El Banco BRICS no impondrá condiciones como hace el FMI
Tras más de seis décadas
marcando el ritmo a los países en desarrollo, el Fondo Monetario
Internacional y el Banco Mundial podrían perder su monopolio. Los países
miembros de BRICS proponen una alternativa, su nuevo Banco de
Desarrollo.
Brasil, Rusia, India,
China y Sudáfrica, cansadas de esperar una reforma del sistema de voto
dentro del FMI, están avanzando hacia un verdadero contrapeso al
organismo. La puesta en marcha del banco de los BRICS, que fue decidida
por los jefes de Estado de los cinco países miembro en la cumbre del
2013, tendrá como objetivo movilizar recursos, fomentar la construcción
de infraestructuras y el desarrollo sostenible en los países emergentes.
“La diferencia es que el
fondo es un organismo internacional con un reglamento y toda una
normativa no solo para el otorgamiento de los créditos, sino de presión
de la propia dirección del fondo, y esa dirección exige condiciones
políticas y las condiciones políticas, por supuesto, antes y ahora, son
las de los intereses de los capitales”, sostiene el analista
internacional, Judith Valencia.
Cuando un país solicita
ayuda financiera del Banco Mundial o del FMI tiene que aceptar una serie
de ajustes estructurales, lo que se traduce en recortes del gasto
público, fin de subsidios o congelación de sueldos. Esas medidas
conducen a una reducción de las industrias domésticas y favorecen a
Occidente, algo que diferentes países de América Latina llaman
neocolonialismo.
El economista Andrés
Asiaín explica que muchos países que, por acceder a préstamos del FMI o
de bancos norteamericanos o europeos, “sufrían condicionamientos que les
alejaban políticamente de los países al estilo del BRICS, ahora podrían
tener una alternativa de financiamiento que les dé mayor libertad
política a la hora de determinar sus relaciones internacionales”.
A diferencia de las
instituciones occidentales, el Banco de desarrollo del BRICS ofrecerá
préstamos que no supongan la necesidad de realizar ajustes
estructurales. En otras palabras, el nuevo fondo propone una alternativa
sin condiciones políticas. “Las inversiones que hagan en el mundo no
van a tener la misma intención de expansión y de dominio militar y
obediencia política, sino que va a haber un respeto cultural”, asegura
Judith Valencia.
Este banco operará en las monedas nacionales, algo que confirma la opinión de los economistas que llaman la atención sobre cómo en los últimos años estamos viendo una desdolarización del comercio internacional.
Incluso las sanciones que Occidente ha impuesto a Rusia por la crisis
ucraniana han contribuido a esta tendencia. No en vano, Rusia ha
respondido firmando un contrato histórico de suministro de gas a China
de 400.000 millones de dólares a 30 años, cuyo pago podría producirse en yuanes y rublos.
Y mientras EE.UU. y
Europa mantienen el mismo punto de vista en la mayoría de los asuntos
internacionales, los BRICS tienen otra cosa en común: El deseo de un
equilibrio diferente del orden económico mundial.
Este es uno
de los factores fundamentales (hay más) que explica la agresiva y
criminal política de EEUU contra Rusia. Recordemos Iraq y Libia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario