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martes, 17 de mayo de 2022

DURÍSIMO CONTRA el EMÉRITO!! Baldoví le llama SINVERGÜENZA y le deja otras perlas



DURÍSIMO CONTRA el EMÉRITO!!  
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 Baldoví le llama SINVERGÜENZA y le deja otras perlas






lunes, 18 de abril de 2022

Una nueva imagen del rey emérito con su familia en Abu Dabi cierra la polémica por un supuesto retoque

 

 

Una nueva imagen del rey emérito con su familia en Abu Dabi cierra la polémica por un supuesto retoque Gente 

La anterior fotografía difundida por el entorno de Juan Carlos I ha dado pie a muchos comentarios en redes sociales


  La imagen difundida de las Infantas Elena y Cristina y sus hijos junto al rey emérito Juan Carlos I en Abu Dabi ha dado mucho que hablar en redes sociales. Tanto que el entorno del rey emérito se ha tenido que apresurar a enviar otra para acallar los rumores de que la imagen habría sido manipulada o sufrido algunos retoques.



  En ambas imágenes el rey Juan Carlos y sus hijas Elena y Cristina aparecen rodeados de sus nietas Victoria Federica e Irene y tres de sus nietos Juan Valentín, Pablo Nicolás y Miguel. Sin embargo, en la primera, no se ven las piernas de Pablo Urdangarín y aparece una mano como pintada de gena en el hombro de Juan Carlos I, lo que ha dado pie a todo tipo de especulaciones.


  La imagen cuenta con una especial relevancia ya que es la primera de carácter familiar que vemos del rey emérito desde que decidiera emprender una nueva vida en los Emiratos Árabes en agosto de 2020. Sus hijas Elena y Cristina han viajado en distintas ocasiones a Abu Dabi para estar unos días junto a su padre, pero esta es la primera ocasión en la que se difunde una imagen de Juan Carlos I junto a parte de sus nietos.

 

 Una nueva imagen del
rey emérito con su
  

 


 

sábado, 12 de marzo de 2022

El putrílago borbónico: regalos eméritos

 

*El putrílago borbónico: regalos eméritos

   Los dos decretos de la Fiscalía Anticorrupción que exoneran al padre del rey de trece delitos, la mayoría tributarios, en más de 90 páginas, no por esperados, que no quiere decir necesariamente deseados por la ciudadanía decente, dejan de ser sorprendentes. 

 Tras más de tres años de exhaustivas investigaciones, comisiones rogatorias internacionales incluidas, tras dejar reflejadas las operaciones realizadas, con sus registros bancarios, por parte del rey padre, ha quedado al descubierto que el comportamiento del emérito dista de cualquier mérito: es la antítesis del decoro y la ejemplaridad. 

 Para acordar el archivo de las diligencias de investigación de la Fiscalía, ésta ha establecido dos criterios.

 Uno, general, que se aplicaría a cualquier ciudadano: la prescripción del delito. 

Si el hecho punible está prescrito, no podrá prosperar acción penal alguna.

 Poco más que decir.

 Bien, sí, hay que desear que todos los ciudadanos cuando aleguen prescripción del delito no tengan que esperar a la sentencia definitiva para verse libres de castigo.

 Quizás se ha abierto una vía de justicia material, en la raíz misma de los procesos, es decir, en el momento de decidir la Fiscalía si interpone o no una acción penal. 

 La segunda cuestión es, al menos, más discutible.

 La inviolabilidad del rey. 

Al respecto, hay tres posturas: el rey es inviolable constitucionalmente hablando desde que llega al trono hasta su muerte, aunque se muera habiendo dejado de ser rey. 

Una segunda interpretación del alcance de la inviolabilidad y, por tanto, de la irresponsabilidad penal del jefe del Estado, radica en que estamos ante un privilegio. 

En consecuencia, debe ser interpretado restrictivamente: el rey es sólo irresponsable mientras sea rey, es decir, hasta que abdica o muere.

 Una tercera forma de enfocar este privilegio excepcional, es decir, generador de desigualdad, es sostener que el rey es inviolable mientras actúa como rey.

 O lo que es lo mismo: si el rey comete un delito ajeno a su cargo ―una agresión sexual, por ejemplo―, la inviolabilidad constitucional no lo cubriría.  

El fiscal se decanta por la segunda, y cabe decir que mayoritaria, posición. Personalmente, y no en solitario, me decanto por la tercera posición. Intentaré explicarlo muy sintéticamente. 

 Con el paso del antiguo régimen al constitucional, el rey deja de tener poder jurídico. 

Se convierte en una figura más o menos simbólica que se mantiene por conveniencias o tradiciones institucionales. 

Así son todas las monarquías de Europa Occidental. 

Sin embargo, el rey encabeza o retiene formalmente todavía muchos poderes. 

En el Reino Unido, por ejemplo, la monarca se dirige al Parlamento al inicio de cada legislatura.

 Quien le hace el discurso, sin embargo, es el gobierno de turno. 

La reina carece de opinión.

  Así, en el derecho español, en los actos del rey, la mayor parte de ellos de obligado cumplimiento ―firmar las leyes o indultos o nombramientos de todos los altos cargos―, se introdujo en el siglo XIX la llamada ratificación ministerial.

 Junto a la firma del rey, va, según el rango del acto, la firma del primer ministro o de un ministro.

 Sin ratificación, el acto regio es no sólo inválido, sino inconstitucional.  

Por eso la Constitución, al tiempo que la declaración de irresponsabilidad regia, introduce la ratificación.

 O lo que es lo mismo: la ratificación ministerial no sólo es condición de validez del acto del monarca, sino que quien asume cualquier tipo de responsabilidad es el miembro gubernamental que pone la firma junto a la del rey.

 El rey es irresponsable porque otro se hace cargo de su responsabilidad, tal y como meridianamente establece el artículo 56 de la Constitución. 

 Sólo los actos del rey tienen dos excepciones en la ratificación. 

Una, prevista por la propia Constitución en el artículo 64.2, en la medida en que el jefe del Estado nombra y remueve libremente al personal de sus casas civiles y militares. 

La segunda, impuesta por el imperativo biológico en las monarquías, como la española, hereditarias, la persistencia en el linaje. 

Fuera de estas dos excepciones, todos los actos del rey deben llevar ratificación ministerial. 

 Pero, por ejemplo, agredir sexualmente o realizar negocios de comisionista no son actos propios del oficio constitucional de rey. 

Si el rey emplea su oficio para realizar actividades ajenas a su cargo, entiendo que debe ser responsable. 

De hecho, lo ha sido, en la medida en que el monarca emérito ha reconocido, como reconoce el ministerio público, su responsabilidad fiscal, presentando, eso sí de forma peculiar, diversas regularizaciones tributarias.

 Hay que decir, sin embargo, que todavía es hora de que la agencia del ramo abra ninguna inspección en el monarca senior. 

Tratamiento que el ciudadano medio también agradecería.

  Por último, si, como se pretende, el rey padre es irresponsable: ¿por qué estaba personado y representado por un letrado de su confianza en las diligencias de Fiscalía?

 Si realmente es, como se dice, irresponsable, habría sido una actuación sobrante y debería haber sido asumida por la Abogacía del Estado.  

Sea como fuere, ya la vista del detallado relato de enormes irregularidades que contienen los dos decretos de archivo de Fiscalía, queda siempre la puerta abierta a quien quiera actuar como acusación popular ante el Tribunal Supremo.

 Las diligencias de Fiscalía no son cosa juzgada y, por tanto, no cierran el paso a poner en marcha acciones penales. 

 Veremos. Quizá en el futuro los regalos regios se hayan terminado. 

De todas formas, la ejemplaridad del emérito está por el suelo.

 Este descrédito es irreparable.  

Joan J. Queralt es catedrático de Derecho Penal en la Universitat de Barcelona, miembro del Col·lectiu Praga y colaborador de numerosos medios de comunicación.

 

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martes, 8 de marzo de 2022

El primero de los españoles ha demostrado ser el último cuando se trata de pagar a Hacienda

 

 El primero de los españoles ha demostrado ser el último cuando se trata de pagar a Hacienda

Comparecencia en el Congreso para valorar el comunicado del monarca emérito

 

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 No se trata de que el monarca emérito vuelva o no, sino de que todos los que actualmente están en Zarzuela la desalojen para que la monarquía sea un mal recuerdo.

 Frente a la acreditada (in)utilidad, inviolavilidad y nula ejemplaridad de la monarquía, gurea 

¡EuskalErrepublika!  

 La decisión de la Fiscalía de archivar las investigaciones al rey Juan Carlos, abre la puerta a su regreso a España.

 

  Hoy el gobierno se desmarca de esa decisión, dice que le corresponde al rey emérito y a Felipe VI, pero de momento, sigue sin pronunciarse.

 



lunes, 27 de diciembre de 2021

Un mercader de armas huido de España acompaña a Juan Carlos I

 
Juan Carlos I, el pasado 17 de diciembre, en un partido de tenis en Abu Dabi.

  Un mercader de armas huido de España acompaña a Juan Carlos I

Abdul Rahman El Assir, el mercader de armas hispano-libanés en busca y captura internacional tras no presentarse a un juicio por defraudar 14,7 millones a la Hacienda española, reside desde hace meses en Abu Dabi (1,5 millones de habitantes), la capital de Emiratos Árabes Unidos, y acompaña con frecuencia a Juan Carlos I en el complejo privado en el que vive este último desde su marcha de España en agosto de 2020, según señalaron a EL PAÍS testigos presenciales. 

 La amistad entre el rey emérito y El Assir se remonta a los años ochenta, es pública y se sustenta en un núcleo de amigos comunes y en la afición por las monterías. “La relación se había enfriado, pero en la soledad de ambos en Abu Dabi se ha vuelto a fortalecer”, asegura una persona cercana a Juan Carlos I. “Es una amistad de hace más de 30 años que nadie ha conseguido evitar”, afirma otra fuente consultada en su entorno y que omite dar detalles. 

 Uno de los testigos de estos encuentros en Abu Dabi interpreta que El Assir está utilizando su vieja amistad con el ex Jefe del Estado como “escudo” debido a sus problemas judiciales.  Ante estos hechos, un portavoz de La Zarzuela responde que las actividades privadas de Juan Carlos I ya no dependen de la Casa del Rey. Y Javier Sánchez Junco, abogado del rey emérito, declinó hacer ningún comentario. 

 El Assir, de 71 años, es un conocido comerciante internacional de armas y se le atribuye un papel clave en las exportaciones militares españolas de las últimas décadas. El paradero de este singular personaje era una incógnita desde que hace tres años decidió dar una sonora espantada y burlar a la justicia española.  

El 4 de octubre de 2018, este hispano-libanés vinculado a la alta sociedad desapareció del mapa. Ese día tenía una cita importante en un juzgado de la Audiencia Provincial de Madrid, donde iba ser juzgado por un millonario fraude a Hacienda.

 Consiguió retrasar la vista oral un mes esgrimiendo que se encontraba enfermo en Suiza, país en el que se estableció cuando empezaron sus problemas con la Agencia Tributaria. El juicio volvió a fijarse, para el 5 de diciembre, y luego para el 5 de febrero y finalmente el 5 de marzo, pero no acudió a ninguna de las citas. 

Las excusas de su abogado y los reiterados plantones agotaron la paciencia de la Fiscalía y del tribunal, que dictó una orden de búsqueda y captura internacional y su ingreso en prisión. “La orden fue dictada y sigue vigente”, confirma ahora una fuente oficial de la Fiscalía. 

 La Fiscalía solicita una condena de ocho años de prisión y el pago de casi 90 millones, concretamente de una multa de 73.923.014 euros y de una indemnización a Hacienda de 14.784.602.  Para la acusación pública, este mercader de armas y comisionista internacional “omitió conscientemente” ganancias de más de 31 millones de euros y no hizo la declaración del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF).

 El fraude le facilitó no pagar 12,03 millones en 2002 y 2,7 millones en 2003.  Para ocultar su fortuna, El Assir empleó las sociedades instrumentales La Granjilla Corporation S. A., Miraflores Dieciocho S. A. y Gransoto S. L., a cuyo nombre tiene varias mansiones, un atraque para un barco de grandes dimensiones y varios coches de lujo para uso de su familia, según señala la investigación de la Fiscalía, que le sigue le pista desde que en 1999 fijó su residencia en España.

 Para el mantenimiento de esos bienes recibía fondos desde la filial de Banca Privada del BBVA en Jersey (Canal de la Mancha) y desde el Banco Portugués de Negocios. 

 Perseguido en Francia El Assir tiene más problemas judiciales que los que le han empujado a huir de España. En Francia fue condenado en rebeldía por el Karachigate, un escándalo de corrupción y venta de armas en Pakistán.

 La justicia de ese país dictó otra orden de “búsqueda y detención para extradición” que está vigente desde mediados de 2020 y figura en las bases policiales españolas, según ha comprobado este diario. Se le persigue por un delito financiero y contra la propiedad.

 Parte de las comisiones por la venta de submarinos financiaron la campaña a la presidencia de la República del primer ministro, Édouard Balladur. 

 En Suiza, también ha dejado rastro. Debe 2,2 millones en impuestos, según publicó el medio suizo Bergen Zeitung.  El escurridizo hispano-libanés está vinculado junto a su hermano Rabih con la sociedad luxemburguesa Wheelerdale, según consta en el Registro Mercantil del Gran Ducado y reveló la investigación periodística Openlux publicada en junio por Infolibre. 

En 2019, Wheelerdale declaró activos por 77, 5 millones.  Alta sociedad y privacidad Abdul Rahman El Assir es hijo de un escritor y de una cantante. Su figura emergió en los años ochenta gracias a sus contactos entre la alta sociedad española y con algunos políticos del PSOE.

 Su primera mujer fue Samira Kashogui, editora y directora de la revista femenina, AIsharkiah, hija del médico personal del rey de Arabia Saudí Abdalá Bin Abdulazziz y hermana de Adnan Kashogui, el influyente traficante de armas saudí afincado en Marbella, fallecido en 2017 y considerado entonces uno de los hombres más ricos del planeta.  Samira estaba divorciada del empresario egipcio y fundador de los almacenes Harrods en Londres, Mohammed Al-Fayed, y con él tuvo a Dodi, que fue novio de Diana de Gales.

 Los hermanos Kashogui eran tíos de Jamal Kashogui, el periodista de The Washington Post asesinado en 2018 por agentes saudíes en el consulado de Arabia Saudí en Estambul.  De la mano de su influyente cuñado, Abdul consiguió ser director general de Triad España y vicepresidente de Alkantara, una sociedad en la que junto a Adnan Kashogui participaban el INI y Focoex.

 Tras divorciarse de Samira, que falleció posteriormente, en 1985 se casó con María Fernández-Longoria, hija del embajador de España en Egipto, con la que ha tenido tres hijos y de la que está separado. Es en aquella época cuando comenzó a trabajar por su cuenta y montó su sociedad Exel en el madrileño Paseo de la Castellana. Sus primeras operaciones consistieron en vender armamento militar a Marruecos y camiones a Somalia. 

 Gracias a su amistad con Juan Carlos I asistió como invitado en 2004 a la boda del entonces príncipe Felipe de Borbón con Leticia Ortiz. 

En 2016, celebró la boda de una de sus hijas en la estación suiza de Gstaad y fletó un avión para los invitados, entre los que figuraban la hija de José María Aznar y su marido,
 
 Alejandro Agag, a cuyo enlace asistió en El Escorial, según reflejaron los medios del corazón.  

Asiduo a la exclusiva urbanización de Sotogrande y muy cuidadoso de su imagen, ha conseguido que en los archivos de los periódicos no existan casi fotografías suyas. “Ha vivido casi toda su vida de prestado, pidiendo a unos para pagar a otros”, afirma un empresario consultado. 

