jueves, 14 de junio de 2018

El nuevo ministro de Cultura se negó a perseguir las tarjetas 'black'


La Fundación Montemadrid (Caja Madrid) se negó bajo la dirección de Guirao a personarse en el caso de las tarjetas 'black' y reclamar los 12 millones que le podrían haber correspondido


El nuevo ministro de Cultura, José Guirao, tuvo una polémica intervención en uno de los juicios más mediáticos de los últimos años: el de las tarjetas 'black' de Caja Madrid.


 El sucesor de Máxim Huerta era director general de la Fundación Montemadrid (Caja Madrid) en el momento en el que estalló el escándalo de los plásticos opacos, destapado por Bankia sin apenas colaboración por parte de la Fundación, según fuentes financieras consultadas por este medio.


Más allá de la ayuda en la investigación original, la Fundación dirigida por Guirao fue cuestionada durante la instrucción y el juicio por la decisión de no personarse y no reclamar los 12 millones que fueron defraudados durante los años previos a la fusión con Bankia. Algo que hizo incluso peligrar el proceso.


El propio Guirao acudió al juicio de las 'black' a declarar como testigo y explicó que la Fundación que él dirigía tomó esta decisión a raíz de cuatro informes. Contó con una pericial de la auditora Grant Thornton y tres opiniones jurídicas, de Pérez-LlorcaBaker & McKenzie y el penalista Enrique Bacigalupo, entonces en la firma A25.

El abogado de Moral Santín


Como publicó este medio, cuando la Fundación Montemadrid contrató a Bacigalupo éste era abogado de José Antonio Moral Santín: exvicepresidente de Caja Madrid, expatrono de la Fundación y uno de los que más gastó con las tarjetas 'black' -más de 450.000 euros-, condenado por ello a cuatro años de cárcel.


Bacigalupo tuvo la labor de determinar si el uso de las tarjetas 'black' era delito. Concluyó que no. Este abogado rompió meses más tarde con Moral Santín, pero siguió defendiendo por las tarjetas a otros imputados como Carmen Cafranga, expresidenta de la Fundación Montemadrid que dimitó a raíz del caso


José Guirao.
José Guirao. EFE

Desde la Fundación y su entorno explicaron entonces que el informe penal de Bacigalupo no fue clave para que no se personaran en el caso de las tarjetas 'black', lo fue el de Pérez-Llorca. Y, añadían entonces, el abogado actuó con independencia al margen de que trabajara para Moral Santín en el caso Bankia.


Con los cuatro informes sobre la mesa, la Fundación dirigida por Guirao concluyó que no estaba perjudicada por las tarjetas 'black', ya que sólo heredó la obra social de Caja Madrid. Mientras, todo lo referente al negocio bancario -incluidas tarjetas irregulares- quedó en Bankia.

Los acusados de las 'black' usaron la ausencia de la Fundación Montemadrid en el juicio como argumento para ser absueltos

La ausencia de la Fundación Montemadrid en el juicio de la Audiencia fue usada como argumento por los acusados.


 Defendieron que la única perjudicada era precisamente la Fundación, y que al no estar personada debían ser absueltos. El tribunal no compró este argumento de los ya condenados y sí el de la Fundación diciendo que los 12 millones de indemnización del caso debían ir a parar a las arcas de Bankia.


Éste fue uno de los pocos episodios vinculado al mundo financiero y judicial de Guirao al frente de la antigua Fundación Caja Madrid. Su llegada al Ministerio fue aplaudido en el mundo de la cultura por su trabajo en las últimas décadas. 


Entre otros logros, se le considera salvador del Reina Sofía.







No hay comentarios: