"La esperada" de Ferdinand George Waldmüller
El reconocido artista Ferdinand George Waldmüller pintaría en su obra, conocida como “La esperada”, un detalle que sorprende a quien la observa, al parecer uno de las figuras retratadas podría ser señal de un viaje en el tiempo.
Ampliar Para notar esta particularidad no es necesario de ser un experto en arte, pues se puede ver a simple vista, solo basta con poner atención en la mujer del cuadro, la cual es la protagonista de la escena.
Al mirar con detenimiento las manos de la joven pareciera que va chateando por un dispositivo móvil.
Si tenemos en cuenta que la pintura fue realizada en 1860, época en la que aún no existían los celulares, es por este detalle que resulta sorprendente.
Pese a que se desconoce a ciencia cierta la posibilidad de que los seres humanos, o cualquier ser vivo en general, pueda viajar en el tiempo.
Lo cierto es que la gran similitud de la pintura con lo que hoy sería la figura de una mujer, es su teléfono móvil, ha dejado impresionados a muchos.
En la obra se ve como una mujer que pasea por el campo lleva en sus manos un objeto cuadrado, del tamaño muy cercano al de un celular.
Muchos podrían decir que se trata de un libro que puede estar leyendo; sin embargo, si se detalla con más precisión, se puede notar como un pequeño destello de luz emana de él, tal cual al brillo de las pantallas de los teléfonos de hoy en día.
Los críticos del arte defienden que el objeto en las manos de la mujer en nada tiene que ver con algún aparato tecnológico.
Pero los fanáticos no comparten esta idea y les parece asombroso cómo alguien pudo pensar e incluso plasmar un invento que solo tendría lugar 100 años después a esta pintura.
Hoy en día el cuadro posa en la sala de exhibición del Museo Neue Pinakothek, de Munich, Alemania, donde está acompañado de otras obras representativas de los siglos XVIII Y XIX.
Peter Russell, un jubilado de Glasgow, habló de este detalle en el portal informativo de VICE aseguró que el uso de la tecnología en la actualidad ha llevado a que la apreciación del arte se transforme. Russell expresó que en el pasado cualquier persona que observara la pintura asociaría al objeto con un libro de oraciones en manos de la joven retratada, pero que en la actualidad muchos la perciben como si sostuviera un celular.
Como este cuadro existen muchos otros en los que los fanáticos del arte han notado piezas con gran similitud a varios aparatos electrónicos que conocemos hoy en día.
Ejemplo de ello fue el cuadro de Pieter de Hooch, titulado como “La carta”, en el que el jefe de Apple, Tim Cook, descubrió que en la obra se había retratado un Iphone.
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