Este diario no ha conseguido recabar el testimonio de El Assir ni de ninguna persona próxima a él.







 

martes, 21 de diciembre de 2021

En 1977 todo el mundo sabia lo del REY con BARBARA REY.

 

Bárbara Rey y el amor en entrevista sincera con Quintero

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  2010. Barbara Rey es entrevistada por Quintero.

 Presenta Jesús Quintero [Programa "Ratones coloraos", 25 de enero de 2010 


 Se confiesa muy sentimental aunque pueda parecer muy vampiresa. El amor y la sinceridad son las palabras más hermosas, pero no consigue el amor. Bárbara Rey se arrepiente de algunas cosas.

 Borraría algunos privilegios, como la fama de haber conocido a gente importante. No quiere morirse. La mayor extravagancia de Bárbara Rey es que le encantan los homosexuales. Tiene fama de viciosa del juego pero afirma ser una gran deportista porque cree que jugar al póquer es deporte.   

En la vida de Bárbara Rey ha habido algunos políticos, pero se considera una chica de la huerta de Murcia y su nivel intelectual no da para esas relaciones. En algunas ocasiones ha sido relacionada con Suárez, pero sólo coincidieron por motivos profesionales

. Los poderosos no aceptan el no. Bárbara Rey ha intentado en ocasiones estar con un hombre por el interés pero no vale, en otro caso se hubiera casado con un hombre con un status económico y político muy alto, y se casó con alguien que vivía en una caravana.

 No soñó con ser Miss Mundo porque sabía que era imposible.

 Bárbara Rey confiesa que se ha acostado con algún idiota pero que con la pasión no se daba cuenta porque el amor el ciego. En el fragmento final, Quintero compara las piernas de Bárbara Rey con las de Cristiano Ronaldo y es definida como rebelde.

Canal Sur Televisión]  María García García (Totana, Murcia, 2 de febrero de 1950) conocida como Bárbara Rey es actriz de cine y teatro, vedette y presentadora de televisión. 

A partir de 1968 participa en concursos de belleza como Miss España y en 1970 representó a España en Miss Mundo. 

En 1975 comienza a presentar programas en televisión y alcanza una gran popularidad y graba un disco. Barbara Rey en 1980 se casa con el empresario de circo Ángel Cristo, padre de sus dos hijos Ángel (1981) y Sofía Cristo (1983), y trabaja como domadora de elefantes. 

Barbara Rey después de su separación en 1989. volvió a trabajar en el teatro y la televisión.

 

   En 1977 todo el mundo sabia lo del REY con BARBARA REY. 
 
José Mª Iñigo entrevista a Bárbara Rey

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   En 1977 todo el mundo conocía el affair de su Majestad el Rey Juan Carlos con la actriz. 

José María Iñigo entrevista brevemente a Bárbara Rey, el periodista hila muy fino con varias indirectas y al final le desea, que ese amor se lo pida ese año a los REYES, estábamos en VERANO no en previas a la Navidad.

 Antes de ser presentador, Iñigo fue critico musical y discjokey. 

Se pateó todas las discotecas de Madrid del finales de los años 60s. Según sus palabras conoció a muchas de go-gos que finalmente acabaron como actrices, entre ellas a la murciana Bárbara Rey que posteriormente se abriría camino através de consursos de belleza y sus primeras incursiones en el cine ya en 1970

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domingo, 19 de diciembre de 2021

'Feliz Navidad, Juan Carlos'

   Los tres pies al gato

  'Feliz Navidad, Juan Carlos'

 

 

  "El emérito, con su felicitación, nos recuerda que, pese a estar cuarenta años estafando a su país, al emérito no le pasará nada, pero que si te planteas hacerlo tú, estás jodido. 

Nos restriega por la cara Juan Carlos que él siempre tendrá quien le defienda, incluso con el dinero de tus impuestos, y no solo en el plano judicial, y tú no. 

