jueves, 23 de enero de 2014

EL ENGAÑO QUE SOSTIENE EL MUNDO QUE CONOCEMOS (1ª parte)


El siguiente artículo, publicado por Stephen Ames (probablemente un pseudónimo) en el blog (en inglés) "El conocimiento prohibido" vienen a confirmar lo que este blog adelantó en una reciente entrada: Gran Bretaña -no sus ciudadanos, sino la entidad financiera conocida como "la Corona", y de la cual la dinastía Windsor es sólo una imagen pública- gobierna, a través de su disimulado dominio sobre el Imperio Americano, el mundo que habitamos, el cual es de alguna manera la granja que provee a la codicia de una Élite secreta y omnipresente. 

Esta tiranía está encubierta bajo una cuidadosa codificación jurídica que vincula, en un lenguaje que en realidad solo unos pocos pueden entender, a toda la población del planeta. Contratos, tratados, constituciones y leyes son cadenas que nos atan porque carecemos de los conocimientos jurídicos y legales para deshacer la maraña en que nos hallamos enredados.

El artículo adopta la óptica norteamericana, pero mucho de lo que se dice en él es extrapolable a la mayor parte del planeta, sometida miméticamente a principios legales derivados del sistema anglo-sajón (aunque no originados en él, tal como se descubre sorprendentemente en el artículo), y vinculados por diversos tratados internacionales al vasallaje respecto a los amos de E.E.U.U.

¿Sospechas ya quiénes están detrás del gran engaño?

Del sometimiento de los E.E.U.U. a Gran Bretaña da fe el hecho de que la reina Isabel es la máxima autoridad respecto a la Hacienda pública de su teórica ex-colonia. La soberana inglesa modificó el sistema de Seguridad Social de los Estados Unidos mediante la Orden 1997, dispuesta el 22 de Julio de ese año, y que entró en vigor el 1 de septiembre siguiente. Esta Orden tiene como objeto redefinir algunos términos en el Acta de la Seguridad Social y ha producido, consecuentemente, cambios en la legislación de los Estados Unidos. La pregunta que esta extraña situación suscita es: ¿con qué autoridad la reina de Inglaterra puede imponer su voluntad a un estado supuestamente soberano como los E.E.U.U.?

Recordemos que el rey Jorge era reconocido en el Tratado de París (1783), que puso término a la guerra de independencia norteamericana, como “Archi-Tesorero y príncipe Electo del Sacro Imperio Romano y de los Estados Unidos de América”.

¿Príncipe electo de los E.E.U.U.?

Lo que la gente desconoce es que los llamados “Padres Fundadores” y el rey Jorge trabajaron, mano a mano, en contra de los intereses y derechos de los colonos americanos con el fin de someterles a un Gobierno Central y vincularles a una deuda que no pudieran pagar.

Antes que nada hay que entender que los ESTADOS UNIDOS son una corporación y que ésta ya existía antes de la Guerra Revolucionaria.

Repito: los Estados Unidos no son un territorio, sino una corporación.

Ahora bien, el Rey Jorge III no solo era rey de Inglaterra, también era el Rey de Francia. En ese doble papel, financió a ambos bandos en la Revolución  Americana. Ganase quien ganase, él era el beneficiario de aquél conflicto colonial.

Ese beneficio comenzó a fluir para la corona inglesa cuando el 22 de Enero de 1783 el Congreso ratificó un contrato para el pago de 21 créditos que los ESTADOS UNIDOS recibieron entre el 28 de Febrero de 1778 y el 5 de Julio de 1782.

De los Artículos de la Confederación, que fueron declarados en vigor el 1 de Marzo de 1781, dice el artículo 12: “Todas las líneas de crédito emitidas, el dinero que había sido prestado y las deudas contraídas, por y bajo la autoridad del Congreso, antes de la constitución de los Estados Unidos, deben ser repagadas y consideradas cargos para los Estados Unidos, para su devolución íntegra y saldo, para lo cual Estados Unidos y la fe pública son, en consecuencia, solemnemente sujetos a estas deudas”.

Los artículos de la Confederación reconocían la deuda debida al Rey Jorge. La historia oficial habla de que las trece colonias se levantaron en armas por el hartazgo de sus pobladores con los agobiantes impuestos con que los británicos gravaban su economía. Pero la Guerra Americana no fue otra cosa que un movimiento para convertir a la gente en deudores de Rey, con lo cual la riqueza que no les era arrebatada via impuestos lo era a través del pago de la deuda de guerra. Apenas acabada ésta, los créditos entraron en plazo de ser devueltos y se fijó una reunión en Anápolis, Maryland, para discutir la inestabilidad económica del país bajo los Artículos de la Confederación.

Solo cinco Estados asistieron a la reunión, y hubo otra reunión que tendría lugar en Filadelfia el año siguiente con el propósito expreso de revisar los Artículos de la Confederación.

En febrero 21 de 1787, el Congreso dio la aprobación a la reunión de Filadelfia para el día 14 de Mayo de 1787 y para que se revisaran los Artículos de la Confederación. Algo debía ser hecho al respecto de la deuda pendiente.

(Nota del autor del blog: ¿No recuerda esta maniobra el apresurado y casi clandestino acuerdo entre PP y PSOE en agosto de 2011 para garantizar el pago de la deuda externa?. Los llamados “padres fundadores” iban a reorganizar los Estados Unidos porque el país estaba en bancarrota, y la medida adoptada fue, igual que hace dos años y medio en España, dar prioridad a la banca sobre las necesidades ciudadanas).

El 17 de Septiembre de 1787, doce delegados de Estados aprobaron la Constitución. Los Estados se convirtieron así en Constitutores.

“Constitutor”, por definición en la ley civil, es uno que por acuerdo simple, se hace responsable del pago a otro de una deuda (Diccionario de ley Blacks 6, Ed).

Los Estados eran ahora responsables de la deuda al Rey, pero la gente de América no, dado que ellos no eran Parte en la Constitución, es decir, no estaban vinculados por la Constitución dado que nunca la habían votado.

El 4 de Agosto de 1790 se aprobó un Acta titulada “Acta para suministrar el pago de la Deuda de los Estados Unidos” (esto puede encontrarse en los Estatutos de USA en las páginas 138-178). Este Acta tenía como objeto abolir los Estados y creaba la figura de los Distritos Federales. Cada Distrito era asociado a una porción de la deuda. El siguiente paso consistía en que los estados reorganizaran sus gobiernos, algo que hicieron la mayoría en 1790. Y esto tenía que ser hecho porque los Estados necesitaban vincular legalmente la gente a la deuda.

Las Constituciones originales de cada Estado nunca fueron presentadas a la gente para su votación. Así que los gobiernos escribieron nuevas constituciones y las presentaron a la gente para que fueran votadas y, de ese modo, vincular la deuda debida a Gran Bretaña a los ciudadanos. La gente se hizo ciudadana del Estado desde el momento en que residía en éste e, ipso facto, se convertía en “ciudadano de los Estados Unidos”. 

Un ciudadano es un miembro de una entidad de ficción. Lo que crees que es un estado, es en realidad una corporación. En otras palabras, una PERSONA JURIDICA.

Así que no hay estados, sino corporaciones.

Cada cuerpo político de este planeta es una corporación. Una corporación es una entidad artificial, una ficción en suma. Sólo existen en tu mente. Son imágenes en tu mente que determinan tu realidad.

En realidad, trabajamos y entregamos nuestra propiedad y nuestros hijos a una ficción.

Antes de continuar, examinemos unas cuantas cosas de los Artículos de la Constitución:

En el Artículo 6 sección 1 se dice:

“Todas las Deudas contraídas y todos los acuerdos establecidos antes de la adopción de esta Constitución serán validos contra los Estados Unidos al amparo de esta Constitución”.

Otra pista interesante puede encontrase en el Artículo Uno de la sección Ocho cláusula Dos que dice: ”el Congreso tiene el poder de prestar dinero a crédito de los Estados Unidos”.

Esto se necesitaba para que Estados Unidos, que cayó en bancarrota el 1 de Enero de 1778, pudiera tomar dinero prestado y, además, porque los Estados eran Parte en la Constitución y serían vinculados a ella.

El siguiente movimiento maestro fue la creación del Banco de los Estados Unidos en 1791.

Este era un banco privado de los que se emitieron 25.000 acciones de las cuales 18.000 pertenecían a Inglaterra. El banco prestaba dinero de Estados Unidos a cambio de valores de los Estados Unidos.

Ahora los acreedores de los Estados Unidos, que incluían al Rey, querían recibir intereses por los préstamos que habían otorgado a los Estados Unidos. Así que a Alexander Hamilton se le ocurrió la gran idea de poner impuestos al alcohol. La gente se resistió y George Washington envió a la milicia para recaudar impuestos por la fuerza (este episodio de la historia americana se llamó "la rebelión del Whiskey").

La obligación de la milicia es recaudar impuestos. ¿Cómo pudo Estados Unidos recaudar impuestos de la gente si la gente no es una Parte en la Constitución?

Te lo diré: somos esclavos.

Los Estados Unidos pertenecen a los padres fundadores, sus herederos y a Gran Bretaña.

América no es nada más que una plantación. Siempre ha sido así.

¿Cuantas veces has visto a alguien en el Tribunal intentar emplear la Constitución y luego el Juez le dice que no puede, que no tiene derecho?.

Esto ocurre porque ni tú, ni yo somos Parte en la Constitución.

¡Somos esclavos!

Si no me crees, lee Padelford, Fay & Co. vs. “El Alcalde y los corregidores de la ciudad Savannah” 14 Georgia 438, 520 que dice: “Pero, en verdad, ninguna persona privada tiene derecho a reclamación, dirigiéndose a un tribunal, en base a que se ha incumplido la Constitución. La Constitución es un documento verdadero, es compacto, pero la persona privada no es una Parte en este Documento.”

Volviendo al asunto de la milicia,lee simplemente el Articulo Uno Sección Ocho cláusula 15 que dice: ”El trabajo de la milicia es ejecutar las leyes de la Unión”.

Ahora lee la cláusula 16 que dice: ”el Congreso tiene el poder de proveer de organización, ejército y de disciplinar a la milicia y de gobernar cada parte de ella para ser empleada al servicio de los Estados Unidos“.

La milicia no está aquí para protegerte a ti o a mi; su obligación es recaudar toda nuestra riqueza.

Como puedes ver perfectamente a lo largo de la Constitución, se establece un Gobierno Militar para proteger el comercio del Rey y convertirnos en sus esclavos.

Si vas al Estatuto 8 en las líneas 116-132 encontrarás “Tratado de Amistad, Comercio y Navegación”. Este tratado fue firmado el 18 de Noviembre de 1794, doce años después de la guerra. El Artículo 2 del tratado dice que las tropas del Rey todavía estaban ocupando los Estados Unidos en 1794. Al parecer, como era un rey muy “amable”, se ve que decidió que las tropas regresaran a Inglaterra el 1 de Junio de 1796 (¡veinte años después de que terminara la guerra!).

Las tropas inglesas estaban aun en suelo americano porque, simplemente el rey quería que permanecieran allí.

Mucha gente tiende a culpar a los judíos por nuestros problemas pero ellos también son, en su mayor parte, esclavos.

La Ley Judía, sin embargo, es la que gobierna en el mundo entero, como se puede encontrar en la “La Ley Judía” escrita por Menachem Elom, Presidente de la Corte Suprema de Israel que dice: ”Todo en el Talmud Babilónico se vincula a Israel. Cada ciudad y país debe seguir las costumbres, dar efecto a los decretos y llevar a cabo las promulgaciones de los sabios talmúdicos porque toda la nación judía aceptó todo cuanto dice el Talmud. Los sabios que adoptaron las promulgaciones y los decretos instituyeron las prácticas, tomaron las decisiones y derivaron las leyes, constituían a todos o a la mayor parte de los sabios de Israel. Fueron ellos los que recibieron la tradición de los fundamentos de la Torah completa en una sucesión ininterrumpida desde Moisés, nuestro maestro.”

Estamos viviendo bajo lo que la Biblia llama Mamon (la soberanía del Dios de la codicia, cuyo nombre en castellano remite a su carácter de chupóptero, nota del blogger), un sistema de sometimiento ciudadano bajo la apariencia de la Ley Civil. Tal como explica Judith Shapiro en “El efecto Shetar sobre la Ley Inglesa“: “lo más importante es que el encumbramiento de la propiedad inmobiliaria, permitida por la Ley Judía del Shetar, ha sido adoptada por la Ley Inglesa". ¡Una ley de los Judíos se convierte en Ley de los gentiles!.

En el "The George Town Law Journal", Vol 71, páginas 1179-1200, se detalla cómo el Talmud Babilónico se convirtió en ley de la tierra, lo que ahora se conoce como el Código Comercial Uniforme, que es la ley privada internacional. El acuerdo de crédito escrito, el Shetar judío, es un gravamen sobre toda la propiedad del mundo. El tratado también explica que los judíos son "propiedad" de Gran Bretaña y que están a cargo del Sistema Bancario. Vivimos bajo el Talmud Babilónico que fue llevado a Inglaterra en el año 1066 y ha sido puesto en vigor por el Papa, los Reyes y todas las religiones desde entonces.

(Fuente: http://www.theforbiddenknowledge.com/)

 





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