Como norma, ya saben mis lectores, que no acostumbro a ver la televisión, pero el pasado domingo, quería tener noticias de los primeros datos de las elecciones en Galicia y el País Vasco y puse la televisión un momento. Los datos en Galicia – aún por esperados – me pusieron furioso y apagué el televisor para hacer algo más útil; salir de casa e ir a pasear con mi perro. Pero, lo que son las cosas, caí en mi misma trampa. Siempre he dicho que las cosas se deben de pensar en frío y no en caliente y ese día hice todo lo contrario de lo que aconsejo hacer, les fui dando vueltas en caliente, y el resultado fue el lógico: me equivoqué de lleno. Hice caso de lo que decían en televisión; que el triunfo del PP había sido apabullante, mayoría absoluta, el PP humilla al PSOE, etc. y fie incapaz de pensar por mí mismo. Me imagino que a muchas personas les pasó lo mismo. Por eso, por desquite personal, y por dejar las cosas claras, escribo esta entrada.
Para empezar, digamos que el gran vencedor en Galicia ha sido la abstención y los votos nulos o en blanco, que juntos suman un 41,44% del electorado
, lo que significa, que tan sólo un 27% del censo gallego ha votado al PP. Esto significa que el Partido Popular y el señor Feijoo van a gobernar con mayoría absoluta, pero con un 73% de ciudadanos que no les han votado.
Esa abstención siempre está compuesta por un porcentaje que sencillamente "pasa" de la política
y que se consideran que están por encima de ella y son autosuficientes para solventar sus problemas, o por desencantados políticos que no terminan de encontrar una opción válida en la política actual para ellos. Del mismo modo, los votantes de los dos grandes partidos, siempre está compuesto por un porcentaje fijo que les vota por convicción, y otro (calculado en una pinza que se mueve entre un 30% y un 35%) que vota en unas ocasiones a uno y en otras al contrario, según hayan gobernado o se hayan comportado en su quehacer político, o simplemente, porque se dejan arrastrar por la opinión de otros o los medios de comunicación.
Una imagen muy didáctica. No se trata de dos puntos diferentes,
sino de la manipulación del dibujante,
que es quien hace
que parezcan cuatro por un lado y tres por otro.
En política es igual, no es el punto de vista, sino la manipulación.
A la derecha, lo he arreglado (dentro de mis posibilidades con un PC)
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Tampoco es tan difícil; sólo se pide no legitimar un sistema corrompido y luchar por una democracia verdadera, transparente con justicia social y en la que se defienda a los ciudadanos, que son los que delegan su voto, y no a las élites financieras, en cuyas manos estamos. ¿Tan difícil es llegar a un acuerdo de mínimos entre los partidos de izquierda, en lugar de atomizarse en cientos de partidos que no sirven para nada, si no es para colmar el ego de cada uno en un partido diferente?
No estamos en tiempos de pensar en ambiciones personales, sino sociales, y exijo desde aquí a los partidos de izquierda que lleguen a un acuerdo y llenen el vacío del PSOE para ir a las elecciones, unidos. Porque a los ciudadanos honrados sólo nos queda la calle para protestar, y mientras se nos apalea, insulta, y humilla, bien podríais reuniros y elaborar un compromiso con un programa conjunto para librarnos de la tiranía que estamos aguantando. Es el momento de hacer algo más que representarnos en el Parlamento y hacer declaraciones. Queremos hechos, y los queremos en una dirección que nos lleve a una victoria unitaria, a eliminar los restos del franquismo, que la mal hecha Transición fue colocándolos a todos en lo que ha acabado siendo el Partido Popular. Queremos que vuestra victoria y la nuestra sean lo mismo, y que ambas, ayuden a eliminar los antidemócratas que aún andan camuflados y escondidos.
Porque si ya es una vergüenza que gobiernen en mayoría absoluta con un 27% de votos una autonomía, más lo es aún que les sirva de disculpa – aunque sea demagogia – para seguir con su nefasta política de recortes, y para tapar el gran fracaso de Rajoy en Bruselas la semana pasada, con las consecuencias económicas y sociales que eso nos va a suponer.
Y es que de eso nadie habla. Del varapalo que ha recibido Rajoy en Bruselas al fracasar (una vez más) en el intento de convencer a su correligionaria Merkel, de adelantar la unión bancaria, cuando ésta ya le dejó bien claro en Junio que no se haría hasta 2013, y cualquier ser humano medianamente inteligente sabe que a una cabeza teutona no se la convence si no se dispone de argumentos muy sólidos y convincentes, algo de los que Rajoy ni ha dispuesto ni podrá tener en la vida.
Los medios de comunicación no se quieren
enterar o no se enteran
En Galicia ya han ganado
por mayoría absoluta
la Feria que han celebrado,
y piensan , cual buena puta,
que su tarifa ha aumentado.
Me refiero a los peperos
que andan un poco subidos,
y como son embusteros
creyéndose sus mentidos,
piensan que somos corderos.
Que van por ahí contando
que esta victoria es refrendo
y les están apoyando
la mayoría, creyendo,
que han de seguir recortando.
Y siendo de mente corta,
no ha llamado su atención
que su victoria la aporta
el voto de la abstención,
que les ha dado una torta.
¡Ay, si supieran todos los que somos de verdad!
Pues quien en serio ha ganado
es quien no ha sido vencido
y en porcentaje ha sacado
el mayor que se ha obtenido,
es la abstención, que ha triunfado.
Que un veintisiete por ciento
no es proporción suficiente
por decir que asentimiento
le ha dado el Pueblo, consciente,
de seguir con sufrimiento.
Que un setenta y tres por ciento
son los que no le han votado,
que no quiere endeudamiento
y que piensa que ha pagado
de sobra aqueste hundimiento.
No vota al no haber partido
de izquierda, y organizado,
para que a todos unido
podamos tirar a un lado
todo lo que hay de podrido.
Porque estamos ya más que hartos
de tanta manipulación,
de que a la hora de repartos
se hagan siempre con la intención
de llevarse nuestros cuartos.
Y de tapar el fracaso
que bien caro está saliendo,
de que no le hagan ni caso
con el rescate insistiendo,
¡que ya está haciendo el payaso!
¡Y lo peor! Sin fútbol. Porque no habrá
para pagar a los jugadores
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