Que nunca sabremos cuánto se llevó al bolsillo en comisiones y otras oscuras prebendas, porque los maletines son muy difíciles de detectar, dicen, pero a ti te mirarán hasta en el forro de los pantalones si no pagas el IVA del cambio de fregadero de la cocina. 

 Sí, definitivamente, Juan Carlos tiene motivos para felicitarnos la Navidad, sea desde La Zarzuela o desde Abu Dhabi, e incluso de brindar por los infelices que le permitimos pegarse la vida padre. 

Padre del rey, se entiende" 

 'Los tres pies al gato', por Ana Pardo de Vera.

 



viernes, 17 de diciembre de 2021

Zarzuela busca un 'palacete' en Portugal para Juan Carlos I Después de Navidad y con destino a Portugal.

 

 Zarzuela busca un 'palacete' en Portugal para Juan Carlos I  
  El rey emérito sigue en Abud Dabi a la espera de regresar a España.
 
Después de Navidad y con destino a Portugal.
 
 Así es como quiere la Casa Real que sea el regreso de Juan Carlos I desde Abu Dabi. 
 
Tanto Felipe VI como el Gobierno se abren a que el Emérito pueda viajar a Madrid y Galicia siempre que resida en el país luso, y el objetivo ahora es convencer al exmonarca en unas negociaciones, en Emiratos Árabes y a través de un emisario, que no están siendo nada fáciles.
 

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Después de Navidad y con destino a Portugal. Así es como quiere la Casa Real que sea el regreso de Juan Carlos I desde Abu Dabi. Tanto Felipe VI como el Gobierno se abren a que el Emérito pueda viajar a Madrid y Galicia siempre que resida en el país luso, y el objetivo ahora es convencer al exmonarca en unas negociaciones, en Emiratos Árabes y a través de un emisario, que no están siendo nada fáciles.

 

  El alojamiento del rey emérito se convierte en un problema de Estado 

Intensos rumores de que Juan Carlos I puede regresar a España el 5 de enero, pero a esta hora nadie sabe cuál será su residencia oficial

 

  El rey emérito sigue en Abud Dabi a la espera de que su caso se cierre.

   El rey emérito sigue en Abud Dabi a la espera de regresar a España.

Juan Carlos I hace las maletas para regresar a España cuanto antes, probablemente el 5 de enero, según cuenta la prensa de Villa y Corte.

 En las Navidades de antes los reyes venían de Oriente cargados con regalos para los niños, pero hoy vivimos tiempos líquidos –la posverdad, el posmodernismo y otras tragedias de la humanidad–, y los monarcas, aunque siguen llegando de Arabia, ya no reparten con nadie sus esplendorosas alforjas. 

Cómo ha cambiado el cuento.  

Las causas judiciales se han cerrado y de los 100 millones de dólares que pululaban por ahí, de paraíso en paraíso, nunca más se supo. Santa Rita Rita, lo que se da no se quita, ese es el único principio general del Derecho que rige con los poderosos, aquí en España y en la Suiza neutral. 

El caso emérito se ha cerrado y ya solo falta que el patriarca de la Transición recoja su cepillo de dientes de la suite de Abu Dabi, envuelva los souvenirs y regalos de los jeques y suba al jet privado, que lo traerá de vuelta en media hora como quien coge un taxi en la M30. 

En Madrid le espera una nueva vida y, aunque de momento no tiene alojamiento, el Gobierno le está buscando casa en alguna choza de Patrimonio Nacional.

 Cualquier palacete puede servir, menos una triste y apartada finca en Albacete. 

Por lo visto el emérito no quiere ni oír hablar de las extensas llanuras de la Mancha, “solitario país donde el sol está en su reino y el hombre parece obra exclusiva del polvo”, como dijo el maestro Galdós.

 Lo que le faltaba al viejo monarca es que lo aparcaran allí de mala manera, en las montuosidades de Tomelloso.

 Aquel horizonte infinito que duele a los ojos, aquella tierra sin camino ni direcciones, es una Arabia dentro de España, como diría Ayuso, de modo que el monarca le ha tomado manía al paraje manchego. Mucho mejor las alegres Rías Baixas rebosantes de percebes, gaitas, acordeones y romerías.   

 El emérito cree que enviarlo a la Mancha sería tanto como cambiar un desierto por otro, un destierro por otro, y el hombre ya está harto de exilios. Por eso se resiste a que lo entierren en vida como a un vulgar Trastámara para que duerma una eterna siesta de molinos de viento y gigantes inspectores de Hacienda.

 La Mancha es para idealistas, aventureros y quijotes y él ha terminado más bien como el mundano Sancho Panza, obsesionado con grandes tesoros e ínsulas de Barataria. 

En cualquier otro rincón del mundo menos en aquellas soledades de la España vaciada, donde ya no queda nadie salvo el ejército echado al monte del general Abascal, que subido a su caballo como un rey de bastos en plena Reconquista va dando batidas a la caza de menas y brujas feminazis. 

 España es rica en mansiones y haciendas y seguro que encuentran un casoplón a la medida del primero de los Borbones. Siempre está El Escorial, aunque desde Felipe II planea sobre aquel lugar un halo de mal fario.

 Demasiados espectros de la leyenda negra española, demasiado aroma a rancio nacionalcatolicismo. Tanta religión le amarga la vida a un muerto, así que descartado. También está el Real Sitio de La Granja, pero aquello es enorme, versallesco, poco apropiado para un solitario jubilado y sus dos lentas muletas. 

Demasiadas alcobas vacías, demasiado tiempo perdido hasta llegar a la nevera a por los cubitos de hielo. Y luego está El Pardo, pero eso sería tanto como mudarlo a la residencia del Conde Drácula, no se iba a entender bien y al minuto saldrían los de Esquerra tachándolo de franquista o los melenudos de Podemos montándole un escrache de esos que no hay quien duerma.

 Quita, quita. El Pardo es lo último que necesita él, y mira que le trae buenos recuerdos de cuando el abuelo Paco le dejaba jugar con su fajín rojo y correr alegremente con el patinete por los largos e interminables pasillos.  

    No va a ser fácil encontrarle casa al rey emérito. 

Hospedarlo en el Ritz como se hacía con aquella aristocracia decadente del XIX quedaría muy típico pero no sería procedente.

 Y en Zarzuela imposible, su hijo Felipe no lo quiere por allí por aquello de la mala fama

. Esa operación supondría jugarse la Corona en un sorteo de Navidad y Leonor tiene que reinar como sea.

 Tenerlo en palacio no es buena idea, no vaya a ser que se ponga nostálgico, se venga arriba y le dé por echarle a los españoles el sermón televisado de Nochebuena.

 “En estas fechas tan entrañables, es para mí motivo de orgullo y satisfacción…

” “La Justicia es igual para todos…”  

    Así que nos queda la propuesta de Rufián: que se vaya a vivir a un piso de sesenta metros cuadrados en un barrio obrero, Vallecas por ejemplo, eso sí, cobrando la pensión mínima. 

Pero tampoco. Allí no hay donde amarrar el Fortuna y el campo de golf queda donde Cristo perdió el mechero. ¿Qué se puede hacer entonces? Recurrir a las amistades o empresarios prestamistas, que siempre guardan un saco de dormir o un sofá para la ocasión.

 Quien tiene un amigo tiene un tesoro, aunque en este caso el tesoro con piernas es el propio emérito, que no sabe ni lo que tiene y va dando propinas de caerse de culo a los camareros. 

Puede pedirle a Bárbara Rey que le haga un hueco en Totana pero está chunga la cosa. Ahora que la vedete va a declarar en el Senado por lo de los fondos reservados no querrá ni verlo. 

Y con Corinna mejor no intentarlo. 

Ni ofreciéndole otros cien kilos a cambio de un cuartito pequeño y coqueto la convence. 

Casi mejor que vaya reservando otra vez la suite de Abu Dabi.

 Y mira que se lo han dicho veces: Majestad, no venga, que esto de buscar piso en Madrid está fatal.

 

   https://diario16.com/el-alojamiento-del-rey-emerito-se-convierte-en-un-problema-de-estado/