The money falling from the sky
La Burbuja Inmobiliaria (la "del ladrillo") en España, fue otra cosa.
Pero acá en los Estados
Unidos consistió en vender a un precio multiplicado por tres o cuatro y
hasta cinco veces del valor real, era la multiplicación de la riqueza
para todos los millones de propietarios de mansiones, casas,
apartamentos o cuchitriles que bien se decidieron por aprovechar la
oportunidad.
Los bancos pagaron y la gente con tan tremenda suerte se embolsilló el dinero.
Entonces los bancos
vendieron esos préstamos en Wall Street, donde convertidos ya en un
instrumento financiero, fueron vendidos a incautos por todo el mundo que
con la idea de conseguir dinero fácil fueron victimas de un timo
espectacular.
Muchos tontos fueron
defraudados porque los que organizaron "el tumbe" se valieron de la
Organización Mundial de Comercio para obligar a los países a tener que
comprar pura basura financiera en lo que se conoce como el "timo del End
Game".
Los bancos vendieron los préstamos basura y recogieron su dinero, los especuladores
Vendieron su porquería financiera e igualmente recibieron su dinero, todos contentos.
Se supone que toda una
cadena de bancos se encargaban de "engrasar" la maquinaria de créditos
para las inmensas sumas de dinero que pasaban de mano en mano, con unas
jugosas comisiones de por medio desde luego.
El mundo era una
maravilla, ya se había descubierto la forma de crear riqueza del aire,
se podía renegar del trabajo cuando vendiendo cualquier cajón, con una
entrada podía hacerse muchísisimo dinero.
Pero si analizamos los
distintos pasos, todos recibieron su dinero, menos los incautos del
resto del mundo que habían comprado las porquerías financieras del timo.
Es decir, se había
inyectado a la economía real una barbaridad de millones de millones de
dólares, amparados en falsos valores, la cual se ponía en las manos de
la capa mas afortunada de la población que la hacía aún mucho mas
afortunada.
El caso es que al final,
con todo el mundo con su dinero en el banco o bajo el colchón,se nos
dijo que la Reserva Federal debía imprimir trillones de dólares y
regalarlos a los bancos para cubrir las perdidas ¿qué perdidas si ya
habían cobrado?
Quizás de todo eso haya
salido la inmensa cantidad de dinero que se necesita por los dioses del
mercado para la nueva etapa de destrucción de naciones con el terrorismo
financiero, que, al parecer, ese era el propósito de la inocente
burbujita.
Al final no era para todos, el dinero que cae del cielo.
Antonio González
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