La eutanasia es el acto de acabar con la vida de una persona enferma, a
petición suya o de un tercero con el fin de minimizar el sufrimiento.
Cuando vemos la raíz de la palabra nos podemos dar cuenta que eutanasia
significa buena muerte, ya que procede del griego Eu que significa bueno
y de la palabra Thanatos que significa muerte.
En la mayoría de los
casos la eutanasia se practica en personas donde las expectativas de
vida son menores a seis meses.
Sin embargo, existen casos en diferentes partes del mundo donde se les ha practicado a personas que simplemente estaban sufriendo, tenían alguna enfermedad mental, o incluso que nacieron con alguna enfermedad congénita. Dentro de la eutanasia, existen varios subtipos:
– Suicidio asistido: Es cuando se le provee a una persona los medios necesarios para que libre y voluntariamente termine con su propia vida. En este tipo de eutanasia, el médico le receta al paciente el fármaco letal y la misma persona lleva a cabo la ejecución.
Esto es precisamente lo que se hace en los estados de Oregón, Washington, Montana y Vermont cuando el médico no practica la eutanasia, sino que permite que sea el mismo paciente quien lo haga.
– Eutanasia activa o directa: Es toda acción o remedio indoloro que se tome para acelerar la muerte del paciente. Es aquí donde el médico administra una droga letal al enfermo, el cual morirá sin sufrimiento y sin dolor. Muchas personas prefieren este tipo de eutanasia ya que acaba con la vida de la persona de forma rápida, permitiendo al individuo tener una muerte digna.
Un ejemplo de esto es la inyección de cloruro de
potasio, que provoca en la persona un paro cardiaco fulminante.
– Eutanasia pasiva o indirecta: Se refiere a la suspensión de tratamiento o equipo de soporte vital que mantiene con vida a la persona. En este caso no se hace nada para acelerar o facilitar la muerte. Hay muchas personas que piensan que tener una muerte digna es precisamente la no aplicación de terapias o tratamientos para alargar la vida.
Algunas personas desean ser libres del “encarnizamiento terapéutico”, que se refiere a tratar a los pacientes con terapias que sólo le causan sufrimiento y que ya no tienen efectividad en el moribundo.
Hay que tener en cuenta que el hecho de que se practique este tipo de eutanasia, no quiere decir que se abandonará al enfermo. Siempre se le estarán brindando los cuidados paliativos: proveer fármacos para el dolor, alimentación e hidratación, además de comodidad, seguridad, entre otros.
Ejemplos de eutanasia pasiva es eliminar tratamiento para el cáncer y retirar máquinas respiratorias, entre otras.
– Voluntaria: Cuando la persona toma la decisión de que se le practique la eutanasia de manera anticipada o en el momento de la enfermedad terminal. Esto se utiliza cuando la persona está en sus propias facultades mentales y puede elegir sobre lo que él mismo desea.
Antes de que una persona pase por una etapa terminal o vegetativa puede crear un testamento vital, donde expone si desea o no que le sometan tratamiento médico y/o maquinaria, en caso de encontrarse en una situación en la que no pueda elegir por él mismo.
– Involuntaria: Los familiares más allegados al enfermo son los que toman la decisión sobre someterlo o no a la eutanasia. Esto mayormente ocurre cuando la persona enferma no puede decidir por sí mismo, ya que se encuentra en estado vegetativo o de enfermedad terminal en la cual ya no pueda expresarse.
Aquí casi siempre el tipo de eutanasia que se practica es la pasiva, entiéndase quitar maquinaria y/o tratamiento que mantiene viva a la persona. Si el paciente había declarado quien sería su tutor en caso de encontrarse en estado vegetativo o de etapa terminal, éste sería la persona quien decide mantener o no a la persona con vida.
De no haber designado ningún tutor, entonces quien decide es
el pariente más cercano mayor de edad.
Hoy día, la eutanasia es legal en varios lugares del mundo,
incluyendo Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Suiza y cuatro estados de los
Estados Unidos.
Existe un debate sobre la eutanasia que posiblemente nunca termine, ya que dependiendo del valor que una persona le dé a la vida, es si estará o no de acuerdo con tal práctica.
Es por esta razón, que es tan importante expresar a los familiares y amigos e inclusive a un notario, cuál es su voluntad de encontrarse en un momento en el cual no pueda decidir si desea o no permanecer con vida.
Si desea más información sobre el tema puede acceder a http://escuela.med.puc.cl/publ/arsmedica/arsmedica2/06_Rodriguez.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario