lunes, 16 de diciembre de 2013

ELECCIONES EN VENEZUELA Y HONDURAS. HAY SILENCIOS QUE DICEN MÁS QUE UN EDITORIAL

Venezuela: Me ha llamado la atención en los últimos días, aunque no me ha sorprendido, la poca difusión que le han dedicado los grandes medios de comunicación a los resultados de las elecciones en Venezuela celebrados el pasado domingo día 8 de diciembre.
 
 Estos medios que prácticamente a diario le dedican a Venezuela un espacio destacado para falsificar la realidad y contarnos la "desastrosa situación económica" que vive el país, la situación poco menos que de hambruna que sufren los venezolanos, que analizan milimétricamente cada palabra que pronuncia su presidente Nicolás Maduro tratando de encontrar contradicciones y errores en su discurso, que elevan a categoría cualquier anécdota que suceda en Venezuela y que pueda, según su criterio, dejar en evidencia al gobierno bolivariano, han pasado de puntillas sobre los resultados de las elecciones municipales (aunque no han tenido más remedio que, con la boca pequeña, reconocer escuetamente la evidencia).
 
 Parece ser que los resultados de unas elecciones democráticas, donde los ciudadanos libremente aprueban o no las políticas del partido en el gobierno, son un tema menor para los "analistas", articulistas y editores de estos grandes medios que en otras ocasiones tanto escriben y hablan sobre la república bolivariana.
 
 
 
 ¿Y cuál es el motivo de esta desproporción informativa a la hora de contarnos lo que ocurre en Venezuela? ¿por qué ocuparon más espacio en estos medios asuntos como "la falta de papel higiénico" o las medidas para "promocionar la lactancia materna" en Venezuela que los resultados de unas elecciones democráticas tan importantes? ¿por qué fue noticia destacada durante días el ajustado triunfo de Nicolás Maduro el pasado 14 de abril (donde la oposición derechista liderada por Capriles no reconoció los resultados y provocó la muerte de 11 personas, entre ellos dos niños de 11 y 12 años) y no lo son estas elecciones "plebiscitarias" que perdió la derecha y la oligarquía venezolana?  Muy sencillo: en estas elecciones municipales del 8D, que fueron planteadas por la extrema derecha y sus medios de comunicación como un "plebiscito" contra el gobierno de Maduro, el Chavismo obtuvo el 80% de las alcaldías del país. No hace falta dar más datos.
 
 
 El plebiscito planteado contra el gobierno de Maduro se volvió contra la MUD y asestó un golpe casi definitivo a sus actuales dirigentes, principalmente a un Henrique Capriles que acumula cuatro derrotas electorales consecutivas. Esta es la explicación del silencio mediático. No soportan que el pueblo trabajador apoye la Revolución Bolivariana. 
 
 
 
Honduras: También me ha llamado la atención la poca repercusión que está teniendo lo ocurrido en Honduras en torno a las elecciones totalmente fraudulentas que se celebraron el pasado 24 de noviembre. Recordemos que en el año 2009 un golpe militar respaldado por EE.UU. derrocó al presidente legítimo Manuel Zelaya, un golpe de estado apoyado por Washington y bendecido por la UE y los medios de comunicación occidentales. Ni que decir tiene que el golpe lo daba la derecha hondureña contra un gobierno de izquierdas elegido democráticamente.
 
 
 
 El domingo 24 de noviembre de 2013, los hondureños fueron a votar para elegir a un nuevo presidente en unas elecciones en las que el partido LIBRE encabezado por Xiomara Castro, la mujer del presidente depuesto Manuel Zelaya, tenía serias opciones de ganar al Partido Nacional en el gobierno (un partido financiado por Washington). Aclarar que LIBRE es la marca electoral del Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), una coalición de organizaciones populares que incluye a gran parte del movimiento obrero y social hondureño nacido de las protestas surgidas tras el golpe de estado de 2009. 
 
