martes, 3 de octubre de 2017

Aquí teneis un vídeo en el que se ve a los Guardias Civiles de paisano con las porras extensibles y unas capturas en las que se ve de forma nítida.


  

Acabo de hablar con el Ayuntamiento de Calella sobre los sucesos que ocurrieron ayer por la noche en la ciudad catalana. Ciudadanos acudieron frente al Hotel Vila a protestar por su presencia en el pueblo tras las cargas de la mañana.




 Los Mossos acudieron a proteger el Hotel pero los Guardias Civiles, de paisano y fuera de servicio, se saltaron el cordón y comenzaron a perseguir a la gente y a agredirlos con porras extensibles. El resultado de la agresión por parte de los Guardias Civiles fue que dejaron 14 heridos. Uno de ellos con la nariz partida. 




Aquí teneis un vídeo en el que se ve a los Guardias Civiles de paisano con las porras extensibles y unas capturas en las que se ve de forma nítida.

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 4 persones van resultar ferides de diversa consideració ahir al vespre durant una concentració ciutadana que es va fer a les portes d’un dels hotels on s’allotgen els agents de la Guàrdia Civil a Calella.


 Antonio Maestre





Las imágenes de la represión retratan al gobierno español en todo el mundo

Imagini pentru saez de santamaria rueda de prensa referendum


El gobierno español no esperaba la reacción generalizada, dentro y fuera de España, denunciando la salvaje represión policial ordenada por el ejecutivo para evitar un referéndum que ellos mismos decían que se había suspendido y no tenía valor. Muy al  contrario, su actuación ha dado la validez que algunos todavía dudaban que tuviera a la votación popular, además de haber dejado al descubierto el verdadero carácter de la así llamada "democracia" española.


Por eso, han seguido mintiendo incluso después del clamor del pueblo y del estupor de los medios de comunicación de todo el mundo, afirmando cosas como que "no ha habido referéndum" o que "la policía ha actuado con proporcionalidad" (los mantras a repetir que deben aprender los fascistas en algún manual de Cómo aparentar ser democrático y respetar los derechos humanos para Dummies).


El resultado: más de 800 heridos, imágenes que han pasado a la historia de represión visceral por parte de la policia, poco explicables por mucho cinismo que se le eche como  "cumplimiento de la ley". Pero Soraya Sáenz de Santamaría, no contenta con eso, ha salido a dar explicaciones como si no hubiera pasado nada, convirtiéndose en blanco fácil para los videos que están saliendo en las televisiones de todo el mundo en los que tras sus intenciones de aparentar "normalidad" democrática se transformaban en chistes de mal gusto cuando se contrastan con las imágenes de la carnicería del gobierno español en Cataluña.


Quizás es que, echando mano al refranero, de casta le viene al galgo, y para la vicepresidente la represión sea "la normalidad", algo comprensible si se conocen sus orígenes. siendo hija de uno de los sanguinarios represores de la dictadura franquista, el General José Antonio Saénz de Santamaría, que dirigiera, entre otros, los últimos fusilamientos del régimen antes de la muerte de Franco (aunque bien es cierto que luego habría otros que intentaban ser más disimulados sin éxito, como los dirigidos por el otro partido pilar del nuevo régimen atado y bien atado por el viejo, el PSOE -los GAL, la cal viva y otras ejecuciones extrajudiciales  organizados por las cloacas del estado).




Todo esto nos recuerda a otro lamentable episodio de tomadura de pelo del gobierno del Partido Popular a los ciudadanos y a la prensa mundial, cuando ante los atentados del 11-M de Madrid, en 2004, y por mezquinos motivos electorales, el gobierno mintio acusando a ETA del atentado cuando todas las pruebas apuntaban a grupos islamistas, que lo habían realizado como respuesta a la decisión unilateral del gobierno Aznar de convertir a los soldados españoles en los sherpas del ejército norteamericano en la invasión de Irak.



 


En el siguiente video de TV3, aparece en todo su esplendor la caradura de Soraya Sáenz de Santamaría, declarando que no había pasado nada en Cataluña mientras a su espalda se ven los vergonzosos ejemplos de salvajismo de la policía española contra los ciudadanos que hacían cola para votar, rostros ensangrentados, policías rompiendo uno a uno los dedos de una mano de una chica, una pelota de goma disparada como si se tratara de tiro al blanco sobre un chaval, colegios destrozados, ancianas arrastradas por el suelo, y enfermos golpeados; todo ello como  una metáfora doliente que nos revela  la calaña de los psicópatas que nos gobiernan, un nuevo ejemplo de esperpento español con tintes, muy sangrientos, de humor negro.



 




lunes, 2 de octubre de 2017

El régimen de Rajoy se descubre ante el mundo




El régimen de Rajoy, esa suerte de neoautoritarismo que ejerce en connivencia con Ciudadanos, se descubrió ayer ante todo el mundo. No hay marcha atrás, no hay posibles excusas. Las imágenes del 1 de octubre, tanto en fotografía como en vídeo, son de tal crudeza que no hay argumento posible que pueda esgrimir la derecha para justificarlas.


 Por este motivo, la lluvía de críticas por parte de fuerzas políticas desde el exterior no ha hecho sino empezar, tras haber visto en los propios periódicos de sus países la cobertura de un 1 de octubre que devolvió a los grises a las calles.


Con un balance de 844 heridos, escuchar a Rajoy decir que ayer se actuó con ley y nada más que con la ley le delata como un gobernante de una España en blanco y negro.


 Todas las personas que consideran que la actuación de Policía Nacional y Guardia Civil fue proporcional están equivocadas e ignoran las decenas y decenas de denuncias que ya se han interpuesto por brutalidad policial.
 

El hecho de que Rajoy y sus secuaces consideraran que actuar con esa contundencia era una acto de fortaleza y lo revistieran de Estado de Derecho no es más que un reflejo de cómo se ha gestionado el asunto catalán durante los últimos cinco años. Y de aquellos polvos, estos lodos.


Tanto Rajoy como Puigdemont concibieron la celebración del referéndum como un duelo para demostrar quién aguantaría mejor el envite del contrario. Ganó por goleada el independentista.




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En ese duelo, tal y como lo concibieron ambos, da igual lo irregular del plebiscito y lo poco fiables de los resultados, lo que realmente importan son vídeos como el adjunto de The Guardian que circulan por toda Europa, por todo el mundo.


El PP es tan soberbio, tiene el autoritarismo tan incrustado en su ADN, que a pesar de haberse visto obligado a reducir el despliegue de parte de su dispositivo de más de 10.000 agentes en Catalunya cuando comenzaron a circular las imágenes de personas apaleadas en redes sociales, no admite la brutal represión.





 Cierto, pero es el ministerio del Interior el que ordena cómo ha de cumplirse ese mandato y ayer se hizo a palos.




Toda esta represión no legitima el modo en que se ha realizado un referéndum chapucero que debería haberse hecho con más garantías y sin palos en las ruedas por parte del Gobierno central. Toda esta represión no hace menos deleznables algunos actos vandálicos por parte de ciertos exaltados. Que nadie crea que son excluyentes. No.


Sin embargo, la severísima violencia-aún sin condena por parte de ninguna asociación de la Guardia Civil ni sindicato policial– y la valoración por parte de Rajoy y l@s suy@s como algo proporcionado hacen que todos ellos sean indignos de representar a una España que no cree en esa violencia porque, si lo hiciera, ayer Catalunya habría sido una auténtica batalla con dos bandos y no lo que fue: una paliza a manos de fuerzas del desorden.


 Que dimitan ya. Nunca han estado a la altura.



 
 
 
 
 

La prensa internacional, dura con España: "La vergüenza de Europa"



La prensa internacional, dura con España: "La vergüenza de Europa" 

 

La prensa internacional destaca este lunes, 2 de octubre de 2017, la violencia de la policía española para impedir la celebración del referéndum de independencia de ayer domingo en Cataluña. La web de la estadounidense CNN abre con un contundente "La vergüenza de Europa", que acompaña de una foto de heridos durante los disturbios entre policías y ciudadanos que intentaban votar. De forma similar, el diario escocés The National resume la jornada como "El día de la vergüenza en España", con una fotografía de un policía blandiendo una porra a página completa.


"España se rompe y 850 personas resultan heridas en disturbios durante el referéndum", titula también The Times, haciéndose eco de los datos proporcionados por el Gobierno catalán, que habló de 844 heridos. De violencia y caos habla también el británico The Guardian o la emisora BBC, que destaca el uso de porras por parte la policía. Las principales cabeceras estadounidenses The New York Times o The Washington Post también destacan en sus portadas los heridos durante la consulta independentista, igual que la publicación económica Financial Times.



 Referéndum Catalunya: Vergüenza o la derrota de Rajoy, en la prensa internacional...






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 "Golpe de fuerza" de Madrid

 

"Votar bajo violencia" o "Los catalanes votan entre violencia", resumen el francés L'Indépendant y el italiano La Repubblica en sus portadas de hoy. El diario galo Liberátion va más allá y habla de un "golpe de fuerza": "Madrid reprime duramente el voto sobre la independencia". El diario regional francés L'Alsace se pone del lado de los separatistas catalanes, a los que dice la violencia policial ha convertido en "vencedores del referéndum". También el francés L'Humanité critica la actuación del Gobierno de Mariano Rajoy, al que acusa de "optar por la violencia e hipotecar el futuro", mientras el ruso Kommersant acusa a Madrid de arrogancia.


Además de las consecuencias imprevisibles que abre la victoria del "sí" y la eventual declaración de independencia los próximos días a la que abrió las puertas el jefe del Gobierno catalán, Carles Puigdemont, muchos medios apuntan también a las repercusiones que podría tener la para la Unión Europea. "Crisis en la UE", adelanta en su portada la cabecera británica The Daily Telegraph, mientras The Times asegura que "la UE teme la división de Cataluña". El italiano Corriere della Sera destaca también que el conflicto catalán es también una cuestión de Europa.



Medios de todo el mundo se han hecho eco del "día de furia" en Cataluña y algunos líderes europeos rompieron su cautela para admitir preocupación y reclamar diálogo a Barcelona y Madrid. "¡La violencia no puede ser nunca la respuesta! Condenamos toda forma de violencia e insistimos en nuestra llamada al diálogo político", comentó el primer ministro belga, Charles Michel, informa DW.



Cataluña: Protestas por la brutal represión policial
El Govern en pleno participa en el acto convocado contra las cargas policiales este domingo a las puertas del Palau de la Generalitar. Han sido recibidos entre aplausos y gritos de "independencia" y "no tenemos miedo". Este acto también se replica en otros puntos de Cataluña. El Metro y los autobuses de Barcelona paran a las 12:00 horas como protesta por las cargas policiales de este domingo.



Los catalanes deslegitiman ante el mundo al régimen fascista y represor
El 1 de octubre ha sido una jornada de votaciones en Catalunya, porque así lo ha querido su ciudadanía y pese a un régimen monárquico fascista y represor que ha quedado en evidencia ante el mundo. Votaciones en todas las ciudades y pueblos del país, en un referéndum marcado en su convocatoria y desarrollo por la hostilidad del Gobierno fascista del PP.



Catalunya convoca huelga general el 3-O
El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha llamado este domingo a los catalanes a sumarse a una huelga general para el próximo martes 3 de octubre, que ha denominado “huelga nacional”. Así lo ha hecho durante el acto del bloque independentista posterior al 1-O en plaza de Catalunya después de que la plataforma Taula per la Democràcia, que reúne los principales sindicatos catalanes, incluidos UGT, CC.OO y Unió de Pagesos, además de las asociaciones empresariales Pimec y Cecot, hayan acordado un “parón general” para el martes.



2.262.424 votos computados: 90% han votado Sí y 7'8%, No
2.262.424 papeletas comprobadas y 700.000 de 400 colegios -con un total de casi 3 millones de votantes- no se han podido revisar por haber sido requisadas por la policía española. 2.020.144 de los votos computados, el 90%, han votado Sí y 176.566, 7'8%, No. 73 denuncias han sido presentadas contra los abusos policiales por algunos los 844 heridos. 



Pese a la violencia fascista, el pueblo catalán democrático derrota en la calle a una dictadura anacrónica y reaccionaria
La delegación de observadores británicos -compuesta por 14 parlamentarios- acaba de declarar en rueda de prensa que "se encuentra en estado de shock por lo que está presenciando". Ha declarado que "da toda la validez al referendum y al número de votos", y que "va a llevar al Estado Español ante la corte penal internacional de La Haya". Otros observadores de la UE han repetido denuncias similares contra la actuación policial del Estado español. Miles de personas han pasado la noche en colegios electorales para garantizar que se podrían abrir.



Las fuerzas represivas de la dictadura cargan contra la ciudadanía en los colegios y requisan urnas
La Policía Nacional y la Guardia Civil han intervenido esta mañana en muchos de los 2.300 centros habilitados para el referéndum del 1-O, suspendido por el Tribunal Constitucional de la monarquía.



Assange: “La primera guerra mundial en Internet ha comenzado en Catalunya”
El activista y fundador de Wikileaks, Julian Assange, sigue un día más apoyando el referéndum del 1-O y ha proclamado en su cuenta de Twitter que “la primera guerra mundial en Internet ha comenzado en Catalunya”. 



