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miércoles, 29 de junio de 2022

Francia se plantea incluir el derecho al aborto en la Constitución

 

"Haremos sagrados los derechos de las mujeres":

 Francia se plantea incluir el derecho al aborto en la Constitución 

Se trataría, además, de un gesto de unión y parlamentarismo en una Francia inestable y difícilmente gobernable por la falta de mayorías políticas claras

La decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de derogar el derecho al aborto en el país ha abierto este sábado en Francia el debate sobre la inclusión de la ley sobre la interrupción voluntaria del embarazo en la Constitución.

 "El Gobierno apoyará con firmeza esta propuesta de ley. 

Por todas las mujeres, por los Derechos Humanos, debemos grabar este logro en piedra. 

El Parlamento debe ser capaz de reunirse en torno a este texto", ha escrito en Twitter la primera ministra francesa, Élisabeth Borne.  

La jefa del Gobierno ha respondido así al anuncio que la jefa de filas de los diputados del partido fundado por Emmanuel Macron, Renacimiento (ex La República en Marcha), Aurore Bergé, hacía en la antena de 'France Inter', horas después de la polémica decisión del Tribunal estadounidense.  

"En Francia, garantizaremos y haremos progresar los derechos de las mujeres. Los haremos sagrados.

 Mi grupo presentará una propuesta de ley constitucional para proteger el acceso al aborto", aseguraba Bergé en la emisora.

Proteger "este derecho fundamental inscribiéndolo en la Constitución"

 La propuesta ha sido también alabada por el ministro de Justicia, Eric Dupont-Moretti, y otras fuerzas políticas en un momento en el que la formación de la Asamblea Nacional, tras las elecciones legislativas de la pasada semana, han dejado un panorama de fuerte fragmentación política en Francia. 

 La coalición de partidos de izquierda Nupes, que obtuvo 131 diputados en dichos comicios, ha publicado un comunicado pidiendo la presentación de un texto del conjunto de grupos de la Asamblea Nacional que deseen proteger "este derecho fundamental inscribiéndolo en la Constitución". 

 En 2019, grupos de izquierda presentaron una proposición de ley para introducir el derecho al aborto en la Constitución pero en ese momento los diputados del partido macronista la rechazaron por considerar que la ley ya lo protegía con suficientes garantías.  

Un gesto de unión y parlamentarismo Se trataría así de una medida significativa en un momento en el que se tema que el retroceso de derechos de la mujer en Estados Unidos pueda tener un efecto contagio a otros países. 

 Simbolizaría asimismo un gesto de unión y parlamentarismo ante el temor actual a una Francia inestable y difícilmente gobernable por la falta de mayorías políticas claras.

  Para que la medida entre en la Constitución, la Asamblea Nacional y el Senado deben adoptar el texto y después el Congreso, en una reunión extraordinaria de diputados y senadores, deben votarlo por mayoría de tres quintos.


https://cadenaser.com/.../haremos-sagrados-los-derechos.../




domingo, 26 de junio de 2022

Los EEUU del Cuento de la Criada


  
Los EEUU del Cuento de la Criada

 Les dejo con la nueva bandera norteamericana y el humor terriblemente ácido de George Carlin.

*

Ahora que los defensores de la "moral" han conseguido que los EEUU vuelvan a esa oscura y terrible época en donde la vida de las mujeres no vale nada y se está haciendo realidad ese mundo distópico de la famosa novela "El cuento de la criada" 



 

sábado, 25 de junio de 2022

Derechos Humanos para la Mujer. Aborto libre y gratuito!.

 



Derechos Humanos para la Mujer. 

Aborto libre y gratuito!. 

Lo siguiente en caer serán los derechos para las personas LGBTI.



lunes, 20 de junio de 2022

LAS SUFRAGISTAS… ”Hechos , no Palabras”, el Lema de la Valentía Femenina, por la Igualdad.

  
LAS SUFRAGISTAS…

 
 ”Hechos , no Palabras”, el Lema de la Valentía Femenina, por la Igualdad.

 *   Por lo pronto, los dejamos con el trailer de “Las Sufragistas” 

      

El film es un ejemplo de inspiración que vale la pena tener bien presente, pues demuestra que la perseverancia trae logros, y que el cambio para una vida en dignidad, es posible.

 Lo importante es subir el primer escalón, para llegar al final de la escalera. 

Desde nuestra página le deseamos la mayor de las suertes a esta cinta en los próximos Premios Óscar, y los invitamos a ustedes a que le den su apoyo asistiendo a las salas de cine. 

Con seguridad, es lo que ocurrirá, tras ver este trailer, y tener un “abreboca” de lo que se trata.
 




 Cada cierto tiempo nos topamos con alguna historia acerca de la desigualdad de género, que existe, y siempre ha existido, en mayor  o menor grado. 

Escuchamos sobre “La Liberación Femenina”, las campañas que realizan organizaciones mundiales, grupos, mujeres…y en nuestra página hemos publicado notas al respecto.


  La de hoy, también estará enfocada en el tema,  solo que desde otra perspectiva, una que tal vez por ser “visual y cinematográfica”, atraerá a un mayor numero de “público”. Es esa la idea!  

Y que se difunda esta historia basada en hechos reales, la cual tuvo una importancia fundamental en la lucha por la merecida igualdad femenina. 




En 365 Días de Valentía Moral, les presentamos el trailer de “Las Sufragistas”, una película estrenada recientemente, que cuenta los detalles de lo que tuvieron que pasar un grupo de valientes mujeres inglesas, para lograr la meta que se propusieron. 




   En la elaboración del largometraje destacan precisamente tres integrantes del sexo femenino: la directora Sarah Gavron, Abi Morgan, la guionista, y la protagonista, Carey Mulligan, “Maud Watts”, en la película, quien desempeña el rol de una joven lavandera que reivindica con coraje la dignidad femenina.  

 Su historia es el reflejo de la historia de muchas otras valientes, que han hecho posible cambios favorables de los que goza la humanidad hoy en día. Por eso, su historia debe ser conocida! Con nominaciones al Óscar en las categorías de  Mejor Actriz y Guión Original, el film ya ha recibido distinciones en diversos festivales de cine, como el Festival de Cine con Valores, de Guadalajara, México, como reconocimiento a su contenido en los temas de valores universales y causas humanitarias.  

 Con el lema, “Hechos, no Palabras”, las personas que participaron en este movimiento, fueron en su mayoría obreras que con impotencia, se daban cuenta que sus protestas pacificas por la igualdad no prosperaban.




 Realmente, ellas no solo buscaban el derecho a votar…Su batalla iba más allá…

Se trataba  del derecho a sentirse como seres humanos, dueñas de sus propias vidas. y no  esclavas de los deseos y mandatos de los hombres.   

La película se desarrolla entre 1912 y 1913, época en el que la militancia y el activismo de las mujeres inglesas, estuvo en su apogeo, y la reacción del gobierno fue “brutal”! 

“Es un tiempo que resume lo que fue la lucha por el derecho al voto de las mujeres, y también un año que es muy similar a lo que esta pasando en el mundo de hoy”, señala Sarah Gavron, la directora.  

  

 Sarah Gavron y Meryl Streep  “De Hechos, y no de Palabras”, De eso se trató la lucha!

 Es evidente que Sarah Gavron, Abi Morgan y Carey Mulligan, 

Hacen la Diferencia, al apostar por una narración visual, y contar una historia con vigencia en el tiempo, como lo es la lucha social para obtener la reivindicación de los derechos humanos, en igualdad de condiciones, un desafío de todos los tiempos, que requiere de mujeres y hombres valientes y entregados a la causa humana, en pro de un mundo más justo, que beneficie a todos, y no solo a algunos.



  El film es un ejemplo de inspiración que vale la pena tener bien presente, pues demuestra que la perseverancia trae logros, y que el cambio para una vida en dignidad, es posible. Lo importante es subir el primer escalón, para llegar al final de la escalera. 

Desde nuestra página le deseamos la mayor de las suertes a esta cinta en los próximos Premios Óscar, y los invitamos a ustedes a que le den su apoyo asistiendo a las salas de cine. 
Con seguridad, es lo que ocurrirá, tras ver este trailer, y tener un “abreboca” de lo que se trata.


  


martes, 31 de mayo de 2022

Ann Mitchell, la matemática que pasó de descifrar Enigma a investigar el efecto del divorcio en los niños


 Ann Mitchell, matemática británica, tuvo un importante papel en los trabajos de decodificación de la máquina Enigma que sirvió para cifrar los mensajes alemanes durante la Segunda Guerra Mundial, pero durante décadas nadie lo supo, ni siquiera su familia. Su hijos oyeron a menudo las hazañas bélicas de su padre, que participó en el desembarco de Normandía, pero no supieron que su madre había contribuido al esfuerzo de guerra de forma quizá más determinante.

No fue hasta los años 70 cuando el trabajo realizado por Mitchell y otros muchos fue desclasificado y se convirtió en objeto de interés y atención pública, también para su marido y sus hijos.

