martes, 4 de junio de 2019

Dices que te vas, te vas, y nunca te acabas de marchar de aquí…


 


“Dices que te vas, te vas, y nunca te acabas de marchar de aquí” dice una célebre letra que continua «a ver una chica guapa que dices que tienes en Valladolid…». En Valladolid, en Botswana, en Pernambuco, en Apatamonasterio o en el palacete de turno.


El caso es que, aunque en Zarzuela aseguren que el anuncio de el bonvivant Borbón de desaparecer de las actividades públicas e institucionales de la Corona es una decisión meditada y tomada con tranquilidad, lo cierto es que un hecho (que al final del artículo se comentará) ha podido precipitar los acontecimientos. De entrada, el heredero de Franco quería ir a la celebración del Día de las Fuerzas Armadas y su cabra el próximo 1 de junio en Sevilla, pero al equipo de su hijo, «El Preparao«, no le ha parecido buena idea y no le ha permitido.


Hay pelotas cortesanos en la Villa y Corte que creen ver las claves de lo que llaman «portazo real» del Borbón emérito en el hartazgo a cuenta de las humillaciones por parte de su hijo y su nuera «con Z». Otras fuentes apuntan a que se va antes de que le estalle otro Caso Nóos.


Chorradas se oyen a paladas. Desde lo de que «El rey muere rey«, hasta lo que decía Sofía a Pilar Urbano en su libro La Reina muy de cerca sobre eso de que el ¿servicio a España? lo lleva Juan Carlos en sus genes de Borbón.


 Aun así, todo hace sospechar que ha sido una decisión que casi nadie se esperaba. «Tiene una edad, está cansado. Todo lo que hace está mal visto dentro de la Casa, lo critican, no le dejan moverse con naturalidad. La muerte de Alfredo Pérez Rubalcaba le ha afectado mucho: ya no tiene ganas. 


Además, el problema de salud de hace unos meses con el tema de la cara le tiene preocupado. Ha sido un cúmulo de cosas personales sumado a la falta de consideración por parte de su hijo y su nuera Letizia«, confiesa un cortesano.


El hecho es que con 5 actos en 2019: «¿Alguien va a notar que no está? En realidad, es que tampoco nadie le va a echar en falta dentro la Institución. Ni fuera de la misma, añadiría yo.



Otras fuentes dicen que la persona que más ha apoyado al rey de copas en estos meses ha sido la inFanta de naranja, Pagafantas de Marichalares y duquesa de Formentera… su hija mayor, compañera de viajes, jamadas, juegos florales y corridas (de toros).


Otros dicen que su salud podría ser otra de las razones para mandar la carta. Al parecer el personaje tiene obsesión con no quedarse en silla de ruedas como su madre. Eso sí, es cierto que anuló un par de comidas porque le dolía tanto la cadera y la rodilla que prácticamente no podía caminar y no quiere que nadie le vea así (que se lo cuenten a unos paisanos de Lugo).


 Pero la salud tampoco debe ser la causa, aunque él, todo un capitán general de los tres Ejércitos, sea bastante asustadizo con el tema de la enfermedad. Si deber ser cierto que lo de la cara le tiene acojonado.


Lo cierto es que las cosas llevan un año muy torcidas entre padre e hijo. La publicación de las cintas de Corinna en las que su amiga íntima le confesaba al comisario Villarejo varios de los negocios privados poco claros del emérito fue un antes y un después en esa relación.


 Eso, en julio de 2018, desencadenó una serie de humillaciones, pero la más destacada para el padre del «Preparao«, la que de verdad hizo que «Campechano» entendiera que ya no era persona grata en Zarzuela, tuvo lugar unas semanas después.


Fue cuando su hijo no le dejó competir en la Copa del Rey de Palma de Mallorca, competición para la que llevaba entrenándose todo el invierno con su tripulación de amigotes y vividores en aguas de Sanxenxo, en Pontevedra.


«Felipe Uve Palito» no quería una foto con su padre en el muelle del Club Náutico y eso le partió el corazón a Juancar… en plan «corasón partio» (de Alejandro Sanz, ése gran monárquico, payaso y votante de Ciudadanos… El mismo tipo que dijo que nunca se casaría con una vasca).


Pero sus defensores (la gran banda de mercaderes, pelotas, interesados, y amigos de correrías) dicen que han habido más humillaciones. Si que es cierto que, desde su forzada abdicación, el heredero de Franco fue pasando a un completo segundo plano y su agenda en el exterior quedó prácticamente circunscrita a tomas de posesión de mandatarios iberoamericanos.


 Sin embargo, en recientes investiduras como la de Armando López Obrador en México, desde Zarzuela se explicó que no asistiría por sus problemas de salud. Sin embargo, durante estos meses, esos mismos supuestos malestares médicos no le impidieron viajar a Estados Unidos o los países árabes a vivir la juerga o a seguir con sus negocios particulares entre él y sus «primos» Jeques, príncipes, emires, reyes y meretrices varias. En definitiva… no cuela.


Tampoco debemos pasar por alto que, aunque Zarzuela intentó dejar pasar el asunto, el pasado mes de abril la princesa alemana confirmó ante notario que el director del CESID (Servicio Secreto español) en aquellos años, general Félix Sanz Roldán, la amenazó de forma directa tras su ruptura con el rey, al conocer que ella guardaba información confidencial y documentos que afectaban directamente al monarca.


El «problema» venía porque la Fiscalía Anticorrupción consideró a Juancar inimputable por su condición de Jefe del Estado, pero ahora sólo era Emérito.


Como antes he dicho, puede que en la cabecita de Juancar con su retirada, también esté la idea de desaparecer antes de que le explote un nuevo Caso Noos, pero con él de protagonista y que afecte al absurdo reinado de su hijo, como afectó Urdangarin al suyo.


 No obstante, antes de las cintas de Corinna, ya había recibido otra «puñalada» (así lo dijo a unos amigos tras unas copas en un local de Lugo, en el que a su salida todo Dios le vio con una tajada del nueve): En junio de 2017, a raíz de la celebración del 40 aniversario de las primeras elecciones democráticas, se produjo una de las mayores crisis en el encaje de qué hacer con él.


 Finalmente no fue invitado por problemas protocolarios. Así, ante ese brutal desplante hizo saber a todo el mundo su malestar por no haber acudido. Y, como antes decía, lo comentó mamao hasta las cejas, en el citado local público lucense y, por si fuera poco, a gritos.


Una cosa está clara. Se marcha con una simple carta para poder disfrutar de sus aficiones como la vela, la salvajada taurina, la caza de animales protegidos, sus «negocios» y los viajes con amigas sin que nadie le moleste. Y sobre todo, con la sensación de que ya nadie más volverá a llamarlo Rey Emérito, adjetivo que tanto detesta ya que le gusta que le traten como «rey» o como «majestad».


Dicen que es una decisión con la que la Sofía no parece estar muy de acuerdo, ya que, según comenta su entorno, ella está dispuesta a seguir teniendo, en la medida de lo que le permitan, una agenda oficial.


Qué esperar de la hija de un rey expulsado por su Pueblo en Grecia (acusado de, entre otras cosas, pederastia) o de una reina madre que se llegó a retratar de con el uniforme nazi en la Grecia ocupada.



Otra bonvivant de manual.


Pero yo, en relación a su «agur Ben Hur» tengo otra teoría diametralmente distinta: La Corte de Apelación de Bruselas obliga a otro «rey emérito», en este caso el impuesto a los belgas (Alberto II) a pagar una multa diaria de 5.000 euros hasta que se someta a una prueba de ADN.


 El año pasado un tribunal dictaminó que se hiciera el test de paternidad solicitado por su supuesta hija, la artista Delphine Boël. Pero Alberto Dos Palitos no lo hizo por lo que la Corte de Apelación de Bruselas dictaminó dicha medida. Hoy sabemos que, al parecer, se va a someter a las dichosas pruebas.


 Y es que 5.000 euros al día es mucha pasta y, su hijo le ha dicho que ya no le pasa más… que ya «canta mucho«.



Bien. ¿Alguien cree el llamado «rey de las 5.000 amantes» solo tiene tres hijos? 


Hay quien atribuye al monarca más de 20 hijos ilegítimos. A saber, pero, de forma judicializada, de forma públicamente expuesta, tiene dos solicitudes de pruebas de paternidad: La de la ciudadana belga Ingrid Sartiau Jiménez y la del catalán Albert Solá (un auténtico clon de Juan de Borbón).


El refranero español dice que «Cuando las barbas de tu vecino veas cortar pon las tuyas a remojar«. Lo de la inviolabilidad y la protección parecen esfumarse. Ingrid Sartiau y Albert Solá conocen la resolución de la Justicia belga.


Parece que llevan ante la Justicia europea su caso y, aunque la Justicia «Marca España» proteja al Borbón bonvivant, en Europa -como se ha demostrado en otros casos- la Justicia es más seria y menos protectora para con «inviolables». Cabe, pues, la posibilidad de que reclamen idéntica sanción de 5.000 euros/día a Juancar hasta que se someta a las pruebas de paternidad.


Por dinero no será pero, la noticia sería un (otro) torpedo en la línea de flotación de Zarzuela. Ante dicha posibilidad, ¿Qué mejor que apartarse absolutamente de todo? A este paso, cualquier día, y por salvar el culo, «Felipe Uve Palito» sería capaz de quitarle a «Juan Carlos Palito» hasta el título de… Padre.


Vaya, pero que vaya Banda «Marca España»…







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