No voy a hablar del contenido de la comparecencia de Mariano Rajoy ante los medios de comunicación para hacer balance del año 2013. No merece la pena hacerlo. Rajoy mintió como hace siempre, de manera monótona, con descaro y negando la evidencia. El corrupto gobierno español se limita a imponer a la población el libreto neoliberal que dictan los "mercados". Es para estos criminales poderes financieros y económicos para quien habla Rajoy. Habla para "tranquilizar a los mercados". Los ciudadanos sólo somos los tontos útiles a quienes necesitan convencer de las bondades de sus políticas para que sigamos legitimando su falsa "democracia".
El año termina igual de mal que empezó, o peor:
congelación del Salario Mínimo, subida de la luz, una ley contra la
libertad de las mujeres, más déficit, más deuda, más desempleo... Fin
del análisis, la comparecencia no dio para más. Sin embargo sí me
gustaría comentar brevemente el formato en el que compareció Mariano
Rajoy y compararlo con la conferencia de prensa que el presidente de
Rusia, Vladimir Putin, ofreció el pasado día 19 de diciembre desde
Moscú.
Vladimir Putin asistió el día 19 de diciembre al
encuentro anual que desde 2001 mantiene con los medios de comunicación
nacionales e internacionales para analizar los asuntos políticos más
destacados del año e incluso adelantar cuáles serán los retos políticos
del próximo año. A esta rueda de prensa asistieron 1.319 periodistas
nacionales e internacionales que pudieron preguntar abiertamente y sin
ningún tipo de pacto previo lo que creyeron más conveniente.
En esta
ocasión la rueda de prensa duró más de cuatro horas en las que Putin respondió a 52 preguntas
(en diciembre de 2012 la sesión de preguntas y respuestas de Putin duró
cuatro horas y 33 minutos y contestó a 81 preguntas). El presidente
ruso no rehuyó ningún tema por comprometido que fuera y contestó a todas
las preguntas ampliamente, extendiéndose en sus respuestas durante
varios minutos en la gran mayoría de ellas, incluso en aquellas más
incómodas. Tuve la ocasión de ver en directo toda la comparecencia de
Putin aquella mañana, y tengo que reconocer que me impresionó el formato
y aquella imagen del presidente ruso sentado frente a cientos de
periodistas llegados de todo el mundo que agitaban sus
cartulinas corporativas pidiendo el turno de palabra para preguntar.
Al
margen de que se compartan o no sus respuestas o sus políticas, cuando
uno escucha a Vladimir Putin tiene que reconocer que tiene ante sí a un
gran líder mundial, a un dirigente político de mucho peso que no se deja
intimidar y que deja muy clara su postura en todos los asuntos que le
competen, gusten o no gusten sus respuestas. El formato elegido y su
forma de responder a los periodistas el pasado día 19 son dignos de
elogio y deberían ser imitados por todos aquellos presidentes que se
definen como "democráticos". Obviamente los grandes medios españoles no
dijeron ni una palabra de esta conferencia de prensa.
Y ahora comparemos. Mariano Rajoy comparece por primera
vez en todo el año frente a unos periodistas a los que se les permite
preguntar "libremente" sin pacto previo o tiempo limitado. Repito, la
primera vez en todo el año que el presidente del gobierno de un país en
ruinas se "enfrenta" - por llamarlo de alguna manera - sin
restricciones a las preguntas de los periodistas. Unos periodistas, por
cierto, totalmente previsibles con los que Rajoy conversa a diario y
procedentes de unos medios de comunicación afines al gobierno en su gran
mayoría. Rajoy despachó en apenas media hora este trámite que le
resulta tan incómodo y que es incapaz de disimular. Sus respuestas
fueran escuetas, esquivas, contestando con indiferencia, sin concreción
en muchos casos, demostrando una falta de respeto por los periodistas y
por los ciudadanos que sufren sus políticas realmente pasmosa, tal y
como nos tiene ya tristemente acostumbrados.
En muchos casos las
preguntas fueron más largas que las respuestas.
Nada nuevo bajo el sol. Al contrario de lo que decía anteriormente
sobre Vladimir Putin, cuando uno escucha a Mariano Rajoy no tiene la
sensación de estar ante un líder político, o ante un dirigente con
carisma, o un político de relevancia internacional, y mucho menos ante
un estadista con capacidad de liderazgo y anticipación. Lo conclusión
que uno tiene cuando escucha a Rajoy en toda sus comparecencias - y
tratando de dejar a un lado las criminales políticas neoliberales y
reaccionarias que está imponiendo - es que estamos ante un simple
portavoz de los poderes fácticos que se limita a leer palabra por
palabra todos los discursos y documentos que le dictan las élites
financieras y económicas nacionales e internacionales que dirigen
nuestra economía.
Rajoy es un tecnócrata que ejerce perfectamente como
uno de los "hombres de negro" de la Troika, o como un burócrata más de
los que trabajan en las instituciones europeas al servicio del gran
capital, o como un consejero delegado de alguna de las grandes empresas
del IBEX 35 que velan por sus intereses privados. En los grandes asuntos
internacionales Rajoy no tiene opinión. No sabemos lo que piensa de los
grandes acontecimientos mundiales. Pero sí sabemos cómo actúa: en
política exterior España está bajo las ordenes de Washington. El
panorama interno y externo de nuestra política es desolador.
El hecho de que un personaje tan irrelevante, tan poco creíble, tan poco
profundo en sus análisis, haya llegado a ser presidente del gobierno es
todo un síntoma de la grave enfermedad política y social que padecemos
en España: nuestro falta de cultura democrática y el gran analfabetismo político
existente entre la clase trabajadora. Y siguiendo con la comparación,
no hace falta decir que según el criterio de los medios de comunicación
españoles Putin es un político "autoritario" muy poco democrático que
dirige un "régimen" político en Rusia; mientras que Mariano Rajoy es un
político como dios manda, un demócrata de toda la vida que dirige la
gran democracia española nacida de nuestra "modélica" Transición. Cosas
de la "pluralidad" y "objetividad" de la que presumen nuestros queridos
periodistas del régimen borbónico español.
http://youtu.be/KfmHHAhszS8
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha ofrecido este 19 de diciembre una conferencia de prensa ante medios locales y extranjeros de más de cuatro horas.
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