El
joven de Lo Hermida afirmó que fue violentado por carabineros y su carro
lanza aguas tras intentar sacar bombas lacrimógenas que la policía
arrojó al interior de una vivienda.
Las quemaduras provocadas por el carro
lanza aguas ya habían sido denunciadas hace dos semanas por
trabajadores de la salud del Hospital Barros Luco Trudeau, quienes
habían presentado una denuncia en el INDH junto a Dauno Totoro.
Sobre la represión que se vive en Lo
Hermida, Gonzalo Llancoa, una médico y una joven pobladora conversaron
con La Izquierda Diario y contaron la grave situación de represión
policial constante que enfrentan las y los vecinos de Lo Hermida, y que
incluye decenas de heridos con perdigones, personas que son atacadas por
carabineros en sus propias viviendas, violencia en canchas y plazas
contra niños, adolescentes y personas del sector, entre otras.
Este lunes, en la sede de la FeCh
(Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile), se realizó una
conferencia de prensa convocada por el Movimiento Salud en Resistencia,
organización que presentó un informe químico hecho en base al agua que
lanza la policía por medio de sus carros, conocidos popularmente como
"guanacos".
"La única forma que pueden ser diluidas las moléculas del compuesto químico capsicina (contenido en el agua lanzada por carabineros), es a través de un medio alcalino, como la soda cáustica".
Con estas palabras, la químico Francisca Leiva, quien estuvo a
cargo del informe realizado de las aguas lanzadas por Carabineros a
través de sus carros policiales, popularmente conocidos como "guanacos",
reveló la razón de los diversos casos de quemaduras denunciados por
manifestantes.
De acuerdo a Leiva, las quemaduras son producto de químicos, y no hay duda de ello.
La profesional explicó que el agua lanzada por el "guanaco" contiene moléculas del compuesto químico capsicina –componente activo de los pimientos picantes– y que este para poder disolverse en agua requiere de un medio alcalino, como es la soda cáustica.
Leiva agregó que la soda cáustica genera efectos físicos y provoca erosiones en la dermis, asegurando el uso de químicos por parte de Carabineros, y refutando la aseveración que hicieron desde dicha institución sobre supuestos "problemas médicos previos" de las y los manifestantes que han denunciado quemaduras.
El caso de quemadura por agua del carro lanza aguas de Carabineros que mostraron desde el Movimiento Salud en Resistencia fue el de Gonzalo Llancoa, un joven poblador de Lo Hermida, quien denunció graves heridas y erosiones en su cuello y espalda producto de la represión policial
El lunes 16 de diciembre de 2019, entre 600 y 900 mujeres, hombres,
niños y niñas sudaneses abandonaron el llamado 'centro humanitario' de
las Naciones Unidas donde vivían. Exigen que se les registre como
solicitantes de asilo y ser trasladados a algún país en el que puedan
construirse unas vidas.
Primero huyeron de la guerra en su país, después del infierno que
es hoy Libia, y desde hace más de un año sobrevivían en un 'centro
humanitario' de la ONU en medio del desierto. El lunes lo abandonaron y
recorrieron 18 kilómetros para exigir a las instituciones una salida a
su situación. Sin agua ni comida, alertan de que cuatro días después del
inicio de la protesta su situación es crítica.
Empaquetaron con telas sus pocas pertenencias y se adentraron en el
desierto. Una vez más. Entre 600 y 1000 personas abandonaron el lunes 16
de diciembre, el campo que la Agencia para los Refugiados de las
Naciones Unidas (ONHCR, por sus siglas en inglés) construyó en julio de
2018 a las afueras de Agadez (Níger) para los sudaneses que llegaban
hasta allí huyendo de Libia en su mayoría, pero también del propio Sudán
y de Chad.
Hombres, mujeres y niños que llevaban meses advirtiendo a
cualquiera que quisiera escucharles que ya no aguantaban más,
que llevaban meses, y en muchos casos hasta dos años, esperando en
medio de la nada que se cumplieran las promesas de la ONU de que pronto
podrían registrarse como solicitantes de protección internacional y ser
trasladados a algún país europeo.
Hasta el momento, Níger solo ha
reconocido el estatuto de refugiado a seis sudaneses: 6 niños que
viajaban solos
Las fotos han sido enviadas por los mismos afectados
La marcha del desierto
Como si de una imagen bíblica se tratase, centenares de sudaneses se
adentran en el desierto mientras graban vídeos en los que relatan por
qué abandonan el único techo que tienen, en el que ni siquiera cuentan
con «servicios sanitarios, atención médica para las enfermedades
crónicas o una escuela para los niños y niñas», como se escucha en una
de las grabaciones.
Se dirigen a la oficina central del Alto Comisionado
para las Personas Refugiadas de las Naciones Unidas en Agadez, donde el
lunes comenzaron una sentada para exigir una salida a su desesperada
situación. Desde entonces, cuentan a La Marea por vía
teléfonica varios de los participantes en la protesta, no tienen qué
comer, beber ni aseos en los que hacer sus necesidades.
Awel –nombre ficticio para preservar su identidad–, es uno de ellos.
Tiene 22 años y decidió abandonar su país hace tres, temeroso de seguir
la misma suerte que algunos de sus hermanos que murieron en la guerra de
Sudán.
Hasta entonces, vivía junto a su madre en un campo de
desplazados internos al oeste de Darfur. Lo que vino después, el horror.
Cuando llegó a Libia empezó a trabajar en lo que salía para poder
pagarse el viaje a Europa en una de esas precarias embarcaciones que nos
hemos acostumbrado a ver gracias al trabajo de organizaciones como
ProActiva o Médicos Sin Fronteras.
Tras seis meses ahorrando, fue
detenido y encerrado, junto a otros compatriotas, en una putrefacta
celda por una de las bandas criminales que desangran el país. Las
torturas eran habituales, relata.
El día que mataron de un disparo en la
cabeza a uno de sus compañeros de cautiverio, explica por teléfono, él
consiguió huir. Fue entonces cuando decidió refugiarse en Níger.
Con pequeñas variaciones, estas son las causas de su errar en busca de refugio que relatan a La Marea
varios hombres y mujeres sudaneses que encontraron, tras el infierno en
Libia, la desesperación en Níger. Empezaron a llegar por cientos a
principios de 2017 al país más pobre del mundo. En muchos casos, por su
propio pie.
En otros, evacuados por las Naciones Unidas de los
tristemente famosos centros de detención y mercados de esclavos, gracias
a un acuerdo entre el gobierno de Níger y la Unión Europea. Según éste,
el país africano aceptaba la instalación en su territorio de un Centro
de Emergencia para la Evacuación y el Tránsito donde serían alojados los
potenciales refugiados mientras eran reubicados en países europeos.
Desde entonces, según cifras de la ONU, unas 2.900 personas habrían sido
rescatadas y llevadas a Níger, pero hasta agosto de 2019, sólo 1.723
habían sido aceptadas en países europeos.
La población local, asediada por la pobreza y la violencia que
también azota su país, rechazó la llegada masiva de foráneos, a los que
además, el gobierno nigerino acusó de milicianos y criminales.
De hecho,
en mayo de 2018, deportó a 135 sudaneses a la frontera libia, violando
el principio del derecho internacional de no-devolución, por el que un
Estado no puede “expulsar o devolver a una persona al territorio de
cualquier país en el que su vida o su libertad se encuentren amenazadas,
o en el que pudiera sufrir tortura, tratos inhumanos o degradantes u
otras graves transgresiones de sus derechos humanos fundamentales”.
Según declararon entonces otros sudaneses a los medios , diez de ellos
murieron intentando cruzar el Mediterráneo y del resto se desconoce su
paradero.
Esta expulsión caldeó los temores de los sudaneses a seguir su
suerte, mientras la tensión con la población local crecía, en gran
medida porque solo en 2018, Argelia deportó a Níger más de 25.000
personas del África subsahariana.
Por ello, en julio de 2018 la Agencia
para los Refugiados llegaba a otro acuerdo para construir un “centro de
atención humanitaria” –un nuevo campo de refugiados en la práctica– para
los sudaneses que habían llegado por sus propios medios a Agadez y que
sobrevivían en las calles de la ciudad y hacinados en viviendas
infectas.
El gobierno nigerino cedió, pero emplazando el centro en medio
del desierto y a 18 kilómetros de la urbe.
Intentos de suicidio, desesperación y falta de libertad
Desde que el centro se puso en marcha, al menos tres personas han
intentado suicidarse, según nos confirman desde la ONHCR. “Pero son
muchas, muchísimas más las que tienen problemas de salud mental por la
desesperación de pasar meses y hasta dos años sin poder hacer nada, solo
esperar”, sostiene Awel.
Añade que gracias a la protesta, portavoces de
la ONU les han prometido que van a dedicar más recursos a la atención
psicológica, oferta que rechaza: “No es eso lo que necesitamos. Queremos
una solución y que nos documenten como solicitantes de asilo.
Solo nos
dan un número de caso que nos permite recibir comida. Nos entrevistan y
luego dicen que nuestros informes se han perdido.
Así llevamos hasta dos
años”, asegura.
Desde la ONHCR en Níger, admiten que «la mayoría de
los solicitantes de asilo de Agadez sufren severos traumas
psicológicos» por sus vivencias en «Sudán y en Libia».
Los casos más
extremos, apuntan, como los de las personas que intentaron suicidarse,
son trasladados al muy deficiente sistema nigerino de salud.
Según este mismo organismo, fueron 600 las personas –de las 1.400
registradas– las que abandonaron su centro el lunes, mientras que los
protagonistas de la protesta suben la cifra hasta mil.
Las fotos que nos
llegan del día de hoy evidencian que permanece prácticamente vacío el
«centro humanitario», un circunloquio empleado por las Naciones Unidas
para evitar llamarlo por su nombre, campo de refugiados, y proteger así
las difíciles relaciones con el gobierno nigerino.
Teniendo en cuenta
que la mayoría de sus pobladores proceden de Sudán, resulta obvio que un
alto porcentaje cumplen con la mayoría de los requisitos para solicitar
protección internacional.
Junto a Awel, escuchamos como Alaa –que también prefiere omitir su
verdadero nombre– intenta calmar el llanto de uno de sus tres hijos. Con
ellos viajó hasta Libia en 2016 para encontrarse con su marido, que
había llegado un año antes a Bengasi.
Allí, explica, el riesgo de acabar
muertos, vendidos como esclavos o presos hacían la situación
insostenible. Por ello, decidieron huir a Níger. Así terminaron viviendo
en este campo en medio del desierto.
En mayo de este año, varios cientos de menores que viajaban sin
adultos, decidieron emprender otra marcha en señal de protesta. Algunos
de ellos, decidieron retornar a Libia para desde ahí, cruzar a Europa.
Según Awel, algunos de ellos desaparecieron y nunca más se supo de su
paradero.
“Yo pedí una visa para ir a Europa. Me la denegaron. ¿Qué quieren que
hagamos? ¿Que nos quedemos aquí eternamente?”, pregunta con
desesperación Awel. Una de las pancartas con las que recorrieron los 18
kilómetros de desierto que separa el centro de la ciudad rezaba “Vivir
no se limita a comer y beber”. Por ahora, mientras mantienen la
protesta, vivir ni siquiera incluye comer o beber.
En Brazzaville, capital de la República del Congo existe una generación
de auténticos dandis, agrupados en la Sociedad de Personas Mundanas y
Elegantes.
En un país donde impera la precariedad y el sufrimiento, un
grupo de congoleños destacan por su lujosa y elegante indumentaria,
luciendo nada menos que prendas de marcas como Yves Saint Laurent, Kenzo
o Giorgio Armani, sin faltar un par de zapatos Weston. Pero, ¿cómo se
financia este lujo?
El Tren Maya es un “proyecto de muerte”, acusan representantes indígenas
Durante su participación en la
presentación de una herramienta de visualización cartográfica en línea
que permite analizar el impacto de los megaproyectos en la zona,
desarrollada por Geocomunes y el CCMSS, los integrantes de las
comunidades mayas denunciaron el despojo y la división de la que son
objeto con este proyecto de desarrollo.
Pedro
Uc, de la localidad de Buctzotz e integrante de la Asamblea de
Defensores del Territorio Maya, aseguró que con el cambio de
administración esperaban una mejora en las condiciones de los habitantes
de la región, prometidas en dos o tres campañas anteriores, sin
embargo, se encontraron con la noticia de un Tren Maya.
“Nunca
las comunidades pedimos, de tantas solicitudes que hacemos al estado,
un Tren Maya, y además deciden ponerle este apellido”, cuestionó.
