jueves, 17 de enero de 2019

Los diputados irán 37 días a trabajar al pleno antes de las vacaciones de verano

Días trabajo Congreso

 
 Los días obligatorios en el hemiciclo quedan reducidos por los PGE, la Semana Santa, dos puentes en mayo y las elecciones municipales y autonómicas.


Treinta y siete días de trabajo en pleno. 

Son las jornadas en las que los diputados tienen que acudir de forma obligatoria a su escaño en el Congreso


Así queda reflejado en el calendario para el periodo entre febrero y junio aprobado por la Mesa de la Cámara Baja ese lunes 14, todo ellos tras oír a la Junta de Portavoces. 


Son un total de trece semanas de trabajo efectivo en el plenario antes de marcharse de vacaciones de verano... si Sánchez no anticipa antes las generales.


La agenda de trabajo en el Congreso de los Diputados en este segundo periodo de sesiones plenarias arrancará el próximo 12 de febrero con el debate de enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado que han llegado este lunes al hemiciclo


 Es en ese momento donde el Gobierno se la juega y donde Sánchez aspira a pasar su primer trámite. 


Queda menos de un mes para esa votación y Moncloa necesita que tanto ERC como el PDeCAT no voten a favor de la enmienda a la totalidad que, con seguridad, ya han anunciado que van a presentar tanto PP como Ciudadanos.


Pasada esa votación decisiva, las dos semanas siguientes hay previstos tres plenos


 A continuación, la semana que arranca el 11 de marzo, se debería celebrar el debate en pleno del dictamen del Proyecto de Ley de Presupuestos, siempre y cuando superen las enmiendas a la totalidad (que se votan en bloque). Esa misma semana, el 14 de marzo, el Gobierno deberá conocer si sus cuentas públicas son aprobadas o rechazadas.


Desde ese día hasta el descanso estival, sus señorías deberán a acudir otras nueves semanas al pleno. Precisamente en esos cuatro meses, entre marzo y junio, habrá varias interrupciones con motivo de la Semana Santa, el puente de mayo, el puente de San Isidro en Madrid -todo ello al igual que en años anteriores- y por las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26-M.


 Los parlamentarios, por tanto, podrán volcarse en la campaña electoral sin tener que acudir a votar al hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo. El periodo de sesiones culminará el 27 de junio, ya que los meses de julio y agosto son inhábiles en la Cámara Baja. 


El calendario de sesiones plenarias para el año pasado contemplaba en principio quince semanas de trabajo, lo que suponían un total 44 jornadas.


 Sin embargo, la decisión del Gobierno de Rajoy de presentar sus Presupuestos en mayo alteró la agenda inicial aprobada por la Mesa. De esta forma, los parlamentarios estarán obligados a acudir al hemiciclo este 2019 durante aproximadamente las mismas jornadas que lo hicieron en 2018. 


Desde el Congreso el argumentario que utilizan sus señorías para defenderse de las críticas es que el calendario parlamentario viene recogido en el artículo 73 de la Constitución donde se puede leer que Congreso y Senado "se reunirán anualmente en dos períodos ordinarios de sesiones: el primero, de septiembre a diciembre, y el segundo de febrero a junio".


 Aseguran, además, que el verdadero trabajo de los diputados, el que no se ve, es el que se realiza en las diferentes comisiones y en sus respectivas circunscripciones.


Cuando llegó a la presidencia del Congreso, Ana Pastor, decidió adelantar una hora los plenos de los martes para que los diputados pudieran conciliar su vida laboral y personal. Así, las sesiones llevan desde entonces comenzando a las 15 horas en lugar de las 16 horas.


 La intención de Pastor era la de continuar adelantando el horario para que las sesiones se iniciaran por la mañana y finalizaran antes de las 18 horas, pero no ha sido posible por los problemas que tenían los diputados de provincias para llegar a Madrid unas horas antes a lo que ha venido siendo habitual.



 Fernando H. Valls




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