Las matemáticas, “poco femeninas”

Ann Mitchell nació como Ann Williamson en Oxford, Inglaterra, en noviembre de 1922. Su madre había ayudado en la creación de uno de los primeros centros de planificación familiar del país. Gracias a sus buenos resultados académicos, obtuvo una beca para estudiar en el instituto femenino Headington School, donde pronto mostró especial habilidad para las matemáticas, algo que no pareció gustar a la directora, que las consideraba poco femeninas.

Ann Mitchell (Oxford University, 1943). Imagen: BBC.

Los padres de Mitchell impusieron su criterio al de la educadora y ella pudo seguir su formación matemática. De hecho entre 1940 y 1943 estuvo también becada para seguir sus estudios en la Universidad de Oxford. En ese año, 1940, Mitchell fue una de las solo cinco mujeres aceptadas para estudiar matemáticas en Oxford.

Entrevista para un trabajo que no se podía revelar

«Cuando me gradué, fui a la oficina de la Universidad de Oxford a que me diesen información y consejo sobre qué hacer después. Yo no quería servir de uniforme, así que me enviaron a un lugar llamado Bletchley, del que yo no había oído hablar a pesar de que estaba muy cerca de donde yo vivía. Me hicieron una entrevista en la que no me quisieron decir que trabajo haría, y tras unas cuantas semanas recibí una carta ofreciéndome un empleo como asistente temporal del Ministerio de Exteriores. De nuevo, sin decirme en qué consistiría mi trabajo, pero en cualquier caso yo me sentía muy agradecida de que me lo ofreciesen», explicó Mitchell años después, en una entrevista realizada en 2013 sobre su labor de aquellos años.

En esa misma entrevista, en la que asegura que ella no era tan brillante en matemáticas como los hombres «que habían sido enseñados adecuadamente en la escuela», cuenta que durante su tiempo en Bletchley escribió un diario, «probablemente algo ilegal», y que él, desde el primer día, consignó el ambiente de secretismo que se respiraba en aquellas oficinas. «Sabía desde el principio que era un secreto, pero no sabía qué tipo de secretos, de dónde venían o para qué servían. Disfruté profundamente mis dos semanas de formación, aprendiendo sobre la máquina Enigma, cómo funcionaba y qué tipo de secretos podía revelar».

Crucigramas para descifrar códigos secretos

Tras esas dos semanas comenzó a trabajar en la barraca 6 y permaneció allí hasta el final de la guerra. Allí debían desarrollar menús para las máquinas de cifrado, algo similar a lo que hoy llamaríamos programas de ordenador, aunque nada parecido existía por entonces. Ella misma no tenía del todo claro para qué servían esos programas. «Sé que tenían que ver con los códigos alemanes, con palabras. Sabía que estábamos intentando romper unos códigos que, si se leían correctamente, estaban en alemán. […] A mí me encantaba hacer esos menús, era muy parecido a hacer crucigramas, uniendo cadenas de letras».

Barraca 6 en Bletchley Park (2004). Imagen: Wikimedia Commons.

Cuando décadas después se desclasificaron muchos de los documentos relacionados con el trabajo realizado en Bletchley, se pudieron conocer mejor algunos detalles de estos trabajos. La barraca 6 trabajaba con códigos alemanes de alta prioridad que utilizaban la armada y la fuerza aérea. Entre ellos era de especial importancia el código Rojo de la Luftwaffe.

Al captar alguna de sus comunicaciones, los expertos a la escucha sólo podían deducir de dónde provenía y a partir de ahí, suponer las palabras que la conformaban. Así que debajo del mensaje cifrado que habían detectado, escribían una aproximación al texto en alemán que creían que se estaba transmitiendo. El trabajo de Mitchell y sus colegas era el siguiente paso para descifrar el código utilizado: se trataba de establecer un patrón (los menús de los que hablaba Mitchell) que uniese las letras del mensaje captado con el texto propuesto. Cuanto más coherente, mejor.

A medida que avanzaba la guerra y los aliados iban derrotando a los alemanes, cada vez llegaban menos mensajes que descifrar a la barraca 6, hasta que un día ya no llegaron más mensajes. El día de la victoria, Mitchell acudió a los desfiles de celebración que tuvieron lugar en Londres, aunque después contó que no recordaría mucho de aquella fiesta. Tras terminar su trabajo para el Ministerio de Exteriores, la matemática recibió la instrucción de no hablar públicamente de su labor allí.

No fue hasta los años 70 cuando la historia se hizo pública y ella pudo contar esa parte de su historia: «Fue un vuelco hacia el final de mi vida, de pronto subir tanto en importancia, pasar de no ser nadie a ser alguien. Todo un pasado que a nadie le interesaba y de pronto le interesaba a todo el mundo. Fue muy raro». Los decodificadores de Enigma fueron formalmente reconocidos en 2009, cuando Mitchell y otros supervivientes recibieron una enseña conmemorativa.

Tras la guerra: consejera matrimonial e investigadora social

Ann Mitchell. Imagen: Esme Allen (© JPIMedia).

Pero eso pasó décadas después. Tras la guerra, Mitchell trabajó como secretaria hasta que conoció a su marido y se trasladó a Edimburgo. Él fue ascendiendo hasta convertirse en Secretario del Departamento de Educación de Escocia. Ella estaba interesada en asuntos sociales y se formó como consejera del Consejo de Orientación Matrimonial de Edimburgo. En ese trabajo, pasado un tiempo, llegó a la conclusión de que, en el caso de los matrimonios que terminaban separándose, todo el interés se centraba en los padres, mientras que los niños quedaban en un segundo plano sin que apenas se tuviesen en cuenta sus necesidades. Así que decidió poner en marcha una investigación para aprender qué efectos tenían los divorcios en los hijos. Le sorprendió descubrir que no existía documentación previa al respecto.

Su investigación, pionera por tanto en este campo, no solo le valió un título académico de la Universidad de Edimburgo, sino que supuso un cambio en la ley escocesa que regulaba el divorcio para asegurar que las necesidades de los hijos se tuviesen debidamente en cuenta en los acuerdos de divorcio. En una revisión de su trabajo publicada en 2014 en la revista Scots Law Times se decía que éste tuvo y seguía teniendo un profundo impacto en las leyes familiares escocesas.

Además de estos trabajos, Mitchell sentía un gran interés por la historia escocesa y en los años 70 publicó dos libros sobre ese tema.

Ann Mitchell falleció el pasado 11 de mayo de 2020 a los 97 años, poco después de haber dado positivo en un test de COVID-19.

Referencias

Kelly McGillis no fue incluida en la nueva película de Top Gun porque es una mujer de 64 que aparenta..


 Kelly McGillis no fue incluida en la nueva película de Top Gun porque es una mujer de 64 que aparenta.. 

.La protagonista de Top Gun hace años confesó su homosexualidad y se negó a pasar por el quirófano lo que le costó la carrera y la ausencia en la secuela protagonizada por Tom Cruise Kelly McGillis, la actriz que retó a Hollywood 

El hombre envejece, la mujer desaparece. 

Lamentablemente así son las cosas frente a la cámara.

 En el cine, la igualdad ni está ni se la espera. 

El óxido del tiempo solo afecta a las mujeres que al cruzar el umbral de los 50 o se recauchutan para interpretar personajes 15 años más jóvenes o se esfuman en el crepúsculo.

 Eso es lo que le ha pasado a Kelly McGillis, mito erótico de los 80, pareja de Tom Cruise en Top Gun y fantasma en la secuela del clásico que se estrenó el pasado viernes en salas de cine.  

Lo cierto es que la actriz ya lo denunció en una entrevista con Entretaiment Tonight cuando arrancó el rodaje, en 2019, “soy demasiado vieja, estoy gorda, aparento la edad que tengo y no es esto lo que buscan para la película. Prefiero sentirme tranquila en mi piel y fiel a mi edad”.  Kelly McGillis, la que un día fuera todo un sex symbol, ya no mola. Su presencia jamás fue una opción en la cinta, ha sido sustituida por una estupenda Jennifer Connelly que no representa los 51 años que tiene. 

 Top Gun: Maverick promete ser el taquillazo de la temporada, su director, Joseph Kosinski, ha conseguido el equilibrio perfecto entre la novedad y la morriña. 

Por la secuela de la película que abrió las puertas del gran Hollywood a Tom Cruise en 1986 pululan las historias que marcaron al protagonista. Resucita Nick Goose Bradshaw (Anthony Edwards), el compañero perdido cuyo trauma todavía está sin superar. Recupera el director, a modo de flashback, imágenes de antaño en las que se reconocen los compañeros de clase, incluso en algún momento surge el rostro de Meg Ryan (otra invisible), la viuda de Goose, que es la madre del teniente Bradley Rooster Bradshaw (Miles Teller), ese al que Tom Cruise debe instruir y formar.  

Paradójicamente, en la secuela no hay ni rastro de Charlie Blackwood, la astrofísica y profesora de aviación que vivió un tórrido romance con el arrogante Maverick, espina dorsal del taquillazo que fue en su día Top Gun. Basta recordar que la cinta costó algo menos de 14 millones de euros y recaudó 336. Top Gun nunca fue una obra maestra, jamás quiso ese título, pero rezuma unos diálogos memorables, temas inolvidables y ha creado un imaginario a su alrededor que sobrevive en 2022 gracias a su secuela. 
 



En 1986 Kelly McGillis era la estrella de la película. La rubia explosiva, sex symbol de los 80, acababa de estrenar Único testigo con Harrison Ford por la que había sido nominada al Globo de Oro y a los Bafta. Por su parte, como gran currículo, Tom Cruise portaba en su mochila un personaje en Rebeldes de Francis Ford Coppola, apagado por la luz de sus compañeros Matt Dillon y Rob Lowe; algunos fracasos de taquilla y comenzaba a recoger los frutos del éxito de Risky Business, la ópera prima de Paul Brickman por la que también había sido nominado a un Globo de Oro. 

 Kelly McGillis aterrizó en el rodaje Top Gun en el último momento. 




Tras analizar el guion, el estudio forzó la necesidad de contar con un personaje sexy que fuera el alter ego de Maverick. Tampoco estaba previsto un romance entre la profesora y el alumno; pero, tras un sondeo de opinión, la productora vio que el público demandaba un romance en la película.

 Y así surgió la historia de amor prohibida que obsesionó a millones de jóvenes. Un idilio para el que Tom Cruise tuvo que tirar de alzas por primera vez en su historia profesional, ya que McGillis le sacaba 10 centímetros al actor. 

 La desaparición de McGillis en Top Gun: Maverick reabre el eterno debate, ese que denuncia que las mujeres maduras no existen en el cine. Salvo contadas excepciones. Lo cierto es que a ella le importa un bledo no formar parte del casting. Hace muchos años que decidió huir de Hollywood, hoy trabaja como actriz en contadas ocasiones (su última aparición fue en 2020 en un capítulo de Dirty John).  Kelly McGillis siempre quiso ser actriz. 

Se formó en Julliard, academia de la que surgieron actores y actrices como Robin Williams, Adam Driver, Jessica Chastain y Oscar Isaac. Como tantos compañeros, alternó sus primeras interpretaciones con un trabajo de camarera. Precisamente detrás de aquella barra la encontró Peter Weir y la convirtió en la madre amish de Único testigo que la lanzó al estrellato.  “Fue una gran etapa en mi carrera, aunque en realidad yo nunca luché demasiado para conseguir ninguno de esos papeles. 

Fui a estudiar, y no me molestaba ganarme la vida como camarera la mayor parte del tiempo y actuar de vez en cuando, que es generalmente la norma para la mayoría de la gente que dice que quiere actuar. Me presenté a las audiciones como todo el mundo, y me dieron los papeles. Todo se debió a la suerte”, confesaba la actriz en una entrevista.  En 1982, mientras intentaba abrirse paso como actriz y se ganaba la vida como camarera, sufrió una violación. 

La traumática experiencia inspiró a la actriz para aceptar el papel de la abogada de Acusados, filme por el que Jodie Foster obtuvo el Oscar a la Mejor Interpretación Femenina.  Tras el éxito de Top Gun los guiones y las ofertas millonarias se amontonaban sobre el escritorio de su agente. Había nacido una estrella, una estrella que brilló un instante. 

Todo se torció cuando McGillis protagonizó El cazador de gatos de Abel Ferrara en 1989.

 Por lo visto el rodaje fue tan desagradable que McGillis decidió acabar con todo. Hasta ahí había llegado la estela de aquel astro recién nacido “Ya no quería volver a actuar. Me rapé el cabello y me fui a vivir a un barco durante seis meses. Fue una experiencia que me abrió los ojos”. 

 Años más tarde, cuando decidió regresar a la pantalla, los productores le exigieron ciertos cambios físicos: debía someterse a cirugía estética puesto que las arrugas son un anatema en Hollywood. 



Recién estrenada la cuarentena, ella se sentía joven y se negó a pasar por el quirófano. Así, su carrera se difuminó entre telefilmes, películas de serie b y grandes periodos de ausencia. “Tener 43 años y no estar dispuesta a pasar por quirófano para que te cambien la cara hace todo más difícil”, se justificaba.  

A Kelly McGillis jamás le ha temblado el pulso a la hora de retar a la pacata sociedad hollywoodense. Primero se enfrentó a la tiranía de las formas y la juventud y, más tarde, harta de vivir dentro del armario, gritó al mundo su condición de lesbiana. Algo que ella supo siempre, pero escondió forzada por la sociedad. 

Antes de casarse con Fred Tillman ya había tenido relaciones con mujeres.

 “Estaba locamente enamorada de Fred, pero, en el fondo, siempre supe que no era la verdad. Nunca fui deshonesta con él sobre mi pasado, fue una gran lucha conmigo misma”.

 En 2010 McGillis se casó con Melania Leis, una mujer varios años más joven que ella que trabajaba como camarera en el restaurante que Kelly tenía en Florida junto a su exmarido. 

 Actualmente, McGillis vive alejada del glamour de Hollywood. Hace años se estableció en Carolina del Norte donde, de vez en cuando, da clases de interpretación y colabora como voluntaria en un centro de rehabilitación de adicciones, el mismo que, hace tiempo, le ayudó a abandonar el alcohol y el consumo de sustancias. 

 Sostiene Kelly McGillis que “dentro de poco, en Hollywood, no habrá nadie que parezca de 50 años”. Al contrario que sus compañeros, ella vive en paz, acepta los surcos que el paso del tiempo ha dejado en su rostro y en su figura. 

Huye de pinchazos de colágeno, ácido hialurónico, bótox, incluso de las dietas. 

“En realidad, lo normal es que una señora de más de 60 tengo el físico algo ajado y arrugas en la cara. 

Lo raro son las caras hinchadas y sin gestualidad, rostros petrificados que se parecen entre sí”.

Pero, curiosamente, Val Kilmer tiene 62 años y los aparenta toditos todos... y si sale...


 
 Sostiene Kelly McGillis que “dentro de poco, en Hollywood, no habrá nadie que parezca de 50 años”. 

Al contrario que sus compañeros, ella vive en paz, acepta los surcos que el paso del tiempo ha dejado en su rostro y en su figura. 

  Huye de pinchazos de colágeno, ácido hialurónico, bótox, incluso de las dietas.

   “En realidad, lo normal es que una señora de más de 60 tengo el físico algo ajado y arrugas en la cara.  

 Lo raro son las caras hinchadas y sin gestualidad, rostros petrificados que se parecen entre sí”.


Cada tanto recibe periodistas en su casa. En estos días se multiplicaron los pedidos de entrevistas. Quieren sonsacarle alguna declaración explosiva en relación al estreno de la secuela de Top Gun o forzar una comparación con Jennifer Connolly (“Es una gran actriz.

 Cuando vean la película verán que seguro está excelente en su papel”, dijo Kelly), la contrafigura de Tom Cruise. Kelly McGillis responde con reticencia y elegancia, defiende su manera natural de envejecer y da un aviso, una especie de profecía muy próxima a convertirse en realidad: “Dentro de poco, en Hollywood, no habrá nadie que parezca de 50 años”.






lunes, 30 de mayo de 2022

Violencia de género, María Salmerón e indulto

 


Violencia de género, María Salmerón e indulto

Cuando me dicen que disfrutamos en España de una democracia plena, les digo a mis interlocutores que repasen tres leyes vigentes raquíticas en forma y contenido: la ley de partidos políticos de 1978, la ley de secretos oficiales de 1968, la ley de indulto de 1870 (sic: he dicho bien, 1870). 

La primera preconstitucional, la segunda promulgada en plena dictadura, la tercera preliberal. Vergüenza da la vigencia de estas leyes, nada garantistas, inapropiadas en un Estado de Derecho, olvidadas por la complicidad de sucesivos Gobiernos y nuestros representantes en el Parlamento.  

El Gobierno ha denegado el indulto a María Salmerón. Su exmarido fue condenado judicialmente por maltrato a esta mujer a una pena de cárcel de año y medio, que no cumplió por carecer de antecedentes penales. María Salmerón ha sufrido una extrema violencia de género, vejada física y psicológicamente.

 Protegiendo a su hija impidió que esta fuera visitada por su padre. 

Fue condenada por ello a nueve meses de cárcel por delito de desobediencia a la autoridad, teniendo un plazo de quince días para entrar en la cárcel a partir del 18 de mayo.  La ministra de Justicia comunicó en un programa de televisión que lamentaba que el Gobierno no haya podido conceder el indulto porque hubiera actuado ilegalmente, ya que María Salmerón era reincidente y el tribunal sentenciador había informado negativamente. (art. 3.2 de la ley de indulto) 

Sin embargo, el Gobierno tenía otras vías que no quiso explorar. Los antecedentes penales de la solicitante de indulto habían prescrito, lo que conduce a la controvertida cuestión de si puede haber reincidencia cuando ya no existen antecedentes penales.

