Crean el primer cementerio ecológico donde los cuerpos se transforman en árboles

 

¿Te agrada la idea de convertirte en un árbol luego de abandonar el mundo terrenal?, esta innovadora y sustentable iniciativa es ahora posible en el primer parque destinado a convertirse en un cementerio ecológico que se encuentra ubicado en la ciudad de Quebec, Canadá.

 

Este Bios Park, posee una extensión de tierra destinada única y exclusivamente para la plantación de árboles junto con los restos de seres queridos que han fallecido.

 

La genial iniciativa fue desarrollada por la empresa funeraria Bios, la cual en la última década se ha encargado de crear nuevas formar de ayudar a las personas a despedirse de sus allegados, dejando a un lado los métodos tradicionales que son sumamente nocivos para el medio ambiente y la naturaleza.

 

Los fundadores de las Bio Urnas afirman que estos recipientes son 100% biodegradables y que dentro contienen una mezcla de semilla junto con fertilizantes naturales que luego se combinan con los restos de la persona o mascota fallecida.

 

Una vez hecho esto, se planta la Bio Urna y con el paso del tiempo, de ella emerge un árbol que además de ser un gran gesto simbólico para los familiares del fallecido, beneficia a nuestro planeta

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“El árbol crece de las cenizas, la urna se biodegrada sin dejar absolutamente ningún rastro, y la defunción se convierte en una transformación y retorno a la vida a través de la naturaleza“, afirman desde el sitio web.

 

A nivel individual, es muy terapéutico en un momento así. A nivel mundial, estamos asumiendo la responsabilidad colectiva de la restauración planetaria que tanto necesitamos. Estamos hablando de miles, si no millones, de árboles plantados cada año.

 

No obstante, la empresa abrió recientemente el que será el primer cementerio dedicado únicamente para la plantación de sus Bio Urnas en Quebec.

 

 Este particular tipo de urnas pueden contener alguna de ocho especies diferentes de árboles, entre las disponibles están: manzano silvestre, arce azucarero, roble, gingko, lila, hortensia y arce amur.

 

Elise, la directora del proyecto creado en Granby afirma que después del día del funeral, por lo general suelen ver que las familias regresan para visitar a los cuerpos y cuidar de su árbol quitando las hojas dañadas o adornándolos según las estaciones y los diferentes festivos del año. 

 

Varios han testificado que les gusta mucho ver crecer también a los otros árboles pequeños alrededor. La meditación en el arbolado es mucho más cálida y natural que en una lápida según quienes lo han implementado.

 

Se espera que en los próximos años, este método se popularice al rededor del mundo y después de muertos, seamos uno con la naturaleza.

 

 

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