Ugo Mayor / Ikerbasque profesor de investigación
Pueblos con más personas fallecidas por el COVID-19
Sorprendido. Sí, sorprendido mirando el gráfico. Y sin poder creerlo mirando el mapa europeo.
Que nuestro pueblo es uno de los pueblos con más personas fallecidas por el COVID-19?
Cómo es posible? No teníamos el mejor sistema sanitario del mundo? No éramos una sociedad que juega de solidaridad y que trabaja en auzolan?
Seguro que no hay una situación más grave que la nuestra en otros tantos países, en Europa o en el mundo? Pues no.
Un solo estado a nivel mundial tiene por millón de habitantes más muertos que el COVID-19 que el País Vasco: Bélgica. A pesar de no ser positivo PCR los muertos con la misma síntomatología también cuentan allí en el registro COVID-19
En busca de una explicación o justificación, la edad de nuestra población o la densidad cuando algunos se dan cuenta de estos datos, pero ni uno ni otro explica las principales diferencias que se ven entre los países.
Y al subrayar la parte gigante que hay con Alemania, algunos han puesto en peligro sus datos, no se puede creer que haya tanta diferencia. Eso es lo que hacen en vez de averiguar lo que se ha hecho allí.
A propósito o sin querer, se les ha quitado la importancia a los números de los muertos por el COVID-19 en esta segunda ola. Importancia quitada, sí, pero cada uno de esos números tenía nombre y apellido.
Hace semanas que los números contaminados volvieron a subir, y sabíamos que vendrían los muertos tras eso.
Sí, sabíamos que a principios de mes en Hego Euskal Herria más de 1.500 positivos diarios, después de tres semanas se perderían veinte vidas diarias, tal y como lo hemos visto en la última semana. Pero usando una u otra excusa, hemos violado el derecho a estas personas a vivir.
Tomamos sus vidas como consecuencia lateral porque no estábamos dispuestos a hacer todo lo que se debía hacer para suspender las cadenas de contagio. Responsabilidad con diferentes niveles, claro.
Algunos pequeños y otros mucho más grande porque eso supone ser responsable.
Pero cada uno con su responsabilidad. Y como se prevé, ni con el reglamento ni con las quejas vacías se han salvado esas vidas. Se necesitan nuevos planteamientos, además, para hacer frente a lo que nos ha venido, sin necesidad de inventar la rueda, porque tenemos todo el mundo para aprender a mejorar esto.
Y las propuestas para hacer las cosas de otra manera están sobre la mesa. Pero aún son oídos los que tienen la capacidad de aceptar e implementarlos. Cuánto tiempo? Cuántas vidas más habrá que perderse? Y por qué se pierden?
En nombre de la economía? Nuestra historia cercana después de que toda vida es sagrada con mucho dolor y sufrimiento, qué estamos haciendo ahora?
La ecuación es muy simple. Para no matar a nadie por el COVID-19, deberíamos no tener ningún contagio con el virus. Aunque no podamos erradicarla del todo, hagamos un esfuerzo por al menos que ocurra la menor contaminación posible. Para no ser veinte muertos al día.
Aunque hay que poner un gran esfuerzo para conseguirlo, tenemos algunos ejemplos para hacer las cosas mejor a nivel mundial.
No estamos dando los pasos necesarios por dinero? En serio? Somos tan miopes que no vemos que la economía está sufriendo peor estado y que lo sufrirá porque no nos enfrentamos a la pandemia en serio. Entonces, qué estamos haciendo?
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