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| Protesta de Marea Granate ante el consulado de España en Londres |
Más de un 96% de los españoles que estaba fuera de España en las pasadas elecciones autonómicas no pudo votar, en muchos casos porque no llegaron a tiempo para apuntarse al censo. Este problema se repite para las próximas generales. El registro para inscribirse y ejercer el derecho a sufragio cerrará de nuevo y sin aviso institucional este viernes 31 de julio.
Las múltiples irregularidades cometidas por la Administración ponen en peligro una vez más su derecho de sufragio, una cuestión que podría solucionarse apostando por un modelo similar al británico, donde todo se puede hacer de manera online. El PP y el PSOE aprobaron esta reforma de la ley electoral, que se conoce como voto rogado, para dificultar la participación de quienes habían tenido que emigrar.
"El tipo de voto de la gente que se ha tenido que ir fuera por obligación es un voto de castigo", dice la consultora ambiental Elia Carceller sobre por qué la Administración les pone tantos problemas. Miembro activo de la plataforma Marea Granate, cuenta las diferentes trabas administrativas que deben superar todos aquellos que viven fuera de España, lo que produce que a casi un 40% de ellos se le pasa el plazo y no puede votar.
Un informe de este colectivo refleja que un 37,2% de las papeletas de los emigrantes españoles no llegó a tiempo en las últimas elecciones autonómicas y el 20% no pudo registrarse a tiempo. Datos que hicieron que la participación fuera de un 3,2%. Marea Granate denuncia, además, que el 84% de los militares en el exterior hayan podido ejercer su derecho a voto sin ningún problema y con todo tipo de garantías.
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