miércoles, 5 de junio de 2019

Vergüenza Suprema, el Tribunal Supremo rinde pleitesía a Franco y lo reconoce como jefe del Estado desde el 1 de octubre de 1936

Franco como juez Supremo de la Dictadura firmando penas de muerte


Vergüenza Suprema, el Tribunal Supremo rinde pleitesía a Franco y lo reconoce como jefe del Estado desde el 1 de octubre de 1936 

 

El Tribunal Supremo, se supone que de un país democrático reconoce a un sanguinario dictador golpista como jefe del Estado desde el 1 de octubre de 1936, cuando el golpe de Estado había derivado en una guerra civil por un lado y en un sistema genocida por otro. Con este reconocimiento el Supremo deslegitima al gobierno legal y legítimo de la República   que continuó luchando por su legalidad durante más de dos años, no solo contra los traidores golpistas sino contra los mercenarios marroquíes, los nazis alemanes y los fascistas italianos.  



El auto redactado de manera vergonzante rinde, por tanto, pleitesía al genocida, al tiempo que paraliza la exhumación del dictador del Valle de los Caídos, recogiendo que Francisco Franco fue «jefe del Estado» desde el 1 de octubre de 1936. Sin embargo, en aquella fecha, solo habían pasado dos meses desde el golpe militar del 18 de julio y quedaban por delante más de dos años de resistencia del la República apoyada por el pueblo. En esa fecha Manuel Azaña era el único  jefe del Estado legal y legítimo  de España, elegido de manera democrática por las Cortes que emanaban de la Constitución de 1931. 


Ese mismo Tribunal Supremo, que no duda en ver inmediatamente un golpe de Estado en Cataluña, le da validez jurídica a la proclamación de Franco como jefe de un Estado, reconocido entonces solo por la Alemania nazi e Italia, insultando de este modo a todas las víctimas del genocida. Realmente vomitivo.



¿Cómo nos vamos a extrañar que la ONU condene a España y dude de la división de poderes, cuando todos sabemos y comprobamos que en España no existe y que el franquismo sigue latente en todas las instituciones del Estado? No basta con decir que somos un país democrático y parecerlo, es más importante serlo, algo que no ocurre actualmente, con una «Justicia» subordinada al poder político más corrupto y reaccionario.



En nombre de todas las víctimas del franquismo, pedimos que no solo nos pida perdón el Tribunal Supremo por la barbaridad su auto, si no por el dolor causado a todas las víctimas.

No hay comentarios: