El Congreso de los Diputados ha rajado de cuajo y pulverizado a Mariano
Rajoy quien ya no es más presidente del gobierno de España.
La moción de censura propuesta por Pedro Sánchez del PSOE prosperó y por aplicación de los Arts. 113.1 y 114.1 constitucional Rajoy presentó su dimisión al Rey.
Por sus errores y sus culpas, a Rajoy le llegó su San Martín, festividad religiosa española que se celebra el 11 de noviembre y culmina con la muerte del cerdo. Al parecer la fiesta se adelantó.
Con una votación de 180/169 (mayoría absoluta) Mariano Rajoy se convirtió en el primer Presidente destituido por censura política de la historia parlamentaria moderna de España.
Rajoy, expresión rancia del parlamentarismo franquista ha terminado sus días arropado por el manto putrefacto de la corrupción que se apoderó de la estructura del Partido Popular.
La sentencia penal del caso Gürtel ha llevado a prision a varios de los militantes del PP que suman más de cien años de carcel.
La sentencia señala directamente al PP que tenia “una caja blanda” para el depósito de las comisiones provenientes de la corrupción y a Rajoy le dice que “es poco creíble” en su versión de los hechos.
Rajoy se va con su arrogancia y soberbia entre las piernas. Se va con sus bravuconearías y su amargura. Se marcha este mequetrefe de la política que arremetió contra Venezuela, su gobierno y su pueblo.
Cae estrepitosamente este tipejo que aliado a Trump y al Grupo de Lima han agredido a Venezuela.
El tiempo que es implacable dictó su sentencia y, paradójicamente, es Rajoy quien ha mordido el polvo de la derrota, mientras las instituciones venezolanas se consolidan junto al pueblo en la conducción de la Revolución Bolivariana.
Se cumplió el adagio que ya es casi un precepto: “El que se mete con Venezuela se seca”. Rajoy se secó, como se secan las hojas de los árboles al llegar el gélido invierno.
La caída de Rajoy deja a Trump y al Grupo de Lima sin uno de sus más conspicuos aliados.
También la UE sufre un duro traspiés que sumado a la inestabilidad de Italia demandará de Alemania y Francia mayor atención al mapa geopolítico de la llamada Zona Euro.
Esto abre nuevos caminos para las relaciones diplomáticas entre Venezuela, España y Europa. Ya no pueden seguir ignorándonos.
Se pone de manifiesto la máxima maquiavélica de que un país poderoso no siempre podrá derrotar a un país menos fuerte.
Atrás quedaron las fotos que Borges, la Tintori, Ledezma y otros se tomaron con Rajoy. Las ciudadanías que les otorgó el Rey a algunos de ellos quedan descalabradas.
Pavosos estos personajes que no conformes con acabar con el peruano PPK, ahora revientan a Rajoy. Seguramente Trump, cabalístico como es, se lo pensará para recibirlos.
La joven democracia española que nació de las disposiciones testamentarias del Caudillo Franco, se revitaliza con este ejercicio que por primera vez se practica con éxito en un país que se sacó de encima a Rajoy, un tipo al que “nadie le tosía y al que todos le bailaban el agua”, como dice un viejo proverbio español.
Fuente: Resumen Latinoamericano
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