martes, 8 de septiembre de 2020

Alemania destina 4.000 millones euros a fortalecer su sanidad pública

 Imagen de archivo de Angela Merkel con mascarilla


 Medidas frente a la pandemia

 El país creará miles de puestos de trabajo relacionados con la sanidad desde ahora y hasta finales de 2022.


El Gobierno alemán destinará 4.000 millones de euros hasta 2026 a fortalecer la sanidad pública frente al coronavirus, que los estados federados deberán invertir en la contratación de más personal, en aumentar el atractivo del empleo público, en digitalización y en el desarrollo de estructuras sostenibles.


En una rueda de prensa para presentar el acuerdo alcanzado anoche entre los gobiernos federal y de los estados federados, el ministro de Sanidad, Jens Spahn, precisó que este "Pacto para los servicios de salud pública" permitirá crear al menos 1.500 nuevos puestos de trabajo hasta finales de 2021.


El objetivo es poder contar hasta finales de 2022 con al menos 5.000 nuevos empleos para médicos, personal cualificado y administrativo en la sanidad pública, es decir, otros 3.500 adicionales, para lo cual se destinarán más de 3.000 millones de euros, agregó.


Otros 800 millones del paquete se invertirán en digitalización, con el fin de contar con "un sistema interconectado de modernos departamentos de sanidad a todos los niveles".


 Spahn destacó asimismo la inversión de 50 millones de euros en los aeropuertos y puertos internacionales dotados de equipos especiales según las normativas sanitarias internacionales, como los de Fráncfort, Múnich, Berlín, Hamburgo y Düsseldorf en el primer caso, y Hamburgo y Bremen en el segundo, y que calificó de "importante en un mundo interconectado".


Las ayudas se pondrán a disposición de los estados federados en seis tramos hasta 2026, precisó.

 

Crear un sistema de salud más operativo ante los desafíos


"Si lo hacemos bien, esta pandemia es una oportunidad de aprendizaje para crear en los años 20, en el futuro, un sistema de salud más operativo, más robusto y más fuerte de cara a todo lo que nos puedan deparar los próximos años", dijo en su comparecencia junto a la presidenta de los ministros de Sanidad de los "Länder", Dilek Kalayici, responsable del ramo en Berlín.


La canciller alemana ya había subrayado en su videomensaje la importancia de seguir fortaleciendo la sanidad pública a largo plazo, con más puestos de trabajo y una mejor dotación técnica.


"Si nuestro país ha sobrellevado proporcionalmente bien la pandemia del coronavirus, si la cifra de contagios no ha alcanzado las dimensiones que hemos observado en otros países, tiene que ver, y no en última instancia, con lo que diariamente llevan a cabo los servicios de salud pública", subrayó.


El martes que viene, la canciller mantendrá una reunión virtual con empleados de los servicios de sanidad pública, alcaldes y jefes de distrito de toda Alemania, para informase sobre su trabajo y los desafíos ante la pandemia y para conocer dónde puede hacer su contribución la política.




 El país creará miles de puestos de trabajo relacionados con la sanidad desde ahora y hasta finales de 2022.




Martutene o Puerto, enfermedad o suicidio, preso o familiar, la misma ruleta rusa


Martutene o Puerto, enfermedad o suicidio, preso o familiar, la misma ruleta rusa


Cuando Xabi Rey se quitó la vida en Puerto hace dos años y medio, el único consuelo era desear que fuera el último.


Efectivamente era más un deseo que una realidad. Mientras en prisión haya habiendo 230 personas y familias sometidas a políticas excepcionales, la ruleta rusa irá cayendo puntualmente en la casilla más negra.


La muerte de Igor González Sola en Martutene sacude conciencias, más allá de quienes le llorarán. 


Muchos no lo harán, pero si se detienen un momento a leer su historia concluirán rápido que es una mala noticia y que además resultaba perfectamente evitable: con intentos de suicidio previos, con quince años de cárcel acumulados, con tres cuartas partes de condena cumplidas, ¿por qué no estaba en casa con los suyos? 


¿Qué tipo de justicia es la que le mantenía en Martutene, en plena pandemia?



Igor


 ¿Quiénes diseñaron este itinerario por Puerto, Granada, Badajoz, Soria... en un retorno desesperantemente lento que ya no podrá concluir? ¿Alguien puede sentirse satisfecho personal o políticamente por una noticia así?
 

Lo dijeron hace dos años los familiares de Xabi Rey, tras quitarse la vida en Puerto. Lo dijeron hace tres los de Kepa del Hoyo, al que se le quebró el corazón en Badajoz. Ojalá sus muertes fueran las últimas.


 Sí, debían serlo. No ha ocurrido así. El sufrimiento diario de los presos y sus familias es algo diario e incesante, pero en ocasiones así se hace plenamente evidente, explota en toda su crudeza.


 El Gobierno del PSOE y UP debería entender lo que le están diciendo los familiares, ¿por qué traslados a Soria si pueden ser a Martutene? Y tiene que reflexionar sobre esta muerte, ¿por qué Martutene si Igor González Sola tendría estar en la calle, se mire por donde se mire?


Sobran divagaciones tras esta muerte. Puerto o Martutene, enfermedad o suicidio, prisionero o familiar... No es dónde, cómo o quién, es qué: la tragedia tocará a la puerta irremediablemente de cuando en cuando si se mantiene a 230 personas en las cárceles, muchas de ellas sin expectativas de salida, buena parte enferma o de edad avanzada, casi todas en situaciones ilegales. 


Eternizar esta situación es seguir dando vueltas, aunque sea a menor ritmo, a su ruleta rusa y la de sus familias.



Sinceramente es un milagro estadístico que ningún familiar haya fallecido en las carreteras desde Nati Junco en 2007, con todas las vueltas al mundo que han debido dar desde entonces madres, padres, abuelos, hijas, amigos.... 


Y es un caldo de cultivo explosivo que aún haya dos decenas de presos vascos gravemente entermos entre rejas, varios con problemas sicólogos terribles tras torturas y aislamiento, algunos con una edad que les sitúa en la diana del covid-19...


En la cárcel solo cabe sobrevivir, y a veces ni eso. La prisión solo aporta dolor a una sociedad que lleva demasiadas décadas sufriendo por la violencia política. 


Hoy ya es tarde para Igor González Sola, pero aún es tiempo para evitar más lágrimas. 



https://www.naiz.eus/eu/actualidad/noticia/20200904/martutene-o-puerto-enfermedad-o-suicidio-preso-o-familiar-la-misma-ruleta-rusa







sábado, 5 de septiembre de 2020

Hallan muerto al preso político vasco Igor González Sola en su celda en Martutene





Resumen Latinoamericano, 4 de septiembre 2020.


Euskal Herria. La cárcel asesina: Hallan muerto al preso político vasco Igor González Sola en su celda en Martutene / Llevaba 15 años en prisión



El preso nacido en Bilbao, Igor González Sola, ha aparecido muerto en su celda, en la cárcel de Martutene, donde había sido trasladado hacía apenas dos meses. 



 Igor, te recordaremos!


Igor González Sola, preso político de Bilbo, ha aparecido muerto en su celda de Martutene esta tarde. Había sido traído a Euskal Herria recientemente, tras quince años de cárcel y habiendo superado ya las tres cuartas partes de su condena.



Fuentes de Instituciones Penitenciarias citadas por la agencia Efe han detallado que el cuerpo del preso bilbaino ha sido encontrado en su celda, en la que estaba solo, en el recuento que se efectúa después de comer, sobre las 17.00.



Los responsables de la cárcel, añade la fuente, han comunicado lo sucedido a la familia y han dado parte al juzgado de guardia, que se encuentra a la espera de conocer el resultado de la autopsia.



Se desconocen de momento más detalles sobre el fallecimiento, pero en 2009 ya trascendieron dos intentos de suicidio, cuando González Sola se encontraba preso en las cárceles de Granada y Badajoz.


  Desde Etxerat han precisado que contaba con apoyo sicológico extrapenitenciario desde tiempo atrás. 




 Igor, guerrillero vasco asesinado en la prisión


En 2014 también se denunció que su madre, de edad avanzada, sufrió un golpe en la cárcel de Badajoz al ir a visitarle y se le denegó una ambulancia.



La última parte de la condena la había pasado en Soria, desde donde fue trasladado a Martutene hace apenas dos meses, aunque no excarcelado pese a todos estos antecedentes y a haber superado las tres cuartas partes de condena que deben dar acceso a la libertad condicional.



El último preso político vasco fallecido en la cárcel fue Xabier Rey, de Iruñea, en marzo de 2018. Se quitó la vida en Puerto de Santa María.

 

Martutene o Puerto, enfermedad o suicidio, preso o familiar, la misma ruleta rusa




Cuando Xabi Rey se quitó la vida en Puerto hace dos años y medio, el único consuelo era desear que fuera el último. Efectivamente era más un deseo que una realidad. Mientras en prisión haya habiendo 230 personas y familias sometidas a políticas excepcionales, la ruleta rusa irá cayendo puntualmente en la casilla más negra. 



La muerte de Igor González Sola en Martutene sacude conciencias, más allá de quienes le llorarán. Muchos no lo harán, pero si se detienen un momento a leer su historia concluirán rápido que es una mala noticia y que además resultaba perfectamente evitable: con intentos de suicidio previos, con quince años de cárcel acumulados, con tres cuartas partes de condena cumplidas, ¿por qué no estaba en casa con los suyos?


 ¿Qué tipo de justicia es la que le mantenía en Martutene, en plena pandemia? ¿Quiénes diseñaron este itinerario por Puerto, Granada, Badajoz, Soria… en un retorno desesperantemente lento que ya no podrá concluir? ¿Alguien puede sentirse satisfecho personal o políticamente por una noticia así?



Lo dijeron hace dos años los familiares de Xabi Rey, tras quitarse la vida en Puerto. Lo dijeron hace tres los de Kepa del Hoyo, al que se le quebró el corazón en Badajoz. Ojalá sus muertes fueran las últimas. 


Sí, debían serlo. No ha ocurrido así. El sufrimiento diario de los presos y sus familias es algo diario e incesante, pero en ocasiones así se hace plenamente evidente, explota en toda su crudeza.


 El Gobierno del PSOE y UP debería entender lo que le están diciendo los familiares, ¿por qué traslados a Soria si pueden ser a Martutene? Y tiene que reflexionar sobre esta muerte, ¿por qué Martutene si Igor González Sola tendría estar en la calle, se mire por donde se mire?



Sobran divagaciones tras esta muerte. Puerto o Martutene, enfermedad o suicidio, prisionero o familiar… No es dónde, cómo o quién, es qué: la tragedia tocará a la puerta irremediablemente de cuando en cuando si se mantiene a 230 personas en las cárceles, muchas de ellas sin expectativas de salida, buena parte enferma o de edad avanzada, casi todas en situaciones ilegales.


 Eternizar esta situación es seguir dando vueltas, aunque sea a menor ritmo, a su ruleta rusa y la de sus familias.




Sinceramente es un milagro estadístico que ningún familiar haya fallecido en las carreteras desde Nati Junco en 2007, con todas las vueltas al mundo que han debido dar desde entonces madres, padres, abuelos, hijas, amigos…. 


Y es un caldo de cultivo explosivo que aún haya dos decenas de presos vascos gravemente entermos entre rejas, varios con problemas sicólogos terribles tras torturas y aislamiento, algunos con una edad que les sitúa en la diana del covid-19…



En la cárcel solo cabe sobrevivir, y a veces ni eso. La prisión solo aporta dolor a una sociedad que lleva demasiadas décadas sufriendo por la violencia política.


 Hoy ya es tarde para Igor González Sola, pero aún es tiempo para evitar más lágrimas.



 







Cuatro bodas y una pedida de mano: los amores de los Franco en el Pazo de Meirás

 Foto: La familia Franco, en una imagen de archivo. (Cordon Press)




Esta residencia que Franco disfrutó durante muchos veranos continuó siendo utilizada por la familia años después, tanto para estancias vacacionales como para grandes eventos



El silencio y la máxima discreción se ha implantado en la familia Franco después de que esta semana, los herederos de Francisco Franco hayan recibido la noticia que más temían en lo que respecta a la pérdida de una pieza clave de su patrimonio. El Juzgado de Primera Instancia número 1 de A Coruña le ha dado la razón al Gobierno y ha declarado que el pazo de Meirás es propiedad del Estado.


Desde Vanitatis hemos intentado, en repetidas ocasiones, ponernos en contacto con los nietos del dictador. Ni Francis Franco, ni Carmen y Jaime Martínez-Bordiú, además de otras personas cercanas a su entorno, han contestado a las llamadas y mensajes tras el varapalo judicial. Parece haber una consigna en torno a este delicado asunto que afecta al patrimonio de la familia y solo el abogado de los Franco se ha pronunciado para asegurar que la sentencia les parece muy injusta y que piensan recurrirla.


Vista de las Torres de Meirás, en Sada. (EFE)


Quien sí nos ha atendido sin ningún tipo de problema ha sido una persona que en su día perteneció a la familia: Jimmy Giménez-Arnau. El célebre pazo se convirtió en la joya de la corona del legado del dictador. Esta residencia que Franco disfrutó durante muchos veranos continuó siendo utilizada por la familia años después, tanto para estancias vacacionales como para la celebración de grandes eventos.
 

Los muros del pazo de Meirás han sido testigos de cuatro bodas y una pedida de mano por parte de miembros de la familia de Franco. Una de esas bodas fue la de Jimmy, quien asegura que solo estuvo una vez (cuando se casó) en el pazo que se ha convertido en protagonista de una noticia hoy histórica y quien se alegra y se muestra completamente de acuerdo con la sentencia judicial: "Eso ha pertenecido a los gallegos desde siempre. Fue un expolio, como muchos otros".



Jimmy Giménez-Arnau.(Cordon Press)

 Jimmy Giménez-Arnau


A pesar de los muchos momentos que los Franco han vivido allí en familia, Jimmy asegura que el valor sentimental del palacio gallego es nulo para ellos: "Para ellos el pazo suponía otro negocio que podían vender. Como son muy avaros, en lugar de venderlo por 3 o 4 millones, como podrían haberlo vendido hace tiempo, quisieron levantar el precio y les ha salido mal".


El pazo de Meirás se trata de una histórica edificación de finales del XIX, de estilo romántico, que fue residencia de la célebre escritora gallega Emilia Pardo Bazán y que después pasó a manos de Francisco Franco de una manera muy polémica y cuestionada hasta nuestros días.
 
En 1938 se constituyó la Junta Pro Pazo del Caudillo, integrada por el gobernador civil, alcaldes y otras autoridades. Querían adquirir un inmueble representativo en la provincia para ponerlo a disposición del jefe del Estado. El 3 de agosto de 1938, la entonces propietaria del pazo le vendió el histórico edificio a la Junta por 406.346 pesetas, un dinero que provenía de una recaudación en parte voluntaria y en parte forzosa. 


Según la Abogacía del Estado, lo que sucede tres años después, en 1941, es una "simulación" de venta que permitió a Franco inscribir a su nombre el pazo de Meirás en el Registro de la Propiedad y posteriormente incluirlo en su testamento.


Fachada El pazo de Meirás. (EFE)

El 3 de agosto de 1977, Jimmy Giménez-Arnau contrajo matrimonio en este imponente palacio gallego con la que dicen fue la nieta favorita de Franco: María del Mar (Merry) Martínez-Bordiú y Franco.
 
El escritor y colaborador televisivo acaba de publicar nuevo libro, 'La vida jugada' (Arzalia Ediciones), en el que vuelve a hacer un canto a la libre expresión y a la incorrección política que ya conforman su sello personal. En él, su boda con Merry vuelve a relucir.


Al hablar con Jimmy Giménez-Arnau, este no tarda en eliminar todo el romanticismo del asunto: "A mí me daba igual la boda. Yo no creía en el matrimonio en aquellos tiempos. Pero como Merry me dijo que si no se casaba, viviendo conmigo, su abuela se moría, yo dije: pues venga, vamos a darle más vida a la abuela".


La pareja, que en un principio deseaba una sencilla ceremonia y una discreta celebración, se casó en el pazo ante 160 invitados. Hoy, Jimmy Giménez-Arnau es un testigo de excepción de cómo los Franco vivían aquel tipo de celebraciones en familia y relata episodios dentro del palacio gallego inimaginables para el resto de los mortales.


 Desde una huelga de camareros, hasta el consumo de drogas por parte de los invitados: "Los Franco no se enteraban de nada. Charly, el marido de Lydia Lozano, que es el que me presentó a Merry, liaba unos porros maravillosos. Los lanzó desde la torre de la biblioteca de la Pardo Bazán. Los militares, con su uniforme, los veían caer y decían: "Uy, ¡qué confeti tan raro!"


Jimmy Giménez-Arnau, en 'Lazos de sangre'. (TVE)

 Jimmy Giménez-Arnau, en 'Lazos de sangre'. (TVE)


Respecto al comportamiento de la familia de Franco en la intimidad, Jimmy asegura que habría que eliminar de él las palabras "divertido" o "alegre": "Eran incapaces de divertirse. Son unos aburridos". Entrar en la familia Franco es como entrar en una habitación donde hace mucho frío".


A pesar de esta afirmación y de ser consciente de que no era bienvenido a la familia por muchos que no le consideraban digno de la nieta de Franco, reconoce que nunca se sintió despreciado por ellos. 


 El día de su boda, Doña Pilar, la hermana de Franco se le acercó y le dijo: "¡Qué bien, ya tengo otro sobrino en la familia!". "Yo respondí: Usted nunca será tía mía", nos confiesa entre risas.


 También reconoce que si Franco, abuelo de Merry, hubiera estado vivo, no le habría permitido a su nieta casarse con él. Sin embargo, a los Franco, el Jimmy divertido y extrovertido les hacía gracia: "Como yo era una persona que recibe bien a la gente, ellos incluso venían a mi casa.


 Para mí era un coñazo. Cada vez que venían, con los escoltas, tenía que tapar todas las plantas de marihuana".



El 27 de julio de 1996, otra boda, esta vez la de María Aranzazu Martínez-Bordiú y Franco (Arancha), la sexta nieta de Franco, se celebró en el pazo de Meirás ante 300 invitados.


 El novio fue el abogado coruñés Claudio Quiroga Ferro, hijo de Fernando Quiroga Piñeiro, uno de los más destacados representantes de la aristocracia empresarial gallega y ex director general de la compañía eléctrica Unión Fenosa.


Mariola Martínez-Bordiú, hermana de Arancha y la nieta más discreta y desconocida de Franco, no pronunció el 'sí, quiero' en el pazo. Lo hizo en el Pardo con Rafael Ardid Villoslada, licenciado en Ciencias Políticas. 


Pero el hijo de ambos, Jaime Ardid Martínez-Bordiú, sí se casó en el pazo de Meirás con Carmen Panadero Reyes. La boda tuvo lugar el 17 de julio de 2004.



Carmen, Mariola, Francis, Merry y José Cristóbal Martínez-Bordiú con su padre, el marqués de Villaverde. (Getty)
Carmen, Mariola, Francis, Merry y José Cristóbal Martínez-Bordiú con su padre, el marqués de Villaverde. 
 
 
Respecto a la boda de Mariola, Jimmy Giménez-Arnau recuerda cómo el poder y estatus social de los Franco había cambiado y decaído desde esta boda a la suya con Merry en el pazo. "Cuando se casó Mariola, los millonarios donaron un millón de pesetas como regalo.


 Cuando se casó Merry, los millonarios donaron 5.000 pesetas. Ya había muerto Franco y los grandes banqueros ya estaban buscando otros aliados".


