Ningún
país sometido a un bárbaro régimen capitalista puede ser justo, pues su
justicia estará en manos y al servicio de la minoria que se apropia de
la riqueza colectiva y de los medios de propaganda que intentan
justificar su dominación. Por eso, las marchas de protesta masivas que
han tenido lugar este sábado en Estados Unidos
para exigir justicia por los asesinatos de jóvenes afroamericanos a
manos de la policía son loables, pero se quedaran en simbólicas si, al
final el objetivo no es acabar con el sistema que provoca el racismo, la
injusticia, la miseria y la barbarie.
En definitiva, miles de personas se congregaron en la Plaza Libertad de Washington, desde donde partieron hacia el Congreso de EEUU para levantar su voz de protesta contra la brutalidad policial y la impunidad. La manifestación se desarrolló en Washington y en Nueva York. En Washington la marcha bloqueó la avenida Pennsylvania entre la Casa Blanca y el Capitolio. En Nueva York la movilización partió de Washington Square, pasando por Manhattan y terminando en la sede del Departamento de la Policía de Nueva York.
Bajo el lema “Justicia para todos”, miles de personas marcharon para levantar su voz de protesta en contra de los últimos asesinatos perpetrados por agentes de la policía en esa nación. Familiares de varios afroamericanos víctimas de la brutalidad policial, como Eric Garner, Michael Brown y Tamir Rice, también participaron en las protestas.
El pasado mes de julio, Eric Garner, de 43 años, murió luego de ser estrangulado por el policía blanco Daniel Pantaleo, a quien el jurado de Staten Island de la ciudad de Nueva York absolvió por considerar que no había suficientes pruebas para imputarle.
Un mes después, el agente Darren Wilson asesinó con diez disparos al joven estadounidense Michael Brown, de 18 años, estando este desarmado. El Gran Jurado no formuló cargos contra Wilson.
El pasado 22 de noviembre, Tamir Rice, de 12 años, fue tiroteado por la Policía en Cleveland, estado Ohio, cuando el niño se encontraba en un parque de la ciudad y sacó una pistola de juguete. El informe de la autopsia reveló que Rice recibió un disparo que le causó la muerte. Los médicos forenses determinaron que se trató de un homicidio.
No se trata, sin embargo, de episodios esporádicos, como intenta hacer creer la prensa capitalista, sino de hechos que se repiten en el día a día de las comunidades explotadas, la negra, la hispana o,en general, la clase trabajadora. Como hemos dicho al principio, las movilizaciones masivas provocadas tras los últimos asesinatos impunes de la policia deben ser el pedestal desde el que construir la lucha continua contra el sistema capitalista, pues solo sobre sus cenizas los trabajadores norteamericanos, superando la discriminación de raza, sexo o clase, como los de todo el mundo, podrán construir una sociedad verdaderamente libre y justa, la Socialista.
En definitiva, miles de personas se congregaron en la Plaza Libertad de Washington, desde donde partieron hacia el Congreso de EEUU para levantar su voz de protesta contra la brutalidad policial y la impunidad. La manifestación se desarrolló en Washington y en Nueva York. En Washington la marcha bloqueó la avenida Pennsylvania entre la Casa Blanca y el Capitolio. En Nueva York la movilización partió de Washington Square, pasando por Manhattan y terminando en la sede del Departamento de la Policía de Nueva York.
Bajo el lema “Justicia para todos”, miles de personas marcharon para levantar su voz de protesta en contra de los últimos asesinatos perpetrados por agentes de la policía en esa nación. Familiares de varios afroamericanos víctimas de la brutalidad policial, como Eric Garner, Michael Brown y Tamir Rice, también participaron en las protestas.
El pasado mes de julio, Eric Garner, de 43 años, murió luego de ser estrangulado por el policía blanco Daniel Pantaleo, a quien el jurado de Staten Island de la ciudad de Nueva York absolvió por considerar que no había suficientes pruebas para imputarle.
Un mes después, el agente Darren Wilson asesinó con diez disparos al joven estadounidense Michael Brown, de 18 años, estando este desarmado. El Gran Jurado no formuló cargos contra Wilson.
El pasado 22 de noviembre, Tamir Rice, de 12 años, fue tiroteado por la Policía en Cleveland, estado Ohio, cuando el niño se encontraba en un parque de la ciudad y sacó una pistola de juguete. El informe de la autopsia reveló que Rice recibió un disparo que le causó la muerte. Los médicos forenses determinaron que se trató de un homicidio.
No se trata, sin embargo, de episodios esporádicos, como intenta hacer creer la prensa capitalista, sino de hechos que se repiten en el día a día de las comunidades explotadas, la negra, la hispana o,en general, la clase trabajadora. Como hemos dicho al principio, las movilizaciones masivas provocadas tras los últimos asesinatos impunes de la policia deben ser el pedestal desde el que construir la lucha continua contra el sistema capitalista, pues solo sobre sus cenizas los trabajadores norteamericanos, superando la discriminación de raza, sexo o clase, como los de todo el mundo, podrán construir una sociedad verdaderamente libre y justa, la Socialista.
Fotos de LibreRed
No hay comentarios:
Publicar un comentario