viernes, 28 de agosto de 2015

Andrea Camilleri, escritor italiano: "Lo de Grecia es como un matricidio"





Me da pereza hablar de la política italiana porque parezco el típico viejecito que habla de sus tiempos. Pero la realidad es que la estatura de los políticos ha cambiado. El nivel es ínfimo. Ningún político europeo parece tener una idea de Europa. Cada uno tiene simplemente una cierta idea sobre su propio país en relación con los otros países (Andrea Camilleri)



Andrea Camilleri cumplirá 90 años en septiembre y es el autor más leído en su país, Italia, y en Europa. Su obra alcanza proporciones gigantescas, y entre sus libros más conocidos están los protagonizados por Salvo Montalbano, comisario de policía cuyo nombre es un homenaje al escritor español Manuel Vázquez Montalbán. En esta entrevista, Camilleri habla de Grecia, de Europa y de la cultura. Este es un extracto de sus declaraciones.

Los políticos y Europa. Los antiguos líderes europeístas, los Adenauer, De Gasperi, Brandt, eran mejores que Merkel. Mire, a mí me pareció bien la unión monetaria. Había que ir a lo práctico. Se concretó la moneda. Eso, sin embargo, había de ser una plataforma para construir la unión política, cosa que no se hizo. Y a mí la Europa monetaria no me interesa.

Sobre Grecia. Lo que está ocurriendo en Grecia, con todos los errores que hayan cometido los griegos, lo vivo como un matricidio. Somos incapaces de perdonar a una madre que se ha comportado de forma, digamos, disipada. Pagamos cuando Alemania tuvo dificultades por la unificación, cosa que Alemania ha olvidado muy deprisa. Mire, en Italia, en los años 50, antes del 'boom' económico, se produjo una fuerte emigración interna. Familias enteras del sur se desplazaron al norte. En Turín vi un letrero en un portal: "No se alquila a meridionales". Ahora ocurren cosas parecidas. Como si la Unión Europea dijera: "Esto no es para meridionales". Si me dicen que los recortes impuestos a Grecia por la troika han hecho aumentar la mortalidad infantil, ¿puedo callarme? Si eso significa ser comunista, soy comunista.

El futuro de Europa. Me siento pesimista sobre el futuro de esta Europa, sí. Cuando tenía 16 años, en 1942, se celebró en Florencia una grandísima reunión de las juventudes nazis y fascistas europeas. Yo participé. El tema era La Europa del mañana. El jefe de las Juventudes Hitlerianas, Baldur von Schirach, trazó a grandes rasgos la idea nazi de Europa. Y me vi de pronto en un gran cuartel europeo regido por el evangelio del Mein Kampf. Deseé íntimamente que esa Europa no llegara a existir. Mis ideas fascistas entraron en crisis. Por tanto, sé por experiencia que no todos los proyectos europeístas son buenos. Y la Unión Europea está demostrando una clara incapacidad para afrontar problemas tan graves como Ucrania o la inmigración.

La cultura del trabajo. La derecha carece de cultura porque se refiere continuamente al individuo, no al colectivo. Hablando de Italia, me asombra que se asuma como algo normal la desaparición de la dignidad del trabajo. Eso implica una devaluación de la persona. Si el hombre no es su trabajo, su producción, su contribución, ¿qué es el hombre? ¿Qué raíces comunes puede tener Europa si pierde eso? En muchas constituciones europeas, como la italiana, se hace referencia al trabajo como base de la sociedad. Hoy, sin embargo, la base de la sociedad europea es el desempleo. La desilusión.








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