Antonio Cañizares
Arzobispos que predican
que hay una "verdadera enfermedad" tras el pacto del PSOE con Podemos,
pero consideran que Vox no es de extrema derecha "en absoluto".
Sana,
sana, culito de rana. El cardenal Cañizares nos "alerta" de que
"estamos padeciendo una verdadera enfermedad", necesitamos una "sanación
urgente".
El preacuerdo de gobierno "entre socialistas y
socialcomunistas" nos sitúa ante "una grave emergencia".
La
"preocupación" es "grande". Y yo me pregunto: ¿Alguien pondría su
tratamiento en manos de Cañizares?
Extensa y llamativa, como aquella capa roja que lució el
arzobispo, la carta pastoral de Cañizares muestra que hay alguien que
nos quiere ayudar.
Echarnos una mano. El cardenal escribe: "A mi
entender, no se están tomando las medidas requeribles".
Don Antonio
quiere aplicarnos una cura, como cuando nos alertó de la invasión del
"imperio gay" y prometía: "Proclamaré sin descanso, me gastaré y me
desgastaré". ¡Cuánta entrega, cardenal!
Aznar, Felipe,
Guerra, la CEOE… Le habían puesto el listón muy alto a Cañizares
alertándonos del pacto PSOE-Podemos, pero el arzobispo les ha superado.
Monseñor afirma que vivimos una "crisis humana".
Antonio Cañizares, que
como ven es religioso, médico, político, economista y aspirante a First
Dates, ha detectado en el preacuerdo "odio", "aversión", "gran temor",
"conmoción", "preocupación grande", "repercusiones económicas
inmediatas" e "inmersión en una crisis muy honda".
Madre de dios.
Definitivamente, lo que necesitamos es amor.
Aquí lo
serio es que las tesis ultras de hombres de la Iglesia del ala dura,
como Cañizares, engarzan con Vox. Si alguien se pregunta por
determinados orígenes de esta extrema derecha, que busque aquí.
No es
extraño encontrar en la doctrina de este arzobispo y otros de su línea
ataques a la igualdad de las mujeres, los homosexuales o los
inmigrantes.
Son el sector extremo de la curia, que incomoda hasta al
Papa, al que no apoyan porque le consideran rojo y blando.
Cañizares
vinculó la violencia machista con la "ideología de género", que
considera "la amenaza más grande de la humanidad", equiparable al
"imperio nazi".
Este cardenal se preguntó también si la "invasión" de
inmigrantes y refugiados "¿es todo trigo limpio?".
Según el arzobispo,
"muy pocos" vienen porque son "perseguidos" y alertó del peligro que
supone esta "mezcla".
Hablamos de un cardenal que lleva años predicando
contra las leyes LGTBI, que considera "estalinistas y dictatoriales".
Como
ven, todo paz y amor. Amor al prójimo, del que predicaba Cristo y pone
en el catecismo.
Normal que el arzobispo considere un infierno el pacto
del PSOE con Podemos.
Normal que el cardenal que celebra misas por los
Franco defienda que el partido de Abascal no es de extrema derecha "en
absoluto".
Carne de su carne. Cañizares, vox… y voto: solo tiene uno,
pero le gustaría tener el de todos.
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