jueves, 10 de septiembre de 2020

Una misiva desde Vicepresidencia de Asuntos Internacionales del PSUV a los compañeros y compañeras del mundo





Con un lenguaje claro, diáfano y certero, la Vicepresidencia de Asuntos internacionales del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), encabezada por el Profesor Adán Chávez Frías, ha envíado un comunicado a través de su correo institucional a todos los compañeros y compañeras del mundo a fin de explicar de una manera sencilla y precisa la situación política que vive el país suramericano. 


Este escrito llega en un momento en el que tanto Venezuela como su principal partido político son víctimas y blanco de una guerra constante de falsas noticias y acusaciones infundadas a través de los medios de comunicación y las redes sociales bajo el comando de la derecha internacional y la oposición interna en un intento de deslegitimar la convocatoria a elecciones parlamentarias que realizara el principal órgano rector del sufragio, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela.


Un Gobierno que busca la paz y la reconciliación nacional


A la vez ha causado conmoción, en las filas de los gestores de la violencia y la desunión en Venezuela, la acertada decisión del presidente Nicolás Maduro Moros del otorgamiento del indulto presidencial  a 110 miembros de la oposición venezolana en un claro gesto de búsqueda de la paz y la reunificación nacional. 


Los indultados e indultadas se encontraban cumpliendo una pena carcelaria por haber participado en hechos de violencia durante las llamadas “guarimbas” desde el año 2014 y con una recurrencia casi anual. Estas fueron manifestaciones de calle tenían como finalidad derrocar al Gobierno y a las cuales  el pueblo venezolano en su gran mayoría ha expresado su total repudio y su contundente rechazo a sumarse a tales acciones. Estos focos de desestabilización han sido una bandera de la oposición, financiada abiertamente por factores imperiales externos. 


Al respecto, el comunicado señala que el indulto es una facultad presidencial que la confiere al mandatario el Artículo 236 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, pero es a su vez una demostración contundente de la voluntad política del presidente venezolano y de todo su Gobierno por lograr la paz y la unión nacional.


Pandemia y la respuesta a la emergencia sanitaria


En dicha misiva se expresa que Venezuela no escapa a la difícil situación económica y sanitaria que a nivel mundial se está suscitando producto de la pandemia por la propagación del Covid-19. No obstante, el país presenta las cifras más bajas a nivel latinoamericano en las afectaciones por el virus.
En lo que respecta, por ejemplo, a tasa de mortalidad, para el día 8 de septiembre es de 0.80%, con 54 mil 350 contagiados desde el inicio de la pandemia y 436 fallecidos; cifras muy por debajo de países como Estados Unidos, Brasil y México.


 Esto demuestra que a pesar de las dificultades la gestión de la emergencia sanitaria por parte del Gobierno ha sido exitosa y reconocida a nivel internacional por importantes instituciones, como la Organización Mundial de la Salud (OMS). Un modelo de atención médica en el cual ha sido primordial el apoyo del personal sanitario cubano, los profesionales venezolanos y venezolanas en sinergia con el pueblo, bajo una organización complementaria que parte desde las bases, en las comunidades. 


Asimismo el comunicado señala la ayuda solidaria que ha recibido Venezuela “de naciones hermanas, como la República Popular China, la Federación Rusa, la República de Turquía, la República Socialista de Vietnam, la República lslámica de lrán y, como lo señalamos antes, la siempre combativa Cuba socialista, entre otros pueblos del mundo”.


Un pueblo en pie de lucha ante la agresión imperial


Dentro del escrito se exponen las razones por las cuales ante el bloqueo y la agresión desmedida a nivel económico por parte del Gobierno de los Estados Unidos, el pueblo venezolano continúa en resistir. Esto pudiera ser una paradoja a nivel internacional, que una población sometida a cifras porcentuales descomunales de hiperinflación, bloqueo en la adquisición de medicinas y alimentos, continúe firme en su principios de autodeterminación a ser libres y soberanos. 


Esto rompe con cualquier fórmula de los manuales de guerra de cuarta generación, además que hecha por tierra todo tipo de proyección emanada desde los tanques de pensamiento norteamericano. La respuesta a esta paradoja la señala el Vicepresidente para asuntos internacionales del PSUV: “La explicación, de nuevo, está en la consciencia revolucionaria del pueblo venezolano, en el rol protagónico que desempeña en el proceso de amplias transformaciones iniciado en el año 1999 por el Comandante Hugo Chávez”. 


Es evidentemente que en Venezuela ha surgido en la práctica una construcción del sujeto político “pueblo”, un modelo de unión cívico-militar, de conformación de estructuras organizativas desde el pueblo mismo, con una fuerte conciencia antiimperialista.


Una nueva amenaza para el pueblo venezolano


De acuerdo a este comunicado lo cual se puede evidenciar también a través de las declaraciones públicas y notorias de Donald Trump en la prensa mundial la Casa Blanca ha amenazado abiertamente a Venezuela con un boicot a las elecciones parlamentarias a celebrarse el 6 de diciembre. A la vez, y lo que es más grave, ha reiterado su intención de invadir militarmente a Venezuela, lo cual significaría poner en peligro a toda la región con costos incalculables en pérdidas de vidas humanas, con la generación de consecuencias a nivel económico, político y social en toda sudamérica. 


 Este plan nefasto está en curso, y la respuesta al mismo ha sido, como refiere el profesor Adán Chávez, la puesta en marcha de “un amplio proceso de diálogo y reconciliación nacional impulsado por el compañero Presidente Nicolás Maduro Moros, quien ha reiterado el llamado a los sectores de la oposición venezolana para encontrar vías pacíficas y democráticas que permitan solventar las diferencias políticas”. 


Reitera el alto dirigente chavista que en los comicios que se avecinan en Venezuela “los partidos de la oposición democrática están participando de un proceso electoral que cuenta con todas las garantías que brinda el Sistema Electoral Venezolano, uno de los más confiables del mundo; bajo la dirección de un renovado Consejo Nacional Electoral (CNE) y con la ampliación de la representación proporcional; un hecho político de suma importancia”. 


Finalmente, la misiva expresa que las fuerzas revolucionarias y el PSUV están encaminadas a afrontar este nuevo proceso electoral en medio de todas las adversidades, pero conformados en una unión monolítica, bajo las enseñanzas de Hugo Chávez Frías, quien convirtió al pueblo venezolano en el motor que ha dado y dará sostenibilidad a un proceso político cuyo destino debe ser vencer y triunfar en el nombre de todos aquellos que creen firmemente en que un mundo mejor es posible.



 
Carta
 

Caracas, 07 de septiembre de 2020


Estimadas compañeras y estimados compañeros:


Es grato dirigirme a ustedes, en la oportunidad de enviarles un saludo fraterno y a la vez expresarles en nombre del pueblo venezolano y su vanguardia:el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), algunas consideraciones en relación con la actual situación política de nuestro país, a los fines de aportar algunos elementos que permitan una mejor comprensión de esta, y como contribución para el análisis que desde cada una de las organizaciones políticas, populares, sociales, de trabajadoras y trabajadores de las que ustedes forman parte; se realiza en torno a la realidad nacional.


Ello, en un momento de gran dolor y angustias, por el estremecimiento humano que provoca la terrible pandemia del Covid-19; y de una profunda recesión de la economía mundial, que se agudiza cada día más, como expresión de la continuada y severa crisis del sistema capitalista a escala global, con sus secuelas de desempleo y de contracción de la producción de bienes y servicios, entre otras.


Esta coyuntura, supone un enorme desafío para las venezolanas y los venezolanos, que estamos dando una batalla sin precedentes para, a la par de contener la pandemia, recuperar nuestra economía, afectada por la crisis a la que nos hemos referido antes, y por el criminal bloqueo que nos imponen los centros de poder imperialistas; haciendo frente, al mismo tiempo, a las agresiones económicas-financieras-comerciales, políticas-diplomáticas y militares del gobierno supremacista de los Estados Unidos.


Aún en medio de tan complejo panorama, el Gobierno bolivariano dirigido por el compañero presidente Nicolás Maduro Moros no ha escatimado esfuerzos por preservar la salud del pueblo, poniendo a punto toda la capacidad del sistema de salud venezolano, a fin de garantizar de manera totalmente gratuita la atención médica, los tratamientos y pruebas necesarias; así como las condiciones para la participación del país en la fase 3 de desarrollo de la vacuna Sputnik V, alternativa que nos brindan a la humanidad las científicas y los científicos de la Federación Rusa, gracias a un acuerdo entre ambos gobiernos.


En esta batalla, hemos aprendido que en la atención a las y los pacientes es esencial el amor, el cariño y la dedicación que ponen las heroínas y los héroes que integran el personal de salud, que en nuestro caso cuenta con el apoyo inquebrantable de las hermanas y los hermanos de las brigadas médicas cubanas, que desde hace dos décadas están en el país junto a las y los profesionales venezolanos, protagonizando una experiencia de solidaridad que se ha extendido a otras naciones de Nuestra América latinocaribeña, y que reafirma los principios humanistas e internacionalistas que orientan el accionar de las revoluciones cubana y bolivariana.


Nada de esto sería posible sin la consciencia y la capacidad de organización del heroico pueblo de Simón Bolívar y de Hugo Chávez, sin la decisión y la conducción acertada de nuestro Gobierno y Partido, y sin la solidaridad de naciones hermanas, como la República Popular China, la Federación Rusa, la República de Turquía, la República Socialista de Vietnam, la República lslámica de lrán y, como lo señalamos antes, la siempre combativa Cuba socialista, entre otros pueblos del mundo.


Se preguntarán todas y todos ustedes: ¿cómo han podido resistir las venezolanas y los venezolanos, en medio de la más brutal agresión imperial que se conozca contra pueblo alguno?


La explicación, de nuevo, está en la consciencia revolucionaria del pueblo venezolano, en el rol protagónico que desempeña en el proceso de amplias transformaciones iniciado en el año 1999 por el comandante Hugo Chávez; vale decir, en el desarrollo de los principios de la Democracia Bolivariana, así como en la puesta en marcha de una política económica diseñada por el Gobierno Nacional para tiempos de resistencia, que enfrenta las criminales medidas que de manera unilateral y violatoria de los más elementales principios del Derecho Internacional ha impuesto la actual administración de los Estados Unidos, a fin de impedir que nuestra nación pueda realizar transacciones para acceder a alimentos y medicinas, y al financiamiento internacional –la prohibición imperial incluye: bonos, préstamos, extensiones de préstamos, garantías de préstamos, cartas de crédito, facturas o notas de descuento y papeles comerciales–; así como bloquear las actividades financieras del Banco Central de Venezuela (BCV) y prohibir la realización de las operaciones de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), de las cuales depende buena parte de los ingresos del país, impidiendo además que lleguen a la patria los insumos requeridos para producir combustible.


También, se nos ha prohibido poder efectuar cualquier transacción con oro y criptomonedas; al tiempo que, han sido confiscadas de manera delincuencial empresas petroleras que son propiedad de Venezuela; y recursos, en oro y en divisas, que teníamos depositados en bancos de Europa y Estados Unidos. Todo ello, como parte de un plan permanente y deliberado de destrucción de nuestra economía, emprendido por el gobierno guerrerista de Donald Trump, con la complicidad y participación directa de la facción antipatriota de la ultraderecha venezolana, y algunos gobiernos lacayos de la región, que le hacen el juego al imperialismo; un plan que incluso precede al actual inquilino de la Casa Blanca, y que tiene como antecedente el infame decreto del expresidente Barack Obama, a través del cual se declaró a Venezuela en 2015 como una “amenaza inusual y extraordinaria” a la seguridad nacional de”ios Estados Unidos.


Resulta imprescindible que ustedes conozcan que aún en las condiciones que enfrenta el país, la política de distribución progresiva de los recursos de la Revolución bolivariana se mantiene, que hemos puesto todo el empeño en el desarrollo del mercado interno –con buenos resultados en algunos rubros–, que hemos tomado medidas de mucha profundidad para atender a la pequeña y mediana producción industrial y agraria, que la clase obrera libra una batalla intensa por recuperar la industria petrolera venezolana, afectada por la traición de unos cuantos, y por el brutal bloqueo al que hemos hecho mención antes, el cual limita significativamente la capacidad de disponer de los insumos que requerimos para su pleno funcionamiento.


 L política de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad diseñada por el Gobierno bolivariano que dirige el compañero presidente Nicolás Maduro Moros, ha hecho posible el reordenamiento del mercado interno de los hidrocarburos, la entrega de asignaciones económicas a los sectores más necesitados, la protección a nuestra producción agroalimentaria y la creación e impulso del Consejo Científico Nacional, palanca fundamental en la atención de la pandemia y en la recuperación económica.


Queridas compañeras y queridos compañeros, también deben ustedes conocer que el próximo 6 de diciembre se realizarán en el país unos comicios para elegir a las y los representantes del pueblo venezolano ante la Asamblea Nacional, tal y como corresponde, según lo establecido en la Constitución de la República; una contienda a la que acudimos las bolivarianas y los bolivarianos unidos, con la confianza que nos da el hecho de haber derrotado en el terreno político y militar, a quienes quieren convertir a la patria de Bolívar y de Chávez en una colonia de los Estados Unidos, y apropiarse de nuestros recursos naturales. 


 Acontecimientos como la respuesta popular al plan de invasión al país iniciado el 23 de enero de 2019; la victoria de las fuerzas revolucionarias sobre la pretensión de vulnerar la soberanía nacional desde la hermana República de Colombia, el 23 de febrero; y la intentona golpista del 30 de abril de ese mismo año; así como los sucesos del 3 y 4 de mayo de 2020, cuando una fuerza invasora fue detenida por la rápida y contundente acción del pueblo de Bolívar y de Chávez, y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), en unión cívico-militar; son claros ejemplos de la férrea voluntad de las venezolanas y los venezolanos de defender la dignidad, la soberanía y la independencia nacional.


Estas son las elecciones número 25 desde que en el año 1999 el Comandante Hugo Chávez iniciara el proceso de amplias transformaciones que nos ha permitido alcanzar la liberación de nuestra patria; un evento en el que estamos seguros las fuerzas revolucionarias reconquistarán la Asamblea Nacional, poniéndola otra vez al servicio del pueblo venezolano, luego de años de frustrada aventura golpista por parte de quienes, con toda seguridad, ya no representan a nadie.


Las amenazas por parte del gobierno supremacista de Donald Trump no se han hecho esperar, siendo anunciado un nuevo plan orientado a boicotear el proceso electoral del venidero mes de diciembre; al mismo tiempo que ha renovado su amenaza de intervenir militarmente a Venezuela.


Dicho plan ha sido asumido por la facción neofascista y antipatriota, que siguiendo las órdenes del imperialismo norteamericano ha anunciado que no participará en las elecciones parlamentarias, tal y como lo hiciera en el año 2005, un error que representantes de la propia oposición reconocieron posteriormente.


Es increible como partidos y líderes políticos, que frecuentemente participan en los procesos electorales, y por tanto obtienen victorias y derrotas, como es natural en una democracia; solo reconocen las elecciones cuando los resultados les son favorables. Esa es la oposición fascista que tenemos en Venezuela.


Afortunadamente, la inmensa mayoría de las venezolanas y los venezolanos, incluyendo quienes democráticamente adversan a la Revolución bolivariana; estamos resueltas y resueltos a participar en los comicios del venidero mes de diciembre, los cuales resultan claves para la paz y la estabilidad política del país.


Ello, producto de un amplio proceso de diálogo y reconciliación nacional impulsado por el compañero presidente Nicolás Maduro Moros, quien ha reiterado el llamado a los sectores de la oposición venezolana para encontrar vías pacíficas y democráticas que permitan solventar las diferencias políticas; un proceso para cuyo impulso, soportado en la facultad que le confiere el Artículo 236 de la Constitución Bolivariana, el Jefe de Estado venezolano ha conferido una medida de indulto presidencial a ciento diez ciudadanas y ciudadanos, algunas y algunos de ellos reincidentes en la comisión de diversos delitos contra el orden y la estabilidad de la República, incluyendo el intento de magnicidio frustrado contra el propio Primer Mandatario, delitos de conspiración contra la seguridad de la nación y la paz pública, apropiación de bienes públicos, violencia política y crímenes de odio, entre otros.


En todo caso, los partidos de la oposición democrática están participando de un proceso electoral que cuenta con todas las garantías que brinda el Sistema Electoral Venezolano, uno de los más confiables del mundo; bajo la dirección de un renovado Consejo Nacional Electoral (CNE) y con la ampliación de la representación proporcional; un hecho político de suma importancia. De manera que, las y los grandes derrotados en las próximas elecciones serán aquellas y aquellos que quisieron convertir a la Asamblea Nacional en un instrumento del plan depredador del gobierno neofascista de Donald Trump.


Por nuestra parte, las fuerzas patriotas acudimos a estas elecciones unidas, con la misma fortaleza con la que enfrentamos los grandes desafíos que tenemos por delante, con la enseñanza que nos dejó el comandante Hugo Chávez de mantenernos siempre junto al pueblo. Unión cívico-militar para continuar construyendo nuestro socialismo bolivariano.


El reto es enorme, pero las bolivarianas y los bolivarianos nos sentimos inspirados en la epopeya de nuestra gesta independentista liderada por Simón Bolívar, constructor de Repúblicas y paradigma de la libertad, y en el legado del comandante Hugo Chávez; asumiendo al mismo tiempo, y en toda su dimensión, esas hermosas palabras del poeta nacional, Aquiles Nazoa, quien dijo en su Credo: “Creo en la amistad como el invento más bello del hombre. Creo en los poderes creadores del Pueblo”.


Reciban ustedes, hermanas y hermanos del mundo, nuestro afectuoso saludo y la plena solidaridad con las batallas que libran sus pueblos en defensa de la soberanía e independencia, que al decir del comandante Hugo Chávez en el Plan de la Patria, es el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años. Cuenten con nosotras y nosotros, con las hijas y los hijos de Bolívar y de Chávez, cuenten, para siempre, con esta Revolución bolivariana y chavista.


¡Nosotras y nosotros Venceremos!


Bolivarianamente, 


Adán Chávez


 Correo del Alba





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