jueves, 23 de abril de 2020

Autopsias revelan que el COVID-19 llegó a EEUU mucho antes de lo que se creía EEUU ante el coronavirus, ¿gestión tercermundista?


 Autopsias revelan que el COVID-19 llegó a EEUU mucho antes de lo que se creía


Autopsias llevadas a cabo en el condado de Santa Clara, en California, han revelado que la primera muerte por el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2) en Estados Unidos tuvo lugar al menos tres semanas antes de lo que creían las autoridades norteamericanas.


El condado anunció que tras llevar a cabo autopsias a dos personas que murieron en sus casas el 6 y el 17 de febrero de 2020, se confirmó que ambas habían fallecido por COVID-19.


 "El médico forense recibió la confirmación de los Centros para el Control de Enfermedades de que las muestras de tejido de ambos casos son positivas para SARS-CoV-2, el virus que causa COVID-19", detalló el condado.


De acuerdo con el comunicado, estos individuos murieron en sus casas durante una época en que las pruebas eran muy limitadas y solo estaban disponibles a través de los Centros para el Control de Enfermedades (CDC).


Los criterios de prueba establecidos por los CDC en ese momento restringían las pruebas solamente a personas que hubieran viajado recientemente o que hubieran buscado atención médica con síntomas específicos.


Las autoridades de Santa Clara agregaron que seguirán "investigando cuidadosamente las muertes en todo el condado", por lo que anticipan que se identificarán muertes adicionales por COVID-19, desconocidas hasta el momento.


Antes de las muertes por SARS-CoV-2 identificadas en el condado de Santa Clara, se creía que el primer fallecimiento por COVID-19 en EEUU había tenido lugar el 29 de febrero en Washington.


Joseph Stiglitz, uno de los economistas más importantes del mundo, ha comparado la respuesta que Donald Trump está dando a la crisis del coronavirus con la gestión que haría un "país del tercer mundo". El experto se muestra pesimista ante el desafío del coronavirus con la gestión y las preferencias que está mostrando la Administración actual.

Una mujer cerca de las banderas de EEUU


El premio Nobel Joseph Stiglitz, habitualmente crítico con las políticas de Donald Trump, ha dado cuenta del lúgubre panorama que vive EEUU en plena epidemia: población dependiente de bancos de alimentos, una tasa de desempleo que podría llegar al 30%... nada bueno parece esperar al país norteamericano en los próximos meses.
 

"Las cifras de personas que acuden a los bancos de alimentos son enormes y superan la capacidad de suministro de estos. Es como un país del tercer mundo. La red pública de seguridad social no funciona", denuncia el economista.
 

Problemas sociales


El análisis de la situación que hace Stiglitz en una entrevista con the Guardian pone de relieve la preocupante realidad del sistema sanitario estadounidense en el contexto de las enormes desigualdades sociales.


 "Tenemos una red de seguridad que es inadecuada. La desigualdad en EEUU es muy grande. Esta enfermedad ha recaído sobre los que tienen peor salud. En el mundo avanzado, EEUU es uno de los países con la sanidad más pobre, en general, y con la mayor desigualdad en materia de salud", alerta el especialista.


Especialmente alarmante resulta el hecho de que muchos empleados han estado yendo a trabajar incluso estando infectados. El experto dice que en esto tiene mucho que ver la decisión del Partido Republicano de oponerse a las propuestas de dar a los afectados por el coronavirus 10 días de licencia por enfermedad, lo cual, en palabras de Joseph Stiglitz, "es literalmente increíble".

¿Segunda Gran Depresión?


Un desafío tan grande como el que supone el coronavirus requiere medidas efectivas y una gestión responsable. 

En el caso de EEUU, Stiglitz considera que ha primado la política ante la ciencia, y la mala gestión de Trump, dice, ha llevado a cerrar la oficina de la Casa Blanca responsable de pandemias, a cortar los fondos para los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) y a una falta generalizada de material en el sector sanitario.

"En esas circunstancias no será el Gobierno el que haga cumplir el bloqueo, sino el miedo. La preocupación es que la gente no va a gastar en otra cosa que no sea comida, y esa es la definición de una Gran Depresión", sostiene Stiglitz.

El economista dijo que si Trump fuera derrotado en la contienda presidencial en noviembre y los demócratas tomaran el control de ambas cámaras del Congreso, habría una posibilidad de que Estados Unidos avanzara en una dirección más progresista.




 
 
 
 


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