"Contradicciones de España sobre la democracia"
El referendo de Cataluña previsto a celebrarse el 1 de octubre pone a prueba la España que promueve "acciones democráticas" para otros gobiernos, pero se opone a toda costa a la consulta popular. Las maneras de Mariano Rajoy de evitar el referendo independentista de Cataluña han dejado en evidencia al Gobierno "democrático" de España.





 http://noticies.sirius.cat/2017/10/la-prensa-internacional-dura-con-espana.html





Gerard Piqué LLORA en Zona Mixta ATACA a Rajoy Gerard Pique Quiere Retiro de Seleccion España


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 Gerard Piqué LLORA en Zona Mixta ATACA a Rajoy y Quiere Retiro de Seleccion España Gerard Pique Resentido Gerard Piqué




“Me han roto los dedos uno en uno y me han tocado las tetas mientras se reían”

“Me han roto los dedos uno en uno y me han tocado las tetas mientras se reían” 

Marta Torrejillas (Twitter)




  El relato estremecedor de la experiencia de Marta Torrecillas con la Policía Nacional
 

Audio estremecedor


Las imágenes que han aparecido posteriormente parecen confirmar su relato, contado con sollozos y en catalán a Laura poco después de producirse los hechos: “Laura escucha, yo estaba defendiendo a la gente mayor porque han pegado a niños, han pegado a gente mayor, me han tirado escalas abajo, me han dado patadas, me han roto los dedos uno a uno, en medio de las escaleras con la ropa levantada me han tocado las tetas y se reían y me han pegado y esto mientras los garbaba todo el mundo.


 Explícalo que se entere todo el mundo, me han roto los dedos uno a uno, esto es mucha maldad, mucha, mucha.”



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Después de los hechos, Marta ha sido atendida por un equipo del servicio de emergencias médicas que le han vendado la mano. Sin embargo, Marta no ha querido ir al hospital, primero ha querido votar en el referéndum del 1-O , ilegalizado por el Tribunal Constitucional y motivos de las continuas cargas policiales acaecidas durante todo el día en Catalunya.


A pesar de todo, tanto el delegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, como la vicepresidenta del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, han considerado que la actuación policial ha sido “profesional y proporcionada”.



 http://www.lavanguardia.com/politica/20171001/431704301221/marta-torrejillas-dedos-tetas-policia-nacional-referendum-1-o.html








sábado, 30 de septiembre de 2017

‘UE será fragmentada si gana referéndum de Cataluña’



 ‘UE será fragmentada si gana referéndum de Cataluña’



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 El Gobierno catalán ha anunciado que tiene previstos más de 2300 colegios electorales para el referéndum independentista, prohibido por la Justicia española. El Ejecutivo catalán afirmó que más de 5 millones de ciudadanos están llamados a votar y aseguró que si se cierra algún colegio, las autoridades tienen alternativa para que los convocados puedan ejercer su derecho al voto, sin precisar los detalles al respecto.


 Una jueza de Barcelona ha ordenado a la Policía cerrar los centros de votación. El presidente catalán, Carles Puigdemont, ha descartado dialogar con el Gobierno central después de la consulta soberanista. Ha dicho que si gana el ‘no’, se convocarán elecciones autonómicas.


 El analista internacional Alex Corrons aborda el tema en una entrevista con HispanTV desde el País Vasco (norte de España).



El referéndum de Cataluña de 2017 y la izquierda española o española izquierda

 
 Si no hay referéndum en Cataluña el 1-O jamás la izquierda verá un referéndum en España, si antes la burguesía no está segura de que lo puede ganar


El próximo 1 de octubre de 2017 se celebrará en Cataluña un referéndum popular que preguntará a los ciudadanos si “¿Quiere que Cataluña sea un Estado independiente en forma de república?”.
En realidad para la aprobación de dicho referéndum las fuerzas convocantes (JuntsxSi y la CUP) no necesitaban la ayuda de ninguna otra fuerza no nacionalista catalana en el parlamento de Cataluña pues contaban con mayoría absoluta 72 de 135 diputados.


¿Por qué entonces valorar la opinión que la izquierda no nacionalista catalana ha mantenido y mantiene respecto a la celebración del mismo?. Ello se debe a que el análisis de las contradicciones y ambigüedades de la posición asumida por la misma en el caso catalán permite demostrar que esta imbuida de un profundo nacionalismo español, y que dicha postura puede ser perjudicial para la consecución de sus objetivos políticos a nivel del Estado español, y los del resto de las fuerzas de izquierda no nacionalistas españolas en las demás regiones.


Lo que se dice una izquierda estatal en España (o como algunos gustan denominarla: federal) no existe o es residual; en las distintas regiones de España (y a saber en el mundo) la izquierda esta contagiada de fuertes características nacionalistas que, incluso, llevan y conservan en aquellas regiones en las que se afincan pero de donde no son oriundas, en eso Cataluña no es la excepción.


Pero, cuál ha sido la posición respecto a la realización del referéndum catalán del 1 de octubre de 2017: dentro de todas sus vaguedades, manifestarse contrario al mismo, obstruirlo y ponerle obstáculos; en ese sentido han callado (quien calla otorga) o no han hecho frente a barbaridades y atropellos democráticos como allanar establecimientos gráficos e imprentas, requisar pasquines y censurar espacios radiofónicos y televisivos.


Ningún acontecimiento desde la caída de Franco había revelado un nerviosismo tal en la burguesía española como la pretendida independencia de Cataluña, ante la cual ha exhibido una extremada debilidad, no mostrada siquiera en los momentos de huelga general cuando lo que le afectaban era el sensible “bolsillo”, tampoco cuando apareció el movimiento de protesta popular conocido como 15-M que después dio lugar al fenómeno PODEMOS.


¿Por qué la izquierda española no aprovecha el único elemento de flaqueza en 40 años de una burguesía tan castiza para profundizar en su debilidad favoreciendo la creación de condiciones a nivel peninsular para la lucha de los grupos de izquierda alterando con ello la correlación de fuerzas que, más allá de cosméticos cambios, ha permanecido inamovible durante cuatro décadas?


El objetivo de la izquierda española es crear una república, al menos eso es lo que dicen, pero cuándo y en qué plazos lo lograrían a nivel de todo el Estado que es lo que plantea la izquierda federalista, es algo que no parece cerca. Mirando desde la perspectiva actual izar una bandera republicana en el edificio del Congreso de Diputados en Madrid es casi una quimera, ¿por qué entonces no comenzar haciendo la república “por partes”, por zonas y regiones, en la medida en que la correlación de fuerzas lo permita?.


Esa posibilidad, sin embargo, existe hoy en Cataluña donde se ha logrado que una parte de la burguesía (¡y eso es decir mucho!) se sume a ese empeño; entonces ¿por qué no apoyar la instauración de una república catalana, algo que sería casi instantáneo a una victoria del sí en el referéndum del 1-O?. Hoy las condiciones están dadas para hacer la república desde la periferia peninsular hacia el centro, en vez de hacerla desde el centro hacia la periferia, es una cuestión de táctica sin cambiar la estrategia.


 ¿Quién puede dudar que los pueblos libres de España convergerán nuevamente como una comunidad unida, solidaria y próspera?, ¿Quién puede menospreciar el estruendoso terremoto político que ocasionaría en toda España que una de sus regiones (con una séptima parte de su población) quede fuera de ese salvaguarda de la burguesía que es el Rey no elegido ni sujeto a la elección de nadie?


La derecha ya sabemos que no quiere oír hablar de referéndum (de ninguno, no solo del de Cataluña el 1-O) ni de nada que pueda significar conocer la verdadera opinión del pueblo y, mucho menos, que su veredicto pudiera ser vinculante, por eso no entendemos la archirrepetida posición de la izquierda española de un referéndum pactado y con todas las garantías, pacto que dicho sea de paso, se le reclama a las fuerzas nacionalistas catalanas nunca a la burguesía nacionalista española.


¿Cree la izquierda española que su par burguesa pactará algún día un referéndum que permita la independencia de alguna de sus regiones como para aceptar que ese pacto pueda darse algún día?


En cuanto a las garantías para poder aceptar la realización de tal consulta a las masas, ¿qué garantías exigir a un referéndum distintas a las de unas elecciones que, la mayoría de las veces, la burguesía las convoca en el momento en que las circunstancias le son favorables a una de sus facciones?.


Alucina ver entre los reclamos para aceptar un referéndum el pedir garantías (incluso internacionales) en un país donde hay un censo electoral confiable, una estructura organizativa que prueba su eficacia cada cuatro años y donde, por el momento, ningún grupo burgués (aunque se sienta perdedor) ha tenido que recurrir al fraude para garantizar las condiciones necesarias para su reproducción como clase social.


¿Exigir un referéndum pactado a alguien (la burguesía española) que jamás y nunca lo aceptará no es una forma burda de negar que también esa izquierda esta contra él?


En cuanto a las garantías internacionales que exige la izquierda española a los independentistas catalanes para poder consentir la realización de un referéndum en Cataluña, ¿a quién confiará el aseguramiento de dichas garantías: al Centro Carter, think tank imperialista encargado de monitorear el estado de la democracia en el capitalismo mundial, institución que representa lo contrario de lo que debe significar la verdadera democracia para una izquierda transformadora del orden actual en otro más justo?


Ya que apela tanto a pactar el referéndum, ¿cómo pretende la izquierda española hacer la revolución democrática que retórica y programáticamente se propone: pactándola también dentro de los marcos de las leyes burguesas o saliéndose de las mismas?


¿Cuándo se ha visto que un derecho o una simple conquista social los pueblos la hayan logrado pidiéndosela a la burguesía? Los derechos no se piden, se conquistan con lucha que siempre tiene lugar no dentro de los marcos, sino contra los estrechos marcos de las leyes vigentes, mendigar derechos es propio de cobardes incapaces de ejercitarlos.


Si como dice el refrán los ladridos de los oponentes y adversarios son el mejor criterio para medir el progreso de nuestra marcha hacia adelante (Sancho ladran, señal de que avanzamos), ¿cuánto avance habrá podido constatar la izquierda española cuando su portavoz en Cataluña, Joan Coscubiela, en el Parlamento de dicha comunidad durante el debate de la Ley de Transitoriedad, el 7 de septiembre de 2017, recibía mientras realizaba su intervención los aplausos de la burguesía neofranquista (Partido Popular) y de sus nuevos polluelos (Ciudadanos) y no los de su grupo parlamentario?, ¿a qué izquierda representa el Sr. Coscubiela que al concluir su alocución en la tribuna arrancó la ovación cerrada de la derecha burguesa que lo aupaba entre vítores de democracia?, ¿es esa democracia contenida en la disertación de Coscubiela, tan aclamada por la burguesía, la que defiende y aspira este Sr. para el pueblo español de izquierda?


Finalmente unas palabras en relación al tema tratado a la Sra. Ada Colau y al Sr. Gregorio Morán.



Es bueno recordarle a la Sra. Colau que en la época que enfrentaba a las huestes judiciales y policiales españolas, cuando las primeras ordenaban y las segundas hacían cumplir a punta de pistola y porra en mano los desahucios de niños, mujeres, ancianos y jóvenes de sus viviendas, ella concitaba el apoyo y la admiración de todos, precisamente por violar y violentar la legalidad burguesa vigente, no por respetarla ni mucho menos defenderla, albergábamos la esperanza cuando llegó al poder que haría algo por tratar de derrumbarla, jamás por protegerla, respetarla, consentirla o siquiera esquivarla, máxime si ella cuando estuvo al frente de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) fue objeto de su brutal e inmisericorde látigo.


No se da cuenta la Sra. Colau que su inmensa popularidad y prestigio, alcanzado justamente por incumplir y hacer frente a las leyes burguesas, fueron las que la llevaron a presidir la alcaldía de Barcelona. ¿Cómo es posible que hoy ella pueda negar a una parte de los ciudadanos (los que quieren expresar su opinión en las urnas) el derecho que, también ella misma reclamaba para una parte de éstos (los que se veían violentamente expulsados por la burguesía de sus viviendas) exactamente oponerse a las reglas que enfrentaban a ambas partes con el mismo establisment de poder burgués de una minoritaria plutocracia?


Gregorio Morán, por su parte, es un periodista ovulence que escribía para La Vanguardia de Cataluña desde los años 1990 hasta que fuera despedido del mismo en agosto de 2017 presuntamente por no corresponder su perfil con la nueva línea editorial del periódico catalán (al parecer su artículo Los medios del Movimiento Nacional ha sido la gota que colmó el vaso).


¿Qué ha dicho Morán y la izquierda española ha seguido a pie juntillas? Que le han expulsado por ir en contra del nacionalismo catalán. ¿De qué se asombra el Sr. Morán? Esto sucede en todas partes: Un periódico como El País donde los escritos de Morán pudieran ser perfectamente bienvenidos cerró todos sus accesos a Ignacio Ramonet después que éste entrevistara al líder cubano Fidel Castro (Cien horas con Fidel). Dice Morán que La Vanguardia es financiada por los independentistas, pero ¿quién a El Mundo, La Razón, ABC o al propio El País entre otros?.


Y es bueno que la izquierda española sepa que Morán puede ser un perfecto nacionalista español pero no de izquierda: al ser preguntado ¿Qué va a pasar el 1-O de 2017 en Cataluña? Respondía así “Rajoy me da a mí ninguna confianza de que el referéndum no se va a celebrar, al margen de lo que dice”, es decir, su cancerbero es el máximo representante de la burguesía neofranquista en el poder en España.


En ningún lugar se dice que Morán fue despedido, como a diario despiden a muchos trabajadores aquí en España y en todas partes, por una empresa capitalista que cuando no cubres el perfil para el que fuiste contratado te expulsa sin misericordia alguna a la calle, y que se haya enterado por burofax y sin aviso previo no asombra a nadie, más que al propio Sr. Morán; ¡hace 150 años! Carlos Marx anunciaba este soberbio e impertinente procedimiento del capital en la relación con sus subordinados cuando expresaba que, “por su forma de dirección el proceso de producción capitalista es un proceso despótico”.


Hay una serie de mitos que la derecha ha lanzado alrededor del referéndum de Cataluña y que la izquierda nacionalista o pretendidamente federalista española ha asumido acríticamente y que el lector de a pie que somos no podemos ver sino con vergüenza ajena:


1. El referéndum en Cataluña es antidemocrático.
Pero, ¿cómo antidemocrático?, ¿democracia no es preguntar y saber la opinión de los demás, o sólo es democrático aquellas opiniones que nos gustasen escuchar?


2. Nacionalistas son los catalanes (bueno y vascos, gallegos, etc), incluso se diferencia entre izquierda nacionalista catalana y el resto de la izquierda.
Nunca se oye hablar de nacionalistas españoles, ¿acaso no son nacionalistas los españoles?, ¿la izquierda española no es nacionalista?.


3. Un referéndum para que sea válido tiene que votar más del 50% de la población.
¿Esto solo se exige para los referéndums, nunca para las elecciones municipales, nacionales o europeas?


4. Las elecciones de 2015 en Cataluña que los independentistas las plantearon como plebiscitarias arrojaron un 48% de la población favorable a la independencia (aunque se votaba a partidos políticos no a sí se quería ser independiente o no), es decir, menor al 50% de la población, mientras obtuvieron mayoría en escaños 72 de 135 posibles.


La burguesía española y la izquierda nacionalista del mismo color se aferran a que en los datos anteriores debe prevalecer el por ciento de población sobre el por ciento de escaños. Preguntamos: ¿por qué no hacer este mismo razonamiento para una elecciones generales en España? En las elecciones generales de de 2011, el Partido Popular obtuvo mayoría absoluta en escaños (186 de 350) mientras que de los ciudadanos que fueron a votar lo hicieron solo lo hicieron el 44,63%


. ¿Por qué entonces lo que hizo el Partido Popular durante todo su mandato anterior (2011-2015) es legítimo mientras que lo que hacen ahora los independistas catalanes en Cataluña no lo es, pese a que gozan de un 4% más de electorado del que tuvo el Partido Popular en el periodo de gobierno mencionado?


 Y para colmo fue al final de ese periodo 2011-2015 cuando el Partido Popular (previendo que jamás tendría una mayoría absoluta que le permitiera disponer a su antojo) aprobó la reforma del Tribunal Constitucional que permite suspender a quienes incumplan sus resoluciones, éste es el mismo tribunal que la burguesía española utiliza como caballo de batalla contra los independentistas catalanes.


5. El resultado de un referéndum en Cataluña que legitime una declaración de independencia de esta región autónoma del resto de España tiene que alcanzar por lo menos el 55% los votos a favor del SÍ para "legitimar" la independencia.


Esto fue algo que dijo en su día David Fernández (uno de los líderes de la CUP) y que la izquierda española ha hecho de la frase una de sus banderas. Resulta que para que Cataluña pueda independizarse de España harían falta por lo menos el 55% de los votos, mientras que para mantenerse en España, por lo que se desprende, bastaría el 50,01%.


¡Defender esto no es sólo ir en contra de las reglas de la matemática (la misma que utiliza la democracia burguesa en todas partes) sino una ofensa a la inteligencia humana!


Termino con un préstamo del admirado Santiago Alba Rico “Si fuese catalán, votaría sin duda el 1-O.


 O lo intentaría” porque como escribí al inicio presiento (¡ojalá me equivoque!) que, si no hay referéndum en Cataluña el 1-O jamás la izquierda verá un referéndum en España, si antes la burguesía no está segura que lo puede ganar, y esto sin duda es la desgracia mayor que pudiera ocurrir para lo que queremos reformar y/o revolucionar España y Cataluña.



Compañeros catalanes y españoles de izquierda uníos.


CALPU


 Narciso Matías Rojas




viernes, 29 de septiembre de 2017

Carta abierta a la izquierda española


Quizá España necesite una buena sacudida para empezar a hacerse preguntas. Fraternalmente, un no-nacionalista catalán y de izquierdas que va a votar “sí”


Compañeros y compañeras de la izquierda española,
 
comparto con vosotros todo o casi todo: la confianza en que una sociedad mejor es posible, la justicia social como brújula de todo proyecto político, la convicción de que la libertad de cada uno solo es compatible con la igualdad y la libertad de todos. 


Estos valores universales, que dibujan el hilo rojo de la Historia --y de historias de compromisos y luchas, de razones y dignidades-- no entienden, por definición, de límites territoriales o de jaulas nacionales que pongan coto a su voluntad internacional(ista).


Es más, creo --como vosotros-- que el nacionalismo es una ideología absurda. Nosotros, los catalanes, nos llamamos así por un accidente cuasi geográfico que alguna vez fue politizado. Somos, como todas las naciones, una contingencia histórica. Si el fluir de los siglos nos hubiese llevado por otros cauces, ahora seríamos quizá árabes, o franceses --hipótesis las dos nada desatinadas si echamos la vista atrás--.


 Lo mismo, por supuesto, para España, la unidad de la cual se forjó mediante guerras, matrimonios aristocráticos y pactos oligárquicos. Si la combinación de aliados y enemigos hubiese sido otra, la España de hoy sería, también, radicalmente diferente. ¡Quizá --nunca lo sabremos-- España no existiría!.


Los no-nacionalistas como nosotros, pues, entendemos que las naciones modernas no se basan en etnoculturalismos sacralizados, sino en voluntades agregadas de convivencia que se renuevan de tanto en cuando. Aquí, Antoni Puigverd se refirió a esta idea de forma magistral: “Cataluña como ágora y no como templo“. Genuinamente, el célebre pensador Ernest Renan lo teorizó a partir de la expresión “plebiscito cotidiano“. 


Bajo estas ideas, los catalanes de inspiración socialista o socialdemócrata creemos en una Cataluña plural que, a su vez, quería engarzarse en un proyecto compartido con el resto de españoles, y de hecho fuimos los que intentamos romper con la hegemonía nacionalista en Cataluña.

Los no-nacionalistas como nosotros, pues, entendemos que las naciones modernas no se basan en etnoculturalismos sacralizados, sino en voluntades agregadas de convivencia que se renuevan de tanto en cuando

Los socialistas creíamos que Cataluña era una sociedad mayormente progresista, pero que la instrumentalización de la identidad catalana por parte de Convergencia y del nacionalismo conservador dificultaba la llegada de las izquierdas al gobierno de la Generalitat. Entonces llegó Pasqual Maragall con una propuesta de nuevo Estatuto --una propuesta, por cierto, a la que había renunciado Jordi Pujol a cambio del apoyo del Partido Popular a su investidura--.


 Se creía que el eterno victimismo del nacionalismo conservador, excusa para no ejercer las competencias propias de forma socialmente avanzada, podía acabarse si Cataluña conseguía un nivel de autogobierno indiscutible, libre de las injerencias arbitrarias y centralizantes del gobierno español.


En el memorable discurso de investidura que pronunció Maragall en 2003, el exalcalde olímpico expuso que no quería “presidir el gobierno de la protesta, sino el de la propuesta“, y que de hecho esta actitud inquietaba mucho más al entonces presidente Aznar que no las previsibles lamentaciones pujolistas, que cesaban cuando otro peix terminaba dentro del cove. 


