El cantautor Luis Eduardo Aute ha fallecido este sábado a los
76 años en un hospital madrileño, según fuentes de su entorno familiar,
que desconocen si pudiera estar relacionado con el coronavirus. El autor
de La Belleza estaba retirado de los escenarios desde que sufrió un grave infarto en 2016 que lo mantuvo dos meses en coma.
En diciembre de 2018 recibió un caluroso y multitudinario homenaje en el Wizink Center de Madrid con la participación de artistas como Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Silvio Rodríguez, Massiel, Ana Belén, Víctor Manuel, Dani Martín o Jorge Drexler, entre otros.
En diciembre de 2018 recibió un caluroso y multitudinario homenaje en el Wizink Center de Madrid con la participación de artistas como Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina, Silvio Rodríguez, Massiel, Ana Belén, Víctor Manuel, Dani Martín o Jorge Drexler, entre otros.
Aute era cantautor, director de cine, actor, escultor, escritor, pintor y poeta. Todo un referente de la canción de autor española con temas tan conocidos como Al alba, Rosas en el mar o De paso.
Nacido en Manila el 13 de septiembre de 1943, desarrolló su carrera
en múltiples ámbitos, donde demostró un talento polifacético. Pintor,
escultor, director de cine, actor, poeta... aunque donde más destacó fue
en la música con 19 discos de estudio.
Muere Luis Eduardo Aute a los 76 años - La Vanguardia
La historia de "Al Alba", la canción que Aute dedicó a los últimos ejecutados por el franquismo
Si la obra de Luis Eduardo Aute debiera ser definida
a en una sola canción, pocas reflejarfían mejor su espíritu artístico y
político, amén de su relevancia en la cultura popular hispanohablante,
que 'Al Alba'. Compuesta originalmente en 1975 para Rosa León, Aute la
reinterpretó y regrabó en 1978 para su disco Albanta, acaso el
más celebrado, y hoy, en el día en el que ha pasado a mejor vida, es la
pieza que más brilla en su extenso repertorio musical. La canción que le
resume.
La
de Aute y 'Al Alba' es, además, la historia de una canción que se
inserta de forma magnífica en el complejo contexto político y social de
finales de los setenta. No sólo como relato personal de la propia
personalidad compositiva de Aute, sino también como reflejo de las
tensiones, la incertidumbre y la censura que atravesaban el corazón de
España en las postrimerías de la dictadura franquista. Pese a que 'Al
Alba', en apariencia, sólo sea una balada de amor.
Originalmente, eso sí, no iba destinada al propio Aute. Al igual que
otros compositores de la época, Aute pensó en 'Al Alba' como en una
canción para Rosa León, incluida en su LP de 1975. Tardaría tres años en volver a apropiarse de ella, ya en Albanta
y modificada bajo la batuta a la producción de Teddy Bautista, cuyas
ideas perfilarían ese disco de aspecto raro pero sin duda espléndido de Albanta, un disco donde Aute se acercaría a la cima de su producción musical.
Cuando León interpretó 'Al Alba', por su parte, lo hizo con una clara tonalidad
política. O al menos eso se interpretaba de una música cuyas simpatías
por la izquierda española eran conocidas, en una época en la que el
deshielo franquista cualquier gesto público podía tener una
significación ideológica.
La melodía compuesta por Aute y una letra
preñada de un profundo significado metafórico condujeron a una lectura
inevitable: 'Al Alba' era un canto a los últimos fusilados por el
franquismo.
LUIS EDUARDO AUTE AL ALBA
*
Al Alba"
(1975), originaria del disco "Albanta" (1975-78), es quizás la canción
más famosa de Aute.
Está concebida, EN SU ORIGEN como UNA CANCION DE
AMOR (algo que ya escribí) con despedida mortal, y vinculada
posteriormente, vinculada digo, con los fusilamientos de 27 de
Septiembre de 1975.... El público la perpertuó como un alegato contra la
pena de muerte.
Esta versión, para mi, es una de las mejores que conozco, de las tantas
versionadas por su autor, y otros intérpretes, de esta singular, atípica
e histórica...., canción. Erik.
NOTA: Para mayor aclaración (por sí alguien se siente interesado/a)
sobre el verdadero orígen y sentido de esta canción, pongo el enlace y
espacio temporal para acceder, donde es el propio Aute el que va
exponiendo sobre "Al Alba", y su relación con Rosa León y la canción...
https://youtu.be/ENPFlTZtKhs Min. 13:43
ROSA LEON - Al Alba (1975)
**
*
Maravillosa Rosa León, hija de los que perdieron la guerra civil.
Talento escondido y ocultado. Quizas algún dia se le reconozca su
talento, pero jamás se le podrá hacer justicia.
Los últimos días de una dictadura
A la altura de 1975 España se encaminaba a poner punto y final
a la alargada sombra de Franco. 39 años después del golpe de estado que
había acabado con la Segunda República y quemadas todas las fases que
definirían históricamente a la dictadura, los gobernantes franquistas,
intranquilos ante la precaria salud del dictador, la previsible
incertidumbre ante su deceso y las crecientes presiones internacionales
para con su actitud represiva, aplicaron la pena de muerte a varios condenados por terrorismo en Burgos y Barcelona.
Sería la última vez que alguien sería fusilado en España.
Al igual que en el resto del continente, a finales de los setenta
España contaba con diversos grupos terroristas activos. La situación
tenía connotaciones distintas dentro de un estado dictatorial donde las
medidas represivas del régimen, pese a haberse relajado desde los
terribles años cuarenta y cincuenta, estaban a la orden del día. ETA por un lado y el FRAP por otro eran dos de los grupos más destacados, y causaron numerosas víctimas y quebraderos de cabeza a las autoridades.
Para el franquismo la represión era la respuesta lógica. Ante una
situación de amenaza evidente por parte de un grupo terrorista cada vez
más y mejor organizado, capaz de reflejar las debilidades estructurales
de la dictadura, las autoridades necesitaban enviar un mensaje a la
población: aún somos fuertes, aún tenemos la situación controlada.
Cualquier acto violento contra las fuerzas del orden, cualquier forma de
ataque será castigado del modo más duro posible.
El contexto contribuía a explicar la reacción de la dictadura, cuyo nivel de represión había descendido progresivamente
con el paso de las décadas y el fin de las amenazas internas, pero
cuyas maneras brutales y violentas nunca habían desaparecido del todo de
las calles, especialmente cuando, en los setenta y al albur de una
nueva generación de españoles criados y nacidos durante la dictadura,
las protestas callejeras, los movimientos estudiantiles y la
movilización sindical y política cotizaban al alza, para disgusto del
régimen.
El fin de Franco auguraba tiempos inciertos para el régimen.
El clima internacional era delicado: cuando muriera el dictador, que
durante décadas había servido de freno al comunismo en el contexto de la
Guerra Fría y de aliado incómodo pero necesario para los gobiernos
occidentales, la dictadura podía vernirse abajo.
Los propios
procuradores franquistas eran conscientes de que mantener impertérrita
la dictadura sería una tarea complicada. Tanto los grupos opositores
como la población anhelaban un cambio y un giro hacia la democracia. Pero aún con Franco en la cama, las autoridades se resistían a aceptar su destino.
Los últimas fusilamientos del franquismo
se explican precisamente en un contexto de debilidad, el último
arrebato de furia de un movimiento, el régimen, que estaba destinado a
desaparecer (aunque gran parte de sus protagonistas pervivirían dentro
de la democracia).
La larga ascendencia de Aute
Fusilados tres miembros del FRAP y dos miembros de ETA político-militar en septiembre de 1975 (vía Consejo de Guerra),
la reacción internacional y nacional fue de condena, señal
significativa de los días contados de la dictadura.
Durante la recta
final del franquismo las ejecuciones y las condenas a muerte fueron
relativamente comunes, desde el proceso de Burgos hasta Salvador Puig Antich, pero los últimos ejecutados tomaron un cariz truculento e indignante.
'Al Alba' no dice nada de esto, o no al menos expresamente.
Aute era por aquel entonces un joven cantautor que se enrolaba vagamente en la Nueva Canción, la reintepretación moderna de la canción popular
en España.
Movimientos semejantes habían surgido en Francia e Italia
durante la década de los sesenta y setenta, pero el delicado contexto
político de España otorgó a la Nueva Canción un cariz inevitablemente
político e intenso, cargado de compromiso y poética ideológica, que
marcaron la década a nivel musical.
El franquismo no sólo ejercía de caldero social para canciones y protestas como las de Aute, sino también de reto compositivo.
La censura aún presente impedía escribir con trazo gordo una condena a
los últimos fusilamientos y a la pena de muerte, de modo que Aute, o
cualquier otro cantautor que se decidiera a criticar cualquier aspecto
de la dictadura, necesitaban disfrazar sus proclamas y sus ideas en
forma de poemas de amor.
El resultado en 'Al Alba' es una canción de
profunda carga sentimental, una narración encendida a través de un
teórico desamor de la soledad, la mundanidad y la terrible crueldad de
la pena de muerte.
Porque, ¿qué dice 'Al Alba' realmente? Escudriñar
sus versos obliga a un ejercicio de inmersión poética, tanto a una
exploración de sus metáforas y significados ocultos como a la aceptación
de su preclara honestidad, de lo superficial de sus significantes.
Hay
en las palabras de Aute tanto de cante al amor ya perdido como una
reflexión cruda sobre la inmediatez del hecho final, la crueldad de una
muerte sangrienta.
Si te dijera, amor mío,
Que temo a la madrugada,
No sé qué estrellas son estas
Que hieren como amenazas,
Ni sé qué sangra la luna
Al filo de su guadaña
'Al Alba' es una canción bañada en sangre, si bien camuflada por la
exquisita delicadeza compositiva de Aute. Es una tonada donde el
espectro del verdugo ("la guadaña", "miles de buitres callados van
extendiendo sus alas", "pólvora de la mañana") se cierne inevitablemente
sobre su víctima.
Las figuras retóricas ahondan en la oscuridad que
acecha al otro lado de la esquina, una oscuridad doblemente reflejada en
la nocturnidad del fusilamiento y en la opacidad de la noche, el
descanso eterno ("presiento que tras la noche vendrá la noche más
larga").
Tanto Aute como León desenredarían a lo largo de su vida los dobles juegos de significantes y significados
consagrados en 'Al Alba', cómo Aute deseaba hablar sobre la pena de
muerte, pero no específicamente sobre aquellas últimas ejecuciones; cómo
insatisfecho por el resultado optó por transformar su canto al amanecer
en una pavorosa canción de amor; cómo la propia León revelaría a Aute,
acaso ensimismado, que aquellas palabras, de un modo u otro, hablaban
inevitablemente sobre la pena de muerte, si acaso de la forma más bella.
En el espacio entre lo sugerido y lo revelado se fraguan las grandes
canciones, las historias más memorables. La poética de Aute fue tan
simbólica por ello, por ofrecer un lienzo sugerente sobre el que
millones de españoles podían volcar sus frustraciones, su rabia, su
enmienda permanente a la dictadura.
'Al Alba', hablara de amor o de la
Gran Igualadora o de ambas a la vez, fundidas en un tristísimo abrazo,
se convirtió en un símbolo.
Un símbolo que proyectó a Aute, consagrado ya a la memoria popular como uno de los grandes cantautores españoles de siempre.
Si la obra de Luis Eduardo Aute debiera ser definida a en una sola canción, pocas reflejarfían mejor su espíritu artístico y político, amén de su relevancia...
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