martes, 28 de agosto de 2012
El “pobre” pepero las pasa canutas
Cada día estoy más convencido: estamos rodeados. La estulticia ha ganado la batalla. Y es que no se privan, no se cortan ni un pelo. El virus del descaro y la desvergüenza anda suelto y a muchos peperos se les ha contagiado.
Todos los días nos desayunamos con alguna noticia de algún personajillo con lengua floja que ha soltado alguna sandez. Hoy, amigos, le toca a un tal Guillermo Collarte, un diputado gallego que llegó a la Carrera de San Jerónimo de la mano de Baltar, aquel que ha colocado a medio Ourense.
Bueno, pues el “buen señor” gana neto 5100 euros al mes, y ha declarado que las pasa canutas para llegar a fin de mes. No es de extrañar, él y sus compañeros de partido acaban de definir que con más de 481 euros por barba, un parado no debe cobrar el subsidio de 400 euros del PREPARA, pero claro no es lo mismo.
Dónde va a parar. A un parado le basta con comer, y no mucho, que no desgasta, mientras que el tal Collarte tendrá que mantener un nivel de vida de aquí te espero. Y es que un parado puede comer patatas o lentejas. Un diputado como Collarte debe mantenerse con marisco y carnes de primera, que para eso nos representa.
Por cierto, parece que además se jacta de que su actividad como parlamentario no es, digamos, muy activa. Afirma que no trabaja demasiado, y por otro lado dice que es lo normal en los diputados del partido del gobierno, cuya actividad, confirma con cinismo, tiene mucho que ver con levantar la mano en el momento oportuno: “El papel de diputado lleva mucho de ser bien mandado”. Y se queda tan tranquilo.
¿Y quién le ha obligado a este tipejo a pasarse a la política, cuando dice que ganaba mucho más en una empresa privada y se sentía más realizado? ¿Será masoquista?
Bueno, pues este personaje es un representante del pueblo, una muestra de la catadura moral y desvergonzada de algunos, y luego hay quien se extraña de que la afección popular con los diputados esté por los suelos. ¡Lástima que paguen justos por pecadores!
Este hecho me ha recordado cuando, en una biografía, Espe Aguirre dijo que apenas podía llegar a fin de mes. Otra pobre criatura. ¿Cómo es posible tener tanta cara dura y tal grado de impostura? Pues a estos chicos peperos parece que les viene de serie, en el ADN.
Con la crisis que tenemos, con las medidas que se están tomando, con el paro que hay, con la gente que lo está pasando tan mal, resulta que el “señorito” las pasa canutas para llegar a fin de mes con setenta mil euros al año. A punto estoy de escribir a Mariano para que destine una parte de los recortes en aumentar el sueldo a los suyos, ya lo dijo el otro día la Cospe: Los políticos no ganan un gran salario, hacen su trabajo por afición. Y lo dice ella, que no debe cobrar más de 150.000 euros por sus cargos en el PP y la presidencia de Castilla-La Mancha. ¡Pobrecillos!
Salud y República
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