El Estatut era una propuesta para Cataluña pero también para España. No se daban las condiciones políticas para cambiar la Constitución en un sentido federal, pero en la práctica podían conseguirse estos objetivos mediante la renovación del Estatuto, que a su vez era Ley Orgánica del Estado.


Releer hoy aquel discurso de Maragall es obligado. El expresident, lúcidamente, avisó que “en caso de dilación indebida en su tramitación [del Estatut], en caso de no-tomada en consideración, en caso de impugnación o inadecuación substantiva del resultado final en la propuesta aprobada en Cataluña […], la ciudadanía catalana será llamada [nuevamente] a pronunciarse […] mediante el procedimiento de consulta general que se estime más adecuado“.


 Cuando el Tribunal Constitucional rompió unilateralmente el pacto constitucional en Cataluña y laminó el Estatuto que había sido aprobado previamente por los catalanes en referéndum, Maragall ya estaba muy lejos de la primera línea política. Pero hoy sus palabras suenan proféticas: la ciudadanía de Cataluña tiene derecho a volver a pronunciarse sobre su relación con el Estado.


Esto fue en 2010. Han pasado ya siete años --casi ocho-- en los cuales nos rige en Cataluña un Estatuto que no hemos votado, sufriendo la abierta hostilidad del Partido Popular y un silencio inaceptable por parte del Partido Socialista. 


La sentencia contra el Estatuto cerró cualquier posibilidad de avanzar hacia el federalismo en el actual marco constitucional, y la respuesta política de la izquierda española fue redondear y homogeneizar un Estado de las autonomías --más café para todos-- que ya había quedado obsoleto en Cataluña.


 Fue entonces cuando muchos catalanes de izquierdas y profundamente no-nacionalistas empezamos a simpatizar con el soberanismo.


Entendimos también que esto no era tan sólo una cuestión puramente nacional, sino que la primera oleada a favor del derecho a decidir se mezcló con la experiencia del 15M y con la indignación social en medio de los peores años de la crisis. La combinación de estos elementos dejaron en cueros al régimen del ’78 y comprendimos, entonces, que las instituciones de las cuales nos dotamos durante la transición ya no eran útiles para encarar los principales retos de nuestra sociedad. 


La apertura de un proceso constituyente que pasara necesariamente por el reconocimiento de la autodeterminación de las nacionalidades y por una profunda renovación de las estructuras sociales, políticas y económicas del Estado era el único modo de reenganchar a una mayoría ciudadana en Cataluña.
   
Desde 2012 el Congreso de los Diputados ha rechazado casi 20 veces un referéndum pactado 

En este sentido, desde 2012 el Congreso de los Diputados ha rechazado casi 20 veces un referéndum pactado. Se hizo un proceso participativo en 2014 donde fueron a votar 2,3 millones de personas, y desde hace seis años salen a la calle más de un millón de gentes cada 11 de septiembre en Cataluña. 


Jurídicamente el pacto constitucional saltó por los aires con la sentencia del Estatuto, y políticamente no ha habido ningún interés por rehacerlo, o en su defecto, por ratificar el consentimiento de los catalanes y catalanas ante la situación actual mediante una consulta.


 El consentimiento es la base de la legitimidad, y por su ausencia la legalidad española en Cataluña se encuentra hoy en una situación tan precaria.


¿Dónde está, pues, la legitimidad? En el 80% de catalanes y catalanas que quieren decidir el futuro de su país en referéndum --esta cifra sube ya al 82% según El País, poco sospechoso de soberanista- y en el 60% que está de acuerdo en iniciar un “proceso constituyente catalán propio y no subordinado” --cito resultados electorales y la declaración política de Catalunya Sí Que Es Pot, a la que hay que sumar el independentismo explícito de Junts pel Sí y la CUP--. 


La convocatoria del 1 de octubre es la única herramienta política que se ha puesto sobre la mesa para solucionar el embrollo, y se ha avanzado por la vía del unilateralismo a causa de la incomparecencia de la otra parte. Con todas sus insuficiencias y contradicciones.


Creo, honestamente, que lo que deseáis para España ha empezado en Cataluña. El candado del régimen del 78 se puede romper aquí, con la apertura de un proceso constituyente de base ciudadana. 


Esto lo queríamos hacer conjuntamente con el resto de España --y como nuestros valores no tienen fronteras, también lo queríamos y queremos hacer para construir otra Europa--, pero resulta que la ventana de oportunidad política se ha abierto aquí.


 La maldita polarización, además, nos lleva a escoger entre la República catalana y un Reino de España que nos envía jueces, fiscales, guardias civiles y discursos que nos retrotraen al blanco y negro.


No nos hagáis esperar décadas hasta que ganéis las elecciones por mayoría absoluta, ni nos señaléis repetidamente la contradicción --real, por otra parte-- de que haremos todo esto de la mano de la derecha catalana, cuando para cambiar la Constitución hacen falta 2/3 de ambas cámaras, y para hacer eso se hará siempre imprescindible la concurrencia del Partido Popular.


 Además, compañeros, no todo es conseguir el poder electo. Estos días hemos podido comprobar una vez más la existencia de una oligarquía --o casta-- pegada a las instituciones del Estado, cuya cultura política no terminó de hacer la transición.


Durante décadas, y como mínimo en los últimos 150 años en que las izquierdas españolas y catalanas se han dado la mano para la transformación del Estado, las preguntas se las ha hecho la periferia, y así también ha ocurrido con todas las respuestas. El foralismo, el regionalismo, el federalismo y muchos otros movimientos surgen lejos de Castilla. “Envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora“, cantaba Machado.


 Sepharad no ha querido cruzar los puentes del diálogo y, parafraseando a Maragall --el poeta--, no ha querido escoltar. Quizá España necesite una buena sacudida para empezar a hacerse preguntas. Y nosotros, luego, estaremos dispuestos --libremente y de igual a igual-- a ayudaros humildemente con todas nuestras respuestas.


Fraternalmente,
un no-nacionalista catalán y de izquierdas que va a votar “sí”


Carles Ferreira es profesor de Ciencia Política en la Universidad de Girona y asesor del Ayuntamiento de Girona.











Cuba ratifica a EEUU cumplimiento de protección a diplomáticos

 
  • En un encuentro del canciller Bruno Rodríguez Parrilla y el secretario de estado Rex Tillerson, a petición de Cuba, Estados Unidos fue advertido, sobre la adopción de medidas apresuradas, no basadas en evidencias o resultados investigativos concluyentes sobre los alegados incidentes con diplomáticos estadounidenses en Cuba.
  • Cuba advirtió sobre la adopción de medidas que politicen el tema de los alegados incidentes con diplomáticos estadounidenses en Cuba  y puedan enrarecer las relaciones bilaterales.
  • Rodríguez Parrilla afirmó: "que la investigación para esclarecer este asunto sigue en curso y que Cuba tiene gran interés en concluirla".
  • Cuba reiteró la seriedad, celeridad y profesionalismo con que las autoridades cubanas han asumido este asunto, que ha sido reconocido por los representantes de las agencias especializadas de EE.UU. que han viajado a Cuba.
  • Cuba afirmó que de acuerdo con los resultados preliminares de la investigación e informaciones aportadas por las autoridades de EE.UU., no hay evidencias de las causas y el origen de las afecciones de salud reportadas por los diplomáticos estadounidenses.
  • El Ministro cubano ratificó la importancia de que las autoridades de EE.UU. cooperen de forma efectiva con las autoridades cubanas para el esclarecimiento de unos hechos, de los que no existen precedentes en Cuba.
  • Cuba cumple rigurosamente sus obligaciones con la Convención de Viena sobre la protección de la integridad de los diplomáticos, en lo cual tiene un historial impecable.
  • El gobierno cubano no ha perpetrado nunca ni perpetrará ataques de ninguna naturaleza contra diplomáticos. Tampoco ha permitido ni permitirá que su territorio sea utilizado por terceros para este propósito.
Pero, 
  • El Departamento de Estado, por su parte, dijo en un comunicado que la conversación entre Tillerson y Rodríguez fue "firme y franca" y que "reflejó la profunda preocupación de los Estados Unidos por la seguridad de su personal diplomático".
  • Tillerson "expresó la gravedad de la situación e insistió a las autoridades cubanas en su obligación de proteger al personal de la embajada y a sus familias".
Corolario: Demasiados misterios de Washington. Demasiadas filtraciones y fuentes anónimas. La administración de Donald Trump parece trabajar para romper relaciones con Cuba y que esta sea la culpable.
 




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 En Claves el supuesto ataque a diplomáticos en Cuba


 https://islamiacu.blogspot.com/2017/0...





martes, 26 de septiembre de 2017

La Junta teme que la crisis catalana dé un tajo a Andalucía



La convergencia entre las comunidades ricas y pobres se ha ido acortando de un modo lento, pero el sistema español es tan equitativo como el alemán y mucho más elevado que el italiano y el francés



Situémonos unos cuantos días más allá del 1 de octubre, el Gobierno abre una negociación con las fuerzas políticas catalanas para mejorar el encaje de esta comunidad en España. No es un futurible, sino el escenario más probable e, incluso, deseable. 


El ministro de Economía, Luis de Guindos, ofreció el jueves a la Generalitat una mejora de su financiación y el PSOE ha conseguido que Rajoy acepte en el Congreso la creación de la Comisión de Evaluación y Mejora del Sistema Autonómico, que es una llave que abre una reforma de la Constitución. 


Además, está pendiente de negociar, en teoría a lo largo de 2017, el sistema de financiación autonómica, es decir, el reparto de los fondos entre las comunidades. Por tanto, las dos posibles grandes asuntos de negociación con Cataluña, el autogobierno y la financiación, ya cuentan con mesas de discusión. 


Hay quien sostiene que la negociación con Cataluña, al menos en cuanto a financiación, es una operación de resultado cero: los beneficios que logre esta comunidad vendrán o de las otras o del gasto de la Administración central. 


Ése es el asunto que ahora tiene muy preocupado al Gobierno andaluz, de ahí la necesidad de solventar su Presupuestos de 2018, cerrado esta semana, y de involucrar a partidos y organizaciones sociales. 


Casi 40 años de la España de las autonomías han dibujado un mapa donde las comunidades han ido convergiendo en riqueza, pero a un ritmo moderado. El último estudio de convergencia del Banco de España -de esta misma semana- subraya que la velocidad de acercamiento debería ser mayor, aunque las diferencias entre regiones en nuestro país es de los más bajos de la Unión Europea. 


En este sentido, nos aproximamos más a un modelo federal como el de Alemania que al de Italia y Francia, los dos grandes estados centralistas. Así, la diferencia de PIB por habitante entre ricas y pobres es en España del 20%, del 22% en Alemania y del 27% en Francia e Italia.


 En el conjunto de la UE es peor: del 38%. La gráfica del Banco de España nos indica que, cuando la economía está en su ciclo alto, convergemos más rápido y cuando llegan las vacas flacas, nos alejamos. 


Lo mismo ocurre con el desempleo: peor cuanto peor vaya la economía. Así, Andalucía fue convergiendo con respecto a Cataluña, por ejemplo, hasta 2007, nos desviamos hasta 2015 y desde entonces se vuelven a recortar distancias. La explicación que el estudio da a esta convergencia es que la productividad del trabajo ha aumentado más en los territorios históricamente más pobres. 


Nos encontramos, por tanto, ante un modelo que en lo que respecta a la cohesión territorial no es tan malo como creemos o, al menos, tan eficaz como los mejores de nuestro entorno. Aun así, las diferencias del gasto por habitante entre comunidades son altas o, al menos, buena parte del país lo siente así. Una de las razones es la asimetría de las comunidades forales. 


El gasto sanitario en el País Vasco es un 60% mayor al de Andalucía: 1.600 euros por habitante a 1.090. La merma constante del Cupo vasco (lo que esta comunidad entrega al Estado español) ha provocado este efecto, que no sólo se corrige, sino que aumenta. 


Pero estas comunidades sólo suponen el 6% del PIB español; digamos que, aunque inequitativo, nos lo podemos permitir. 


Cataluña supone el 19% del PIB. Es otra cosa. El presidente Artur Mas motivó la ruptura con el Gobierno central por ese motivo, porque quería para Cataluña un acuerdo fiscal singular, llámese Cupo, convenio o pacto, pero fiscal, de modo que buena parte del dinero que el Estado recauda en esa comunidad se quedase allí. 


Para ser más exactos: que se quedase mucho más, porque el sistema de financiación actual sí tiene en cuenta este factor. Según el Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas, que realiza el profesor Ángel Fuentes para Fedea y el Instituto de Análisis Económico, y que es lo más fiable para medir eso que se llaman balanzas fiscales, Cataluña aporta al sistema común un total de 9.892 millones de euros. 


Es la diferencia entre lo que da y lo que recibe, alrededor del 5% de su PIB. 


Estas consideraciones sirven como hitos para comprender cómo funciona el sistema, pero hay que matizarlas mucho. En primer lugar, porque no es Cataluña quien paga, sino los catalanes y éstos abonan a la Hacienda más o menos el mismo dinero que un andaluz en las mismas circunstancias de renta.


 Además, las empresas catalanes se benefician del mercado único español, donde venden el 40% de su producción. 


Aunque Cataluña es de las autonomías que aporta, más dinero ingresa Madrid en la caja común, un total de 19.205 millones de euros. Éstos son los últimos datos conocidos, los de la liquidación de 2015, y suponen la cifra más adecuada para conocer lo que los partidos independentistas llaman déficit fiscal. 


En España, también aportan de modo neto la comunidad valenciana y la balear. ¿Y Andalucía? Nuestra región recibe un 5% de su PIB del resto del país, 7.689 millones de euros. Este flujo de ingresos desde las autonomías hacia la Administración central y el papel redistribuidor del Estado permiten una relativa equidad del gasto de las comunidades. 


Exceptuando, claro está, a las que se benefician del régimen foral, que se salen por arriba. 
 

El gasto de cada comunidad por habitante no indica grandes diferencias entre Andalucía y Cataluña, ambas reciben una cantidad por debajo de la media, del 96,5% la primera y del 98,2% la segunda.


 Es cierto que se puede decir que ambas están mal financiadas, pero es que el sistema ha provocado que sean los territorios más poblados los peor pagados. 


Valencia y Baleares vienen siendo tradicionalmente las más perjudicadas, mientras que Extremadura sale sobrefinanciada. Pero esta disposición de gasto es fruto del sistema de financiación autonómica, un modelo que debe ser sustituido por otro a lo largo de 2018. 


Si a Cataluña se le construyese una financiación propia, como algunos están sugiriendo incluso desde Madrid como moneda de cambio en la negociación, será para que disminuyese sus contribuciones al común y, por tanto, supondría una merma para el resto. 


 En cierto modo, la financiación de las comunidades es como una manta que cubre a 15 personas acostadas en la misma cama: si alguno de ellos quiere cubrirse mejor, será a costa de los otros.


La principal diferencia que distancia a Andalucía de Cataluña sigue siendo un tejido empresarial que produce un PIB por habitante que es un 30% mayor. A las empresas locales se añadieron bastantes multinacionales que han hecho de este territorio uno de los más boyantes de España. Incluso los ingresos por turismo son más altos que en nuestra comunidad. 


Andalucía, con más población que Cataluña, sólo aporta el 13% del PIB total. La brecha en las tasas de empleo es similar. Mientras en el sur, el paro es del 27,8%, en Cataluña baja al 14,18%.


 Otras diferencias históricas, como el grado de preparación de la población, se ha ido acortando con las nuevas generaciones. El 43% de los catalanes tienen estudios universitarios, mientras sólo un 32,3% de andaluces hizo cursos superiores. 


Por contra, el número de alumnos matriculados ahora en las universidades andaluzas supera a la de las catalanas, lo que indica que ese tipo de brecha se irá cerrando con el mantenimiento del Estado de bienestar, conjunto de políticas que no sólo dependen de la redistribución de rentas entre ciudadanos, sino entre territorios. 


Y es esto último lo que puede haber entrado en cuestión con el desafío independentista en Cataluña.



http://www.diariodesevilla.es/andalucia/Junta-teme-crisis-catalana-Andalucia_0_1175582472.html




lunes, 25 de septiembre de 2017

La Federación Sindical Mundial apoya al pueblo catalán en su lucha por su derecho a la autodeterminación y denuncia los métodos fascistas del gobierno central para impedirlo

 
La Federación Sindical Mundial (FSM), a través de su responsable en el Estado Español (excepto País Vasco), Quim Boix, ha hecho público su comunicado de apoyo al pueblo catalán en su lucha por su derecho a la autodeterminación, denunciando a la vez los métodos fascistas del gobierno central para impedirlo:
  
Amigos de la FSM:
Como organización que agrupamos a casi 100 millones de trabajadores afiliados a unos 350 sindicatos activos en los 5 continentes del planeta, decimos de nuevo ¡BASTA DE FASCISMO!
La FSM nació justo hace 72 años (el 3-10-45 en París) cuando las fuerzas de izquierda y progresistas acabaron con la guerra mundial que promovió el fascismo. Nacimos para defender los derechos de los trabajadores frente a la explotación capitalista y para luchar por la paz en todo el planeta. Por ello decimos no al imperialismo y no a la OTAN (desde su creación en 1.949).
Posteriormente la FSM apoyó al sindicalismo de clase en todos los países, y en el estado español apoyamos (incluso económicamente con la solidaridad para los represaliados) la lucha sindical clandestina frente a la represión franquista y fascista de la dictadura que duró casi 40 años.
La FSM siempre apoyó y apoyará a los que luchan contra el fascismo. Por ello ahora denunciamos la actividad antidemocrática que impulsa el gobierno del estado español, dirigido por el PP (Partido Popular) y ayudado por el partido Ciudadanos.
Nosotros nos basamos en que la democracia solo puede existir si se pueden ejercer las libertades en toda su extensión: de expresión, de reunión, de asociación, de prensa y propaganda, de manifestación, de votación, etc.
La burguesía, que es el enemigo de clase de la FSM, siempre se apoyó en los fascistas para seguir explotando a los asalariados.
Ahora en Cataluña una parte importante de la burguesía, aliada con fuerzas no burguesas, se enfrenta a la burguesía estatal concentrada en el PP y Ciudadanos.
Las dos burguesías, catalana y centralista, se enfrentan (como siempre entre burgueses, igual que sucede entre multinacionales) para intentar arrebatar más poder económico que les permita crecer (necesidad que estructuralmente impone el capitalismo: cualquier negocio o empresa o crece o muere).
La pelea entre burguesías no es por el derecho a hablar catalán u otras libertades culturales. Se están peleando (aunque solo lo ha reconocido públicamente la revista del Colegio de Ingenieros Industriales de Cataluña) por ver quién va a controlar el gran negocio del eje de transporte que comunicará el centro económico de Europa con África y Asia.
Si el eje de transporte pasa por Madrid, el puerto de Roterdam seguirá siendo el que mueva más mercancías de Asia a Europa. Si el eje pasa por Barcelona, será el puerto de esta ciudad (y otros del Mediterráneo) el que controle el negocio. Negocio que llegará a los burgueses propietarios de las zonas colindantes al eje definitivo.
Esta es la verdadera pelea entre burgueses (aunque, como siempre, la burguesía esconde la verdad), a la que se ha añadido la legítima defensa de los derechos de los catalanes como nación. Cataluña empezó a ser libre y soberana hace 81 años durante la Segunda República española, la que destruyó el fascismo franquista (ayudado por las falsas democracias burguesas europeas).
La FSM, desde su sede central en Atenas, y como expresión de su dirección mundial, ya se pronunció públicamente, el pasado mes de mayo de este año, en apoyo al derecho de autodeterminación de los pueblos, que en el estado español se concreta tanto en el pueblo catalán como en los pueblos vasco y gallego.
Lo que en el día de hoy se ha plasmado en Cataluña, con las detenciones y registros de todo tipo de domicilios (particulares y colectivos), no es una defensa de la legalidad burguesa, como afirma el gobierno de Madrid. Lo que hoy en Cataluña se ha demostrado es la pelea entre burguesías con el aparato judicial (que usa métodos fascistas) al servicio de la burguesía estatal.
Hoy en Cataluña se ha regresado a las vivencias que conocimos bajo la dictadura del fascista Franco.
Por ello hoy la FSM da de nuevo su apoyo a la clase obrera y al pueblo catalán.
Hoy denunciamos de nuevo los métodos fascistas y reafirmamos nuestro apoyo al derecho a votar libremente.
¡VIVA LA CLASE OBRERA!
¡VIVAN LAS LIBERTADES!
¡BASTA DE FASCISMO!