 
Pues bien, durante el fin de semana en el que se celebraban los comicios tres miembros del izquierdista partido LIBRE fueron asesinados; seis días después moría asesinado un cuarto miembro del mismo partido. Estas noticias apenas fueron destacadas por los grandes medios corporativos. Tampoco escuchamos a EE.UU y la UE decir nada al respecto. ¿Qué dirían estos defensores de la democracia si esto mismo hubiera ocurrido en las elecciones venezolanas, por ejemplo?
 
 
 
 Ya en vísperas de estas elecciones diversas organizaciones (FIDH, COFADEH y CIPRODEH) que siguen de cerca la situación de Honduras desde el golpe de Estado de 2009 y que también ejercían de observadores del proceso electoral hondureño, denunciaron  "la militarización y la violencia política en vísperas del escrutinio presidencial". Estas organizaciones denunciaron también "39 asesinatos y seis atentados contra la vida e integridad de opositores políticos, en su gran mayoría del partido LIBRE, sólo desde mayo de 2012".
 
 
 Pero no sólo es esto. Tal y como cuenta el profesor Mark Weisbrot, existen varias "informaciones e informes sobre la existencia de fraudes, compras de votos, compras de credenciales por parte del partido Nacional, y otras irregularidades que fueron apuntadas por los observadores internacionales durante el día de las elecciones y los días siguientes".
 
 
 ¿Acaso estos y otros muchos hechos y evidencias no son lo suficientemente graves como para llamar la atención de los grandes medios internacionales? ¿por qué Obama y John Kerry, o Catherine Ashton y Durao Barroso, que tan preocupados dicen estar por la democracia y los DD.HH. en el mundo, no condenan estos hechos, retiran su apoyo al gobierno golpista de Honduras, o adoptan sanciones o medidas de presión contra este gobierno ilegítimo, tal y como hacen con otros países que no obedecen a sus intereses económicos y geopolíticos? 
 
 
Y vuelvo a repetir: ¿qué estarían diciendo los grandes medios corporativos y los gobiernos capitalistas occidentales si todo esto estuviera ocurriendo en Venezuela, Ecuador, o Bolivia, por ejemplo?
 
Los grandes medios de comunicación y los gobiernos capitalistas occidentales - incluyendo a los gobiernos PP-PSOE del régimen español -, así como otros muchos gobiernos títeres que están bajo sus órdenes por todo el mundo, no defienden ni la democracia, ni los Derechos Humanos, ni el derecho a la información, ni la libertad de expresión. En absoluto. Lo único que defienden y lo único que les mueve a actuar de una u otra forma, apoyando incluso a gobiernos golpistas o dictaduras absolutistas, son los intereses económicos de las grandes corporaciones empresariales y financieras occidentales, ya que estas corporaciones son las propietarias de los grandes medios de comunicación, las que financian a los partidos políticos, y las que ofrecen contratos millonarios a sus dirigentes cuando abandonan sus cargos públicos. 
 
 
 
Y esto, aunque legal, es pura corrupción. Las pruebas de ello son tan numerosas y tan abrumadoras que sólo un necio o alguien muy mal informado puede negar esta evidencia. ¿Son conscientes los ciudadanos, y principalmente las clases populares, de que están siendo manipulados y desinformados diariamente por estos grandes medios? Pues a la vista de los últimos datos que se conocen parece que no, y la mayoría sigue confiando en ellos.
 
 
 "El 58’8% de los españoles prefiere informarse a través de la televisión. El segundo medio sería la radio, a mucha distancia, con un 13’7%, seguido por los periódicos digitales 11’9% y en papel 9%. Los blogs o las redes sociales sólo son usados con la finalidad de informarse por un 6% y un 3’6% de los ciudadanos, respectivamente". Datos sin duda muy preocupantes que explican, en parte, la desorientación ideológica de la población y su incapacidad a la hora de identificar al enemigo y señalar dónde están las alternativas.
 
 

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