Si usted quiere saber cuál es el plan que los grandes poderes económicos
tienen para España cada mañana, no tiene más que ver la tertulia del
mediodía de la Sexta para conocer las ideas que el IBEX 35 quiere que
tenga el votante progresista. Para el votante conservador tiene su otra
marca, Antena 3.
Los grandes poderes, el IBEX, esa mafia que puso a Albert Rivera en el
mapa político a principios de 2015. Se cargaron a una Rosa Díez
demasiado independiente -igual de ultra, pero independiente- y
catapultaron a Rivera al estrellato, ese «Podemos de derechas» que el
presidente del Banco Sabadell invocara unos meses antes.
Una conveniente
encuesta hizo pasar a Ciudadanos de cero a ocho, y el mismo día de su
publicación, Antonio García Ferreras abrió su programa con el tema,
poniendo, como digo, a Rivera en el mapa. En La Sexta siempre despachan
las acusaciones de parte diciendo -con una sonrisita condescendiente-
que los de derechas les acusan de ser de Podemos y los de Podemos de ser
de derechas. Pero no, la Sexta es de Ciudadanos, porque tienen el mismo
dueño. O lo era, hasta ahora.
Los poderes ya no estaban cómodos con el PP porque este estaba demasiado
lastrado por la corrupción, y Podemos amenazaba con sustituir a un PSOE
incapaz de remontar sus cada vez peores resultados. Inventaron
Ciudadanos para cortar el paso a Podemos, pues todos los movimientos de
esta mafia son para alejar a Podemos de los centros de poder de España.
La apuesta de los Poderes, en ausencia de PP, es un gobierno
PSOE-Ciudadanos, lo cual asegura que el saqueo de España continúe sin
problemas. Pero hete aquí que Rivera, de pronto, se emancipa de sus
padres y sigue una estrategia diferente: cree que él puede sustituir al
PP como partido de la derecha, él puede ser Presidente.
Pero claro, eso
supone confrontar con el PSOE, y confrontar con el PSOE supone dejar a
Podemos como único aliado de Pedro Sánchez. Y eso es precisamente para
lo que (re)inventaron a Ciudadanos, para alejar a Podemos del gobierno,
para evitar a toda costa que Pablo Iglesias sea ministro. Pedro se
resiste a ello, pero se le van agotando las excusas. La mafia tenía que
recordarle a Rivera quién lo había puesto allí. Ya vimos el otro día
cómo el Presidente de Francia lo dejaba de mentiroso ante los medios
internacionales, o cómo Valls rompía con Ciudadanos «por pactar con
Vox».
Esta mañana nos hemos desayunado con el abandono de Toni Roldan de la
Dirección de Ciudadanos y también su escaño en el Congreso. Poco después
Javier Nart también dejaba la dirección (aunque no su sueldo como
eurodiputado). Dicen que porque Ciudadanos ha virado a la derecha y
pacta con Vox. Parecía que la mafia ya estaba apretando el gatillo sobre
la sien de Rivera. Pero faltaba la confirmación oficial, así que
reproduje en diferido el órgano de expresión de Florentino Pérez: la
tertulia de la Sexta. No me decepcionó.
Ferreras abría el programa con la dimisión de Roldán con su tono de las
cosas importantes para después dar paso a la ametralladora de
tertulianos que destruían inmisericordes a Rivera, uno por uno. Carmen
Morodo, de La Razón, medio del mismo grupo que la Sexta, mentaba una
encuesta publicada hoy en sus páginas y que vaticina una caída
importante de Ciudadanos. Ferreras sacaba de la lata una entrevista con
«un fundador de Ciudadanos» en la que este recriminaba a Rivera los
pactos con Vox.
La misma apisonadora que lanzó a Rivera a la cima, hoy
lo arrastra por el suelo.
Todo esto es parte de una operación. No tanto para que Rivera rectifique
y apoye un gobierno del PSOE, pues parece que el tipo está decidido a
persistir en su plan de ser el líder de la derecha, sino más bien para
destruirle y que Arrimadas, por ejemplo, herede el trono de Ciudadanos.
Rivera arrojado al abismo por los mismos que lo encumbraron, acribillado
por todos los medios. Probablemente hoy Albert Rivera se sienta un poco
Pablo Iglesias.
Tenía mis dudas sobre si la estrategia de Podemos de entrar en un
Gobierno con el PSOE era acertada. Pues si la mafia hace estas jugadas,
dispuesta a destrozar su mejor juguete para alejar a Iglesias del
Gobierno, quizá es que Podemos debe estar allí. Los movimientos de la
mafia de aquí a la conformación del Gobierno van a escalar en
intensidad. Hoy toca disciplinar a Rivera o destruirlo. Quién sabe qué
más veremos si Albert persiste en su actitud. Yo me imagino de todo,
desde golpes internos -a lo Pedro Sánchez en 2016- hasta vídeos
comprometedores haciendo vaya-usted-a-saber.
M.Pinós, en Cierzo Digital