaso escolar, la presión de la economía de consumo, el derrumbe
de muchas familias, etc, son ambientes propicios para que los jóvenes
sean captados para el
alijo de drogas y la extensión del tráfico y consumo entre los jóvenes,
como una forma de evadirse de esa injusta realidad.
En el fondo, eso le
conviene a este sistema capitalista corrupto, para castrar a la
juventud que si no estuviese enganchada, estaría buscando el camino del
cambio social o la revolución.
Las nuevas drogas llamadas de diseño han superado a la heroína, la cocaína y el hachís,
porque son más comerciales. Se ceban en los barrios deprimidos de las
grandes ciudades.
El problema de la droga lo sufren mayormente las
familias trabajadoras que no disponen de recursos, pero no tanto para
los
niños de papá que, si se enganchan,
pueden tener a su disposición todos los mejores recursos y clínicas
costosas de desintoxicación, que cuestan una fortuna para curar a sus
enfermos, mientras los hijos de la clase obrera se mueren por las
esquinas sin poder salir de esa terrible pesadilla.
El tráfico ilegal de drogas, de armas, de trata de blanca y seres humanos es un
“negocio genocida” impresionante y criminal que mueve en torno a unos 683.
000 millones de dólares al año, incluso más que el turismo a escala mundial. “La
ONU asegura que el
70 % de las ganancias
de este mercado turbio se lava en el sistema financiero”.
Es
completamente imposible que un negocio de tal envergadura se haga sin
intervención y conocimiento de la
Banca y los Gobiernos capitalistas. Hay que reconocer que ha sido la
política capitalista del libre comercio
sin control alguno, la que ha empujado a millones de personas que
vivían del campo, a cambiar los cultivos dedicados a la alimentación,
por
plantaciones de drogas impuestas por las “narcomafias” con lo cual los negocios legales e ilegales están absolutamente interconectados.
Las
“narcomafias” invierten en empresas legales e ilegales indistintamente y desde esas posiciones del
Capitalismo Mafioso, canalizan los recursos financieros hacia la economía
“criminal”, tomando el
control de Bancos y empresas que utilizan para blanquear dinero e incluso tomando o
controlando Gobiernos como estamos viendo en algunos países, mayormente en
Latinoamérica.
Las multinacionales financieras y la
Banca Mundial están implicadas totalmente y conocen todos los trasvases que circulan en el planeta, apoyan los
Paraísos Fiscales y los amparan, negándose a la publicación de las listas de sus componentes, porque se descubriría que son esos mismos
“señores respetables y honorables”, que manejan los
Gobiernos y la economía financiera, que les reportan suculentos beneficios.
La complicidad entre los
Estados y la Banca para poder llevar a cabo esos tipos de negocios sucios y sangrientos es obvia. Los grandes
cárteles y trusts financieros que son los dueños de los
principales bancos del mundo,
cuentan con cientos de miles de millones de divisas de depósitos de
personalidades en cuentas secretas, destinadas exclusivamente a
clientes archimillonarios
a los que les garantizan la más cerrada y oculta confidencialidad.
No
hay que salir del Estado español para entender que ese blanqueo de
dinero está detrás de muchas maniobras de grandes macro-proyectos
inmobiliarios, de infraestructuras y comerciales, que han saqueado las
arcas del Estado, como viene ocurriendo en la
Costa del Sol o en la Costa de Cádiz, con el apoyo de Gibraltar y en todo el territorio estatal.
La compra de sociedades estatales por los
Fondos Buitres, que algunos analistas calculan en unas inversiones inmobiliarias en torno a
50.000 millones de euros por año, a través de privatizaciones y adquisiciones de las
30.000 viviendas
del stock procedente de la quiebra bancaria y su rescate, están cebando
ahora la burbuja de los alquileres.
Es una clara imposición al Gobierno dirigida por la comunidad financiera internacional.
La muestra de la complicidad es la negativa sistemática del
Gobierno Rajoy-Montoro, de levantar el secreto bancario y publicar la lista de los evasores fiscales que tienen recursos en
Paraísos Fiscales, donde se oculta también el dinero negro de los “
Narcos”, donde pudiesen aparecer algunos conocidos y amigos del PP, como ha ocurrido en
Galicia, en Andalucía y en todo el mundo.
Con el pretexto de las repercusiones que pudiesen tener en el
funcionamiento el sistema financiero capitalista a escala mundial,
incluso los economistas a las órdenes y al servicio del sistema,
aconsejan que eso no debiera salir a la luz pública, pero eso por sí
solo, demuestra que el
capitalismo es inviable
y no se puede reformar.
Tienen las manos manchadas de sangre y no son
algo nuevo esas connivencias y vinculaciones del aparato del
Estado, cuando se niegan a combatir a fondo las redes del narcotráfico. Con la incorporación de
5.000 inspectores de Hacienda y otros
5.000 de Trabajo, como viene siendo reclamado por la oposición, acompañado con un plan de lucha
contra la corrupción y el “narcotráfico”, la situación podría mejorar, pero eso no lo contemplan los gobernantes actuales.
Como estamos viendo, solo con la represión de este Estado burgués
no se arregla nada ni podrán resolverlo nunca, porque forman parte del
problema y no de la solución.
Se persigue y se detiene el
“trapicheo de los mindundis” y
a los consumidores que son las víctimas (que habría que tratarlos como
verdaderos enfermos que son), pero mientras se protejan y oculten a los
verdaderos responsables, que son los
Capitalistas y sus Banqueros, de
quienes reciben las instrucciones marcando la hoja de ruta de la
política que tienen que aplicar, poco se podrá avanzar por desmantelar
el entramado.
El debate estriba entre más represión contra la droga o su legalización, pero ninguna de las dos posiciones resolverá definitivamente el problema que es el capitalismo.
Los familiares de las víctimas, junto a la clase trabajadora organizada, tenemos que defender un cambio del modelo de sociedad, pero mientras lo conseguimos hay que luchar por reivindicaciones concretas,
como un puesto de trabajo digno, viviendas para las familias, mejoras
sociales, etc, pero entendiendo que mientras exista el capitalismo habrá
cada vez más jóvenes que sean empujados a padecer, ellos y sus
familias, esa horrible pesadilla, contra la que tenemos que luchar
reivindicando algunas medidas como éstas:
- Nacionalización de los bancos que colaboren con el blanqueo de
dinero del narcotráfico y la corrupción así como la eliminación del
secreto bancario.
- Expropiar los bienes de los “narcos” y utilizarlos para planes de atención a los enfermos toxicómanos.
- Por una Sanidad Pública y gratuita que cubra las necesidades de las familias trabajadoras y los enfermos toxicómanos.
- Rehabilitación dentro y fuera de la cárcel con atención especial a los enfermos toxicómanos.
- Potenciación de las plataformas de lucha contra la droga y la corrupción, con familiares de afectados y los sindicatos obreros.
- Plan Estatal de Prevención, para explicar a través del sector
Educativo, Radio, TVs y Redes sociales, las causas y los efectos nocivos
de esta plaga de las drogas, tanto para el individuo como para la
sociedad.
- Habilitar locales gratuitos para la juventud, ayudándoles a su
auto-organización, para que sean gestionados por ellos mismos, bajo
criterios de un ocio creativo y saludable.
- Fomentar centros culturales en cada barrio y pueblo, con bibliotecas, zonas deportivas y actividades lúdicas sanas.
- Plan integral contra el paro para el desarrollo de la Comarca del
Campo de Gibraltar, con fuertes inversiones públicas en comunicación
ferroviaria e infraestructuras sociales.
- Para financiar estos proyectos, los partidos, sindicatos y
organizaciones de izquierdas deben hacer un llamado a la movilización
organizada y democrática del pueblo, para luchar masivamente unidos
exigiendo y planteando Leyes justas que contemplen la expropiación de los bienes y fortunas de los narcotraficantes y corruptos,
para dedicar los recursos a inversiones sociales y desarrollar los
programas de rehabilitación, bajo control social de la población,
utilizando la democracia electrónica de las redes sociales con absoluta
transparencia para luchar contra la corrupción y los despilfarros, con
la colaboración de los vecinos, familiares de las víctimas y sus
organizaciones.
-
José Martín Rodríguez