 Otra vía es la actual Ley de protección integral de la infancia y la adolescencia, que dispone que el padre maltratador incurso en un proceso penal o condenado no tiene derecho a un régimen de visitas. Es verdad que los hechos de la condena son anteriores a la fecha de promulgación de esta ley. 

Pero en una interpretación extensiva de la norma jurídica se podría considerar el principio penal de "la aplicación al reo de la condición más beneficiosa", aun cuando la ley de indulto de 1870 y la ley de protección de la infancia y la adolescencia tienen objeto material distintos. El Gobierno se ha cruzado de brazos ante la indignación de la ministra de Igualdad. El caso merecía la pena de una posición más activa del Gobierno. 

  A continuación comento críticamente la ley 3/1870, de 18 de junio, estableciendo reglas para el ejercicio de la gracia de indulto. Proyecto cada comentario sobre el caso de María Salmerón, muy vivo en la opinión pública. 

  Primero: Vulneración de la seguridad jurídica de las personas debido a los conceptos jurídicos indeterminados en los motivos para conceder el indulto. 

 La ley establece como causas de concesión del indulto la justicia, la equidad y la utilidad pública. Son conceptos jurídicos indeterminados, que no deben estar presentes en leyes penales, en las que debe regir el principio de legalidad y de claridad expositiva, impidiendo la diversidad de interpretaciones de las normas. 

La claridad debe estar presente cuando el legislador regula bienes y derechos esenciales de la persona. 

Los conceptos jurídicos indeterminados contravienen este principio de claridad en la formulación de las normas jurídicas y comportan varios riesgos: a) la discrecionalidad arbitraria del Gobierno al conceder los indultos, b) la vulneración del derecho a la igualdad de las personas, c) la inseguridad jurídica de las personas ante la incertidumbre de no conocer el tratamiento que van a recibir del Gobierno, y d) la avalancha de miles de peticiones de indultos debido a la inconcreción de los motivos, que facilitan la discrecionalidad y arbitrariedad del Gobierno de turno.  

Este último argumento no es teórico sino fatalmente fáctico. Cada año se presentan miles de solicitudes de indulto. Y es un hecho constatado que la concesión de muchos de ellos produce sonrojo e indignación, porque no hay motivo para la concesión.

 En contraste el caso de María Salmerón responde a una evidente razón de justicia y equidad. ¿Qué mayor justicia que defender a tu propia hija de un padre condenado judicialmente por maltrato? 

Cuando uno ve la legión de empresarios y banqueros indultados por los Gobiernos, sin razón alguna, estirando hasta límites injustificados, falsos y cínicos el criterio de la utilidad pública, produce no solo indignación, sino rabia pensar que María Salmerón va a entrar en la cárcel por la más justa, además de legal, razón: la defensa de la vida de su hija protegiéndola de las garras de su padre maltratador.  

Segundo: Improcedencia del informe favorable del tribunal sentenciador. 

  Decía la ministra de Justicia que no podían conceder el indulto porque el tribunal sentenciador no había emitido un informe favorable. Qué manera de convertir al tribunal en juez y parte en el caso. Qué manera de permitir que el tribunal pueda maniobrar contra un indulto en el que puede no creer, porque considera que es un arbitrario instrumento de interferencia del Gobierno en una decisión de un miembro del poder judicial. Es lógico y previsible que algunos jueces se opongan a los indultos, porque contravienen el principio de separación e independencia de los tres poderes públicos consagrado en la Constitución.

 El Gobierno -piensan- no es nadie para enmendarles la plana. 

El poder ejecutivo no debe interferir y convertir en ineficaz las decisiones del poder judicial.  La ley debería haber previsto otra instancia procesal para emitir el informe; no desde luego el mismo tribunal condenador. Son numerosas las posibilidades sin tener que pasar por el mismo tribunal, que puede informar negativamente para que siga viva y se aplique "su" condena. 

Si el indulto supone que la condena del juez no se aplica, ¿qué sentido tiene pedirle que informe para que su condena quede sin efecto? ¿Acaso no hay otra instancia procesal con garantías de mayor imparcialidad?  María Salmerón ha sufrido de lleno este dislate de la ley, que no es poca cosa, porque la ley exige el informe favorable del tribunal sentenciador en el caso de reincidencia (art. 3.2).  

Tercero: Tratamiento jurídico pródigo en los delitos indultables y cerrado e inapropiado en la reincidencia.  La ley es muy generosa en los delitos indultables (todos los delitos) y en la discrecionalidad del Gobierno para concederlos, y en cambio muy estricta en la exigencia de no reincidencia para conceder el indulto.

 Debería ser al revés. Lista tasada de los delitos susceptibles de indulto, causas tasadas y determinadas para conceder el indulto y una razonable exigencia de la reincidencia como motivo de denegación del indulto. 

No todos los delitos deben ser susceptibles de indulto, ni en todos ellos la reincidencia debe ser motivo para su denegación. Esta lista de delitos indultables debería ir acompañada de otra, en la que en determinados delitos por su naturaleza, escasa gravedad y sanción y atenuantes de la responsabilidad penal la reincidencia no debería ser causa de denegación del indulto. 

Y en esta lista de excepción de la reincidencia debería de constar el delito menor de desobediencia a la autoridad en los casos de violencia de género, que es el cometido por María Salmerón.  Tenemos un precedente: el indulto concedido el 1 de diciembre de 2000 a 1443 personas (sic, no es un error mío: mil cuatrocientas cuarenta y tres personas) en toda clase de delitos menos los delitos de tráfico de drogas, agresiones sexuales, terrorismo y maltratos a mujeres y niños.

 Si el maltrato de mujeres y niños impide la aplicación del indulto al maltratador, es razonable que en cambio se aplique sin limitaciones a las víctimas de los maltratadores.  María Salmerón ha sufrido las consecuencias de un tratamiento cerrado de la reincidencia, una reincidencia sin matices: cualquier reincidencia de cualquier delito. 

No hay que olvidar que se trata de una ley de 1870, cuando el derecho penal y penitenciario era una proyección de regímenes autoritarios defensores de un derecho penal meramente castigador; las vertientes penalistas de la prevención y la reinserción social del reo (expresión de la época) no estaban presentes. 

La reincidencia no debería ser considerada en la denegación del indulto a María Salmerón, porque ya fue valorada y sancionada en la sentencia condenatoria. Non bis in idem (No dos veces en lo mismo) es un principio del derecho penal, que con frecuencia contemplamos en las películas estadounidenses sobre causas penales. 

 María Salmerón ha tenido dos contratiempos: un Gobierno cruzado de brazos, que no ha querido explorar y aplicar algunas vías, antes señaladas, para conceder el indulto, y una ley de indulto de 1870, tan longeva como refractaria a los valores, los derechos y las libertades propios de una democracia parlamentaria y un Estado de Derecho, una ley  sencillamente vomitiva, que ni los sucesivos Gobiernos ni la legión de nuestros políticos desde 1978 han querido actualizar. 

Gobiernos y parlamentarios serán cómplices vergonzantes de cada día que María Salmerón pase en la cárcel.  

El resultado final es que la madre víctima de maltrato de su exmarido y protectora de su hija a lo largo de muchos años va a entrar en la cárcel y el maltratador condenado a año y medio por maltrato, que no cumplió la condena, sigue libre y además disfrutando de los tres mil euros que ha tenido que pagarle la víctima en concepto de indemnización. 

Suyas son las conclusiones.






domingo, 15 de mayo de 2022

 


  "Asesinar a una periodista identificada, además de ser un crimen penado internacionalmente, supone la amputación de un derecho fundamental, y constitucional en España, que es el de la información.

 Un derecho de todos los ciudadanos y ciudadanas, no de los periodistas como tales.

  Prostituir el periodismo, como hacen tantos presuntos periodistas en España y fuera de ella, es asesinar otra vez a todas las víctimas del derecho a la información.

 Por eso, la prensa que ejerce de verdad tiene el deber deontológico y moral de señalar e identificar a esos corruptores de un derecho.

 Se lo debemos a tantas víctimas, a Francisca, a Yesenia, a Sheila, a Shireen y a otros miles a lo largo de la Historia. 

  Por una prensa libre y la libertad y el progreso de un mundo bien informado"

Esta semana cuatro periodistas han muerto asesinadas @anapardodevera nos cuenta por qué las matan, pero aquí va un adelanto: no es por sus derechos, es por los tuyos  

 "Asesinar a una periodista identificada, además de ser un crimen penado internacionalmente, supone la amputación de un derecho fundamental, y constitucional en España, que es el de la información. 

  

 Un derecho de todos los ciudadanos y ciudadanas, no de los periodistas como tales. 

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Prostituir el periodismo, como hacen tantos presuntos periodistas en España y fuera de ella, es asesinar otra vez a todas las víctimas del derecho a la información.


 Por eso, la prensa que ejerce de verdad tiene el deber deontológico y moral de señalar e identificar a esos corruptores de un derecho. 


Se lo debemos a tantas víctimas, a Francisca, a Yesenia, a Sheila, a Shireen y a otros miles a lo largo de la Historia. 


Por una prensa libre y la libertad y el progreso de un mundo bien informado"


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