El Borbón dijo ayer que, para superar la "difícil coyuntura económica, política y también social" que sufre el país, hay que recuperar los valores de la Transición "democrática" de finales de la década de los setenta del siglo pasado.
"Hemos de recuperar y reforzar los valores que han destacado en las mejores etapas de nuestra compleja historia y que brillaron en particular en nuestra transición democrática: el trabajo, el esfuerzo, el mérito, la generosidad, el diálogo, el imperativo ético, el sacrificio de los intereses particulares en aras del interés general, la renuncia a la verdad en exclusiva", señaló, en un mensaje difundido por Internet.
Estos son los "valores" que pretende recuperar el sucesor de Franco:
Al morir el dictador, y pese a que el enemigo estaba muy debilitado por la presión popular, el Partido Comunista (de ese señor que ayer desapareció y no sabemos bajo qué bandera lo enterrarán), se opuso a la ruptura, traicionó a obreros y campesinos, optó por la reforma, negoció con los franquistas y le puso una alfombra (no roja) al minúsculo PSOE para que alcanzara el gobierno. Una vez logrado ese objetivo, unos y otros aceptaron todas las exigencias del régimen. Los problemas de las naciones oprimidas del Estado quedaron aparcados indefinidamente, se respetaron los intereses del monarca, de los terratenientes, de la banca, de la iglesia y los crímenes franquistas quedaron impunes.
Así cualquiera, Juanito, así cualquiera...
No hay comentarios:
Publicar un comentario