viernes, 11 de octubre de 2013

EL FUNDAMENTALISMO ECONÓMICO DE LA IZQUIERDA QUE APOYÓ MAASTRICH


El mismo día en el que leo en algunos medios digitales noticias como que la tasa de pobreza infantil en España iguala prácticamente a la de desempleo (26,7% entre los menores de 16 años), o que los dos grandes Bancos "españoles", el BBVA y el Banco Santander, que mantienen el grifo del crédito cerrado para Pymes y familias, invierten 2.500 millones de euros en la industria de las armas nucleares entre 2010 y 2012, o que descubrimos más detalles sobre el fallido proyecto Castor (un nuevo expolio público que contó con la complicidad de los ministros PP-PSOE), leo con interés la columna semanal de Julio Anguita en elEconomista.es ("El ser humano, visto sólo como consumidor", 11-10-2013).

Tras leerla me pregunto cuántas veces nos habría advertido Julio Anguita (y otros compañeros suyos) sobre lo que ahora estamos viviendo en el plano político, económico y social en este país y en toda Europa. Cuántas veces repitió en el Congreso, en los medios, en los mítines y actos públicos que, por ejemplo, aceptar el Tratado de Masstrich era un suicidio para la clase trabajadora (lo dijo en 1992). Cuántas veces nos diría que el Euro, tal y como se estaba construyendo, suponía "el fin de la autonomía política del país" (lo dijo en 1996). Nadie le escuchó, ni los ciudadanos ni siquiera "la izquierda" ("El debate sobre el tratado de Maastricht ahonda las diferencias en la izquierda", El País, 10 de septiembre 1992).  Los sindicatos mayoritarios, UGT y CC.OO, también apoyaron este Tratado neoliberal que sentó las bases para la pérdida de derechos laborales y sociales que ahora estamos sufriendo las clases populares, incluso hicieron campañas para explicar sus ventajas. Hoy en día los grandes sindicatos continúan asumiendo el discurso neoliberal.
 
¿Alguien puede extrañarse, dando un repaso a la hemeroteca, de lo que está ocurriendo ahora? Son las consecuencias lógicas y predecibles de lo que entonces se firmó y de las políticas y reglas neoliberales que se aceptaron. Ahora estamos pagando el precio de aquella entrega ciega de la gran mayoría de la izquierda a un proyecto capitalista voraz que tenía muy claro a dónde quería llegar: acabar con el modelo social europeo, debilitar a la clase trabajadora, apoderarse de la soberanía del Estado, y seguir profundizando en la globalización capitalista y especuladora mundial.
 
Pero quizás lo más sorprendente es que el tiempo parece haberse detenido en aquel pasado reciente. Los mismos que desde la "izquierda" defendían aquel proyecto neoliberal europeo y aquellas políticas, siguen defendiéndolo hoy en día a pesar del clamoroso error que ello supuso a la vista del enorme daño que está causando a la clase trabajadora y las mayorías populares del país. Si dejamos a un lado al bipartidismo neoliberal PP-PSOE que siendo coherentes con su ideología apoyan este sistema, resulta increíble comprobar cómo a estas alturas de la película esa misma parte de "la izquierda" sigue defendiendo la misma "Europa" que defendieron por aquel entonces, a pesar de la cruda realidad que hoy vivimos. Siguen defendiendo las leyes del "dios mercado", siguen defendiendo la permanencia de España en el Euro, en Maastrich, y en el resto de tratados y acuerdos europeos que han empobrecido a las clases populares y nos han desarmado como país. Demuestran tener un fundamentalismo económico equiparable al que demuestra la derecha conservadora y liberal de siempre.
 
Si ya resulta imposible explicar cómo partidos y sindicatos que se autodefinen como "de izquierdas" aceptan el sistema capitalista, o cómo defendieron un modelo neoliberal como el salido de Maastrich, mucho más difícil resulta explicar cómo siguen en las mismas posiciones políticas hoy en día cuando el paso del tiempo ha demostrado con total claridad que no tenían razón. Si esta "izquierda", que por desgracia sigue siendo mayoritaria, es la que dice representarnos estamos perdidos. Con estos mimbres, unido al aborregamiento general de las masas desinformadas, la crisis para la clases trabajadoras va a ser muy muy muy larga. Ojalá me equivoque. 


En este audio se puede escuchar lo que dijo Julio Anguita en la fiesta del PCE de 1996, hace 17 años. Tiene una vigencia impresionante y describe con total exactitud el escenario en el que nos encontramos hoy en día. Todo un visionario:


 


No hay comentarios: