martes, 16 de febrero de 2021

La hambruna española que fue borrada de la historia: ¿y si mató más que la guerra?

  Foto: Niños en La Escala, pueblo de la Costa Brava. (Cordon Press)

 

 Niños en La Escala, pueblo de la Costa Brava

 

AL MENOS 200.000 FALLECIDOS

 

La hambruna española que fue borrada de la historia: ¿y si mató más que la guerra?

 

El historiador español Miguel Ángel del Arco recuerda que los años cuarenta no fueron un periodo de escasez, sino una hambruna en toda regla comparable a las de Grecia, Holanda o Ucrania

 

Los años cuarenta forman parte del imaginario colectivo español como una época de hambre y escasez. Sin embargo, dichos términos no hacen justicia a lo que realmente ocurrió en nuestro país entre 1939 y 1942 y, más tarde, en el epílogo de 1946. No fue un periodo de hambre, sino una hambruna, que no es lo mismo

 

Según la FAO, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, una hambruna es “la carencia grave de alimentos, que afecta a un área geográfica grande o un grupo significativo de personas”, y cuya consecuencia es “la muerte por inanición de la población afectada, precedida por una grave desnutrición o malnutrición”. 

 

Fue una hambruna, y no simple escasez, lo que arrasó España durante los años de la posguerra, a pesar de que no figure como tal en los libros de historia. Es la tesis que el historiador de la Universidad de Granada y becario de la Fundación BBVA, Miguel Ángel del Arco Blanco, mantiene y expone en su último trabajo, publicado en el ‘Journal of Contemporary History’ con el nombre de “Hambruna en España durante la dictadura de Franco 1939-1952”: que esta debe clasificarse junto a otras grandes hambrunas reconocidas, desde el Holodomor ucraniano hasta la Gran Hambruna de Grecia durante la ocupación de las Fuerzas del Eje o la hambruna holandesa de 1944. 

 

"Es una hambruna como las que ocurrieron en el resto de Europa, pero silenciada"

 

La diferencia: que estas sí figuran en los listados de grandes hambrunas, pero la española no. “Es plenamente comparable a esas, en cuanto a los motivos por los que tuvo lugar, el número de víctimas y la duración”, explica Del Arco a El Confidencial. “La originalidad de la española reside en cómo fue recordada, y aquí hemos de diferenciar entre memoria e historia: la memoria no habla nunca de hambruna, y en la historia, ha pasado desapercibida”. 

 

Se recuerda “qué mal se pasó”, añade, pero la hambruna no es un adjetivo, sino “un fenómeno con unas determinadas características, tipificado por geógrafos, historiadores y nutricionistas”. “Lo original, en nuestro caso, es que ha permanecido silenciada”. 

 

El historiador explica que las grandes hambrunas del periodo están relacionadas con periodos de autoritarismo, totalitarismo y represión. La gran diferencia es que, mientras Grecia o Países Bajos fueron liberados poco después, el franquismo controló el relato, los documentos y la información durante más de 35 años. 

 

¿Cuántos españoles pudieron llegar a morir durante ese periodo? “Todas las cifras generan problemas, porque antes ha habido una guerra”, explica Del Arco. “Muchas muertes de la guerra se atribuyen posteriormente, por ejemplo, porque se comunican para cobrar una pensión, pero eso no explica el aumento de la mortalidad entre el 39 y el 41”. 

 

placeholder Niños sin hogar en Barcelona. (Cordon Press)
Niños sin hogar en Barcelona. (Cordon Press)

 

Algo más estaba ocurriendo, pero el franquismo prefería señalar a la recién terminada guerra y no a sus propias decisiones políticas y económicas. “Entre 1939 y 1941-1942, los historiadores hacen una estimación de muertes derivadas no de la guerra, sino de la mala nutrición o de enfermedades derivadas de entre 200.000 y 600.000, una horquilla muy amplia”, explica.

 

 El umbral inferior es el dato que apuntan Stanley Payne en ‘El régimen de Franco’ o Juan Díez Nicolás en ‘La mortalidad en la Guerra Civil española’. Pero puede ser mucho más alto, especialmente si añadimos las cifras de 1946, conocido como el 'año del hambre' por sus malas cosechas. Otro estudio apunta que la mortalidad asociada a la desnutrición aumentó un 250% a lo largo de todos los años cuarenta. 

 

“Lo que sí podemos afirmar con total seguridad es que murieron al menos 200.000 personas entre el 39 y el 42 de hambre o de causas derivadas del hambre, como enfermedades infectocontagiosas (coges el tifus, vives en una cueva porque no tienes ropa, jabón y llevas una alimentación deficiente que te hace más vulnerable)”, prosigue el historiador especializado en agricultura y franquismo.

 

“Hablar de 200.000 muertos en tres años es una hambruna bastante fuerte, si lo llevásemos a toda la década, en la que ya no hay hambruna propiamente dicha, pero sí una situación difícil que puede provocar consecuencias en el estado de salud, las consecuencias serían muchísimo mayores”.

 

 Si la cifra aumentase, podría suponer hasta el doble de los muertos durante la guerra en el frente (alrededor de 300.000). En una hambruna, alrededor del 10% de los fallecidos muere directamente de inanición. El 90% restante lo hace por enfermedades relacionadas con la malnutrición. 

 

¿Por qué?

 

La clave se encuentra en por qué se produjo esta hambruna, y no tiene que ver exclusivamente con la guerra, recuerda el historiador, que ha sido el discurso vigente durante décadas, ya que le resultaba funcional al franquismo como garante de la paz. El conocido triunvirato guerra, pertinaz sequía y aislamiento internacional era toda la información proporcionada por el régimen para explicar por qué los españoles no tenían qué llevarse a la boca. 

 

En Puente de Vallecas, más de un 25% de la población mostraba fatiga por el hambre

 

“No era tanto la destrucción ocasionada por la guerra sino sus medidas políticas lo que acabó con los avances que habían mejorado la agricultura española durante los años anteriores”, recuerda el trabajo. “Se produjo una reducción de las zonas de cultivo y las cosechas. También se redujo el uso de fertilizantes, lo que produjo un descenso de la producción”. Además, los sueldos bajos y el control “rígido” de la fuerza de trabajo achicaron aún más la productividad. Una economía de contracción que provocó, por ejemplo, que se redujesen la producción de carne y el abono para cosechas.

 

De manera paralela, el coste de la vida aumentaba. “Es crítico para entender las dinámicas de la hambruna española”, recuerda Del Arco. “Después de la guerra, sus niveles aumentaron dramáticamente, lo que contribuyó a una política monetaria que condujo a una inflación sin precedentes”. Ya en 1940, algunos trabajadores se lamentaban de que sus sueldos habían aumentado apenas un 25%, mientras que el coste de la vida lo había hecho en un 100%. Un informe remitido a Franco en 1945 señalaba que un agricultor debía destinar el 90% de sus ingresos a comprar comida.

 

En el trabajo, Del Arco cita el testimonio de un viajero británico de la época, que contaba que El Campillo (Huelva) vio cómo un grupo de gente se abalanzaba sobre un burro que acababa de morir para hacerse con su carne. En su relato, explicaba que “los hambrientos comen gatos y perros”. Alimentarse de hierbas y raíces, incluso comercializarlas, era habitual. 

 

Una revisión de los hábitos alimentarios del barrio madrileño de Puente de Vallecas realizada por científicos estadounidenses mostraba que la ingesta diaria estaba por debajo del mínimo necesario en calorías, calcio, proteínas, vitaminas A y B y proteína animal. Más de un 25% de los mayores de cinco años mostraba debilidad, fatiga y, en algunos casos, irascibilidad, apatía y pérdida de memoria. 

 

Imágenes que parecen salidas de una película de Luis Buñuel y que individualmente forman parte de la memoria familiar, pero que, unidas, son el fresco de una gran hambruna que intentó ser acallada por las autoridades. Cuando no, directamente, utilizada como arma arrojadiza contra el Gobierno republicano y los perdedores de la guerra, lo que también ha dificultado el análisis, como ocurrió con el caso de la epidemia de tifus que se produjo entre 1939 y 1943, y que fue ocultada por el franquismo.

 

"La media de consumo de calorías era menor a 2.300 calorías; en 1931, era de 2.846"

 

“El régimen lo oculta, pero también lo utiliza como propaganda”, añade Del Arco. “El director general de Sanidad, José Alberto Palanca, dice que el tifus viene de la zona republicana, cuando sabemos que no es así, porque por ejemplo también se encontraba en Cádiz. También sabemos que el propio Palanca oculta la epidemia de tifus, que es lo peor que puedes hacer, es como si nos ocultaran el coronavirus”. 

 

Mientras el régimen se mostraba triunfal ante la opinión pública, la Cruz Roja americana, la embajada británica o la Argentina peronista enviaban trigo, carne y otros alimentos a la Península, por lo general, a través de la organización falangista Auxilio Social. 

 

Las zonas más afectadas por la hambruna son también las más afectadas por la epidemia de tifus, enfermedad infecciosa acelerada por la malnutrición: Murcia, Castilla-La Mancha, Extremadura, Andalucía, partes de Madrid (barrios pobres, prisiones y asilos) y el sur del Levante.

 

 Los datos de algunas regiones son reveladores. En algunas provincias andaluzas, recuerda Del Arco en el trabajo, se incrementaron las tasas de mortalidad brutas en más de un 20% en 1940 y 1941 en comparación con 1935, el último año antes de la guerra. 

 

placeholder España, 1940. (Cordon Press)
España, 1940. (Cordon Press)

 

“Los niveles de toma de calorías, así como de proteínas y de otros nutrientes, no volverán a restaurarse hasta los años cincuenta”, recuerda el trabajo. “Entre 1940 y 1951, la media de consumo por cápita era menor a 2.300 kilocalorías por persona y día (en 1931, había alcanzado las 2.846), por debajo de las necesidades biológicas del individuo”.

 

 Como siempre, la media es engañosa: alrededor de un 30% no llegaba siquiera a las 2.250 calorías. ¿Un resultado visible? El descenso en la altura de los españoles, especialmente en el sudeste español, como se constató años después.

 

Una deuda histórica

 

Entre las diversas razones que han provocado que la hambruna cayese en el olvido, se encuentra el renacimiento económico y social vivido en los años cincuenta, tras el final de la autarquía. Una época más feliz en la que se intentaron olvidar los sinsabores del pasado. “Aunque en los años cincuenta la pobreza no desaparece, sí que hay una sensación de mejora que paradójicamente ayuda a que el régimen sobreviva”, recuerda Del Arco.

 

 Era otra forma de control: “El hambre sirve en los años cuarenta para controlar la población a través de un sistema de cartillas de racionamiento donde si te mueves no comes, y a partir de los sesenta, la sociedad de consumo ofrece una idea de éxito del régimen que hace olvidar todo lo que había ocurrido”.

 

Otro problema para evaluar el alcance de esta hambruna es que no fue hasta años después —cuando los procesos de descolonización pusieron de relieve las hambrunas en las regiones del Tercer Mundo— que comenzó la preocupación por las crisis alimentarias. La memoria histórica española, además, ha tenido otras prioridades lógicas desde que comenzase a ganar fuerza en las tres últimas décadas, añade el historiador: básicamente, “lo más prioritario era sacar a la gente de las cunetas y rehabilitarlos”.

 

La gran paradoja se encuentra en que la gran hambruna forma parte de nuestros hábitos, nuestros recuerdos y nuestros platos incluso hoy en día, como el consumo de pan o los platos de cuchara, y costumbres como no dejar nada en el plato. Hábitos que hoy, en un contexto histórico y económico completamente distinto, se dejan de lado. “Es una hambruna que se ha silenciado, pero que está escrita en nuestros hábitos, al menos en los de nuestros padres y abuelos”, recuerda el historiador. “Todo eso es producto de los años del hambre, pero no fue algo casual, sino ocasionado por el régimen franquista”.

 

"Muchos de los ancianos muertos este año vivieron la hambruna en su infancia"

 

Una tragedia que no ha dejado más marca en el recuerdo. “Los que fueron asesinados y están en las cunetas, aunque aún estén por buscar, tienen un rastro porque la violencia deja rastro, pero el hambre no”, concluye el historiador. “La gente que murió sola en una cueva por tifus o se suicidó está silenciada porque el único rastro que deja el hambre está en la memoria de la familia

 

Debería entrar en la agenda y en los libros de texto: muchos de los ancianos que han fallecido este último año vivieron la hambruna en su infancia. Qué final tan triste”

 

 

 
 
 
 

 

domingo, 14 de febrero de 2021

Dos policías fuera de servicio la emprenden contra un padre y la hija

 

 herido paliza policías linares jaén

Dos policías fuera de servicio la emprenden contra un padre y la hija


 

Tremenda pelea en Linares con agresión a un padre y su hija

 

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Gritos de "mi padre, mi padre" exclamaba la hija mientras golpeaban los policías repetidamente en la cabeza a su padre

 

La juez decreta prisión provisional de los dos policías agresores de Linares

 

Los dos detenidos son un agente y un subinspector de la Policía en Linares que agredieron a un hombre y su hija en una terraza de un bar de la localidad, cuando se encontraban fuera de servicio, mientras eran grabados por varios testigos que han difundido los vídeos a través de las redes sociales. 

 

El hombre herido sufre lesiones en la cara, la nariz y hoy ha tenido que volver a ser ingresado en el Hospital San Agustín de Linares, por problemas en una córnea. 

 


 

Más Info en https://www.elmira.es/12/02/2021/lina...

 

 


 

sábado, 13 de febrero de 2021

La próxima reina de Holanda va al instituto público y en bici

 

  Actualizado:


La próxima reina de Holanda va al instituto público y en bici


La casa real holandesa ha compartido un vídeo y una imagen del primer día de bachillerato de la princesa Amalia de Orange

 

Desde la Casa Real han querido dejar claro que la vida privada de la princesa debe ser respetada. «El periodo escolar de la princesa pertenece totalmente a la esfera privada. La Princesa, como el resto de sus compañeros de estudio, tiene todo el derecho a una juventud sin intromisiones», han dicho desde la cuenta oficial de Facebook. 

 

La Casa Real holandesa ha compartido a través de Facebook un vídeo y una imagen de la princesa cuando salía de su casa en bici para dirigirse a su primer día de instituto. En el corto clip, de unos escasos 10 segundos, la princesa de Orange monta en bici y se dirige hacia la calle.

 

 La primogénita de los reyes Guillermo y Máxima de Holanda ya está en la edad de instituto y ha comenzado sus estudios de bachillerato esta semana en el colegio público Christelijk Gymnasium Sorghvliet de La Haya. Amalia de Holanda es la princesa de Orange y heredera al trono holandés.

 

 En el comunicado apuntan que debido a que su futuro como reina de Holanda será muy público, «es importante que se respete su privacidad» en estas edades. 

 

Amalia cumplirá 13 años en el mes de diciembre. El colegio público en el que ha comenzado sus estudios de bachillerato es una de las mejores instituciones del país. El 20 de marzo la casa real anunció la elección de este colegio, de base religiosa (protestante) y fundado en 1908. El centro está ubicado a 10 kilómetros de su residencia, por lo que no queda claro si la joven tendría que recorrer todo el trayecto en bici. 

 

Pero la distancia del centro educativo es algo corriente para otros estudiantes, que también hacen uso de las bicicletas para ir a sus institutos. El Rey Guillermo también estudió en un colegio público. 

 

 Prinses Ariane begint aan haar eerste dag als brugpieper op het Christelijk Gymnasium Sorghvliet in Den Haag. Koning Willem-Alexander legt haar eerste meters op de fiets traditiegetrouw zelf vast. Abonneer je hier: http://bit.ly/AbonneerTelegraaf

 

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Según han informado medios locales, el instituto ha sido reforzado con medidas de seguridad después de que la casa real lo eligiera como centro de estudios para su heredera.

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 Gente&estilo

 

 


 

El "pasaporte Covid" divide a Europa: Alemania en contra, los nórdicos ya lo usan y el resto "duda"

 

  • pasaporte covid

     

     

    Para Ursula Von der Leyen aún es "temprano" para hablar de un "pasaporte covid"

     

  • Los países nórdicos y algunos como Rumanía y Estonia o ya tienen el pasaporte, o los vacunados no hacen cuarentena

     

Cada vez está más claro que volar esta Semana Santa será complicado. Pero en verano, cuando la Unión Europea y la mayor parte de los países de Occidente esperan tener vacunados, al menos, al 70% de la población será necesario viajar con cierta seguridad. Cada día que pasa las autoridades europeas están más convencidas de la necesidad de un "pasaporte Covid" o "Cartilla Covid" que permita a la gente viajar sin necesidad de PCR o de confinamientos. 

 

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De hecho, en algunos países de la UE ya se están poniendo en marcha los primeros "Pasaportes Covid" es el caso de Dinamarca, en donde ya se utiliza para viajes de negocios con el resto de los países nórdicos o Islandia a partir del primero de mayo. Este pasaporte indicará si la persona ha sido vacunada contra el virus.   


Islandia

 

Islandia ha hecho público que desde el 1 de mayo, cualquier europeo podrá visitar su país si presenta un pasaporte sanitario en el que se acredite que, efectivamente, la persona ha recibido las dos dosis de vacunas aprobadas hasta el momento en la Unión Europea. 

 

Para los no vacunados, las nuevas medidas dependerán del país de origen, especifica el sitio web del gobierno islandés.

 

 Para España, considerada hasta la fecha como un país en riesgo, sus ciudadanos tendrán que someterse a una prueba de PCR a su llegada, ponerse en cuarentena durante cinco o seis días y tras ser examinados nuevamente. Si la segunda prueba también es negativa, la cuarentena finaliza. 

 

Alemania no da más derechos a los vacunados

 

En Alemania ha generado un indudable interés que en España se hable de crear “certificados para los vacunados” contra la COVID-19. No en vano, es en España donde se encuentra uno de los destinos turísticos preferidos de los germanos. A saber, Mallorca. 

 

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Sin embargo, desde el Gobierno alemán no consideran a día de hoy la emisión de pasaportes o “certificados de vacunación COVID-19”. La canciller Angela Merkel y el resto de su Ejecutivo se oponen a la emisión de dichos documentos, apoyándose en el Consejo Alemán de Ética.  

 

Ese organismo, que reúne a expertos que asesoran en áreas de sociedad y ciencia, presentaba a principios de este mes una posición rechazando que los vacunados puedan gozar de mayores libertades en la pandemia. 

 

Entre los argumentos presentados desde dicha institución figura “la posibilidad que no se puede descartar que la persona vacunada siga propagando el virus”. De cara al verano y las posibilidades de viajar, por ejemplo a Mallorca, el ministro de Sanidad de Merkel, el también conservador Jens Spahn, no quiere pronunciarse.

 

 Ya ha dejado dicho, en cualquier caso, que este año, al igual que en el 2020, “habrá vacaciones, la pregunta es saber en qué condiciones”. “Para este verano, no puedo hacer una previsión concluyente”, ha prevenido Spahn.  


Las autoridades germanas dan a entender que mucho de lo que puedan hacer los alemanes dependerá de la tasa de vacunación que se haya alcanzado en fechas estivales.  

 

Polonia, Rumania y Estonia ya dan su “bienvenida” a los vacunados

 

En Polonia, por otro lado, ya se ofrece a los vacunados contra la COVID-19 derechos especiales a la hora de viajar. 

 

“Desde el 28 de diciembre, las personas que están vacunadas contra la COVID-19 no tendrán que realizar la cuarenta obligatoria”, indican desde el Gobierno polaco. La tasa de vacunación polaca ronda actualmente el 3,5%.

 

Una política muy similar a la Polaca han adoptado Rumanía y Estonia, donde los viajeros vacunados no necesitarán hacer cuarentena. No obstante, en otros países de Centroeuropa y el este continental, las autoridades tienen menos claro qué hacer con los viajes de cara a este verano, informa Salvador Martínez Más. 

 

“Una opción en Eslovenia”, sin decisión en República Checa, Hungría, Holanda y Austria

 

“Por ahora no está nada claro sobre los requisitos de verano”, dicen fuentes diplomáticas de la República Checa consultadas por NIUS. En Eslovaquia, país vecino, “el debate sobre la exigencia de un posible certificado COVID-19 de cara a la temporada estival no es un tema actual”, sostienen diplomáticos eslovacos contactados por NIUS.  

 

En Hungría también evitan pronunciarse sobre medidas y lo que pueda pasar respecto a los viajes estivales. “En este momento no se puede saber qué medidas estarán vigentes en la época estival en Hungría, ya que éstas se decidirán en función de la evolución de la situación sanitaria”, apuntan a NIUS desde la Embajada de Hungría en Madrid. 

 

Como una “opción posible” consideran el uso de los certificados de vacunación en Eslovenia. “Por ahora no (se) prevé la introducción de un pasaporte sanitario o certificado de vacunación para poder entrar a Eslovenia. Pero se prevé como una posible opción que está sobre la mesa para su consideración en un futuro cercano”, señalan a NIUS diplomáticos eslovacos. 

 

La cautela de estos países también se encuentra en otras naciones del oeste europeo, como Austria o Los Países Bajos. Precisamente fuentes del Ministerio de Sanidad neerlandés apuntan a NIUS que el país “sigue la línea de la UE”, concretamente la que ha fijado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, para quien todavía es temprano para hablar de qué ventajas pueden beneficiarse los vacunados contra la COVID-19, informa Salvador Martínez Más. 

 

Italia

 

En Italia el debate sobre un hipotético “pasaporte covid” no ha calado demasiado hondo. Sólo un par de regiones han solicitado su aplicación: Véneto, motivada por la caída del turismo en Venecia y una potente industria; y Campania, donde Nápoles también recibía un importante flujo turístico.

 

Algunos sectores, como los propietarios de gimnasios o piscinas, que llevan cerrados en todo el país desde el pasado octubre, han reclamado también esta medida. Sin embargo, el Ejecutivo no la ha tenido en cuenta. 

 

Cierto es que la crisis de Gobierno que se abrió hace un mes en Italia ha paralizado cualquier disposición que no sea considerada esencial. La discusión queda aparcada hasta la composición del nuevo gabinete. Informa Ismael Martín.

 

Bélgica

 

El Gobierno belga estuvo entre los ejecutivos europeos que más reticentes se mostraron a la idea de crear un ‘pasaporte covid’ cuando la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, planteó el asunto en la cumbre de mediados de enero tras una propuesta del primer ministro griego Kyriakos Mitsotakis. 

 

Bélgica no sólo no quiere facilitar los viajes de sus ciudadanos, sino que mantiene las fronteras prácticamente cerradas porque sólo permite salir del país para viajes esenciales que hay que justificar. La Policía tiene orden de devolver –y multar- a cualquiera que intente salir si no puede justificar que su viaje es esencial. Los viajes turísticos están prohibidos. 

 

El país no quiere por ahora hablar de ‘pasaporte covid’. Bélgica aceptaría un certificado de vacunación europeo siempre y cuando no sirviera como documento de viaje. Informa Idafe Martín. 

 

Francia

 

Francia tiene la misma idea que Bélgica y por ahora es reticente a la creación de un ‘pasaporte covid’ europeo. El Gobierno de Emmanuel Macron explicó en la última cumbre europea que considera que un documento así puede ser discriminatorio para las personas que por alguna razón no puedan vacunarse.

 

El Ejecutivo galo dice que simplemente sigue las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que admite el principio de certificados de vacunación para seguir las campañas de vacunas pero no como documento que sea un pre-requisito para viajar.

 

Los franceses, según su ministro de Sanidad, Olivier Véran, creen que “todo el mundo no tiene todavía acceso a las vacunas y todavía no sabemos si impide la transmisión” del virus. Véran admite que París abrirá el debate “en unos meses”, informa Idafe Martín. 

 

Países nórdicos

 

Dinamarca ha sido el primer país europeo en anunciar la puesta en marcha de un pasaporte de vacunación covid. Lanzará una primera versión simple a finales de mes para impulsar los viajes de negocios. Así lo anunció, el pasado 3 de febrero, el ministro de Finanzas, Morten Bodkov. El Gobierno ha informado de que se tardará "tres o cuatro meses" en desarrollar un pasaporte digital completo que permita a los ciudadanos demostrar que se han vacunado. 

 

"Será el pasaporte adicional que uno podrá tener en su teléfono móvil y que documentará que uno ha sido vacunado. Se trata de que aprovechemos las ventajas digitales que tenemos. Podemos ser los primeros en el mundo que lo tengan", ha asegurado el ministro de Finanzas danés. 

 

Las autoridades han explicado que cuando el pasaporte esté listo deberá decidirse cómo usarlo, algo que dependerá de la situación epidemiológica del país.  

 

Sin embargo, la iniciativa ha provocado la oposición de algunos partidos que consideran que ese documento podría marginar a los ciudadanos que no hayan recibido la vacuna.  

 

El Gobierno sueco, por su parte, ha dicho que espera tener listo para verano el pasaporte digital para quienes hayan recibido la vacuna contra la covid-19. "Todos los vacunados tienen derecho a recibir un certificado. Ahora impulsaremos una infraestructura digital para un pasaporte de vacunación y una verificación. Eso hará el certificado más seguro, sencillo y utilizable en el extranjero", anunció el ministro de Digitalización, Anders Ygeman, el pasado 4 de febrero. El objetivo, dijo, es que el proceso vaya "lo más rápido posible" y que la infraestructura digital esté lista en verano. 

 

"Cuando Suecia y los países que nos rodean comiencen a abrirse, es probable que se requieran certificados de vacunación para viajar y posiblemente para participar en otras actividades", ha insistido. "El certificado de vacunación es casi tan demandado como la propia vacuna", ha afirmado en rueda de prensa la ministra de Asuntos Sociales sueca, Lena Hallengren 

 

Rusia

 

Rusia también evalúa el desarrollo de los pasaportes covid para permitir que las personas con cierta inmunidad puedan viajar más fácilmente. El Gobierno considera emitir certificados sanitarios que faciliten desplazamientos y actividades comerciales para aquellos que han sido vacunados o tienen anticuerpos. De hecho, el jefe de la Comisión de Salud Pública del Parlamento, Dmitri Morozov ha dicho que un pasaporte covid es "muy importante y necesario". "Esto es genial, es el nuevo mundo", ha asegurado. 

 

El portavoz del presidente Vladimir Putin, Dmitri S. Peskov, aseguró hace unas semanas que Rusia quiere coordinarse con otros países para acordar estándares. Por otro lado, un gobernador regional, Radi Khabirov, ha propuestos que los titulares de esos pasaportes covid reciban descuentos en las tiendas como un incentivo que anime a obtener el certificado, informaba recientemente The New York Times.  

 

Grecia

 

La propuesta inicial del llamado pasaporte covid para poder viajar libremente por la UE fue, de hecho, idea de Grecia, que está trabajando ya en un certificado de vacunación. El país planea permitir la entrada de los viajeros vacunados, incluso antes del verano, para abril o mayo. Las autoridades griegas aplauden la rápida vacunación en Reino Unido, ya que cada año reciben la vista de tres millones de británicos.

 

El turismo representa una quinta parte del PIB de Grecia y uno de cada cinco griegos trabaja en este sector; el verano pasado los ingresos turísticos cayeron 4.000 millones de euros por la pandemia. 

 

A finales de enero, Grecia acordó con Serbia un "certificado de vacunación electrónico Covid-19" para viajar entre ambos países. Y esta semana ha llegado a un acuerdo con Israel para establecer un corredor turístico: los ciudadanos que estén vacunados podrán viajar de un país a otro sin cuarentenas ni test.


Portugal

 

Las autoridades portuguesas también han apoyado la idea de crear un certificado de vacunación, que facilitaría los viajes entre los países europeos. El ministro del Interior de Portugal, Eduardo Cabrita, cree que la vacunación es lo suficientemente segura como para permitir la abolición de varias medidas en las fronteras internas de la UE, afirmando que el documento "debe actuar como prueba de seguridad y eliminar ciertos requisitos en las fronteras, en particular, el requisito para pruebas de PCR". 

 

Países Bajos 

 

El Gobierno holandés no contempla, de momento, el pasaporte digital de vacunación. De hecho considera "prematuro" que estos certificados sirvan para relajar las medidas en la frontera porque, asegura, que "no está demostrado que los ya vacunados no contagien"

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En una encuesta realizada en diciembre, El 71% de los holandeses eran partidarios de tener algún tipo de certificado de vacunación para moverse libremente.  

  

Draghi ha llevado con igual secretismo los nombres. La prensa italiana lleva días especulando con la lista de ministros, pero ni siquiera ellos han tenido confirmación hasta el último minuto. El ex presidente del BCE no ha tratado este tema con los partidos, sino que el único que lo ha aconsejado en la elección ha sido Mattarella. Esto sí es algo inaudito en Italia, que el Gobierno sea configurado únicamente por parte del primer ministro y el presidente de la República

 

El economista ha dejado claro que no quiere injerencias. Por el momento, los partidos se suben al carro ganador, de alguien que cuenta con una enorme reputación entre los ciudadanos y las instituciones. Después tocará gestionar cómo satisfacer a la vez los intereses de la izquierda y la extrema derecha en un mismo Consejo de Ministros. 

 

 

 

 


 

 

El zoo que cuida a la gata que cruzó el Estrecho en patera pide ayuda para alimentar a los animales


La gata que llegó en patera a España acurrucada en los brazos de una niña: "Dejó todo atrás menos su mascota"
  • La gata llegó en brazos de su dueña, una niña de 10 años que hizo la travesía junto a su familia

     

  • El animal sufrió las duras condiciones del viaje y ahora en el Zoo de Castellar luchan por salvarle la vida

     

  • El zoológico hace un llamamiento de ayuda porque la falta de ingresos pone en peligro su continuidad

     

     

    Noticia de última hora: ¡URGENTE!

     

    Aún a puerta cerrada, el cuidado de los animales no se ha detenido. Lanzamos esta petición de ayuda desde nuestro centro de rescate, necesitamos carne, frutas, verduras para poder alimentar a todos nuestros animales. 


    Debido al aislamiento preventivo por Coronavirus, ha generado la falta de nuestra principal fuente de ingresos: los visitantes, sin público no hay ingresos. 

     

    ... Ver más

     

Cruzó el Estrecho de Gibraltar en una patera en brazos de su dueña de 10 años. Ni el calor de ella evitó que llegara en muy malas condiciones. De sus brazos pasó a otros que se esfuerzan por salvarle la vida, los de los trabajadores del Zoo de Castellar, en Cádiz: “Su pronóstico es reservado, está en cuarentena y hemos observado una mejoría”, explica a NIUS Javier Morales, encargado del zoológico 

 

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“Nuestro trabajo es cuidar a todos los animales que rescatan los diferentes organismos competentes, como Policía, Seprona, Guardia Civil y Aduanas", relata el encargado. Asegura que están atravesando una situación muy complicada. Incluso escasea el dinero para comprar la comida que necesitan todos los animales. 

 

Piden ayuda para hacer frente a las consecuencias que les está dejando la pandemia: “No tenemos visitas, llevamos siete meses cerrados y no podemos echar el cerrojo y dejar que los animales se mueran de hambre”, relata el encargado. Actualmente, tienen alrededor de 1.500, de 80 especies diferentes. 

 

Gatita

 

Debido al aislamiento preventivo por el coronavirus ha caído la principal fuente de ingresos: los visitantes. “¡Necesitamos tu ayuda!", es la campaña que han lanzado los responsables del centro de rescate en sus redes sociales. 

 

Desde entonces, algunos particulares han estado enviando comida para atender a los inquilinos del zoo, que tiene un apartado en su web para donaciones. 

 

Su encargado explica que fue fundado para "ayudar a los animales que resultan de los decomisos realizados por las autoridades". Estos eran las víctimas de un creciente mercado negro y nadie se hacia cargo de ellos.

 

 Lo que comenzó su andadura como una iniciativa particular, pocos años después abrieron las puertas al público. “La administración nos da una minuta que solo nos mantiene 2 o 3 semanas”, asegura Javier. Por ello, hacen esta llamada de ‘auxilio’ para mantener con vida este zoo.

 

 

 

 



 

jueves, 11 de febrero de 2021

Qué vacuna contra la covid me toca, cuáles son los siguientes grupos: así va el plan en España

 Vacunación contra la covid-19 de una sanitaria del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, Madrid (España), el martes. 

Vacunación contra la covid-19 de una sanitaria del Hospital Infanta Sofía de San Sebastián de los Reyes, Madrid (España), el martes.

 

Qué vacuna contra la covid me toca, cuáles son los siguientes grupos: así va el plan en España

 

El protocolo establece por primera vez que los mayores de 70 serán el siguiente grupo de edad en vacunarse, pero no menciona a otros vulnerables

 

La disponibilidad de tres vacunas distintas contra la covid con indicaciones particulares en cada una ha obligado a simultanear grupos de vacunación. A los que estaban incluidos en la fase 1 (residencias, sanitarios y grandes dependientes) se suman ahora trabajadores esenciales. Y, este mismo mes, algunas comunidades comenzarán con los mayores de 80 años. Cada grupo se va solapando con el anterior para que no haya parones en el proceso. El protocolo se va actualizando conforme avanza y llegan nuevas vacunas.

 

 La última versión es del 9 de febrero.

 

¿Cuántas personas incluidas en la primera fase han sido vacunadas y cuántas faltan?

 

La primera fase incluía a casi 2,5 millones de personas: 380.000 en residencias, 1,7 millones de profesionales sanitarios y sociosanitarios (incluidos quienes cuidan de vulnerables en sus hogares o en centros) y 367.000 grandes dependientes. Según el último informe del Ministerio de Sanidad, se han inyectado 2,2 millones de dosis y hay 889.683 inmunizaciones completas (con dos dosis). No existen datos oficiales de cuántas personas han sido vacunadas de cada grupo. 

 

Según las comunidades autónomas consultadas, la fase de las residencias está prácticamente concluida (a falta de algunos centros donde ha tenido que posponerse por brotes), la mayoría de los sanitarios ya han recibido la primera dosis y algunas comunidades, como Canarias, Murcia y Navarra, ya han comenzado con grandes dependientes. Está previsto que la mayoría lo haga entre esta semana y la que viene.

 

¿Estamos vacunando a buen ritmo?

 

El ritmo actual es claramente insuficiente para alcanzar la inmunización del 70% en verano, el objetivo del Gobierno. Pero no se puede ir más rápido con las vacunas que llegan: cada semana las comunidades inyectan más del 90% de las que reciben. Suelen guardar una pequeña reserva para hacer frente a retrasos o desabastecimientos. Con la incorporación de la vacuna de AstraZeneca el ritmo ha subido, y lo seguirá haciendo en los próximos meses: esta semana llegarán casi un millón de dosis en total, incluida una nueva entrega de 228.000 de la farmacéutica anglosueca que llegará el jueves. 

 

Sanidad prevé que con las tres que hay ya aprobadas se pueda llegar a este objetivo, pero seguramente se incorporará próximamente una cuarta: la de Janssen, cuya aprobación por parte de la Unión Europea está prevista para el 8 de marzo. Entre la primavera y el verano harán falta 2,1 millones de pinchazos semanales para alcanzar la meta. Serán menos si se introduce también la de Janssen, que solo requiere una dosis.

 

 Algunas comunidades autónomas están anunciando que van a vacunar en grandes recintos, como el Wizink Center de Madrid o el Camp Nou de Barcelona, lo que no casa con la cantidad de vacunas de las que dispone España. Como ha recordado este miércoles la ministra de Sanidad, Carolina Darias, el sistema sanitario administró a 14 millones de personas la vacuna de la gripe en ocho semanas hace solo unos meses.

 

¿Cuántas vacunas se prevé recibir en los próximos meses?

 

La confidencialidad en los acuerdos con las farmacéuticas permite saber poco de cuántas vacunas llegarán. Sanidad ha anunciado que hasta marzo llegarán, al menos, 6,5 millones de dosis: en febrero está previsto recibir 1,8 millones de AstraZeneca, 412.000 de Moderna y casi 1,8 millones de Pfizer. Solo esta compañía ha anunciado cuántas mandará en marzo: 2,5 millones.

 

¿Cuándo comenzarán los mayores de 80 años?

 

Dependerá de la comunidad. Galicia ya ha anunciado que empezará con ellos el 22 de febrero. Las autonomías irán incorporando a mayores antes de terminar con los grandes dependientes, entre finales de este mes y principios del próximo. Suman 2,8 millones de personas, a los que hay que restar los ya vacunados en la fase 1.

 

¿Quién va después de los mayores de 80?

 

El siguiente grupo el de las personas de entre de 70 y 79 años, casi cuatro millones. Con ellos se comenzará a medida que se avance con los mayores de 80, cuando haya dosis suficientes para ellos de las vacunas de Pfizer y Moderna. Las de AstraZeneca están reservadas para menores de 55 años.

 

¿Qué pasa con las personas vulnerables de otras edades?

 

Todavía no tienen turno. En su estrategia el ministerio explica que están excluidos de la vacuna de AstraZeneca enfermos con inmunodepresión grave (incluyendo cáncer en tratamiento quimioterápico), enfermedad cardiovascular no controlada y enfermedad hepática, renal, metabólica/endocrina o neurológica grave. “Se vacunarán más adelante cuando les corresponda por grupo de edad y/o condición de riesgo con la vacuna más indicada en función de la disponibilidad de vacunas y la nueva evidencia disponible”, reza el protocolo. 

 

Con respecto a personas con otras comorbilidades, como son hipertensión, diabetes u obesidad, se les vacunará con el medicamento de AstraZeneca si son trabajadores esenciales y menores de 55 años, como a los demás. Si no están en este grupo, tendrán que esperar.

 

¿Qué personal esencial comienza ya el proceso de vacunación?

 

La vacuna de AstraZeneca no se pondrá a mayores de 55 años, ya que no ha demostrado eficacia en este grupo. Por ello, se ha priorizado a trabajadores esenciales. El tratamiento se administrará a cuerpos policiales, emergencias y fuerzas armadas (Guardia Civil, policías nacionales, autonómicos y locales, bomberos, profesionales de protección civil, emergencias y fuerzas armadas), a funcionarios de prisiones y a todo el personal de educación infantil, especial, primaria y secundaria, incluyendo docentes, auxiliares y monitores. 

 

En total, el Ministerio de Sanidad calcula que hay 5,3 millones de trabajadores esenciales, contando el personal docente. En esa cifra se incluyen grupos que todavía no están priorizados, como personal de justicia, correos, medios de comunicación o empleados de la industria de la alimentación, que formaban parte de la actividad esencial cuando la economía se congeló en marzo. En cualquier caso, hay que restar los trabajadores de estos sectores que tengan más de 55 años y las dolencias graves antes mencionadas.

 

¿Se vacunarán los ya infectados?

 

La actualización del protocolo recomienda no vacunar a los menores de 55 años con una infección reciente de coronavirus. Para ellos, la recomendación es esperar seis meses tras un diagnóstico de laboratorio, ya sea sintomático o asintomático. A las personas con más de 55 años o con factores de riesgo no se aplicará este margen. 

 

Esta nueva orden trata de dar prioridad al colectivo de trabajadores esenciales, ya que la probabilidad de reinfección dentro de ese periodo es, por lo que se sabe hasta ahora, muy remota. El documento, que se ha aprobado este miércoles en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, establece que si la infección se produce después de la primera dosis, se esperará otros seis meses para la segunda.

 

 

Cajeras y conductores de autobús, entre los próximos vacunados: «Han estado siempre en primera línea»

 Las cajeras, en la imagen de un supermercado BM de Bilbao, han sido incluidas entre los colectivos esenciales prioritarios que recibirán la vacuna de AstraZeneca. /borja agudo 

Las cajeras, en la imagen de un supermercado BM de Bilbao, han sido incluidas entre los colectivos esenciales prioritarios que recibirán la vacuna de AstraZeneca

 

Cajeras y conductores de autobús, entre los próximos vacunados: «Han estado siempre en primera línea»

 

A falta de concretar cuando comenzarán las inoculaciones, la Ertzaintza inyectará las primeras dosis la próxima semana

 

 Fisioterapeutas, trabajadores de centros de día, de consultas de medicina privada, sanitarios de centros penitenciarios, personal de oficinas de farmacia, policías, cajeras de supermercado, profesores de Primaria y Secundaria, bomberos, conductores de transporte público... Estos son algunos de los colectivos prioritarios a los que se va a empezar a vacunar en Euskadi con el preparado de Astra Zeneca. Así lo avanzó ayer la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, en el Parlamento vasco.

 

 Lo que falta aún por concretar es cuándo comenzarán las inoculaciones con esta profilaxis, aunque el departamento de Seguridad comunicó este miércoles que la próxima semana comenzará a inmunizarse a agentes de la Ertzaintza con personal sanitario propio. Hasta el momento Euskadi ha recibido 9.100 unidades del suero desarrollado en Inglaterra. Hoy llegan a España otras 228.000 dosis de las que una parte recalará en el País Vasco entre mañana y el sábado. El Ministerio de Sanidad espera percibir 1.810.575 vacunas de AstraZeneca durante este mes de febrero.

 

Las características de la vacuna de AstraZeneca hacen que ministerio y comunidades hayan decidido que solo pueda ser inoculada a personas de entre 18 y 55 años, el grupo principal en el que se ha comprobado su fiabilidad durante los ensayos clínicos. Este hecho ha obligado a las autoridades sanitarias a replantear la estrategia de vacunación. La decisión adoptada por la Comisión de Salud Pública, en la que está representada Euskadi, es continuar dedicando las dosis de Pfizer y Moderna a los grupos más vulnerables y de mayor riesgo de contagio.

 

 Esto son ancianos y personal sanitario y sociosanitario de primera y segunda línea. Ambas profilaxis se han desarrollado con tecnología de RNA mensajero y tienen una efectividad del 95% y el 94%, respectivamente, y son más fiables en personas mayores, en especial la de Pfizer, que es la que se ha administrado en las residencias. Las autoridades sanitarias españolas han optado por que la fórmula británica se inocule en colectivos prioritarios con una menor exposición al virus que los sanitarios y sociosanitarios. 

 

Lo que se va a hacer es poner en marcha dos líneas de vacunación que se «solaparán» en el tiempo. Con la segunda dosis de Pfizer se completará el ciclo de vacunación en las residencias «entre finales de esta semana y principios de la próxima», detalló Sagardui. Solo quedarán pendientes aquellas que han sufrido brotes en enero y febrero en las que se ha tenido que retrasar su inmunización.

 

Las dos fórmulas de RNA mensajero disponibles son también las elegidas para continuar con la inoculación de la plantilla de Osakidetza, a nivel hospitalario y ambulatorio. Estas mismas vacunas comenzarán a administrarse «en los próximos días» a los profesionales de primera línea de las clínicas privadas.

 

Mayores de 80 años, grandes dependientes, dentistas y otros profesionales sanitarios que atiendan a pacientes que deban estar más de 10 minutos con la boca abierta sin mascarilla serán también 'pinchados' con los sueros de Pfizer y Moderna, los más eficaces. El Gobierno vasco confía en poder comenzar la inmunización de los octogenarios la última semana de febrero.

 

«Nuevo orden de prioridad»

 

Para la vacuna de AstraZeneca el ministerio y las comunidades han acordado «un nuevo orden de prioridad». El protocolo publicado en la mañana de ayer por Sanidad recoge los colectivos a los que se administrará este suero, aunque Sagardui profundizó en la tarde de ayer un poco más ampliando el abanico de profesionales que se recoge en el texto ministerial y dividiéndolos en dos grupos de preferencia.

 

El primero será el que incluye a «profesionales de centros de día, servicios de asistencia a domicilio de los ayuntamientos, consultas médicas particulares, fisioterapeutas, podólogos, personal de viviendas comunitarias de mayores y de congregaciones religiosas de menos de 15 personas, de centros de menores y penitenciarios, policías municipales, ertzainas, profesores de Primaria y Secundaria». El ministerio añade en su protocolo a bomberos y profesionales de Protección Civil.

 

 Cuando se concluya la vacunación con estos colectivos Sagardui avanzó que comenzará la inoculación del «personal de oficinas de farmacia, cajeras de supermercado, conductores de transporte público, abogados del turno de oficio y empleados de funerarias». La mayoría de estos grupos no figuran aún en la estrategia publicada por el Gobierno central. A estos profesionales, añadió, la vacuna de AstraZeneca se la pondrán «los servicios de Osakidetza o sus mutuas».

 

 «Han estado siempre en primera línea», explicaron a este periódico responsables de la cadena británica Dealz, que recaló en Bilbao a finales del año pasado. «Que se incluya a nuestras empleadas como trabajadoras esenciales dentro de la vacunaciones es algo muy importante y tremendamente positivo. Siempre han estado junto a los clientes. A nosotros solo nos cabe interpretar esta decisión como un reconocimiento a su labor», señalaron portavoces de la firma.

 

 Por otro lado, Sagardui defendió la estrategia vasca de vacunación e informó que hasta la fecha en Euskadi se han inoculado 82.624 dosis. De ellas, 50.885 son primeras unidades y 31.739 segundas que completan el ciclo. Entre el personal de Osakidetza 13.432 sanitarios han recibido la primera vacuna y 2.958 la segunda. Salud retomó el martes su ritmo habitual de vacunación tras superar un bache notable. En las dos semanas anteriores solo se habían 'pinchado' 2.133 primeras dosis en sanitarios de primera línea. Una media de 152 por día. Sólo este martes Osakidetza dobló esta cantidad.

 

La flota atunera pide la vacunación prioritaria para sus tripulantes

 

La flota atunera ha solicitado al Gobierno y a las comunidades autónomas el reconocimiento de los tripulantes como colectivo esencial y tener acceso prioritario a las vacunas contra el coronavirus, una vez completado el proceso con los grupos de alto riesgo. Fundamentan su demanda en una resolución adoptada en diciembre por la ONU para instar a sus estados miembros a reconocer trabajadores esenciales a la gente del mar y personal marítimo. El sector estima que durante el primer semestre tendrá que relevar a cerca de 1.200 tripulantes.

 

Sanidad rechaza vacunar a mayores con AstraZeneca pese a la recomendación de la OMS

 

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Los agentes de la Ertzaintza recibirán las vacunas la próxima semana

 

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