Además,
denunció que por años la palabra maya se ha convertido en una “divisa
importante” hasta en los periódicos, pero manifestó que ello sólo se
traduce en la devastación del territorio, la naturaleza y del tejido
comunitario, “que está rasgado herido”.
Como
defensor del territorio, Pedro exigió respeto a los pueblos originarios
y a sus formas de vida, así como al derecho a una consulta en la que
verdaderamente se tome en cuenta su opinión, pues históricamente, acusó,
estas sólo han servido para cumplir un requisito y legitimar los
megaproyectos.
Denunció que derivado
de la compra de terrenos para la construcción del Tren Maya realizada
por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), la especulación
inmobiliaria ha aumentado y se prevé que los centros urbanos, que
actualmente albergan a 12 mil habitantes, se expandan a unos 50 mil.
Asimismo,
dijo que empleados de gobierno de diversas dependencias, en especial de
la Secretaría de Energía (Sener), están presionando a las comunidades
para que cedan sus tierras y acepten los proyectos energéticos.
El tren maya - A Contracorriente
El proyecto del tren que recorrerá varios estados del sureste mexicano y
atravesará diversas comunidades indígenas se ha presentado entre
falacias, omisiones e ignorancia de la 4T.
Luis Hernández Navarro entrevista a Magdalena Gómez, investigadora de la
UPN y abogada especialista en derecho indígena.
*
El
dirigente indígena refirió que para el despojo de tierras las
autoridades federales se valen de “coyotes” que ofrecen dinero por
sentarse a escuchar las características del proyecto y luego los hace
firmar una lista de asistencia que después, sin que los pobladores se
enteren, se convierte en un contrato de la compra venta de las
propiedades.
Asimismo, indicó que
dichos “coyotes” abusan de la buena fe de las comunidades porque la
mayoría de las personas de esa región no hablan español.
Wilma
Esquivel, vicepresidenta del Centro comunitario U Kuuchil K Chibalom,
habitante de Carrillo Puerto y miembro del Concejo Indígena de Gobierno,
lamentó también el desprecio oficial a su cultura.
“Nos
preocupa esta idea de desarrollo que viene de fuera, nos han dicho que
el campo no sirve, que el campo no da y que nuestra forma de ser, vivir y
ver el mundo no es válida”, dijo y alertó que
gran
parte de su cultura está siendo arrasada por la lógica económica que
demanda a los dueños de la tierra, territorio maya, como empleados del
sector turístico e industrial, “¿en qué momento nos escupieron de ahí?”
Con el desarrollo, prosiguió, llega también otros problemas: feminicidios, crimen, violencia y miedo.
Las
ciudades, apuntó, no están hechas para nosotros, están diseñadas para
aquellos que tienen dinero para gastarlo. “A nosotros nos discriminan”,
subrayó.
Wilma expresó su absoluto rechazo a convertir su tierra en otro Cancún al que calificó como símbolo de la destrucción.
“Tenemos mucho que decir como pueblos, pero no nos preguntan. Siguen pensando que somos ignorantes”, lamentó.
A
pesar del oscuro panorama, Wilma hizo un llamado a las comunidades para
sumar esfuerzos y detener el proyecto del Tren Maya y hacer frente a
los proyectos de muerte.
“Aunque para
muchos la cultura maya ya colapsó, nosotros estamos vivos; somos una
cultura maya viva y no podemos permitir que acaben con nosotros”,
sentenció.
Los voceros de las
comunidades mayas, expresaron que ya se encuentran analizando una serie
de amparos y medidas legales para frenar el Tren Maya.
Tras la publicación de la sentencia del TJUE sobre la inmunidad de Oriol Junqueras, un grupo anónimo ha iniciado una campaña para que España salga de la Unión Europea, bajo el nombre de #Spexit, imitando la fórmula que utilizaron los británicos con el Brexit.
Esta plataforma anónima, que ha llegado a ser tendencia por toda
España en Twitter, reclama que España pueda "decidir su futuro
económico", favorecer a los agricultores españoles, "ser respetados como
país" y que los españoles puedan decidir su forma de vida. Estos cuatro
argumentos han recibido mucha acogida en muchos sectores de la sociedad
española, así como críticas desde otros.
Además, esta plataforma asegura que están "hartos de espolios, ataques
contra la soberanía y la unidad" de España y que los españoles se han
hartado "de una Europa que nunca nos ha querido".
Hartos de expolios, humillaciones, ataques contra soberania y unidad. Los españoles nos hemos hartado y queremos irnos de una Europa que nunca nos quiso. Es el momento de dejar de volver a tomar la iniciativa en el mundo
La plataforma también ha criticado el independentismo catalán
por celebrar la sentencia de la inmunidad de Junqueras y los ha tildado
de "golpistas" y de "ratas de Erasmus" por seguir dando apoyo a la UE. A
la vez han asegurado, con desprecio, que si en Europa quieren seguir
acogiendo a los independentistas, que se los queden en Waterloo,
afirmando que así España será un lugar mejor.
Entre los partidarios de esta plataforma eurofóbica hay varios diputados
de Vox como Hermann Tertsch, que ha asegurado que las instituciones
españolas han sido despreciadas. Por el contrario, entre los críticos
está Alejandro Fernández, líder del PP en Catalunya, que ha asegurado
que la UE sigue mereciendo la pena.
Hace tres años, con el
referéndum del 23 de junio de 2016, el pueblo británico decidió con casi
el 52 por ciento y con una participación del 71.8 por ciento la salida
de Gran Bretaña de la Unión Europea. Este gran resultado fue, sin duda,
la primera gran derrota dolorosa para la Unión Europea de bancos y
multinacionales, bajo control alemán.
Sin
embargo, la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, que estaba
programada para el 29 de marzo de 2019, después de que exactamente dos
años antes se hubiera activado el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que
permite a los estados miembros abandonar la Unión, finalmente no
sucedió.
Este acto de salida, que lamentablemente no tuvo lugar el 31 de
octubre de 2019 y durante la grande segunda extension y que liberará a
Gran Bretaña de los grilletes de la Unión Europea, muestra, por un lado,
pleno respeto por la voluntad del pueblo británico y, por otro lado,
está en conflicto con quienes lo intentan en varios formas de retrasar o
incluso cancelar el orgulloso Brexit.
Tras los obstáculos parlamentarios planteados por los partidos de
oposición frente al Brexit y el acuerdo del Primer Ministro Boris
Johnson con la Unión Europea, se le otorgó otra extensión del plazo del
Brexit, esta vez hasta el 31 de enero de 2020.
Las recientes elecciones del 12 de diciembre de 2019 dieron como
resultado la abrumadora victoria de Boris Johnson y la conquista de la
mayoría necesaria con 365 escaños de los 650 escaños en la cámara baja
del parlamento británico. Entonces, el Primer Ministro ahora podrá
avanzar con la aprobación del acuerdo de retirada con las manos libres.
Es más que seguro que con Brexit no llegará el fin del mundo para
Gran Bretaña, ya que no sucedió cuando decidió permanecer fuera de la
eurozona. Y, como dicen expertos eminentes, la economía británica
después de un corto período problemático se fortalecerá
significativamente desde un punto de vista competitivo.
Por lo tanto, no
hay duda para ningún observador y analista perspicaz de que, a mediano y
largo plazo, Gran Bretaña, que recuperará por completo la capacidad de
seguir una política nacional en todas las áreas, prosperará afuera de un
plan antidemocrático y altamente burocrático en el que Alemania tiene
un papel dominante.
Sin embargo, los partidarios de la estadía de Gran Bretaña en la
Unión Europea esencialmente quieren que se anule la voluntad del pueblo
británico y se arroje el referéndum a la basura, cuyo resultado no causó
ninguna crisis económica inmediata, ya que estaban advirtiendo.
Entonces siembran miedo y terror al inflar y magnificar cualquier efecto
negativo a corto plazo.
Sin embargo, el Brexit no solo tendrá impactos negativos en Gran
Bretaña, sino también en la Unión Europea.
El Brexit, sin duda, amenaza
la unidad de la Unión y crea un ejemplo de secesión que otros países
probablemente seguirán en el futuro (efecto dominó), mientras que la
falta de la contribución financiera de Gran Bretaña (alrededor de diez
mil millones anuales) afectará significativamente el presupuesto
comunitario.
Al mismo tiempo, los principales socios comerciales de Gran
Bretaña (Alemania, Francia, Países Bajos, Italia, España y Bélgica) se
verán significativamente afectados, mientras que la Unión Europea en su
conjunto dejará de tener la mayor parte del PIB mundial y ser el mayor
poder comercial internacional, dando su posición a los Estados Unidos y
China.
El golpe para la Unión Europea desde el Brexit y dada la solidaridad
de Estados Unidos que lo acompaña y puede ser traducido probablemente en
un importante acuerdo comercial bilateral privilegiado entre Gran
Bretaña y Estados Unidos, es mucho más que crucial y puede resultar
fatal para la Unión Europea y la eurozona, en un momento en que estos
últimos experimentan una prolongada crisis económica y política, que ha
ido en aumento últimamente.
Entonces, ante la mayor competencia de poder entre las potencias
mundiales (EE. UU., China, Rusia, UE), es más que obvio que el gobierno
de Donald Trump y el estado profundo de Estados Unidos han decidido
frenar la influencia alemana en el área del campamento occidental y
evitar decisivamente la aplicación de voluntades alemanas en el espacio
europeo.
La visión de hoy contra la podrida, totalitaria y altamente
neoliberal Unión Europea Alemana, que es el experimento más fallido de
Unión económica y política entre diferentes Estados-Nación en la
historia, solo puede ser la cooperación igualitaria de los pueblos
europeos libres y los países democráticos independientes soberanos de un
extremo de Europa al otro.
Para concluir, me gustaría enfatizar que nada mas puede impedir la
voluntad del pueblo británico, que ha sido entrenado durante muchos
siglos con las tradiciones democráticas y con los preceptos de libertad e
independencia, para liberar a su país de los grilletes de hierro de la
Unión Europea.
Aquellos que llamaban un segundo referéndum para hacer
surgir lo que quieren, es decir chantajear realmente la democracia,
οbtuvieron su respuesta, que fue esencialmente una fuerte bofetada, de
la gente dominante en las elecciones del 12 de diciembre de 2019.
Sobre el autor
Isidoros Karderinis nació en Atenas en 1967. Es novelista, poeta y
columnista. Ha estudiado economía y ha completado estudios de posgrado
en la economía del turismo. Sus artículos han sido publicados en
periódicos, revistas y sitios de todo el mundo.
Sus poemas han sido
traducidos al inglés, francés y español y publicados en antologías
poéticas, en revistas literarias y secciones literarias de periódicos.
Ha publicado siete libros de poesía y tres novelas. Sus libros han sido
publicados en Estados Unidos, Gran Bretaña, España e Italia.
El año 2019 se encamina a ser
el segundo más cálido en el planeta desde que comenzó la serie histórica
de temperaturas en 1880, puesto que el periodo de enero a noviembre
registró 0,94ºC más de lo normal, un valor sólo superado por ese mismo
periodo de 2016.
Así se
destaca en el último informe climatológico de la agencia estadounidense
NOAA (Administración Nacional Atmosférica y Oceánica), recogido por
Servimedia.
Este trabajo incluye los últimos datos de temperaturas
mundiales de noviembre, de la temporada estacional de otoño o primavera
(para el hemisferio norte o el sur, respectivamente) y de los 11
primeros meses del año.
La temperatura superficial del planeta entre enero y noviembre superó
en 0,94ºC el promedio del siglo XX, lo que supone sólo 0,07ºC menos que
ese mismo periodo de 2016, que aún mantiene el récord de la serie
histórica de 140 años.
La superficie terrestre se calentó 1,39ºC más que la media en los 11
primeros meses de este año, un valor sólo inferior a los de 2016 y 2017.
Y la de los océanos resultó ser 0,77ºC superior al promedio, algo
superado únicamente por 2016.
En lo que va de 2019 se han registrado récords de calor en partes de
América del Norte, América del Sur, Europa, la mitad sur de África, el
norte y el sur de Asia, Australia y Nueva Zelanda.
Lo mismo ocurre con
zonas oceánicas, concretamente en áreas del norte y el suroeste del
Pacífico, el Atlántico y el Índico occidental.
Desde el punto de vista regional, América del Sur, Europa, África,
Asia, Oceanía, el Golfo de México y de Hawái vivieron un periodo de
enero a noviembre situado entre los más cálidos jamás observados.
NOVIEMBRE
Por otro lado, el mes pasado fue el segundo más cálido de la serie
histórica, con 0,92ºC más que la media de los noviembres del siglo XX y
sólo 0,09º por debajo de noviembre de 2015, que mantiene el récord de
calor.
Los cinco noviembres más cálidos han llegado desde 2013. El mes
pasado fue el 43º noviembre consecutivo y el 419º mes seguido con
temperaturas superiores a las normales.
Noviembre resultó ser más caluroso de lo habitual sobre todo en gran
parte de las superficies terrestres del hemisferio norte, más
específicamente en partes de Alaska, el noroeste y el norte de Canadá,
Europa central y el Lejano Oriente de Rusia, donde las temperaturas
fueron al menos 2,5ºC superiores a las normales.
América del Sur, África y Hawái vivieron el noviembre más cálido
jamás registrado, y el Caribe contabilizó su segundo noviembre más
caluroso.
Este noviembre está entre los 15 noviembres más cálidos en Austria
desde que los registros nacionales empezaran en 1767 y entre los seis
primeros en Hong Kong desde 1884, además de ser el primero en Nueva
Zelanda desde 1909, el tercero en Argentina desde 1961 y el décimo en
Australia desde 1910.
El sindicato apunta en el documento que España es el país con la tasa de trabajo temporal más alta de la UE
Rechaza los discursos y ataques racistas y xenófobos y pone en
valor la contribución de la población de nacionalidad extranjera en
España
Los migrantes perciben 675 euros menos de salario medio al mes que la población de nacionalidad española, según el informe Precariedad y desigualdad en el empleo de UGT, que ha presentado este estudio con motivo del Día Internacional del Migrante, que se celebra este miércoles 18 de diciembre.
El informe, que refleja "el peor trato" del mercado laboral español a la población de nacionalidad u origen extranjero, según el sindicato, revela que el 72,5% de los hogares sustentados por personas de nacionalidad extranjera, dependen fundamentalmente de los ingresos del trabajo por cuenta propia o ajena, con un salario medio bruto mensual de 1.365 euros, 675 euros inferior al percibido por la población de nacionalidad española.
Aunque de 2007 a 2018 se ha incrementado el trabajo a tiempo parcial,
en general (pasando del 12,1% al 16,2%), este aumento ha afectado
fundamentalmente a las personas de nacionalidad extranjera. Según el
informe, el 23,1% de la población asalariada extranjera lo está a tiempo
parcial.
En el documento, UGT también apunta que España es el país con la tasa de trabajo temporal más alta de la UE, con un 25,1%, pero la tasa de temporalidad se dispara hasta el 45,2% para los trabajadores nacionales de terceros países.
El 34,6% de la población ocupada de nacionalidad
extranjera se concentra en ocupaciones del grupo 5 (trabajadores de los
servicios de la restauración, personales, protección y vendedores) y el
31,9% en el grupo 9 (Ocupaciones elementales).
Estos dos grupos son los que tienen los salarios medios brutos mensuales más bajos.
Solo el 1,5% de las personas ocupadas nacionales de terceros países y el 1,6% de quienes tienen doble nacionalidad se encuadran en el grupo 1 de Directores y gerentes.
Otro dato del informe es que entre 2017 y 2018, el único salario
medio bruto mensual que ha descendido ha sido el de la población de
nacionalidad extranjera, debido a que el 75,5% del
incremento de personas asalariadas extranjeras se ha concentrado en el
primer decil de salario, en el que se percibe 748,7 euros brutos
mensuales, y a que han perdido presencia entre quienes ganan los salarios más altos.
Demandas de UGT
Así, la UGT rechaza los discursos y ataques racistas y xenófobos
que no solo afectan a la población extranjera, sino al conjunto de la
sociedad y pone en valor la contribución de la población de nacionalidad
extranjera en España, en la economía, en el sostenimiento del Estado de
Bienestar.
"La población extranjera ha contribuido al crecimiento de
nuestra población y a paliar el problema demográfico", expone el
sindicato.
Además, exige la derogación de las dos últimas
reformas laborales y la adopción de medidas legales y efectivas que
pongan fin a la precariedad en el empleo para el conjunto de la
población, sea cual sea su nacionalidad.
Asimismo, reclama la puesta en marcha de una Ley de igualdad de trato y de oportunidades,
entre otras razones por origen y/o nacionalidad, que garantice el
acceso y la permanencia en el empleo en condiciones de igualdad y no
discriminación.