Funcionarios del condado de Los Ángeles anunciaron el lunes más de 1 400 casos adicionales de coronavirus, una gran
cantidad debido al retraso de un laboratorio que sumó casi 1 200
resultados positivos de pruebas que se realizaron entre el 7 y el 14 de
abril.
“Este es un retraso enorme en el informe de datos”, manifestó Bárbara
Ferrer, directora del Departamento de Salud Pública del condado de Los
Ángeles, al anunciar los casos adicionales, que elevaron el total del
Condado por encima de 13 800.
Las autoridades también informaron de 17 muertes adicionales relacionadas con el coronavirus después de que el Condado registrara más de 100 decesos durante el fin de semana.
El sábado, Ferrer anunció 81 nuevas muertes por COVID-19, el número más alto reportado en un solo día en el condado de Los Ángeles desde que comenzó la pandemia. Era la cuarta vez en cinco días que el recuento de víctimas mortales había alcanzado un récord.
“En esta última semana, hemos duplicado el número de decesos que ocurrieron entre los residentes del condado de Los Ángeles”, señaló Ferrer.
Aunque los números parecen sombríos, Ferrer dijo que había señales de
que las prácticas de distanciamiento social estaban teniendo un efecto
positivo, pero el Condado no ha señalado que esté listo para levantar su
orden de quedarse en casa.
“Mientras planificamos con anticipación la recuperación, pedimos que
todos se mantengan firmes en el cumplimiento de las directivas
establecidas en nuestra orden de ‘más seguro en casa‘: quédese dentro tanto como sea posible, practique el distanciamiento físico en todo momento, use cubiertas para la cara cuando esté en público y mantenga las manos limpias”, indicó Ferrer.
“Sabemos que estos son tiempos extraordinariamente difíciles y apreciamos los esfuerzos realizados por todos para devolver el bienestar a nuestra comunidad. Juntos estamos salvando vidas, y juntos superaremos esto”.
La cifra de casos confirmados continuó aumentando en toda California.
El condado de Riverside vio que su número de casos incrementó a 2 847 y
su lista de decesos a 85. En el condado de Santa Clara, las autoridades
dijeron el lunes que la cantidad de casos confirmados había aumentado
por encima de 1 900, y el de muertos a 83.
Aproximadamente 80 500 de los 10 millones de residentes del
condado de Los Ángeles han sido examinados para detectar el coronavirus,
o menos del 1% de los evaluados, el 13% fueron positivos.
Más de 3 400
personas, o el 25% de todos los casos positivos, han sido hospitalizados
en algún momento durante su enfermedad. Más de 600 individuos han
muerto por COVID-19.
El condado de L.A. no tiene un registro de personas que se hayan
recuperado. Ese recuento se incluye en el número total de casos.
De los que murieron, el Condado ha publicado información sobre raza y etnia para 544 individuos.
Aproximadamente el 36% de esos decesos fueron de residentes latinos, el
28% eran blancos, el 17% asiáticos, el 16% afroamericanos y el 3% se
identificaron con otras razas.
Las autoridades también dijeron el lunes que un informe de USC y el
Departamento de Salud Pública del Condado reveló que aproximadamente el
4.1% de la población del Condado tiene anticuerpos contra el
coronavirus.
Esa cifra es 28 a 55 veces mayor que la cantidad de casos
confirmados reportados a principios de abril, lo que sugiere que cientos
de miles de los 10 millones de residentes del Condado han sido
infectados por el virus.
La doctora Deborah Birx, coordinadora de respuesta del grupo de
trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca, confirmó el lunes que su
oficina estaba al tanto del informe, que resaltaba la “preocupación por
la propagación asintomática” porque es difícil de rastrear.
“Para empezar, esta ha sido la pregunta fundamental”, dijo,
enfatizando la importancia de tratar la enfermedad como “altamente
contagiosa”.
Hasta ahora, 53 de los 58 condados de California han reportado casos
de COVID-19. El número de muertes en el estado superó los 1 220 el
lunes, mientras que los casos confirmados superaron los 33 600.
El gobernador Gavin Newsom presentó un plan la semana pasada para
levantar las órdenes de quedarse en casa del estado, una decisión que
los funcionarios han implementado condado por condado. Se darán a
conocer más detalles de ese marco de seis puntos el miércoles, aseguró
Newsom el lunes durante su sesión informativa diaria.
Hizo hincapié en la necesidad de que las prácticas de distanciamiento físico sigan vigentes.
Se están haciendo progresos para aplanar la curva, pero Newsom expuso
que los casos y muertes de COVID-19 continuarían aumentando.
“No es un interruptor de luz, más bien es un atenuador”, dijo sobre el próximo plan para aliviar las restricciones.
En Los Ángeles, el alcalde Eric Garcetti describió el dolor económico
que el coronavirus ha traído a la ciudad, incluso cuando advirtió
contra la relajación demasiado pronto de las restricciones a los
movimientos y los negocios.
Garcetti lanzó su propuesta de presupuesto de $10.5 mil millones el
lunes que resultará en licencias para ausentarse de su trabajo para 16
000 empleados de la ciudad.
Con la caída de los ingresos por impuestos a
las ventas y hoteles debido a la parálisis comercial causada por el
coronavirus, se proyecta que los ingresos de toda la ciudad aumenten
sólo un 1.8%, en comparación con el crecimiento anual promedio de 4.5%
visto por la ciudad en los últimos seis años.
“Eso también es un aspecto que nos causará dolor. Los tiempos
difíciles están por venir”, dijo Garcetti sobre el presupuesto,
señalando que es probable que las dificultades financieras de la ciudad
sean peores que después de la recesión de 2008.
Aún así, el alcalde advirtió que la retirada de las restricciones
demasiado pronto con la esperanza de impulsar la economía probablemente
conduciría a una cifra masiva de muertes.
“La gente dice que hay que abrir el país, abrir la ciudad... lo peor que podríamos hacer sería levantar esas compuertas”, manifestó.
En el vecino condado de Ventura, los funcionarios modificaron las
restricciones el sábado cuando los manifestantes en varias ciudades del
sur de California exigieron que se levantaran esas órdenes, citando la
recesión económica.
“Estamos posicionados para enfocarnos en el camino hacia la
reapertura porque nuestros residentes y negocios han sacrificado mucho
para cumplir con las órdenes de salud pública y frenar la propagación
del virus en nuestra comunidad”, dijo Mike Powers, oficial ejecutivo del
condado de Ventura, en un comunicado.
“Nuestra situación actual se ve
reforzada por el trabajo de nuestros hospitales locales para ampliar su
capacidad”.
En San Diego, los parques de la ciudad volverán a abrir para “uso
individual” el martes, aunque los centros de recreación y los
estacionamientos permanecerán cerrados.
Newsom dijo que el condado de Ventura contactó a la oficina del
gobernador antes de aliviar sus restricciones. Hay un límite cuando se
trata de relajar las restricciones emitidas por el estado, señaló.
Pero
en muchos casos, los condados fueron más allá de las pautas estatales
para fortalecer las restricciones a nivel local. Newsom aseguró que esos
cierres más estrictos podrían aflojarse.
“Estamos trabajando con otros en California en esa misma línea”, manifestó.
A medida que las temperaturas se calientan esta semana, Ferrer pidió a
los residentes del condado de Los Ángeles que se abstengan de visitar
el condado de Ventura para evitar abrumar los recursos de ese Condado y
exponerse a enfermedades.
“Inadvertidamente podrían infectarse”, dijo.
Se permite la reapertura de algunos negocios del condado de Ventura, y
se autorizarán reuniones de hasta cinco personas por primera vez desde
que entraron en vigencia las órdenes de quedarse en casa el mes pasado.
Los campos de golf y las tiendas de bicicletas pueden reabrir, y ahora
se aprueba la venta de vehículos en persona. Los funcionarios también
reabrieron parques y playas administrados por el Condado a las 5:00 p.m.
del viernes.
Entre todos los condados del sur de California, el condado de Ventura
tiene, con mucho, el menor número de casos y muertes de COVID-19. Desde
que comenzó la pandemia, ha reportado 428 casos de coronavirus y 13
decesos.
Quizá conociendo el calendario, la policía de San Francisco cercó el
lunes Hippie Hill para disuadir a cualquiera que esté considerando
visitar el parque para celebrar el 4/20, la fiesta conocida para los
entusiastas de la marihuana.
Miles suelen acudir a Robin Williams Meadow al festival anual en
Golden Gate Park para iluminar a los compañeros devotos de la droga.
En
cambio, lo único que conectó el parque y las vacaciones del lunes fue la
más dura de las advertencias: un tweet del Departamento de Policía de
San Francisco que decía “mantente alejado de la hierba”.
(Tomado de Los Ángeles Times)
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