Ya no se desea que te toque la lotería, ni la quiniela, ni que te
elijan como cargo de confianza para un cargo político. Eso no es nada
comparado con ser compañero de pupitre de uno de los grandes líderes
peperos.
Ese es el caché que hoy se pretende. Por eso, busquen ustedes en su pasado, miren y remiren las fotos del colegio, del instituto, de la universidad, y a ver si tienen suerte y encuentran a uno de los líderes del PP. No sé el cielo, pero la tierra la tienen ganada.
Eso sí, parece que los colegios tienen que ser de élite, en los centros públicos no estudian estos chicos peperos, tienen alergia a lo público y sus papás les enseñaron desde pequeñitos que donde esté un centro educativo privado –¿dónde va a parar?— que se quiten los cutres públicos. La morralla tiene que estudiar con la morralla, y la élite con los mejores. O sea que absténganse la plebe.
Y ahí les tienen ustedes, el gran Blesa, forjó su prominente camino y nuestra ruina económica basándolo todo en ser compañero de su querido Aznar.
Ese fue su aval y esa nuestra ruina.
Y ahí le tienen, se ha cargado Bankia, ha dejado en la ruina a los poseedores de preferentes, a los accionistas, ha distribuido tarjetas black a sus amiguetes para su uso y disfrute con dinero público y por meterle un día en la cárcel, al juez Elpidio Silva le ha costado su carrera judicial. Y es que meterse con un compañero de pupitre es grave, muy grave, roza la línea roja de lo criminal.
Otro de los compas de pupitre famoso es Arturo Fernández. En este caso le acompañaba la gran lideresa Aguirre, con la que estudió juntos. Y desde luego, su camino parece estar marcado por su gran amiga –a lo mejor es que soy exagerado—.
Así, el gran Arturo, formó una empresa de restauración llamada Cantoblanco y consiguió –seguramente por casualidad— la explotación del restaurante de la Asamblea madrileña, del de Telemadrid, de la ICM y de la UTE del hospital Leonor de Vallecas, curiosamente todos ellos dependiendo de contratos que aprobaba el gobierno de la CAM cuando Espe Aguirre era presidenta. Pero, que nadie piense mal, es simplemente una casualidad, muy casual.
Hoy, sus empresa están quebradas y su tiempo pasado. Ha perdido las contratas de las instituciones públicas madrileñas que tenía –casualmente, desde que su amiga Espe no es presidenta— y está imputado también por el tema de las tarjetas black.
Y como son tan amigos de sus amigos, tan compañeros de sus compañeros, y juegan con la fortuna a su favor, resulta que también en el campo judicial han encontrado, casualmente –siempre casualmente— otra oportunidad de pagar la amistad de colegio. En este caso se trata de una compañera de universidad de nuestro bien amado presidente Mariano –así parece que hay que llamarle para reconocer la cercanía que tiene con su pueblo, de tú y por el nombre—.
Pues sí, la persona que va a hacerse cargo de la secretaría judicial que investiga los casos que lleva la Audiencia Nacional, ¡oh, casualidad! ha sido su compañera de clase en la Universidad. La mencionada se llama Asunción Mosquera y podrá disponer de toda la información sobre los casos Gürtel y Púnica con antelación. Por ejemplo conocerá con antelación las detenciones que ocurrirán y los datos de la acusación.
Los profesionales dicen que no está preparada para ocupar ese cargo, pero ha sido nombrada por el gobierno Rajoy.
Quien ostentaba este puesto hasta ahora, Luis Martín Contreras, contaba con el apoyo de todos los jueces, lo ha hecho bien, ha sido discreto, era estimado y respetado por todos sus compañeros y sus jefes, pero no tenía el requisito fundamental: ser compañero de pupitre de un pepero de pro.
Pero no pensemos mal, ha sido otra casualidad, como lo es el hecho de que sean dos jueces peperos los que juzgarán el caso de la caja B del Partido Popular. Es una absoluta casualidad que dos de los tres jueces que juzgarán el caso, sean jueces afines al PP. La misma casualidad que ha nombrado a Asunción Mosquera secretaria judicial contra todos las instancias, que la rechazaban.
En fin, ya lo saben ustedes. Si ustedes no han tenido suerte de ser compañeros de colegio de líderes peperos, procuren que sus hijos sean compañeros de jóvenes de bien, de tendencias peperas y si tienen suerte habrán conseguido lo mejor para ellos, les habrán resuelto el porvenir. Eso sí, déjense de escrúpulos que siendo remilgado no se llega a ninguna parte.
Salud y República
No hay comentarios:
Publicar un comentario