Pocas semanas después, el pazo de Meirás abrió sus puertas para servir de escenario a un gran acontecimiento de la familia Franco.


 Luis Alfonso de Borbón, bisnieto del dictador e hijo de Carmen Martínez-Bordiú y Alfonso de Borbón, pidió allí la mano de la venezolana María Margarita Vargas.


 Carmen Franco y la madre de Luis Alfonso, Carmen Martínez-Bordiú, quien según afirma Jimmy Giménez-Arnau le confesó que desde que Merry se había separado de él, esta última se había convertido en una amargada, ejercieron de anfitrionas de tan romántico momento.



En el mes de noviembre, Luis Alfonso y Margarita Vargas se trasladó a los Altos de Chavón, en Santo Domingo, residencia del padre de la novia, y contrajo matrimonio en la pequeña capilla de San Estanislao de Cracovia, una de las más antiguas de la capital dominicana.



Luis Alfonso de Borbón y su esposa, Margarita Vargas. (EFE)
Luis Alfonso de Borbón y su esposa, Margarita Vargas

Por último, el 8 de agosto de 2008, a las ocho de la tarde, el pazo de Meirás fue el escenario elegido por Leticia Giménez-Arnau Martínez-Bordiú, la bisnieta de Francisco Franco e hija de Jimmy Giménez-Arnau y Merry Martínez-Bordiú, para contraer matrimonio con el salvadoreño Marcos Sagrera Palomo.


El propio Jimmy nos ha confesado que la fecha y el lugar de la boda de su hija en el pazo de Meirás, el mismo lugar donde él se casó, no fue casual: "Mi hija eligió el mejor sitio para casarse: el pazo. Ya que fracasaron sus padres... Además se casó la misma semana de agosto que yo me casé. Ya son ganas de ser retorcida la madre".


.En el interior, 300 invitados asistieron al sonado enlace que se produjo justo una semana después de que la Consejería de Cultura de la Xunta de Galicia iniciase el procedimiento para convertir el edificio en un monumento público declarándolo como bien de interés cultural (BIC).


Para muchos, el enlace fue todo un alarde de provocación. Las críticas al respecto se materializaron a las afueras del palacio en forma de parodia. 


Un grupo de personas escenificó una boda paralela cargada de ironía y espíritu reivindicativo en la que tampoco faltó un suculento banquete. 


Los curiosos que hasta allí se acercaron fueron invitados a empanada, tortilla y pulpo.



 

 
 
 
 

Y DESPUÉS DE RECUPERAR MEIRÁS, ¿ EL PALACIO DE MARIVENT ?



  PALACIO DE MARIVENT


Y DESPUÉS DE RECUPERAR MEIRÁS  


¿ EL PALACIO DE MARIVENT ? 


 Vaya. Resulta que Pablo Casado, secretario general del PP, denunció la existencia de excesivos okupas en las viviendas particulares de nuestros conciudadanos e instó a los jueces a que tomaran las medidas oportunas para acabar con esta plaga en la que parece que están implicadas organizaciones mafiosas. 


 Y a lo que se ve, Casado tenía razón. 


Por eso, una juez de La Coruña tomó por la palabra al líder conservador y desahució a la familia de Francisco Franco del Pazo de Meirás, que venían ocupando ilegalmente desde hace casi 50 años. 
 

 Se desconoce si los Franco Martínez-Bordíu, herederos del dictador, integran una organización mafiosa encargado de okupar viviendas que no son de ellos, pero expertos en la materia indican que se han apoderado de más propiedades en otros partes del territorio español, de las que se espera sean desalojados cuanto antes para que sean devueltas a su dueño, el Estado español. 


 En este sentido, el Palacio de Marivent que es utilizado por la Familia Real para que sus integrantes pasen las vacaciones de verano, fue cedido (se desconoce con que documentos cuentan sus beneficiarios) por un cortesano de toda la vida a Juan Carlos I antes de convertirse en rey emérito (aunque sería mejor denominarlo emirámeto, por el lugar donde ha fijado recientemente su residencia). 


 Servidor desconoce si habrá un procedimiento de desahucio de ese edificio o si el padre del actual monarca lo pondrá a la venta para afrontar los posibles gastos derivados de un procedimiento judicial en su contra por corrupción y cobro de comisiones ilegales.


 El tiempo lo dirá.



Vicente Bernaldo de Quirós





La oleada del MeToo y el 'Hermana, yo sí te creo' llega a Uruguay





 Una oleada de denuncias públicas de abuso sexual contra mujeres uruguayas apareció en las redes sociales en agosto. La Universidad, el carnaval, la política y todas las áreas de la esfera pública están siendo interpeladas.


 Sputnik entrevistó a tres especialistas en género y cultura sobre el fenómeno.

"Recuerdo perfectamente la sensación de que se están masturbando en tu cuerpo, recuerdo perfectamente que no quiso usar preservativo y que todo el acto sexual fue súper violento", dice una de las publicaciones anónimas de la cuenta uruguaya de Instagram Varones Carnaval.


No habría de ser preciso citarla, bastaría con decir que se trata de solo una de las cerca de 200 denuncias públicas que la página reúne, pero el peso de estas palabras, y de todas las otras, es una de las bases fundamentales del fenómeno. 


Empezó a principios de agosto. Mujeres de la Facultad de Medicina hicieron un hashtag en la red social Twitter que rápidamente alcanzó el carácter de trending topic. La consigna: denunciar, de modo anónimo, los abusos que sufren a diario por parte de docentes y estudiantes varones. 


De allí le siguió Derecho y después el carnaval, que acaparó la atención mediática por tratarse de una de las manifestaciones culturales más representativas de Uruguay. Pero hay más. Varones del rock, varones del hip hop, varones publicidad, varones de la Universidad de la República. Varones por cada espacio en el que los varones habitan y, como lo comprueban los testimonios de cientos de mujeres, ninguno libre de abusos.


Lo primero que impacta es la cantidad. En un heterogéneo rompecabezas de relatos, tan amplios como lo es el rango etario de las denunciantes —muchas de ellas menores de edad— y de los periodos en que se mantuvieron los abusos denunciados, se repiten las mismas palabras: "vergüenza", "miedo", "asco", "acoso", "abuso", "violación".  


Aunque los escraches en redes sociales no son un fenómeno nuevo, es quizá la masividad de las denuncias, recibidas de forma organizada por los grupos de mujeres detrás de cada una de estas cuentas, lo que ha hecho que, esta vez sí, el tema se haya puesto en el orden del día de la prensa y de las instituciones. Para la periodista cultural y letrista de murga Soledad Castro Lazaroff, el fenómeno impactó más porque "han cambiado las condiciones de escucha" en la sociedad. 

"Acá hay un triunfo, o al menos yo lo leo así, cultural del feminismo y de su potencia política. Una potencia política que a veces es súper cuestionada porque no es una potencia político partidaria pero sin embargo repolitiza la vida, mueve el piso, incomoda, no te deja ir", dice a Sputnik.

La potencia, sin embargo, por sí sola no es suficiente. "Yo lo que no creo es que eso sea algo que las mujeres puedan hacer solas. Las mujeres necesitan disputar garantías, políticas públicas, pero me parece que eso no depende solo del movimiento feminista", analiza Castro. 


Allí aparecen, de nuevo, las condiciones de escucha, tanto de la sociedad como de las instituciones dentro y fuera del Estado.


Uno de los gestos más evidentes ha sido el pronunciamiento de la Fiscalía General de la Nación, que se encuentra analizando más de 200 denuncias para determinar cuáles podrían considerarse un delito, según informó al diario uruguayo El Observador la fiscal de Delitos Sexuales Sylvia Lovesio. 


Además, fue habilitado un número telefónico público por la Unidad de Víctimas de Fiscalía para asesorar a las denunciantes en la realización de la denuncia legal. 


Por tratarse de denuncias anónimas a hombres que en varios casos son referenciados con nombre y apellido, la discusión acerca del método por el que han optado las mujeres detrás de las cuentas y las denuncias ha sido el foco de discusión mediática. 


Se pregunta si es válido el escrache como metodología de denuncia, y si no es, acaso, injusto para aquellos que quedan expuestos sin pruebas, sin poder contestar.

 

El porqué del escrache 


El sistema adoptado es sencillo. Detrás de cada página se encuentran mujeres organizadas para recibir y publicar la denuncia con el criterios de respetar, sin excepciones, la voluntad de la víctima. 
Varones Carnaval es, en este sentido, el caso más emblemático.


 El equipo tiene una metodología que hace explícita en su cuenta de Instagram: leen la denuncia, dialogan con la denunciante, que en varios casos ofrece insumos como conversaciones vía redes con el victimario, y luego publican la placa, con la previa lectura y aprobación de la denunciante.


El porqué del escrache no es evidente para muchos. Desde el punto de vista legal, acusar sin pruebas fehacientes de un delito a una persona puede tener como consecuencia una demanda por difamación e injurias. Por otra parte, el contenido de muchas de las publicaciones no implican delitos en sí mismos, sino que refieren a actitudes y situaciones inapropiadas ocasionadas por ciertos hombres en determinados espacios. 


Ivana Manzolido, profesional de la Red de Abogadas Feministas, define estos casos como "reproches éticos". La red está compuesta por seis mujeres abogadas que se han puesto a disposición de las víctimas para asesorar y acompañarlas en el proceso de realizar la denuncia formal. Según ella, el escrache dice algo que las mujeres, por otras vías, no se animaban a decir.

"Las mujeres de alguna manera estamos diciendo 'queremos ser libres, vivir sin violencia, no queremos que nos siga pasando lo que nos pasa, no queremos que esto en este ámbito, que es tan machista y que legitima estas conductas siga pasando'. Un montón de mujeres que de alguna manera en solitario no pudieron gritar encontraron en las voces de otras mujeres la manera de hacerlo", explica a Sputnik.



 El porqué del escrache no es evidente para muchos. Desde el punto de vista legal, acusar sin pruebas fehacientes de un delito a una persona puede tener como consecuencia una demanda por difamación e injurias. Por otra parte, el contenido de muchas de las publicaciones no implican delitos en sí mismos, sino que refieren a actitudes y situaciones inapropiadas ocasionadas por ciertos hombres en determinados espacios.


Por muchos años estuve expuesta a situaciones donde creía que no merecía otra cosa o que bueno, la cosa funcionaba así, porque pasaba en mi grupo de amigas", dice una de las denuncias, "lo cuento porque no quiero que le pase a ninguna", se lee en otra. En referencia a un hecho que ocurrió cuando era menor, otra más explica que recién "de grande" se dio cuenta de que lo que vivió fue abuso: "hoy lo decido contar porque seguro a más chicas de acá les pasó". 
  

Soledad González pertenece al colectivo feminista Cotidiano Mujer y a la Intersocial Feminista, organización que nuclea a 20 de estos colectivos en Uruguay. Según ella, optar por la denuncia pública, o el escrache, "habla de la desidia que hay desde el Estado para atender este problema".


"Si vos no tenés ningún camino institucional que pueda contener, guiar, direccionar una denuncia por las vías institucionales es porque no tenés nada. El único canal que se ve claramente es el de la Fiscalía, y para quienes estamos cerca", dice a Sputnik, y añade que no es lo mismo pensar en la denuncia legal para alguien que conoce los mecanismos que para jóvenes que viven con miedo y desconocen estas modalidades.


La Intersocial recibe consultas y asesora a diario a las mujeres que quieren denunciar. Desde la nueva ola de denuncias públicas, muchas se han acercado a la organización y desde allí se las ha derivado a la red de abogadas y también a Fiscalía. "En este momento estamos desbordadas. 


 No tenemos un servicio, no tenemos financiamiento", explica, y añade que las organizaciones sociales suplen desde hace años el rol que deberían estar cumpliendo las instituciones estatales. La falta de asignación presupuestal para la Ley de Violencia basada en Género (19.580) es uno de los ejemplos que da.
  
"No es solo decir frases. Lo que no tenés es ninguna decisión con impacto real sobre la vida de las mujeres, ninguna, y eso es un horror. Hay personas que tienen responsabilidad sobre ello, y no es una responsabilidad difusa, es estatal. Pero en los hechos no pasa. Realmente no logro entender. Me sorprende el ninguneo hacia los reclamos feministas. No entiendo bien qué creen los políticos y las políticas que hacemos en la calle el 8 de marzo", sostiene González.  

La denuncia formal, las consecuencias y el cambio 


Manzolido asegura que no condena al escrache. Sin embargo, la abogada advierte y exhorta a las mujeres a hacer la denuncia judicial, ya que es "la mejor manera de visibilizar determinadas cuestiones", especialmente si existen delitos, "y acá hay delitos muy graves mencionados". 


A ella le preocupa, principalmente, las consecuencias negativas que puedan traer la denuncia pública para la integridad física y psicológica de las denunciantes. "Hay denuncias que son anónimas para mí y para vos y quizá para la mayoría de la gente, pero para ese varón que están denunciando no es anónima. Él sabe quién está diciendo eso, y eso puede exponer a esa mujer a un riesgo", subraya.


 De hecho, varias de las páginas han recibido denuncias anónimas para que den de baja sus contenidos.
 

Sin embargo, en tanto las denuncias públicas se vuelvan formales, Manzolido es optimista respecto a las consecuencias que pueda haber hacia los imputados. "Hay varios varones identificados de manera muy clara por diferentes mujeres. Diferentes mujeres que mencionan una misma forma de relacionamiento de este varón con respecto a las mujeres.


 Aparecen patrones de conducta: menores de edad, dentro de un auto, trancando la puerta, despertaban y no sabían dónde estaban, cuestiones complejas que más de una mujer denunció", ejemplifica. Si todo esto llega a fiscalía, existen posibilidades de condenar a los autores por los crímenes cometidos, dice.


A la ola de denuncias públicas en Uruguay le preceden movimientos anteriores. En España, el caso de cinco hombres que en julio de 2016 violaron en grupo a una joven de 18 años en los Sanfermines en Pamplona desencadenó un masivo movimiento bajo la consigna de "La manada somos nosotras". 


Un año después el movimiento Me too se popularizaba en Estados Unidos tras la acusaciones de abuso sexual contra el productor de cine y ejecutivo estadounidense Harvey Weinstein
Argentina también tuvo su destape público en el ámbito de la cultura luego de que a fines de 2018 la actriz Thelma Fardín denunciara una violación por parte de su entonces compañero de elenco en una serie de televisión para adolescentes Juan Darthés.


 Ella tenía 16 años, él 45. Las tres mujeres contestan de manera unánime que nada de esto es nuevo. 


"No solo decimos basta las uruguayas sino que se viene diciendo desde antes y en todos lados. Lo que no tuvo es esta visibilidad que tiene hoy, porque fue muy grande la cantidad de denuncias en Instagram contra situaciones de distinto tipo de abuso", analiza González. 


Si el debate se reduce al método, a lo legítimo de hacer público algo que no tiene, legalmente, pruebas suficientes, se ignora el problema de fondo, asegura Castro. Los feminismos aparecen, una vez más, para interpelar a los sujetos, a quienes abusan y a quienes saben y deciden callar. Pero por sí solos, dice, los feminismos no pueden hacerlo todo.


"Vos ahí tenés un espejo gigante, y si lo que vos elegís es ver cuán sucio está el espejo y no ver tu imagen el problema es tuyo. Lo que pasa con el feminismo es que te obliga a mirarte y hay muchas personas que no están dispuestas a mirarse. 


Te pregunta, ¿vas a ver la oscuridad que te atraviesa, la violencia que te atraviesa? ¿Sos capaz, sos lo suficientemente noble como para hacerlo?", añade. 


La pregunta es para todos los espacios sociales, para las personas, individuales, organizadas, y para las instituciones. 


"Las pibas nos callamos más", responden muchas. Ahora, resta la respuesta de quienes tienen el espejo delante.



 Una oleada de denuncias públicas de abuso sexual contra mujeres uruguayas apareció en las redes  






Lectura del manifiesto Ceaqua delante de la Audiencia Nacional. Verdad, Justicia, Reparación,


 Diversas concentraciones se han sucedido por todo el estado español este jueves en el que Martín Villa declaraba en Madrid ante la jueza argentina María Servini, encargada de la “Querella Argentina”, en la que se agrupan distintas querellas por hechos cometidos durante el franquismo y la transición.


 Martín Villa esta acusado de 12 muertes ocasionadas por disparos de las Fuerzas y Cuerpos del Seguridad del Estado que él dirigía cuando estaba al frente del departamento (1976-1979).


Lemas como «¡Juicio al franquismo, basta de impunidad!» y otros con Martín Villa como protagonista, acusándole de «asesino», han presidido las concentraciones.
 

Lectura del manifiesto Ceaqua delante de la Audiencia Nacional. Verdad, Justicia, Reparación,

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Concentraciones contra la “impunidad” y por el procesamiento de Martín Villa


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«La transición española que se llamó modélica fue muy sangrienta y represiva»

 

«Es la primera declaración que va a tomar la jueza no a un testigo ni a víctimas como ya tomó, sino a uno de los presuntos autores de los crímenes», dijo a Sputnik la abogada argentina Ana Messuti, una de los profesionales que representan a las víctimas del franquismo en la causa que lleva adelante María Servini de Cubría en Argentina.


Este jueves 3 de septiembre y mediante herramientas digitales, la magistrada indagará a Rodolfo Martín Villa, exministro de varias carteras durante la dictadura de Francisco Franco (1936-1975), entre ellas la de Interior y la de Relaciones Sindicales.


Martín Villa fue a su vez el ministro de la Transición —el período que va desde la muerte del represor en noviembre de 1975 hasta las elecciones de 1977— que inauguró la democracia en España.


«Esta declaración pone un foco sobre esa transición que se ha llamado modélica y sin embargo ha sido muy sangrienta y represiva. Se puede también hablar de las muertes de la transición», afirmó Messuti.


Dos de las imputaciones que pesan sobre Martín Villa son por hechos ocurridos después de 1975. La matanza ocurrida en la provincia vasca de Álava en 1976 (en la Iglesia Vitoria) y la recordada como la matanza de los Sanfermines en Pamplona, en 1978.


La querella original fue presentada el 14 de abril de 2010 por dos familiares de víctimas del franquismo: Inés García Holgado y Darío Rivas. Este último murió el 15 de abril de 2019 con 99 años, sin justicia por lo ocurrido con sus familiares.


 Messuti explicó que actualmente llevan incorporados más de 340 casos y siguen apareciendo nuevas denuncias.


Escenarios posibles


La instancia indagatoria vía telemática puede derivar «en un auto de procesamiento contra Villa, al que inmediatamente seguiría una orden de detención con el consiguiente pedido de extradición. Lo mismo que fue pedido en 2014, cuando fue negado», ilustró la entrevistada.


Aquel año Servini cursó varios pedidos de extradición para Martín Villa y otros presuntos involucrados en los crímenes del franquismo. Pero el Estado español negó cualquier colaboración y ordenó a las fiscalías que no dieran trámite a ninguna de las solicitudes que hiciera llegar Servini.


Algo parecido ocurrió cuando en 2008 el juez Baltasar Garzón abrió una investigación sobre la desaparición de 114.266 personas y sobre el franquismo como organización criminal.


Pero si bien España negó su extradición, el propio Martín Villa dijo que estaba dispuesto a declarar por voluntad propia. Después de varias postergaciones finalmente todo apunta a que este jueves 3 se concrete.


Messuti precisó que «la instancia no toca para nada a la Justicia española, se hace todo dentro del territorio argentino», en referencia a que Martín Villa deberá presentarse a la hora indicada en la embajada de Argentina en España o en alguno de los consulados para responder las preguntas de la magistrada.